Tópicos personales en la vida de Ramón
y Cajal
Santiago Ramón y Cajal (Petilla de Aragón,
España, 1852 - Madrid, 1934). Cuando Santiago tenía diez
años, su padre, harto de lo poco que se aplicaba en los estudios, le manda
interno, primero a
Jaca y luego a Huesca, ya que sus continuas travesuras provocaron la
interrupción del bachillerato en varias ocasiones y como castigo, su padre le obligó
a trabajar como aprendiz de barbero y también como zapatero aunque él soñaba
con pintar. Había quedado fascinado el eclipse total de Sol que tuvo lugar el
18 de julio de 1860. El joven Santiago, tenía ocho años, y siguió con interés
el acontecimiento que seguramente hizo de la astronomía otra de sus aficiones,
como demuestra su telescopio adquirido muchos años después con el dinero
procedente de un premio que le habían otorgado. Su
padre, Justo Ramón Casasús, médico y profesor de anatomía aplicada, consiguió
persuadir al joven díscolo para que estudiara Medicina. En 1869 su familia se
trasladó a Zaragoza, donde su padre había ganado por oposición una plaza de
médico de beneficencia y nombrado profesor interino de disección. En 1873 se licenció
en Medicina en la Universidad de Zaragoza.
Tras sentar plaza en la sanidad militar
(1874), fue destinado a Cuba como capitán médico de las tropas coloniales, allí
contrajo
malaria y tuberculosis. A su regreso a España, en 1875, fue nombrado ayudante
interino de anatomía de la Escuela de Medicina de Zaragoza. Dos años más tarde,
en 1877, se doctoró por la Universidad Complutense de Madrid; por esa época,
Maestre de San Juan le inició en las técnicas de observación microscópica.
Nombrado director de Museos Anatómicos
de la Universidad de Zaragoza en 1879, más tarde catedrático de anatomía de la
de Valencia (1883), donde destacó en la lucha contra la epidemia de cólera que
se desencadenó en la región valenciana y
que se extendió a gran parte de España. El verano de 1885 la Diputación
Provincial de Zaragoza pidió a Cajal que hiciese un estudio sobre las causas de
la epidemia y la validez de la vacuna de Ferrán y él concluyó que la vacuna
propugnada por Ferrán era de poca eficacia. Años después, Cajal no tuvo reparos
en reconocer que la vacuna que había cuestionado fue finalmente eficaz. Ocupó
las cátedras de histología en la Universidad de Barcelona (1887) y de
histología y anatomía patológica en la de Madrid (1892). En 1900 fue nombrado
director del recién creado Instituto Nacional de Higiene Alfonso XII.
A partir de 1888 se dedicó al estudio de las
conexiones de las células nerviosas, para lo cual desarrolló métodos de tinción
propios, exclusivos para neuronas y nervios, que mejoraban los creados por
Camillo Golgi. Gracias a ello logró demostrar que la neurona es el constituyente
fundamental del tejido nervioso. Estudió también la estructura del cerebro y
del cerebelo, la médula espinal, el bulbo raquídeo y diversos centros sensoriales
del organismo, como la retina. Su fama mundial, acrecentada a partir de su
asistencia a un congreso en Berlín y gracias a la admiración que profesaba por
sus trabajos el profesor Kölliker, se vio refrendada con la concesión, en 1906,
del Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus descubrimientos acerca de la
estructura del sistema nervioso y el papel de la neurona, galardón que
compartió con C. Golgi. Un año después de la presentación de la técnica del
formol-urano por Golgi, desarrolló su técnica del oro-sublimado, con la que se
obtenían mejores resultados.
Se interesó por la fotografía y comenzó a investigarla
haciendo ensayos con cámaras oscuras e incluso escribiría probablemente el
primer libro en España sobre la fotografía en color. Utilizó la hipnosis con su
mujer Silveria Fañanas, pues le
costaba verla sufrir en los cinco partos que había tenido y decidió probar en
los siguientes la técnica de Charcot. En su sexto embarazo, Silveria, que
confiaba plenamente en Cajal, se dejó hipnotizar y bajo esta forma de anestesia
nacieron sus dos últimos hijo: Pilar y Luis. Esta idea, de aplicar la hipnosis
como analgésico eficaz que experimentó Ramón y Cajal en la persona de su propia
esposa, fue publicada el 11 de agosto de 1889, en la Gaceta Médica Catalana.
Cajal firmaba como doctor Bacteria algunos escritos de divulgación y no entendía
los nacionalismos. En 1907 se hizo cargo de la presidencia de la Junta para
Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. En 1920 renunció a la
dirección del Instituto Nacional de Higiene y el rey Alfonso XIII autorizó la
fundación del Instituto Cajal de Investigaciones Biológicas, que quedaría
instituido dos años más tarde y al que Cajal tras abandonar la docencia
universitaria dedicaría sus esfuerzos hasta su muerte. Todavía de este período (1933)
es la publicación, en del trabajo titulado «Neuronismo o reticulismo», en la
revista Archivos de Neurobiología, aportación que se considera su testamento
científico.
Maracaibo, 13 de mayo del año 2017
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