sábado, 24 de junio de 2017

Paul Ehrlich y la bala mágica




Paul Ehrlich y la bala mágica

Escribir sobre balas que son mágicas porque curan, en esta terrible época, cuando ya hay más de 70 jóvenes asesinados por balas de las fuerzas militares que sostienen el régimen actual entronizado en el país, suena cruel y es una paradoja. No hay otra manera de sobrevivir, sino perseverando, tal y como caracterizaría la lucha del personaje de quien me ocupo en este artículo. Había nacido en 1854 en Prusia, un pueblo de la Baja Silesia, ahora en Polonia, y su nombre era Paul Ehrlich. Era el hijo único de una familia judía de clase media. Su primo, Karl Weigert 9 años mayor que él, trabajaba como químico y era dueño de uno de los primeros microtomos e hizo que Paul se interesara en la histología y en los tintes. Estudió en la Universidad de Breslavia y más tarde en las de Estrasburgo, Friburgo y Leipzig, donde se graduó de doctor en 1878 con una tesis sobre la teoría y práctica de la tinción histológica. Sus compañeros lo recordaban por que andaba siempre con dedos multicolores.  Ehrlich notó que algunas células se coloreaban más que otras y escribió "pero no hay duda de que depende del tamaño de la molécula". Pensó que existían vías para entrar a las células y que, sólo algunos químicos "tenían entrada".


Cuando tenía 24 años, Ehrlich ya había identificado una nueva clase de célula en el cuerpo humano: los mastocitos o células cebadas. En 1896 fue nombrado director del Real Instituto Prusiano de Investigaciones y Ensayos de Sueros, donde desarrolló diversos métodos de tinción de los tejidos con anilina para estudiar las reacciones microquímicas de las toxinas. En 1899 su instituto se trasladó a Fráncfort y se renombró como Instituto de Terapia Experimental. En 1905, la bacteria espiralada que causa sífilis fue identificada por Schaudinn y Hoffmann. En 1906 Paul Ehrlich se convirtió en el director de la Casa Georg Speyer en Frankfurt, una fundación de investigación privada afiliada a su instituto y en  1908 Paul Ehrlich compartiría el Premio Nobel de Fisiología y Medicina con el bacteriólogo ruso Ilya Metchnikov en reconocimiento al trabajo de ambos en el terreno de la química inmunológica. Ehrlich ganó el Premio Nobel antes de haber siquiera empezado su trabajo con la sífilis, por sus contribuciones a la compresión del sistema inmunológico, la teoría de la inmunidad de cadena lateral, o cómo los receptores de la parte externa de las células se combinan con toxinas para producir lo que hoy llamamos “los anticuerpos” capaces de combatir las enfermedades. 

En 1909 Ehrlich llegaría a descubrir el primer fármaco dirigido contra un patógeno específico: Salvarsan, como tratamiento para la sífilis, que era en ese momento una de las enfermedades infecciosas más letales. Ehrlich estaba convencido de que encontraría una forma de arsénico que las células con sífilis absorbieran más que el cuerpo humano y con su asistente japonés Hata Sahachiro experimentaron con cientos de compuestos. "Creo que 606 es muy eficiente", anotó Sahachiro al llegar a ese número de ensayos... El compuesto 606 era asfrenamina y fue comercializada con el nombre de "Salvarsán". Tras una sola inyección de Salvarsán, las heridas faciales de los pacientes sifilíticos empezaban a curarse y sus úlceras se desvanecían. Ehrlich describió aquello como "zauber kugel", una "bala mágica" que al dispararla le pegaría sólo a la enfermedad y no al paciente. La incidencia de sífilis en Alemania se redujo en un 70% entre 1919 y 1928. El 17 de agosto 1915 Ehrlich sufrió un ataque al corazón y murió el 20 de agosto en Bad Homburg y fue enterrado en el Antiguo cementerio judío, de Frankfurt.


William Dieterle (1893-1972) fue un director de cine y actor, también judío-alemán como Paul Ehrlich, se nacionalizó estadounidense en 1937. Dirigió su primera película en 1923, Der Mensch am Wege, protagonizada por una joven Marlene Dietrich. En 1930, Dieterle, debido a la amenaza del nazismo, emigró a los Estados Unidos aprovechando una oferta de trabajo en Hollywood. Tras hacer muchas películas una serie de ellas lo especializaron en el género de películas biográficas La historia de Louis Pasteur (1936) y La vida de Emile Zola (1937) Tras abandonar Warner y tras haber realizado Blockade (1938), filme ambientado en la Guerra Civil española, con United Artists, hizo El jorobado de Notre Dame, y Juarez, ambas en 1939. En 1940 dirigió “La bala mágica del Dr Ehrlic”. Para ese entonces había realizadio casi 50 películas y posteriormente hasta su muerte en 1972 terminaría de hacer unas 40 filmes más. Destacarían Kismet (1944), I'll Be Seeing You (1944), Portrait of Jennie (1948).La ciudad en sombras (1950), The turning point, Salome (1953) con Rita Hayworth, Elephant Walk (1954) con Elizabeth Taylor y otra película biográfica Magic fire, sobre el compositor alemánRichard Wagner.
Maracaibo, 24 de mayo de 2017

1 comentario:

Hector Pons dijo...

Excelente primo, como es habitual.