Maria Sibylla Merian

Maria Sibylla Merian

 

Maria Sibylla Merian (1647-1717) fue una naturalista alemana de padres suizos, dibujante y exploradora, que se considera pionera de la entomología moderna cuya pasión por la naturaleza y los insectos la llevó a compaginar el arte con la ciencia.

 

Maria Sibylla era hija de un conocido artista y grabador por lo que aprendió de su padre las técnicas de dibujo con las que pintó flores, frutos y pájaros, pero con una natural curiosidad se interesó en algo poco común en aquellos tiempos, el estudio científico de los insectos logrado a través de sus minuciosos dibujos. 

 

 

 

Los insectos eran considerados por la Iglesia “engendros del demonio”, pero lejos de asustarse por esto, Maria Sibylla desde la edad de 13 años, empezó a recoger y a criar orugas para observar su transformación. Apuntaba en sus cuadernos los detalles, e iba dibujando sus cambios ciñéndose estrictamente a registrar aquello de lo que era testigo a través de la cría de esos insectos. Fue entonces cuando escribió: “la única aproximación fiable al estudio de los fenómenos naturales es a través de la observación”.

 

En 1679 Maria Sibylla Merian publicó su primer libro, Der Raupen wunderbarer Verwandlung (La maravillosa transformación de las orugas) donde mostró las relaciones de los insectos con otros animales y plantas, algo que iba en contra de la corriente de los grandes científicos de su época, quienes se limitaban a clasificar los insectos en categorías separadas. La joven Merian registró con sus dibujos cada etapa del ciclo de vida desde los huevos hasta la forma adulta de diversos insectos y su trabajo sirvió para desmentir la creencia de que surgían del lodo o por generación espontánea. Gracias a los dibujos de Merian, por primera vez que los animales, plantas e insectos eran retratados juntos.

 

Los insectos son pequeños animales invertebrados con esqueleto quitinoso externo y tres pares de patas articuladas, por ello se les clasifica en el phylum Arthropoda y dentro de éste en la clase Hexapoda y el estudio científico de los insectos se denomina Entomología. Existen cerca de 1,3 millones de especies de insectos descritas, por lo que constituyen más de los dos tercios de todos los seres vivos conocidos​ y, además con una larga historia fósil, pues su aparición se calcula que se dio hace unos 400 millones de años. En el área de la medicina y de la salud pública la entomología es de gran importancia, ya que estudia específicamente los artrópodos e insectos que afectan a los seres humanos, como vectores de muchas enfermedades o incluso siendo ellos mismos capaces de generarlas. Una rama particularmente interesante es la entomología forense, la cual se basa en la sucesión ecológica de los artrópodos que se instalan en un cadáver para determinar la fecha de la muerte.

 

En la época de Maria Sibylla Merian las ataduras sociales coartaban la libertad y la curiosidad de las mujeres y la mayoría de las mujeres naturalistas se quedaban en casa clasificando las plantas y los animales de su localidad. Merian fue pionera no solo por su capacidad para dibujar y pintar en detalle la evolución de los insectos, sino también por su decisión de emanciparse. Se divorció en 1685 y se marchó con sus hijas a vivir en una comuna pietista en Ámsterdam.

 

En 1699, a los 52 años, Merian emprendió un viaje a Surinam, la antigua Guayana Holandesa, un país tropical semidesconocido y ella iba con la intensión de recolectar y cultivar especímenes de flora y fauna exóticas. Dos años después regresó a Europa y reunió los resultados de su investigación en su obra maestra: Metamorphosis insectorum Surinamensium, publicada en 1705.

 

Ese trabajo sobre la metamorfosis de los insectos de Surinam reveló plantas y animales desconocidos en el Viejo Continente y la consagró como la primera entomóloga empírica, ya que había viajado para observar y describir a los insectos en su propio hábitat, tal y como venía haciéndolo desde su juventud. En sesenta ilustraciones detalló el ciclo de vida de orugas, gusanos, polillas, mariposas, escarabajos, abejas y moscas. Además de su innegable valor científico, la publicación fue muy alabada por su valor artístico e impresionó a Linneo, el padre de la nomenclatura botánica y zoológica moderna, quien basó en las observaciones de Merian varios textos de su famosa Systema Naturae,  que enumera, describe y nombra las 4.400 especies de animales.

 

Maria Sibylla Merian contribuyó originalmente a la entomología con el descubrimiento de nueve especies de mariposas y dos de escarabajos, además de seis plantas, las cuales fueron bautizadas con su nombre. Su amor por el arte y la naturaleza se puede resumir en una de sus frases: “El arte y la naturaleza siempre estarán luchando hasta que finalmente se conquisten uno al otro para que la victoria sea el mismo trazo y línea”. Tras su muerte, en 1717, su nombre cayó en el olvido hasta que fue redescubierta como figura científica en el siglo XX.

 

Maracaibo, martes 1 de junio, del año 2021