Flaubert
Gustave Flaubert (1821-1880). Es considerado después de Stendhal y de Balzac, en materia de objetividad y estilo, como el más exigente y perfeccionista de los escritores franceses. El escritor es un insigne representante del realismo francés. Flaubert nació en Rouen, Normandía, en diciembre de 1821. Era hijo de un médico, y estudió derecho en París. Con Maxime du Camp, realizó un viaje por las regiones de Turena, Bretaña y Normandía y luego, entre 1849 y 1851, visitó a Egipto, Asia Menor, Turquía, Grecia e Italia. Después, Gustave Flaubert pasó su vida en Croisset, entregado a su labor de escritor. Entre 1847 y 1856 se dice que mantuvo una relación apasionada con la poetisa Louise Colet.
Flaubert trabajaba con meticulosa precisión el estilo de su prosa, en las que no deseaba nada que no fuera real y tampoco se permitía verter opiniones propias. Su voluntad permanece oculta en el texto, lo cual explica el esfuerzo de preparación que le supuso cada una de sus obras. Sus novelas eran precedidas por profundas investigaciones eruditas, y pueden servir como ejemplo las de su novela Salambó, las cuales tuvieron que ser completadas con otro viaje al norte de África. Como otro ejemplo, él no consideró publicable La tentación de San Antonio hasta haberla reescrito tres veces.
La primera obra que escribió fue Las tentaciones de San Antonio, pero este proyecto fue dejado de lado. Tras ello, empezó a trabajar en la novela Madame Bovary por un período de 56 meses, la cual fue publicada primero en folletín. La novela causó gran escándalo y fue procesado por inmoralidad. Sin embargo, Flaubert fue hallado inocente. Para muchos su obra maestra, es Madame Bovary (1856), cuya protagonista, una mujer mal casada es víctima de sus propios sueños románticos. Madame Bovary es la novela cumbre del realismo literario del siglo XIX. En su momento, la novela despertó tal escándalo que Flaubert fue procesado por los atrevimientos de su heroína, que provocaba una ruptura con la tradición literaria.
Emma Bovary aparece como una lectora voraz de novelas románticas, quien ha incubado muchas ilusiones sobre el matrimonio y la vida, a la espera de aventuras apasionadas y galantes y contrae matrimonio con Charles Bovary, médico de profesión. Emma con un marido fiel, puritano, sin carácter y sin ambiciones. está aburrida, y se enferma. Mudados a Yonville, dará a luz a su hija Berthe. El farmacéutico Homier, alimentará las ambiciones de Emma para sacarle provecho al doctor Bovary. Emma compra compulsivamente artículos de lujo creando deudas impagables. Emma sostendrá una aventura con Rodolphe Boulanger, que la deja plantada el día de la fuga. Madame Bovary se enferma nuevamente. Su ingenuo marido consiente en que asista a clases de piano en Rouen, sin advertir que ella está enamorada del joven Léon Dupuis. Cuando recibe orden de embargo y desalojo, y no encuentra ayuda de Léon ni de Rodolphe, su antiguo amante, decide suicidarse con arsénico de la botica del señor Homier.
La publicación de Madame Bovary, que supuso su rápida consagración literaria, le creó serios problemas a Flaubert ya que fue atacado por moralistas que condenaban el trato que daba al tema del adulterio, por lo que fue incluso sometido a juicio. Flaubert decidió entonces emprender un proyecto fantasioso y barroco, lo más alejado posible de su realidad: Salambó (1862), donde relataba el amor imposible entre una princesa y un mercenario bárbaro en la antigua Cartago. Después del éxito de Madame Bovary(1857), Salambó fue otro bestseller, que selló la reputación de Gustave Flaubert quien ubicaría su novela justamente después de la Primera Guerra Púnica entre Roma y Cartago (https://bit.ly/3pZPd9a) y revive la terrible “guerra de los mercenarios” en África.
Su siguiente gran obra, La educación sentimental (1869), en cambio, resultó la más cercana a su propia experiencia, pues la escribió dispuesto a describir las esperanzas y decepciones de la generación de la revolución de 1848. Su última gran obra, Bouvard y Pécuchet, es una sátira a la vez terrible y tierna del ideal de conocimiento de la Ilustración, y quedaría inconclusa a su muerte.
La abundancia de los trabajos que posteriormente se han dedicado a Gustave Flaubert, y en particular a su estilo, confirma el papel que desempeñaría en la evolución del género novelístico hasta la mitad del siglo XX. Más visible sería aún su influencia más inmediata: el tema de la insatisfacción vital (bovarismo) que aboca al adulterio se convertiría en recurrente dentro del realismo, y sería abordado desde diferentes perspectivas por figuras de la talla de León Tolstói (Ana Karenina, 1877) o (La Regenta, 1885).
En 1872 Gustav perdió a su madre, y su buena situación económica empeoró. En ese momento, entabló una relación de íntima amistad con George Sand, con la que mantuvo una correspondencia de gran interés. Gustav de vez en cuando se veía con sus conocidos parisinos, Émile Zola, Alphonse Daudet, Iván Turguénev, Edmond Rostand y Jules Goncourt; pero continuaba sumido en la melancolía, aunque no dejó de trabajar con la misma entrega de antaño. La tentación de San Antonio, de la que en 1857 se publicaron algunos fragmentos, fue por fin concluida y publicada por la editorial Charpentier en 1874. En ese año recibió un gran desengaño a causa del fracaso de su obra de teatro El candidato. En 1877 Flaubert publicó en la editorial Charpentier Tres cuentos («Un corazón sencillo», «La leyenda de San Julián el Hospitalario» y «Herodías»).
Pasaría su tiempo trabajando arduamente en su deprimente y desconcertante Bouvard y Pécuchet, que Flaubert consideraba iba a ser su obra maestra, la cual sería publicada póstumamente en marzo de 1881 por la editorial Lemerre. Flaubert envejeció rápidamente a partir de 1870, y parecía un anciano cuando falleció el 8 de mayo de 1880, a la edad de 58 años. Murió de una hemorragia cerebral en Croisset, pero fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de Ruan.
Maracaibo, sábado 6 de marzo, de 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario