Milos Forman
La persecución
de la libertad es en cualquiera de las artes mucho más relevante que la
persecución del éxito. Milos Forman (Caslav,
República Checa, 1932- Coneticut, EUA, 2018), acaba de fallecer a los 86 años.
Fue un cineasta muy especial, quien reflejó la lucha del individuo contra la
opresión del sistema y demostró que se podía trabajar desde dentro de Hollywood
con un toque subversivo. El checo Milos Forman había rodado durante la
Primavera de Praga películas modestas, e inteligentes, cargadas de humor y
humanidad. Los amores de una rubia y Al fuego bomberos en la que sacaba punta de la burocracia en
un destacamento de bomberos voluntarios, ellas lo convirtieron en
una celebridad en el cine mundial. En 1968, su apuesta iconoclasta y satírica
contra el poder provocó su salida del país tras la invasión soviética de la
antigua Checoslovaquia. Su primera película en Estados Unidos fue Alguien voló sobre el nido del cuco
(Atrapados sin salida), ejemplifica ese talento, con Jack Nicholson
encarnando a un delncuente rebelde que despertaba en sus compañeros de un hospital psiquiátrico el
sentido de la libertad. Fue la segunda película en obtener los cinco
principales premios de la Academia, Óscar a la mejor película, al mejor
director, al mejor actor, a la mejor actriz y al mejor guion adaptado. A partir
de entonces Milos Forman pudo elegir sus proyectos: Hair (1979), una película musical pues está basada en un musical
homónimo de 1967 sobre hippies y la guerra de Vietnam. Ragtime (1981), adaptación
de la obra de E. L. Doctorow ambientada en el Nueva York de 1906. Fue la última
película en cine de James Cagney (81) en el rol de un comisario de 32 años, relata
la historia de un pianista afroamericano que debe tomar justicia por su propia
mano.
El mayor éxito
de la carrera de Milos Forman le llegaría en 1984 con Amadeus.
La historia de la envidia y de la secreta admiración que Antonio Salieri sentía
por Mozart ganó ocho premios Oscar (su segunda estatuilla como director) y
se convirtió en uno de los títulos más emblemáticos de aquellos años ochenta.
Basada en la vida de los compositores Wolfgang Amadeus Mozart y Antonio Salieri
con un guion adaptación de la obra de teatro “Amadeus”, de Peter Shaffer. El
argumento de la película de Miloš Forman gira en torno a Mozart, Salieri y
sobre la leyenda romántica de la muerte de este primer compositor. En la vida
real, Salieri ni siquiera llegó a presenciar la muerte de Mozart. Es cierto que
Mozart recibió el encargo de componer una misa de réquiem, el Réquiem K.626,
que no logró terminar debido a su enfermedad. La película recibió 40 premios:
ocho premios Oscar, cuatro British Academy Film Awards, cuatro Golden Globes, y
un DGA Award. Entre 1996 y el año 2006 Forman dirigió tres películas: El
escándalo de Larry Fynt, en 1999; basada en la vida de Larry Flynt, el film está protagonizado por
Woody Harrelson, Courtney Love y Edward Norton, narra los problemas de la
revista Hustler en medio de una revolución sexual.Galardonada con Globo de Oro
al mejor director(Forman) y al mejor guión.
Man on the Moon que el título de
una canción, estuvo protagonizada por Jim Carrey, Danny DeVito, Paul Giammaty y
Courtney Love, inspirada en la vida del comediante Andy Kaufman. Fue
galardonada con el premio Globo de Oro 2000: al mejor actor en comedia/musical
(Jim Carrey), y con el premio Oso de Plata 2000: al mejor director (Milos
Forman). En el año 2006 Milos Forman dirigió Los fantasmas de Goya
Los
fantasmas de Goya es una producción hispano-estadounidense del año 2006
que transcurre en España, entre los años 1792 y 1809 una época de gran
convulsión política y cambios históricos. De conformidad a otros trabajos de
Milos Forman, la película sobre Francisco de Goya combina aspectos históricos
con hechos evidentemente ficticios. Goya aparece como un nexo de unión entre
muchos singulares personajes que darán pie al drama ideado por Forman y Jean
Claude Carrière. Los fantasmas
de Goya recibió pobres comentarios de los críticos y no llenó las
expectativas hacia ella. El libreto, ofrece elementos ficticios inverosímiles y
bastante improbables en la evolución de los protagonistas. Uno de los puntos más criticados de la cinta, es el
guion que se pierde en una trama muy densa. Personalmente disfruté de esta
cinta y creo que el comentario de algunos críticos fue acertado al señalar que,
para el espectador, es importante y necesario conocer la obra de Goya para
apreciar la película con más profundidad; Forman le da a la cinta una estética
"Goyesca" al estilo Fellini o Kurosawa, sin duda este es el detalle
que eleva la película a una categoría distinta y pueda ser incomprensible o
aburrida para quien no conoce la obra del gran artista Aragonés.
Maracaibo, 17 de abril 2018
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