La última década ha sido testigo de una revolución tratando de comprender que es y cuál es el significado delas células inmunitarias que remodelan activamente los circuitos neuronales. Se han propuesto nuevos mecanismos para diversos fisiológicos y patológicos del sistema nervioso central (SNC) y desde que se inventó el microscopio electrónico (ME) en 1939, este se ha utilizado para estudiar las implicaciones de la microglía en el SNC.
Desde su análisis ultraestructural, sabemos que existe un fenotipo microglial y en su estado estacionario podemos admirar la microglía en el hipocampo, en la corteza cerebral, en la amígdala o en el hipotálamo y ahora sabemos ciertamente como actúa la microglía proliferando en procesos importantes con funciones específicas en cada área del cerebro. Sabemos y la hemos demostrado fehacientemente en los procesos infecciosos del SNC interviniendo activamente en cambios de tipo inflamatorio.
Ahora sabemos que puede verse un incremento de la microglía en cosas tan diversas como el deterioro cognitivo, la perdida de las sinapsis, el estrés crónico y el envejecimiento, en la deficiencia de la señalización de fractalquinas en los humanos o de neurotectinas en ratones (una quimioquina de la familia C-X3-CL1); también en la enfermedad de Alzheimer (en ratones APP-PS1) sin poder detectar una relación directa ni su verdadero significado ya que muchas de estas células reconocidas como microglía a nivel ultraestructural, parecen ser notablemente distintas en su fenotipo de acuerdo a lo descrito hasta la fecha.
Las células microgliales con el ME pueden presentar signos de estrés oxidativo, incluyendo un citoplasma y nucleoplasma electrodensos y condensados que las hace “oscuras” con una remodelación pronunciada de la cromatina nuclear. Es la (https://surli.cc/lgtirc) llamada “microglia oscura” aparentemente mucho más activa que la microglía normal alcanzando las hendiduras sinápticas, rodeando los terminales axónicos y las espinas dendríticas con su procesos ramificados y adelgazados. En general estos hallazgos sugieren que la microglía oscura es un nuevo fenotipo con propiedades únicas y que podría desempeñar un papel importante en la remodelación patológica de los circuitos neuronales, especialmente en las sinapsis.
Aunque existe el ME desde 1931 ha sido varias décadas más tarde cuando se comienza a comprender con el ME de transmisión(MET) y el ME de barrido (MEB) las características de cada una de las células gliales, astrocitos, oligodendrocitos y la microglía. Bajo la guía de Santiago Ramon y Cajal, los estudiantes comenzaron a aplicar sus técnicas de impregnación argéntica para descubrir cada vez más sobre las células microgliales y ya mencionamos al doctor Nicolás Achúcarro (https://surli.cc/mqcevo) quien detectaría en estas células sus habilidades fagociticas y posterirmente Pio de Rio Hortega (1882-1945), modificando las técnicas de Achúcarro mostraría en detalle las características de las células microgliales.
Cuando Cajal decide poner en la calle a Pio de Rio Hortega, tras describir lo que Cajal llamaba “el tercer elemento”, la neuroglía, se reveló como una estructura fundamental del sistema nervioso capaz de controlar el correcto funcionamiento neuronal e intervenir en procesos patológicos.
Rio
Hortega trabajó con la técnica del tanino y de la plata ideada por Achúcarro, y
crearía cuatro variantes diferentes, de las cuales una de ellas impregnaba
selectivamente las estructuras internas de lo que él llamaba la microglía y que
luego, con el método del carbonato de plata amoniacal, quedaría en el
Index-Catalog escrito por los alemanes Metz y Hugo Spatz con el nombre de “células de Hortega” muy pronto
aceptadas por la comunidad científica.
Sobre “la bronca” que terminaría con la expulsión del seudocientífico vallisoletano del laboratorio de Cajal en el otoño de 1920, existe una reveladora narración de los acontecimientos en las memorias de Rio Hortega aunque ha sido objeto de elucubraciones habría de terminar en un asunto amoroso. Don Santiago Ramón y Cajal que tenía un carácter fuete, no se limitó a echar a Rio Hortega por escrito, sino que, en el propio laboratorio, violentamente y empleando epítetos como “maricón” y otras que jamás le habían escuchado emplear y Rio Hortega salió llorando tras aquella brutal escena y no volvió nunca más al laboratorio de Cajal.
Pio fue propuesto un par de veces para el Premio Nobel de Medicina (1929 y 1937), esta segunda vez, en plena guerra civil española y siendo de filiación republicana, tras la victoria de Franco, tuvo que abandonar España y exiliarse primero en Inglaterra y luego en Argentina donde desde 1840 dirigiría el Laboratorio Ramón y Cajal (en honor a su maestro) y recluto a numerosos discípulos como a Moises Polack (https://surl.li/rtiusg), Heberto Prieto Díaz y Amanda Pellegrino de Iraldi. Pio de Rio Hortega llegaría a ser después de Cajal, la figura más destacada de la llamada Escuela Histológica Española.
Hasta 2020 los escasos intentos de recuperar su imagen y popularizar su figura estuvieron de bajo perfil por su condición de homosexual, aun cuando Rio Ortega normalizo su vida en común con Nicolás Gómez del Moral que precisamente fue quien lo cuidó tras enfermarse por el berrinche de su expulsión del laboratorio de Cajal en 1920 y a partir de aquellos días harían una vida juntos y comprarían una casa ambos en Buenos Aires y todo acabaría con la muerte del Pio Rio Hortega víctima de un cáncer en el mes de junio de 1945 en la Argentina.
Ya en 1924 las observaciones de Rio Hortega se generalizaron a nivel mundial reconociendo a la microglía como un tipo celular único, una tardía incorporación al campo de la neurociencia con repercusiones en el actual siglo XXI ya que la microglía sigue siendo una de las poblaciones celulares muy estudiadas y aun no bien comprendidas en el cerebro sano.
Maracaibo,
jueves 10 de abril del año 2025
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