Marie François Xavier Bichat
En el Hôtel Dieu, el hospital más
antiguo de la ciudad de París, Pierre
Joseph Desault (1738 –1795) pasaba visita a algunos de sus
enfermos privados, mientras Marie François Xavier Bichat preparaba la parte
histórica de las lecciones de su maestro. El médico francés
Pierre Joseph Desault quien había
creado la mejor escuela de Anatomía y Cirugía de su tiempo, había fundado la
primera clínica quirúrgica y fue considerado uno de los cirujanos más
renombrados de su tiempo. Desault, disecaba cadáveres… Muerto éste en
1795, cuando Bichat tenía 24 años, sería él quien se encargaría de publicar su
obra dispersa, y en 1897 abrió en la calle "du Foin" su primer curso
de anatomía en el que tenían cabida una serie de novedades: disecciones
acompañadas de vivisecciones, demostraciones operatorias, complementos
fisiológicos y noticias sobre los resultados de sus trabajos de investigación.
Marie
François Xavier Bichat (1771-1802)
fue sustituyendo su vocación de
cirujano por la de anatomista y reduciendo también sus horas dedicadas al
ejercicio clínico. Comenzó a publicar sus primeros trabajos cuyos títulos
fueron desde ese momento muy expresivos: Disetation sur les membranes et sur leurs
rapports généraux d'organisation, Traité des membranes en général et des
diverses membranes en particulier (1800), Recherches physiologiques sur la vie
et la mort... En 1800, Bichat ya era médico del Hôtel Dieu y estaba
redactando el texto de la Anatomie générale appliquée à la physiologie
et à la médecine (1801) Trabajaba sin descanso llevando a cabo un gran
número de disecciones, autopsias anatomopatológicas, experimentos de
laboratorio, discusiones en la Société d'Êmulation, así como impartiendo
lecciones teóricas. Se dice que en un solo invierno llegó a diseccionar
seiscientos cadáveres.
Los tejidos eran para Bichat unidades morfológicas y
fisiológicas. Para Bichat los órganos serían combinaciones de tejidos
elementales distintos que, al combinarse sus actividades vitales, darían como
resultado su función propia. En el esquema lainiano de las tres mentalidades
(anatomoclínica, fisiopatológica y etiológica) en las que descansaba la
estructura de la patología y la clínica contemporáneas, el programa
anatomoclínico formulado por Bichat en 1801, afirmó que la medicina alcanzaría
rigurosidad científica cuando se estableciera una relación cierta entre la
observación clínica de los enfermos y las lesiones anatómicas que la autopsia
descubre después de la muerte. Si con anterioridad la lesión se subordinó al
síntoma, incluso en la obra de Morgagni, a partir de ahora con Bichat las cosas
serán al revés.
Por
estas razones es que Marie François Xavier Bichat un médico francés que trabajó
en París y murió antes de cumplir 31
años de edad, dio un paso muy importante en la evolución de la patología.
Bichat, el alumno y protegido del gran cirujano Desault, fue en 1800 nombrado médico del Hôtel-Dieu y se sabe
que trabajaba día y noche en las salas
clínicas, en el laboratorio y en la sala de autopsias, se dice que su único descanso era cambiar de un tipo de
trabajo a otro. En 1800 apareció su Traité des Membranes, en el que siguiendo una idea de Pinel, Bichat describe
los 21 tejidos o membranas de los que se componen los órganos; entre ellos
distinguió el nervioso, conectivo, el vascular, muscular, óseo, cartilaginoso,
mucoso, seroso, sinovial, glandular, etc. El tejido representa la unidad
biológica con el mismo valor que Virchow asignará más tarde a la célula: unidad
biológica de lo normal y patológico. Y tanto mayor mérito el de Bichat, pues
creó el concepto de tejido. Los métodos que empleó Bichat en sus
investigaciones fueron la disección, el tratamiento con diversas substancias
químicas y condiciones físicas. No se ayudó del microscopio. La
explicación de esto hay que buscarla en su concepción filosófica. En ningún momento Bichat utilizó el microscopio, del
que desconfiaba profundamente. Su obra contrasta con la de Morgagni, quien
vivió más de 90 años y después de haber
trabajado durante más de 50 años dejó sólidamente establecida la patología en
correlaciones entre síntomas clínicos y órganos lesionados; en cambio, Bichat sólo trabajó activamente
ocho años (dos después de su
nombramiento en el Hôtel-Dieu y sin
haber sido designado oficialmente como docente en la Facultad de Medicina), pero a su muerte había
logrado establecer el concepto de los
tejidos como subunidades de los órganos
internos y desplazar de éstos el asiento de las enfermedades, identificándolo
en los tejidos.
Sin duda, una de las mayores contribuciones al
desarrollo de la medicina entre los siglos XVIII y XIX está plasmada en la
labor de Marie François Xavier Bichat. Entre 1801 a 1802, con la salud muy
quebrada, impartió un curso de anatomía patológica que tenía pensado publicar,
pero que ya no pudo redactar (lo hizo más tarde Beclard). Un accidente sufrido
en las escaleras del Hôtel Dieu aceleraron su dolencia, de la que ya no se
recuperó. Fue
privado para la vida y para la ciencia.
En
su vida de biólogo, anatomista y fisiólogo, Bichat muere a la edad de 30 años el
22 de julio de 1802. Su muerte fue retratada en un cuadro de Louis
Hersent, y en sus últimos momentos se ve flanqueado por sus alumnos Esparrón y
Roux. «Xavier Bichat mourant». Corvisart (1755-1821) el médico de Napoleón Bonaparte
le dijo al
Gran Corso: ¨Bichat acaba de morir en un campo de
batalla que cuenta con más de una víctima. Nadie, en tan poco tiempo, ha hecho
tantas cosas ni tan bien¨. Bichat encontró la muerte muy joven, pero dejó un
sello revolucionario en el sentido noble de la palabra. Entre las estructuras
que llevan su nombre, existen, la:
"Cisura o hendidura cerebral de Bichat". El "Conducto de
Bichat" o conducto aracnoideo. El "Ligamento de Bichat":
fascículo inferior del estrato superficial de los ligamentos sacroilíacos
posteriores. La "Membrana o túnica de Bichat": túnica íntima de los
vasos, y en los carrillos “La bola adiposa de Bichat”.
Maracaibo 21 de octubre de 2017
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