martes, 18 de febrero de 2020

Moses Smith

Moses Smith

Este personaje fue un joven norteamericano a quién le tocó vivir uno de los episodios más trágicos en la vida del Generalísimo Francisco de Miranda, durante la fallida expedición de 1806. Moses al ser apresado por el gobierno español en aguas venezolanas padecería en prisión con 56 compatriotas y verían morir ahorcados a diez de ellos, la mayoría de quienes habían sido alistados bajo engaño para intervenir en la empresa libertadora  del precursor Miranda.

El día 2 de febrero de 1806 zarparía la corbeta Leander con 200 hombres del puerto de NuevYork, cargada con cañones y armas largas con rumbo al puerto de Jacquemed en la República Dominicana. Es necesario destacar que un gran número de marineros se habían embarcado reclutados bajo engaño, creyendo ir a proteger el correo de su país que funcionaba entre Nueva Orleans y Washington. Estos jóvenes ilusionadas con la aventura habían sido contratados por un personaje que era un carnicero de Nueva York, Mr Fink, quien no aparecería en el barco para dar explicaciones y después estando ya en Dominicana casi todos los marineros pasarían a ser la tripulación de las dos goletas, el Bacus y el Bee, que acompañarían al Leander en la supuesta invasión a Venezuela.

El 27 de abril, las goletas Bacus y Bee, fueron avistadas por un bergantín español armado con 20 cañones y una goleta artillada con 18 quienes decidieron ordenar el abordaje. La tripulación del Bacus y Bee esperaban por el apoyo del Leander, pero este se retiró y todos los tripulantes de las goletas fueron apresados y amarrados espalda con espalda y muy maltratados y vejados serían trasladados a Puerto Cabello y enviados al Castillo de San Felipe.

El conocimiento detallado de esta fracasada expedición y las desdichadas peripecias de sus participantes se conocen por la circunstancia de que seis de los jóvenes norteamericanos que escaparon de la horca y padecerían los horrores de las prisiones del Caribe, decidirían escribir el relato personal de sus sufrimientos durante varios años; ellos se llamaban: James Biggs, Henry Ingersold, John Edsall, William Armstrong, Jhon Sherman y Moses Smith. Biggs y Armstrong no estaban en las goletas sino en el Leander y por eso se salvaron de caer prisioneros, pero los otros describirían su terrible experiencia y en particular Moses Smith quien publicaría en 1812 y reeditaría en 1814 y luego en 1815 su historia titulada “Las aventuras y sufrimientos de Moses Smith”, libro traducido y publicado hace unos años en Venezuela por José Alfredo Sabatino Pizolante.

Las goletas serían trasladadas a Puerto Cabello y su tripulación fue sentenciada el 12 de Julio de 1806 por el Capitán General de Venezuela, Guevara y Vasconcelos. Diez de ellos serían ahorcados ante sus compañeros y luego con saña, decapitados, mientras los 45 restantes tras presenciar la ejecución, fueron condenados a trabajos forzados en prisiones de Cartagena, Honduras y Puerto Rico.

Moses era un muchacho de 20 años quien había ido a visitar a un tío en Nueva York y conversando con un compañero de su escuela, este le contó que el correo entre Washignton y Nueva Orleans había sido robado y que podían enrolarse en un barco del gobierno que los llevaría a defender y custodiar el correo; lucirían un hermoso uniforme, buena paga y hasta un caballo les habían prometido; así se embarcarían en el Leander creyendo hacer una escala  en Santo Domingo para abastecerse con café.

La descripción del juicio, de los maltratos y vejaciones que padecieron, el horror de ver como ahorcaban y decapitaban a su compañeros, seguido por el traslado en la sentina de un barco hasta Cartagena de Indias, o más allá, en una travesía que duró diez días mal alimentados, semidesnudos o en harapos, pasarían a celdas mezclados con asesinos y soportando las inclemencias del clima y los zancudos, afectados por fiebres palúdicas y disentería en calabozos inmundos donde les fueron colocados pesados grilletes. 

Tras 7 meses de rudo cautiverio, arribaría a Cartagena un capitán norteamericano apellidado Barker quien supo de los presos y pudo visitarlos y escuchar sus tristes historias. Supo de la muerte de los 10 compañeros ahorcados y que 19 de los  que estaban presos allí en Cartagena estaban condenados a 8 años, así como 14 de ellos habían sido trasladados a Puerto Rico con penas de 10 años y otros 14 destinados a Omoa, una prisión en México que estaba situada en lo que ahora es Honduras. El capitán Barker llevó una solicitud de ayuda a Nueva York. En Julio de 1807 algo recibirían los presos de Cartagena como resultado de aquella gestión

Moses relataría como muchos meses después, lograron perforar la pared de la prisión y algunos lograron escapar hacia tierras cenagosas. En aquel pantano algunos morirían de hambre y penurias hasta que el 12 de diciembre de 1807 él logró embarcarse en una goleta con rumbo a Baltimore a donde llegaría en 27 de diciembre. El libro relata detalladamente sus intentos de llevar a juicio a Mr Fink por haber sido el causante de la muerte de tantos compatriotas, pero sus intentos en varias oportunidades resultaron infructuosos. Mr Fink salió ileso del juicio en 1808. Posiblemente la precaria situación de Moeses, no bastaba para ganar el proceso. Finalmente por diversas gestiones hechas desde Norteamérica, en1810, diez de los prisioneros que sobrevivían en Cartagena serían indultados.
Maracaibo martes 18 de febrero, 2020.

1 comentario:

Unknown dijo...

El conocimiento de la historia es esencial, para de esta manera saber de dónde venimos y como se formó nuestra idiosincracia.