Movsha
Jatskélevich Shagalov, era el nombre real de Marc Chagall, quien había nacido nació en el seno de una familia
judía, en Vitebsk, Bielorrusia, el 7 de julio de 1887.
Sus pinturas evocan de modo característico escenas de la vida de la comunidad judía en las pequeñas aldeas rusas de 1911. Actualmente “La casa gris” de 1917 se puede admirar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York o, en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid que cuenta con varias obras de Chagall, “Velas en la oscuridad” y la serie “Mi vida” de 1922; numerosas escenas de personajes judíos como “El judío orando”, de 1914, hoy en el Instituto de Arte de Chicago.
Marc Chagall fue uno de los más importantes representantes del surrealismo, y de los artistas gráficos más relevantes del siglo XX. Sus pinturas, están llenas de un humor y una fantasía que encuentran su resonancia en el subconsciente. Todas sus muy personales figuras, estan usualmente impregnadas de una exquisita inspiración poética. En 1907 se trasladó a estudiar a San Petersburgo, donde recibió clases de Nikolái Roerich. Dejaría San Petersburgo para marchar a París en 1910, para reunirse con el grupo de artistas rusos que residían en Montparnasse, y permanecería en la capital francesa hasta 1914.
Al regresar a Vitebsk para casarse, le sorprende el inicio de la I Guerra Mundial y entre 1915 y 1917 vivió en San Petersburgo. Tras la guerra, fue director de la Academia de Arte de Vitebsk de 1918 a 1919, y director del Teatro Judío Estatal de Moscú, de 1919 a 1922. Se convirtió en un artista afín a la Revolución Rusa, y sería nombrado Comisario de Arte para la región de Vitebsk, donde fundó una escuela de arte,
Sus relaciones con
el sistema soviético, no funcionaron, mudándose a Moscú en 1920, y finalmente a
París en 1923. En Francia pasó el resto de su vida, a excepción de siete años,
de 1941 a 1948, que vivió en Estados Unidos para huir de los nazis que tenían
ocupado París, en la Segunda Guerra Mundial. Marc Chagall, murió en Saint-Paul
de Vence, cerca de Niza, el 28 de marzo de 1985.
El surrealismo es un movimiento
artístico surgido en la década de 1920 que se caracterizaba por expresar
imágenes irracionales y oníricas. André
Breton es considerado el padre del surrealismo, al iniciar influido por
las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud una
corriente que pretendía superar el racionalismo en el arte y para explorar el
subconsciente utilizaba técnicas colaborativas creando combinaciones
inesperadas en las obras de arte.
El surrealismo es también un
movimiento literario que surgió en la década de 1920 que se caracterizó por sus
intentos de expresar el funcionamiento del pensamiento mediante el automatismo
psíquico y la suspensión del control del artista. Para explorar su mundo
interior sin restricciones utilizaban técnicas como el dibujo automático y la
escritura automática y para ello, el
surrealismo fomentaba la colaboración entre artistas, alentando la creación
colectiva y la combinación de diversas ideas.
Los artistas surrealistas buscaban expresar el subconsciente y liberar sus pensamientos sin filtros o control consciente con el llamado “automatismo psíquico”. Desarrollaron la denominada “técnica del cadáver exquisito” donde diferentes participantes crean una obra sin conocer las contribuciones de los demás, es un ejemplo que puede dar lugar a combinaciones sorprendentes e inesperadas.
Los surrealistas adoptaron las
teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud, especialmente en relación con la
interpretación de los sueños y el significado de los objetos cotidianos, para
lo cual exploraron el subconsciente y sus deseos reprimidos, así como el
impacto de la sexualidad y la violencia en la mente humana. De esta manera, el
surrealismo desafiaba las normas y preocupaciones estéticas del arte
tradicional, buscando representar lo irracional y lo absurdo. Los objetos
cotidianos se convirtieron en elementos surrealistas cuando se presentaban en
contextos inesperados o se transformaban en algo sorprendente.
El surrealismo se ha convertido
en una corriente artística importante en la historia del arte y ha inspirado a
muchos artistas en todo el mundo. Su enfoque en la libertad creativa y la
exploración del subconsciente ha tenido un impacto duradero en la forma en que
se concibe y se crea el arte.
¿Alguna vez has mirado un cuadro
y te ha transportado a un mundo extraño, como si fuera un sueño? El surrealismo
en la pintura es un movimiento artístico que busca explorar la mente
subconsciente y desafiar las nociones tradicionales de la realidad. Con sus
imágenes de cierta rareza y fantásticas, el surrealismo ha cautivado al público
durante décadas y sigue siendo una de las corrientes favoritas en la
actualidad.
Breton quiso hacer del surrealismo –y sobre todo, de la poesía surrealista– una filosofía de vida, un modo de vivir “más cercano a los sentidos más profundos del alma”. Asimismo, consideraba que el surrealismo contiene un principio fundacional que caracteriza todas sus disciplinas como movimiento que siempre va más allá de la razón. En palabras de Andre Breton en su manifiesto de 1924, el Surrealismo es un puro automatismo psíquico por el cual se intenta expresar, verbalmente o de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento en ausencia de cualquier control ejercido por la razón al margen de toda preocupación estética o moral.
Representantes del Surrealismo literario fueron Guillaume Apollinaire (1880-1918) quien con André Bretón (1896-1966) son considerados los fundadores del surrealismo. Antonin Artaud (1896-1948) poeta, dramaturgo y actor francés, Federico García Lorca (1898-1936) poeta y dramaturgo español víctima del franquismo. Jacques Prévert (1900-1977) francés, célebre por su poesía humorística. René Char (1907-1988) poeta francés, y Octavio Paz (1914-1998) poeta y ensayista mexicano, premio Nobel de literatura en 1990.
Maracaibo, martes 1 de abril del año 2025
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