domingo, 5 de abril de 2020

Dos “pelis”…


Dos “pelis”…

La ciencia ficción viene advirtiendo desde hace mucho tiempo la posibilidad de una catástrofe ecológica, un amenaza que podría plantearse a escala planetaria, quizás una invasión alienígena, un desastre provocado por el descuido de los recursos naturales, o una pandemia, pero los dirigentes de las naciones parecieran no querer aceptar que lo imaginado por algunos visionarios que escribieron y produjeron obras de ciencia-ficción, tardaría muy poco tiempo en hacerse realidad. “Para muestra un botón”, dirá cualquier terrícola de actualidad.

Ya a finales de los años 50 ya H.G. Wells, Stanislaw Lem y George Orwell habían escrito magistralmente sus obras como parte de un género literario que no era considerado serio para la alta cultura. Para aquellos años, tan solo publicaciones de bajo costo impresas en papel barato (literatura pulp) y producciones cinematográficas de baja calidad técnica y escaso presupuesto, esperaban lograr beneficios con la ciencia ficción. Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, conmocionaron al mundo y la gente se asombró al comenzar a divulgarse los avances tecnológicos que se desarrollaron tras el final de la Segunda Guerra Mundial. 

Philip K. Dick era un, poco conocido pero prolífico escritor norteamericano, con una historia personal de consumo de drogas y problemas psicológicos, y en medio de esta su conflictiva vida personal, produciría una obra en la que su caótico mundo interior le valdría para concebir la visión de otros mundos y de sus avances tecnológicos. Dick no podría haber calculado que en el futuro, su obra acabaría siendo una fuente para la inspiración de cientos de escritores y cineastas que verían es sus ideas la forma de expresar sus temores y darle rienda suelta a la imaginación dentro del complejo marco de todo lo que involucra la llamada ciencia ficción.  

Solo en un cerebro estructurado sobre la idea de que el caos es una manera de sostener el equilibrio, podría larvarse una obra que se ha popularizado en el cine hasta convertir a Philip Dick en el autor de Ciencia Ficción cuyos relatos han sido más adaptados al cine. Philip K. Dick fue un autor prolífico. Publicó más de 40 novelas y más de 120 cuentos. Además, dejó sus diarios personales autodenominados Exégesis, que abarcan más de 8.000 páginas, (una selección en un volumen, de casi mil páginas fue publicada en 2011 prologada por Jonathan Lethem). Philip K. Dick murió a los 53 años en 1982, cuando la ciencia ficción era despreciada por la academia y la sociedad convencional. Para entender mejor su influencia citaré algunas películas nacidas de adaptaciones de los relatos existentes en sus libros.

Dick, uno de los autores predilectos de Hollywood (https://bit.ly/3dWDqDN) fue el inspirador de Blade Runner, Minority Report, A Scanner Darkly, Total Recall, Screamers, Paycheck, Eternal Sunshine of the Spotless Mind y The Adjustment Bureau. Estas son algunas de las películas adaptadas de obras de Dick, quien de ellas, tan solo pudo ver la Blade Runner de Ridley Scott. Señalaré solamente dos de estos filmes, dirigidos por dos cineastas brillantes, Ridley Scott y Steven Spielberg.

BLADE RUNNER (Ridley Scott, 1982) Obra d Dick:¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” (1968, novela) donde Dick narra la vida de un funcionario que tiene como mascota una oveja eléctrica). La película dirigida por Ridley Scott nos muestra una ciudad donde siempre llueve y nos habla de la construcción de unos androides que deciden vivir como humanos porque no saben lo que son. Estos humanos artificiales son denominados replicantes, y son esclavos en las «colonias del mundo exterior» de la Tierra. Indistinguibles físicamente de un humano, los replicantes fueron declarados ilegales en la Tierra y un cuerpo especial de la policía, los blade runners, se encarga de rastrear y matar  a los replicantes fugitivos. Rick Deckard, un «viejo» blade runner, es sacado de su semi-retiro para eliminarlos. Ya hay una secuela de Blade Runner2049, del director canadiense Denis Villeneuve, con una de las mejores parejas del 2017: el replicante agente K (Ryan Gosling) y su mujer virtual Joi (la actriz cubana Ana de Armas), que es sólo un holograma de ojos tristes y gran personalidad, y quien tendrá un final de heroína romántica. 


MINORITY REPORT (Steven Spielberg, 2002) Obra de Dick:El informe de la minoría” (1956, relato) Spielberg hizo una adaptación mucho más fiel de este relato de Dick donde consigue transmitir toda la fuerza de la historia original y toda la tensión y logra añadirle bastante ternura a al detective John Anderton, que trabaja para el Departamento de Precrimen, una fuerza policial cuya tecnología está basada en la explotación de unos mutantes llamados "precogs" que son capaces de ver imágenes del futuro. La trama es en esencia muy profunda, encarando temas como el libre albedrío frente al destino prefijado, el enigma del tiempo y otros tópicos sociales. Pero a pesar de ello la película logra entretener con el despliegue impactante de acción y suspenso bajo la batuta del genio de lo increíble. Tom Cruise, se convierte en un "precog" potencial cuando acaba atrapado en una línea temporal que tiene que resolver para liberar a la Tierra de una invasión alienígena (Rian Johnson, 2012) donde esta vez son los asesinos a sueldo los que usando los viajes en el Tiempo son capaces de alterar el futuro.
Maracaibo, domingo 5 de abril, 2020

1 comentario:

Jose E Espinoza Davila dijo...

Aunque algunas de sus obras fueron adaptadas por Hollywood, Dick falleció cuando comenzaron a llegar las regalías por sus obras. Siempre manejó mal sus asuntos comerciales y, como resultado, no vio muchas regalías de sus novelas y cuentos. Esto lo dejó viviendo la mayor parte de su vida en relativa pobreza y miseria. Recibió un generoso pago por los derechos de "¿Sueñan los androides con ovejas?", Lo que lo ayudó a tener libertad financiera por primera vez en su vida. Sin embargo, murió poco después del lanzamiento de "Blade Runner" y nunca pudo disfrutar del dinero de esa adaptación o de cualquiera de los otros hechos después de su muerte, lo que probablemente lo habría convertido en uno de los escritores mejor pagados del mundo.