Blanca de Castilla y su hijo santo…

Blanca de Castilla (1188-1252) Fue Infanta de Castilla y reina consorte de Francia por su matrimonio con el rey de Francia Luis VIII. También fue la madre del rey Luis IX de Francia, apodado San Luis quien fue canonizado. Sus abuelos paternos fueron los reyes Sancho III de Castilla y su esposa Blanca Garcés de Navarra y los maternos el rey Enrique II de Inglaterra y su esposa Leonor de Aquitania (https://bit.ly/3vuntyz). Blanca era hija del rey Alfonso VIII de Castilla y de su esposa, la reina Leonor de Plantagenet, hermana del rey Enrique I de Castilla y de la reina Berenguela de Castilla (quien fuera madre de Fernando III de Castilla, rey de Castilla y León). ​

Blanca nació en Palencia en 1188 y su padre, el rey Alfonso VIII, confió a Pedro Rodríguez de Castro y a su mujer Urraca Rodríguez de Guzmán la crianza de la infanta en su casa de Itero de la Vega. Felipe II Augusto en Francia y Juan I de Inglaterra acordaron que el heredero al trono de Francia, el futuro Luis VIII, se casaría con una infanta de Castilla. En 1199 se llevaron a cabo las negociaciones para el matrimonio de la infanta Blanca y en 1200, la ya anciana Leonor de Aquitania, se desplazó hasta Castilla, donde reinaba su hija Leonor, para conocer a sus nietas y decidir cuál sería la futura “reina de la Flor de Lis”.

La intención original era llevar como prometida del príncipe Luis a la entonces hija mayor soltera de los reyes de Castilla, Urraca, pero al final Leonor escogió a su segunda nieta, Blanca, pues a su parecer, esta infanta encajaría mejor en la corte de Francia. Con apenas doce años la infanta Blanca se despidió de sus padres y hermanos y emprendió viaje con su abuela hacia Francia.

El 22 de mayo de 1200 se celebró la boda de Blanca con el heredero de la corona francesa. Al morir Felipe II Augusto, el 14 de julio de 1223, ocupó el trono el marido de Blanca con el nombre de Luis VIII. En 1226, a los tres años de reinado, Luis VIII murió de disentería a su vuelta de una campaña militar que intentaba recuperar el Mediodía para la corona francesa. Blanca había sido una eficaz consejera de su marido y madre de varios hijos, el segundo de los supervivientes, el futuro Luis IX, San Luis IX, fue proclamado rey a la muerte de su padre, a la edad de doce años, en 1226 y Blanca fue nombrada regente.

Blanca debió enfrentar los graves y acuciantes problemas de su tiempo, como el enfrentamiento con Inglaterra, el conflicto con los cátaros y las presiones de la nobleza. Luis tenía doce años cuando murió su padre, y la angustia y la preocupación de ser gobernados por un niño invadirían el Reino de Francia. ​ Sin embargo, pese a su corta edad, el nuevo rey mostró una gran madurez. No existía ninguna ley o costumbre que estableciera quién debía gobernar cuando el rey era demasiado joven, la tutela de Luis pasaría a manos de la reina madre, Blanca de Castilla. Esta situación se juridificó con un acto inédito, en el que el arzobispo de Sens y los obispos de Chartres y Beauvais afirmaron que Luis VIII, en el lecho de su muerte, había comunicado su decisión de colocar a su hijo heredero, al Reino y a sus otros hijos bajo la tutela de su esposa hasta que Luis alcanzase la mayoría de edad.

El futuro rey crecerá en un ambiente de fé y de austeridad, Su madre será conocida por sus detractores como “La Señora Loba”... “Hijo mío preferiría verte muerto antes de saber que cometes un pecado mortal” Un amigo le diría: “Pero Luis, como vais a preferir ser leproso antes que pecar, a lo que el reponderia: Amigo Joinville, el leproso muere y descansa pero el que peca cae en poder del demonio. Desde muy joven, el rey Luis IX deberá enfrentar las ambiciones de los señores feudales. Teobaldo de Champaña y Hugo de Lusignan casado con Isabel, la viuda del rey de Inglaterra Juan “sin Tierra” pero estos aspirantes serán vencidos por el joven soberano. Fruto del matrimonio de Blanca de Castilla con el rey Luis VIII de Francia nacieron: 1-Felipe (1209-1218), príncipe heredero.2-Luis (San Luis) (1214-1270), quien sucedió a su padre en el trono. 3-Roberto (1216-1250), conde de Artois. 4-Juan (1219-1232). 5-Alfonso (1220-1271), conde de Poitiers y de Toulouse. 6-Felipe Dagoberto (1222-1232). 7-Isabel (1225-1269). 8-Etienne (nacida y muerta en 1226). 9-Carlos (1227-1285), conde de Anjou y Maine y rey de Sicilia y de Nápoles.

En 1236, Blanca de Castilla donó sus propiedades en Pontoise así como otras tierras para la edificación de un monasterio que fundó en 1242 con el nombre de Notre-Dame-la-Royale en honor a la Virgen María, aunque el nombre que prevaleció fue el de Abadía de Maubuisson. Una vez que su hijo pudo hacerse cargo de los asuntos de Estado, la reina Blanca de Castilla se retiró a la abadía que había fundado, donde recibió sepultura después de su muerte en Melun, en el año 1252.

Luis IX de Francia, también conocido como Ludovico Nono, San Luis Rey o San Luis de Francia (1214-1270), era, primo hermano del rey castellano Fernando III el Santo y fue rey de Francia desde 1226 hasta su muerte en 1270. Fue canonizado y nombrado santo de la Iglesia Católica por el papa Bonifacio VIII en 1297, su fiesta se celebra el 25 de agosto. Luis IX introdujo importantes novedades en la justicia real francesa: el rey adquirió el carácter de juez supremo de manera que, al menos en teoría cualquier persona podría apelar para obtener una sentencia del rey. Prohibió las ordalías, tomó medidas para eliminar el problema de las guerras privadas e introdujo la presunción de inocencia en los procedimientos criminales. Su reinado es recordado como una edad de oro en el Medievo, en la que el Reino de Francia experimentó un apogeo político y económico. En 1235, contrajo matrimonio con Margarita de Provenza, hija de Ramón Berenguer V, conde de Provenza, nieto de Alfonso II de Aragón y bisnieto de Alfonso VII de León y del conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. La pareja real tuvo once hijos.

Luis IX fue un católico extremadamente devoto. En su época, era conocido por su caridad con los mendigos y compasión con los criminales. Aprobó leyes que castigaban la blasfemia con la mutilación de la lengua y los labios. En 1230, prohibió toda forma de usura. Durante su cautividad en Egipto, leía el Oficio Divino todos los días. Tras la disputa de París en 1240, ordenó quemar 12 000 copias del Talmud y otros libros judíos. Era popular entre los franceses, aunque algunos contemporáneos lo tachaban de ser un «monje rey». Luis IX fue el único rey canonizado de Francia, donde hay muchas calles, plazas y lugares que reciben su nombre. Luis IX tuvo que enfrentarse a Enrique III de Inglaterra en la Guerra de Saintonge, a quien venció en la batalla de Taillebourg en 1242, firmando luego el Tratado de París de 1259, lo que trajo la paz, que se prolongó durante todo su reinado. Gracias a este tratado confirmó sus conquistas de Anjou, Turena y Maine, conservando el monarca inglés solamente la Guyena. El año 1248, el rey decidiría dirigir una cruzada para rescatar a Jerusalem.

Luis IX fue el último monarca europeo que emprendió las Cruzadas contra los musulmanes. La primera vez, entre 1248 y 1254, en lo que luego se llamó la Séptima Cruzada, Luis IX desembarcó en Egipto y llegó a tomar la ciudad de Damieta, pero poco después sus tropas fueron sorprendidas por la crecida del Nilo y la peste. Combatiendo en terreno desconocido para ellos, los franceses, junto con su rey, cayeron prisioneros de sus enemigos y sólo se salvaron pagando un fuerte rescate.

La octava Cruzada, en 1270, llevó a Luis IX frente a Túnez, ciudad a la que puso sitio. Al rey lo impulsaban móviles religiosos, pero ese no era el caso de su hermano, Carlos de Anjou, rey de Nápoles, cuyos intereses en Italia, lo vincularon estrechamente al papado, lo pusieron en situación de acabar con la competencia de los mercaderes tunecinos del Mediterráneo. La expedición fue un desastre. Buena parte del ejército fue atacado por la disentería o, por la fiebre tifoidea, al igual que el propio Luis IX, quien murió sin haber conseguido su objetivo, el 25 de agosto de 1270, asistido por su capellán personal fr. Juan de Douai. A su muerte le sucedió en el trono su hijo, Felipe el Atrevido.

Maracaibo, martes 10 de enero del año 2023