De manera que como lo señaláramos en el artículo de ayer en este blog lapesteloca, el modelo experimental propuesto para investigar el daño-intrauterino,
con el virus de la EEV fue aceptado y publicado en el Boletín de Patología
Comparada del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de EUA, y ya
en 1981 en Infection & Immunity (EUA) saldría la información sobre las lesiones tempranas de fetos y placentas
observadas utilizando también la inmunohistoquímica.
Igualmente se examinó con el ME la
activación de la toxoplasmosis cerebral en ratas Sprague Dawly y
publicamos en Acta Médica Venezolana el estudio
ultraestructural de algunos casos de amibiasis cerebral y de encefalitis granulomatosa
amibiana.
En 1981, un par de trabajos con el ME marcarían un hito de gran
relevancia; uno de ellos el estudio
experimental en bovinos sobre la ultraestructura del tejido nervioso de la
médula espinal de animales afectados por rabia paralítica, el trabajo
logrado con la colaboración del médico-veterinario profesor de LUZ Claudio
Maldonado Álvarez señalaría detalles inéditos sobre la alteraciones de las
neuronas ante la acción del virus de la rabia; en otro trabajo, menos
experimental demostraríamos con el ME de
Transmisión y el ME de Barrido el poder de penetración de las pseudohifas
de Candida Sp y la división intracelular de las esporas en
las células del epitelio vaginal en material de citología vaginal humana.
Durante los años 1982-1984 se publicó un estudio sobre la ultraestructura de 15 timomas y se
examinaron los detalles ultraestructurales de los tumores malignos de células redondas, del tumor odontogénico epitelial
calcificado, del tumor de células gigante maligno de los tejidos blandos, y las
pápulas perladas del pene. Entre 1983 y 1989 se publicaron nuevamente
trabajos sobre el VPH y sus efectos en
la neoplasia epitelial vulvar, se revisó nuevamente la ultraestructura del VPH y el cáncer ginecológico y en
ActaCytologica (EUA) se describieron cambios ultraestructurales en las
células descamadas durante la infección con VPH. El año, 1986 se publicaría un
trabajo experimental importante sobre el
efecto del virus de la EEV utilizando la cepa TC83, menos virulenta que la
Guajira por ser la usada para la vacuna.
En 1988 y 1989 se publicarían dos importantes trabajos sobre tumores
cuya morfología no estaba clara y en los que la ultraestructura ayudaría a
dilucidar su origen; la fasciitis
pseudosarcomatosa que resultaba ser una lesión de miofibroblastos y el hemangioendotelioma epitelioide, una
lesión descrita por Sharon Weiss y Enzinger que simulaba ser una neoplasia
epitelial. Estábamos ya viviendo la pandemia del SIDA y comenzaríamos a
publicar nuestra experiencia con la ayuda del ME en las autopsias y las
biopsias de estos enfermos; inicialmente sobre 50 autopsias y
luego señalando la importancia que la inmunohistoquímica estaba aportando a los
estudios ultraestructurales, para describir casos de Herpes, cuando ya teníamos
404 autopsias de SIDA examinadas sobre
las infecciones micóticas oportunistas y sobre 69 biopsias hepáticas y la
patología pulmonar en el SIDA.
En 1992 se publicó un estudio clínico, histológico y ultraestructural
sobre la anemia drepanocítica y las
lesiones hepáticas en esta patología, y 34 casos de tumores pediátricos epiteliales y mesenquimáticos, e
igualmente se examinaron 17 casos de
rabdomiosarcomas con el ME. Tras reportar un nuevo caso de encefalitis granulomatosa amibiana en
una revista alemana, publicaríamos un estudio sobre el aporte del ME en las biopsias endomiocárdicas en particular en la
cardiomiopatía dilatada y posteriormente en 1997 sobre la ultraestructura pulmonar en la proteinosis alveolar. Finalmente
tuvimos la oportunidad de examinar con el ME muestras de cultivos celulares de humanos infectados con el virus de la EEV en otra
epidemia de encefalitis acaecida en el Zulia en 1995.
Los costos de los estudios con el ME se habían hecho muy elevados, y la
inmunohistoquímica había venido afortunadamente a resolver casi todos los
problemas de diagnóstico para los cuales antes dependíamos del ME.
En 1997 me tocó tener que sepárame de mi trabajo en la Sección de
Microscopía Electrónica del Instituto Anatomopatólogico de la Facultad de
Medicina y tuve que pasar a la condición de Profesor Jubilado, en la
Universidad Central de Venezuela. Me hubiese gustado que las numerosas personas
que trabajaron en estas lides y se involucraron en los estudios
ultraestructurales de nuestra patología pudiesen ser coautoras de un trabajo
como este, que resumiese tanta actividad docente y asistencial, pero no puede
ser posible… Ellos estarán presentes en las referencias bibliográficas y
guardaré siempre un recuerdo muy especial para el personal técnico y para los
entusiastas médicos residentes que durante sus años de preparación para hacerse
patólogos intervinieron en tantos casos, aprendiendo y enseñándonos a todos.
Sin embargo, sin que por ser los últimos dejen de ser importantes, debo
para terminar, referirme a otras publicaciones que seguirían naciendo del
estudio ultraestructural de los tumores, ahora acompañados usualmente de la
correlación inmunohistológica. Ese mismo año 1997, publicamos un detallado
trabajo en Investigación Clínica (Ven), la revista del Instituto de Investigaciones
Clínicas de la Universidad del Zulia, con el título de: Aplicación de la Microscopía Electrónica de
Transmisión y la inmunohistoquímica al diagnóstico de los tumores malignos.
Fue esta la manera de iniciar una serie de publicaciones sobre la patología
de los tumores con los resultados del estudio ultraestructural e
inmunohistoquímico, como fueron los publicados sobre el Tumor murino transplantable, el Fibosarcoma congénito y el Glioblastoma Multiforme congénito, el Tumor de Askin, la Nesidioblastosis
y tambien el estudio ultraestructural del Pneumocistis carinii y un trabajo sobre la aplicación
del ME al estudio de la patología
microbiológica del SIDA. En el año 2001 el Dr David Mota y colaboradores
publicarían sobre la ultraestructura e inmunohistoquímica del carcinoma medular de tiroides.
Para concluir, debo señalar que en la Revista Vitae Academia Biomédica
Digital, de la Facultad de Medicina, de la Universidad Central de Venezuela
pudimos continuar publicando una larga serie de trabajos sobre la
inmunohistoquímica (IHQ) de los tumores. Estas publicaciones no corresponden a
trabajos directamente hechos con el ME, exceptuando uno de ellos, el de José
Rafael Tovar, Eduardo Caleiras y mi persona sobre la ultraestructura del virus
del Dengue en humanos, único trabajo publicado con este tipo de material
utilizando el ME.
Sin embargo, algunas de las publicaciones en VITAE Academia Biomédica
Digital, pueden servir de ayuda al examinar el diagnóstico diferencial de los
tumores bajo los criterios que nos ofrece la IHQ, ya que para corroborar los
diagnósticos, aplicaríamos en cada caso, cuanto habíamos aprendido sobre la
ultraestructura de las neoplasias.
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