miércoles, 3 de junio de 2020

Hopper y el cine de Wenders


Hopper y el cine de Wenders

La Fundación Beyeler de Basilea prorrogará una exposición de las pinturas del pintor estadounidense Edward Hopper, hasta el 26 de julio. En las siete semanas la exposición de Hopper hasta el cierre temporal a raíz de la crisis del coronavirus, atrajo a más de 100.000 visitantes. “Edward Hopper” llevaba camino de convertirse en la exposición más visitada en la historia de la fundación. 

En enero de este año 2020, hablamos en este blog (lapesteloca.blogspot.com) sobre Edward Hooper (https://bit.ly/3aI3sJ8) como destacado pintor de nuestro tiempo, cuyas  imágenes son fuertes reminiscencias de situaciones y emociones que se experimentan en todo el mundo: el abandono de las ciudades y los paisajes, el distanciamiento físico y social, el aislamiento, la soledad, la tensa espera y la esperanza, el enrarecimiento enigmático de nuestro entorno familiar, una amenaza invisible.

Sam Keller, director de la Fundación Beyeler, diría: “Estamos encantados de saber que hoy nuestro museo despertará de su letargo y, como si se tratase de la Bella Durmiente. El 'mal hechizo' del coronavirus aún no ha terminado, pero la reapertura de museos y parques es una buena noticia. Experimentar el arte y la naturaleza contribuye de manera esencial a nuestro bienestar mental y físico y a la calidad de vida”.“Es como si la Fundación Beyeler hubiera predicho la pandemia con su programación de primavera y verano, que difícilmente podría haber tenido artistas más aptos: Edward Hopper, autor del aislamiento y la alienación moderna, seguido de Goya, maestro de la ansiedad y las pesadillas".

Vale esta muestra con el recuerdo de la obra de Hooper para informar que el reconocido cineasta alemán Wim Wenders ha producido un cortometraje sobre Edward Hopper. La película es un homenaje personal de Wenders a Edward Hopper, quien influyó en gran medida en su obra cinematográfica, del mismo modo que influyó a otros cineastas como Alfred Hitchcock o Roman Polanski

Wilhelm Wim Ernst Wenders (1945) es un guionista, productor, actor y director de cine alemán que también ha trabajado en los Estados Unidos. Estudió parcialmente medicina y filosofía en la universidad de Friburgo de Brisgovia, luego hizo fotografía. A los 21 años (1966) estuvo en un curso en París y en 1967 comenzó a estudiar en la Escuela de Cine y Televisión de Múnich, que se abría ese año. 

Su primer largometraje, Verano en la ciudad lo realizó al acabar la carrera, dura tres horas sobre un hombre que sale de la cárcel, y viaja sin meta. El segundo es El miedo del portero ante el penalti (1972), sobre una novela de Peter Handke, con quien desde 1967, trabajará una y otra vez y desde entonces hará una película al año. Wenders tiende a explorar en sus películas la presencia estadounidense en el inconsciente europeo; la americanización de la Alemania de posguerra. Tres películas en 1974 afianzarán su nombre: Alicia en las ciudades, Falso movimiento  y En el curso del tiempo (1975), son sus obras maestras de juventud. Con El amigo americano (1977), basada en la novela  El juego de Ripley, de Patricia Highsmith, Wenders fue conocido internacionalmente. 

Ya instalado en los Estados Unidos (con Coppola y Fred Ross), Wenders comenzó su etapa más prolífica, con títulos experimentales como Lightning Over Water (1980), un documental sobre la agonía y muerte del director Nicholas Ray;  Hammett (1982), El estado de las cosas (1982) Paris, Texas (1984), Cielo sobre Berlín (1987) y su secuela ¡Tan lejos, tan cerca! (1993).  En 1985, había rodado Tokio-Ga, sobre la vida del director japonés Yazujiro Ozu, el director con el que, dijo, más había aprendido en su vida. ​También rodó en Portugal, donde conoció al director Raúl Ruiz, e hizo films-homenaje a Antonioni y Ray. Es evidente, por ejemplo, en El final de la violencia (1997), donde incluso recrea el famoso cuadro Nighthawks, de Edward Hopper, como antes había hecho con obras de Vermeer (en Hasta el fin del mundo) o de Caspar David Friedrich (en Falso movimiento).. En la época en que rueda Buena Vista Social Club (1999), estupendo documental sobre un puñado de viejos artistas cubanos donde vuelve a trabajar con Ry Cooder.

Entre sus muchas de sus películas, Tierra de abundancia (2004) o Llamando a las puertas del cielo (2005), donde se reencontraría con Sam Shepard. En septiembre de 2009, estaba a punto de empezar a rodar con su amiga Pina Bausch un documental en 3-D sobre el modo de observar el mundo de esta coreógrafa, pero, tras dos años de preparación, esta murió. Pese a todo, llegará a filmar Pina en 2011 con el apoyo de los miembros de la compañía de esa artista En 2014 todavía entregó La sal de la Tierra un documental codirigido con Juliano Ribeiro Salgado donde exploraba el trabajo del fotógrafo brasileño Sebastião Salgado.

El cineasta alemán estrenará Inmersión (Submergence, 2017), que inauguró el Festival de San Sebastián en 2018. Rodada en inglés y protagonizada por Alicia Vikander y James McAvoy. Wim Wenders, el prestigioso director alemán a los 72 años es  uno de los pilares del cine europeo desde hace varias décadas. La película, escogida para inaugurar la última edición del Festival de San Sebastián, adapta la novela homónima del escritor británico J. M. Ledgard y cuenta la historia de amor entre un ingeniero hidráulico como rehén en Somalia de terroristas yihadistas y una bióloga que trabaja en un proyecto para demostrar su teoría sobre el origen de la vida en la Tierra.
Maracaibo,  miércoles 3 de junio, 2020.

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