¿Sepulcros blanqueados?

¿Sepulcros blanqueados?

Cualquier ser pensante podría preguntarse sobre cuales fueron, o donde reposan con alguna seriedad las ya consideradas “las terrible conclusiones” que sobre Venezuela hiciera la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la señora Michelle Bachelet en su informe. Aquel documento donde se desvelaría la existencia de unas seis mil-ochocientas ( 6.800 ) ejecuciones extrajudiciales provocadas por la represión ejercida contra el pueblo por la narcodictadura de Nicolás Maduro. Cuándo se creía que podría servir para algo...

Cuando ya la atención informativa sobre Venezuela había decaído en España, tras la proclamación como presidente interino del opositor Juan Guaidó, especialmente en enero 2019 en el cuestionado y tristemente fallido alzamiento que lograría tan solo la liberación de su compañero Leopoldo López, algunos ilusos creyeron que llegaría el momento de la verdad. Otros, ¡pobres!, hasta confiaron en:¡El informe! Se esperaba entonces en la relevancia que tendrían los datos aportados por Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos; pero tontos eran quienes esto suponían y el informe lejos de resonar como otro aldabonazo en la conciencia de la comunidad internacional y en el Reino de España… fue olvidado, pero…“Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados”…

Esto fue lo acontecido, a pesar de que La Comisionada señora Bachelet diría: “Los venezolanos se merecen una vida libre de miedo y con acceso a alimentos, agua y servicios sanitarios”… Y añadiría… “el destino de más de 30 millones de venezolanos está en las manos de las autoridades y de su habilidad para poner los derechos humanos por delante de cualquier ambición ideológica o política”. Así sentenciaba la Comisionada Bachelet en aquellos días, y  todos pudieron comprobar cómo se comportó aquella señora, cuándo hallándose aun presente en el país, las autoridades desvelaron la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo para ejemplificar otra brutal violación de los derechos humanos. Se largó de Venezuela y quizás para favorecerla o lo contrario, hubo quien dijo que se iba “con el rabo entre las piernas”… 

El 10 de marzo 2020, la señora Bachelet enfatizó en que “continúan las tensiones políticas” en el país petrolero… Dijo que había “tensiones entre fuerzas de seguridad y la población que se manifiesta pacíficamente” y lamentó la detención del diputado opositor Gilber Caro, “que continua privado de libertad sin que se conozca su lugar de reclusión”. Bachelet subrayó: “Mi oficina también documentó agresiones contra manifestantes y periodistas. El 11 de febrero fueron agredidos al menos 11 periodistas en la llegada de Juan Guaidó al país”…“Hemos registrado allanamientos a sedes de partidos y ONG, y hemos documentados hostigamientos en contra de autoridades universitarias. Además, persisten restricciones a la libertad sindical”… “Todavía hay 86 políticos detenidos, y estos presos políticos no han sido liberados a pesar de nuestras demandas”, sobre todo eso, lo advirtió… 

En la oportunidad referida, la Comisionada no quiso darle respuesta al embajador de Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, quien diría sobre el informe de Michelle Bachelet, que estaba "plagado de mentiras"… "Lamentamos que su presentación carezca del balance necesario, pues se observan fallas metodológicas, utiliza información sesgada... y constituye un irresponsable dispendio de los escasos recursos con los que cuenta el sistema universal de Derechos Humanos" de la ONU. Respuesta necesaria para guardar las apariencias y maracuchamente hablando recordé que “entre bomberos no se pisan las mangueras”

El 21 de Mayo de este año 2020, Michelle Bachelet, risueña y públicamente de nuevo advirtió que “en Venezuela cada vez se reducen más los espacios democráticos”. Durante una videoconferencia aseguró, además, desde la ONU ven el desarrollo de la crisis que tiene lugar en el país, lo tienen “bajo la mira”,¡ eso dijo!. Nadie supo si se refería al efecto de la pandemia, o de las maquilladas cifras propaladas por el régimen, al Gedeon absurdo, o a un incremento de las torturas a los presos políticos, pero lo que la altísima Comisionada de los Derechos Humanos reiterativa expresó, casi como dice la gente “ era la misma miasma”. “Ha sido un caso que hemos decidido trabajar en las instituciones de los derechos humanos, así como las víctimas privadas de libertad”; jejejeje, y ya casi para concluir sostuvo que: “Venezuela es un país que ha estado bajo escrutinio internacional con respecto a la situación de los derechos humanos”.

 

¿Risa?, ¿Sarcasmo?, cal sobre las lápidas y en las fosas comunes; y es que, con cal puede que se blanqueen más aún los sepulcros…Fue Jesús quien calificó de sepulcros blanqueados a los hipócritas, falsos y vanos que se preocupaban más por su imagen que por su alma, que se ven bien por fuera pero están corruptos por dentro. Nunca es tarde para que los sinónimos se apliquen. “Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que de fuera, se muestran hermosos, más de dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad” ( Mateo 23,27-32). 

Sin dejar de reiterar las instrucciones que desde siempre compartiría con sus adláteres, la señora habló de “las culpables sanciones”. Tenía que hacerlo, y pese a que en las últimas semanas muchos venezolanos regresaban al país como consecuencia de la pandemia de coronavirus, se atrevió a recordar que la nación atraviesa “su peor crisis humanitaria y migratoria”. Bachelet también se refirió a la situación económica en el país, y la calificó de “trágica”: e indudablemente que rememorando la imagen nefasta del engendro de Sabaneta fue capaz de recordar que el desastre económico: “Viene de antes, sin dudas”… Hay quienes a estos seres hipócritas y perversos, también los han denominado “raza de víboras”, ¡pobres serpientes!…

No vale la pena seguir escribiendo sobre una cosa (o persona) que como el coronavirus, forma parte consubstancial de una plaga destructiva que arrasa al mundo y sin embargo, tenemos que luchar para que esa mala hierba sembrada desde Cuba y abonada con dinero del ya agotado petróleo venezolano y del activo narcotráfico, no pueda seguir desestabilizando países en el mundo.

Maracaibo, viernes 12 de mayo, 2020