domingo, 9 de julio de 2017

Marat: su muerte y dos óleos



Jean-Paul Marat: su muerte y dos óleos

Jean-Paul Marat (1743-1793). Científico y físico francés de origen suizo que realizó gran parte de su carrera en Inglaterra pero es más conocido como activista, periodista y político durante la Revolución francesa. Se lo identificó con el ala izquierda de la Revolución. Fue tan amado por los sectores más desposeídos de la sociedad como detestado por los aristócratas y burgueses. El pintor francés Jacques-Louis David (1784-1825) de gran influencia en el estilo neoclásico, fue un activo participante en la Revolución francesa y amigo de Robespierre líder de las artes bajo la República Francesa. David es el autor de un muy conocido cuadro al óleo titulado “La muerte de Marat”(1793). La pintura fue admirada durante el Terror, se hicieron copias  para servir de propaganda. Tras la caída y ejecución de Robespierre el cuadro le fue devuelto a David en 1795, siendo él mismo perseguido por su participación en el Terror como amigo de Robespierre y tendría que esperar al auge de Napoleón para convertirse en un artista prominente de nuevo. 

Marat hizo uso del conocimiento que poseía sobre sus dos ciencias favoritas, la óptica y la electricidad, para curar enfermedades oculares. Tras algunos años en París se trasladó a Holanda, y posteriormente a Londres, donde practicó su profesión. En su ensayo De l'esprit (Del espíritu), declaraba que el conocimiento de la ciencia era innecesario para un filósofo; Marat opinaba que sólo la fisiología podía solucionar los problemas de conexión entre el cuerpo y el alma. El duro ataque de Voltaire tras la impresión en 1775 de la versión francesa del ensayo, sólo sirvió para hacer más famoso al joven autor. Continuó con sus investigaciones médicas, sobre el calor, la luz y la electricidad y presentó memorias a la Academia de Ciencias Francesa, aunque no consiguió ser aceptado como miembro, pues los académicos estaban horrorizados por su temeridad al disentir con Isaac Newton. Sus experimentos interesaron a Benjamin Franklin, quien solía visitarle, y Goethe siempre consideró que el rechazo de la academia era una clara muestra de despotismo científico. En abril de 1786 dimitió de su trabajo en la corte y, tras unos pocos años, completó una nueva traducción del Opticks de Newton (1787) y su libro Mémoires académiques, ou nouvelles découvertes sur la lumière (Memorias académicas, o nuevos descubrimientos sobre la luz, 1788). En las vísperas de la revolución francesa, Marat dejó completamente a un lado su carrera como científico y filósofo. Cuando, en 1788, el Parlamento de París y otros notables aconsejaron la reunión de los Estados Generales por primera vez en casi 150 años, y Marat decidió dedicarse enteramente a la política. 

Tras la reunión de los Estados Generales, Marat publicó un suplemento a la Offrande, fechado en 1789, seguido  por La Constitution (La constitución) y por Tableau des vices de la constitution d'Angleterre (Cuadro de los vicios de la constitución de Inglaterra), con el objetivo de influir la estructura de una constitución para Francia. Este último escrito fue presentado a la Asamblea Constituyente Nacional y era una disención antioligárquica para enfrentar a la anglomanía que dominaba la Asamblea.  Llamado finalmente L'Ami du peuple (El amigo del pueblo) expresaba sus sospechas sobre todos los que ostentaban el poder, a los que llamaba "enemigos del pueblo". Aunque Marat nunca se unió a una facción específica durante la revolución, condenó a varios grupos e informaba de sus supuestas deslealtades. Tales declaraciones le ganaron el sobrenombre de La ira del pueblo.

Marat atacaba a menudo a los grupos más poderosos o influyentes de Francia, incluyendo al Cuerpo Municipal, la Asamblea constituyente, los ministros o la corte de Chatelet. Ésto provocó su encarcelamiento del 8 de octubre al 5 de noviembre de 1789. En enero de 1790 se le intentó arrestar de nuevo por su agresiva campaña contra el marqués de La Fayette. Huyó a Londres, donde escribió una Denuncia contra Jacques Necker, ministro del rey Luis XVI. Volvió a París en mayo para continuar la publicación de L'Ami du peuple, atacando a muchos de los ciudadanos más poderosos de Francia. Temiendo las represalias, Marat se vio forzado a esconderse en las Catacumbas de París, donde contrajo una enfermedad crónica de la piel; Marat, era ferviente partidario de la abolición de la monarquía borbónica, y atacó posteriormente a los líderes revolucionarios más moderados. En julio de 1790, escribió: «Quinientas o seiscientas cabezas cortadas habrían asegurado tu descanso, libertad y felicidad. Una humanidad falsa ha sostenido tus brazos y ha suspendido tus soplos; debido a esto, millones de tus hermanos perderán sus vidas

Durante este periodo, Marat criticado con frecuencia, tuvo que esconderse hasta la insurrección del 10 de agosto, cuando el Palacio de las Tullerías fue sitiado y la familia real debió ser protegida por la Asamblea legislativa. Posteriormente, Marat tomó su asiento en la Comuna de París, y solicitó que se juzgara a los monárquicos encarcelados, después apoyó las Masacres de septiembre, en las que cientos de prisioneros políticos fueron asesinados, y estableció el Comité de Vigilancia, cuyo papel era eliminar de raíz a los contrarevolucionarios. Marat compuso las listas negras a partir de los sospechosos de crímenes políticos. Una de sus víctimas pudo haber sido el químico Antoine Lavoisier. No estaba afiliado a ningún partido pero fue elegido para representar al pueblo francés en la Convención nacional en septiembre de 1792. Francia fue declarada República el 22 de septiembre y Marat dejó de publicar L'Ami du peuple. 

Su postura durante el juicio del depuesto rey Luis XVI fue sorprendente ya que declaró que era injusto acusar a Luis de cualquier cosa anterior a su aceptación de la Constitución, y aunque solicitó implacablemente la ejecución del rey por el bien del pueblo, pero no permitió que el consejero del rey, (“un anciano sabio y respetable") fuese atacado desde su periódico. El 21 de enero de 1793 el rey Luis fue guillotinado; y hasta mayo, Marat luchó con los girondinos moderados asegurando que eran enemigos encubiertos del republicanismo, provocando una violenta confrontación con ellos. Los girondinos ganaron y la Convención ordenó que Marat fuera juzgado ante el Tribunal revolucionario, pero fue absuelto y devuelto a la Convención con renovado apoyo popular. La caída de los girondinos a finales de mayo fue uno de los últimos logros de Marat. Su enfermedad de la piel tenía efectos negativos en su vida. 

Lo único que aliviaba las molestias eran los baños calientes. Marat estaba en su bañera el 13 de julio de 1793 cuando una mujer que afirmaba ser una mensajera desde Caen solicitó verlo. Él la dejó entrar, y le preguntó los nombres de los que la enviaban. Tras apuntar sus nombres presuntamente dijo "Serán todos guillotinados". La joven aristócrata Carlota Corday, sacó un cuchillo comprado minutos antes en una tienda al otro lado de la calle, y le apuñaló en el pecho. Marat gritó "A moi, ma chère amie!" y murió. Corday era girondina, y su acción provocó represalias, en las que cientos de los adversarios de los Jacobinos fueron ejecutados bajo los cargos de traición. La misma Corday fue guillotinada el 17 de julio de 1793 por el asesinato de Marat. Los ojos lacrimosos del cuadro al óleo “ Carlota Corday (1889), de nuestro gran pintor, Arturo Michelena (1863-1898) se han visto, "no como el gesto de un alma por el pesar de su acción sino por la plenitud de una vida a punto de desvanecerse"… Los centros simbólicos del cuadro se plasman en el carcelero con el sombrero   propio de la revolución que emite una luz rojiza que emana del fósforo en contrapunto con las diversas zonas rojas del lienzo y se continúan con el manto del carcelero que da la espalda a Carlota. Esta rojez de sangre se opone  a la blancura lunar  de Carlota, contra  el esplendor solar apolíneo que rodea a los personajes símbolos de la Revolución que la acompañan.

 Maracaibo  julio del año 2017

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