martes, 27 de diciembre de 2022

Eduardos…


El nombre Eduardo tiene su origen en el nombre germánico "Eadweard", el cual proviene de las palabras "hord", que significa riqueza, y "wead", que significa guardián. Es decir, el nombre Eduardo significa “el guardián de la riqueza". Existieron varios “Eduardos” en la realeza de Inglaterra y aunque en una ocasión dije que “no quise ser ingles”( https://bit.ly/3WiWYYL), me pareció interesante revisar los lejanos ancestros del actual, conde de Wessex (nacido como Edward Anthony Richard Louis, en Londres,1964), el príncipe Eduardo quien es el cuarto y último hijo de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe, el hermano menor del actual rey Carlos III del Reino Unido, y quien ocupa un puesto en la línea de sucesión al trono británico.

1) El rey san Eduardo el Mártir nació en 962, siendo el primogénito de Edgar el Pacífico, rey de Inglaterra, y de su primera esposa Ethelfleda, hija del caballero Ordmaer. A la muerte de su padre (8 de julio de 975) le sucedió en el trono pese a la oposición de su madrastra Elfrida, la cual defendía los derechos de su hijo Etelredo alegando que había nacido de una reina ungida, mientras que la madre de Eduardo nunca fue coronada. El 18 de marzo de 978, se encontraba cazando con sus perros y algunos caballeros en Wareham, Dorset, cuando decidió visitar a su medio hermano en el castillo de Corfe, cerca de Wareham, donde vivía junto a su madre. Separado del grupo que le acompañaba, llegó solo al castillo. Aún montado en su caballo, su madrastra Elfrida le ofrece desde la parte alta del castillo una copa de vino, y cuando él estaba por alcanzarla, fue acuchillado por la espalda por uno de los esbirros de la reina. La reina entonces ordenó que se ocultara el cuerpo en una choza cercana. Dentro de la choza, sin embargo, vivía una mujer ciega de nacimiento. Durante la noche, una luz maravillosa apareció y llenó la choza la mujer gritó: -"¡Señor, ten misericordia!"- recibiendo repentinamente la vista. Un año después del crimen apareció una columna de fuego sobre el lugar en donde el cuerpo había sido ocultado. Un brote claro de agua se originó inmediatamente en ese lugar, siendo conocida desde entonces como agua curativa. Acompañado por una muchedumbre de campesinos, el cuerpo fue llevado a la iglesia de la Santa Madre de Dios de Wareham y enterrado en el extremo este de la iglesia. Esto ocurrió el 13 de febrero de 980. Al año siguiente (en febrero de 981) el cuerpo fue trasladado a la abadía de Shaftesbury, en Dorset. En el camino del cadáver del rey hacia la abadía dos jorobados que seguían el cortejo son increíblemente curados. Eduardo fue finalmente canonizado en un concilio inglés en el año 1008.

2) Eduardo el Confesor​ (1003-1066), conocido como san Eduardo el Confesor, fue rey de Inglaterra entre 1042 y 1066; fue uno de los últimos reyes anglosajones de Inglaterra y es generalmente considerado como el último rey de la casa de Wessex. Cuando Eduardo murió en 1066, fue sucedido por Haroldo Godwinson, que fue derrotado y muerto ese mismo año por los normandos, comandados por Guillermo el Conquistador, durante la batalla de Hastings. Tradicionalmente se le describe como ingenuo y piadoso Eduardo fue un rey eficiente, dinámico, ingenioso y a veces implacable, pero cuya reputación ha sido injustamente empañada por la conquista normanda que aconteció poco después de su muerte. ​ A Eduardo se le llama alguien que se cree que vivió una vida santa pero que no fue un mártir. ​Fue canonizado por el papa Alejandro III en 1161 y es conmemorado el 13 de octubre por la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia católica en Inglaterra y Gales.

3) Eduardo I (1239-1307), también conocido como “Edward-Longshanks” y el martillo de los escoceses, fue rey de Inglaterra desde 1272 hasta 1307. Fue el primer hijo de Enrique III y estuvo involucrado desde una edad temprana en las intrigas políticas del reinado de su padre, durante la rebelión abierta de los barones ingleses. En 1259 Eduardo estuvo brevemente del lado de un movimiento de reforma de los barones, apoyando las Provisiones de Oxford, pero después de la reconciliación permaneció leal a su padre durante la Segunda Guerra de los Barones, y después de la batalla de Lewes, fue rehén, pero escapó y derrotó al líder Simón de Montfort en la batalla de Evesham en 1265. Con Inglaterra pacificada, Eduardo se unió a la Novena Cruzada y viajó a Tierra Santa. De regreso a casa en 1272 le informaron la muerte de su padre y llegó a Inglaterra en 1274 cuando fue coronado en la Abadía de Westminster.

Había preocupaciones sobre la salud de Eduardo cuando era niño; enfermó en 1246, 1247 y en 1251. Al crecer, se convirtió en un hombre imponente de 6 pies 2 pulgadas. Se elevaba sobre sus contemporáneos (188 cm), y de ahí lo de "Longshanks" (Zanquilargo), o de "piernas, o canillas largas". Para su tiempo, era un hombre muy alto, temperamental, lo que le convertía en intimidante y, con frecuencia infundía miedo. Se decía que su discurso, a pesar de cecear, era persuasivo. "Sus brazos largos le daban una ventaja como espadachín, y los muslos largos como jinete”. En la juventud, su cabello rizado era rubio; en la madurez se oscureció y en la vejez se volvió blanco. Sus rasgos estaban marcados por un párpado izquierdo caído.

A Eduardo I se le atribuyen muchos logros durante su reinado, incluida la restauración de la autoridad real después del reinado de Enrique III, el establecimiento del Parlamento como una institución permanente y, un sistema funcional para aumentar los impuestos y reformar la ley a través de estatutos. También fue criticado por su conducta brutal hacia los galeses y escoceses, y la emisión del Edicto de Expulsión en 1290, por el cual los judíos fueron expulsados ​​de Inglaterra. El Edicto permaneció en vigor durante el resto de la Edad Media, y pasaron más de 350 años hasta que fue formalmente revocado por Oliver Cromwell en 1657.


La atención de Eduardo I se dirigió hacia los asuntos militares. Después de reprimir una rebelión menor en Gales en 1276 –77, respondió a una segunda rebelión en 1282– 83 con una guerra de conquista a gran escala y sometió a Gales al dominio inglés; construyó una serie de castillos y ciudades en el campo y los instaló con ingleses. En el Reino de Escocia, fue inicialmente invitado a arbitrar una disputa de sucesión y reclamó la soberanía feudal sobre Escocia. La guerra que siguió continuaría hasta después de su muerte a pesar de que los ingleses parecieron estar victoriosos en varios momentos.

Eduardo I también se encontró en guerra con Francia (un aliado de Escocia) después de que el rey Felipe IV de Francia confiscara el Ducado de Gascuña , que hasta entonces se había mantenido en unión personal con el Reino de Inglaterra. A mediados de la década de 1290, las extensas campañas militares requerían altos niveles de impuestos , y Eduardo I se encontró con la oposición tanto laica como eclesiástica. Cuando el rey murió en 1307, dejó a su hijo Eduardo II una guerra en curso con Escocia y muchos problemas financieros y políticos.

Los historiadores en los siglos xx y xxi han llevado a cabo una extensa investigación sobre Eduardo y su reinado, considerándolo un período significativo en la historia medieval inglesa y Eduardo es visto como uno de los grandes reyes medievales. Durante el siglo xvii, el abogado Edward Coke lo describió como el “Justiniano inglés”. Los historiadores del siglo XVIII establecieron la imagen de Eduardo I como un monarca capaz, aunque despiadado por las circunstancias propias de su tiempo. Una notable diferencia entre la historiografía inglesa y la escocesa sobre Eduardo I, la cual se refleja en la percepción popular del rey inglés, y se evidencia en la película Braveheart (1995), que describe al rey inglés como un tirano de corazón duro.

Eduardo I estuvo casado dos veces; inicialmente con Leonor de Castilla(1241-1290) quien en 1270 acompañaba a su marido en la Novena Cruzada. Leonor y estaban todavía en Tierra Santa, a la muerte del rey Enrique III, en noviembre de 1272, cuando fueron proclamados rey y reina​ de Inglaterra. Sin embargo, la coronación tuvo lugar cuando volvieron de las Cruzadas en 1274. Leonor acompañó a su esposo no sólo en las Cruzadas sino también en la conquista de Gales, dando a luz al menor de sus 15 hijos, Eduardo (futuro Eduardo II), en el castillo de Caernarfon, en Gales. Leonor murió en 1290 en Lincolnshire, a los 48 o 49 años de edad, y fue sepultada en la Abadía de Westminster. Casado nuevamente con Margarita de Francia, el rey Eduardo I tuvo dos hijos, quienes llegaron a la edad adulta, y una hija que murió cuando era niña.

Eduardo II sucesor de su padre en el trono (nació en el Castillo de Caernarfon, en Gales el 25 de abril de 1284 y fue asesinado, en el Castillo de Berkeley, el 21 de septiembre de 1327). Su reinado y su vida personal fue tan controversial que es mejor tratarlo separadamente, más adelante en este blog…

Maracaibo martes 27 de diciembre del año 2022

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