Las enanas rojas
La mayor parte de los planetas extrasolares
descubiertos orbitan alrededor de enanas amarillas similares al Sol,
pero también se conocen sistemas planetarios alrededor
de enanas rojas. Al ser tan tenues
en el espectro visible, las enanas rojas son objetivos difíciles, por ello suponen sólo el 5% de los
objetivos actuales en la búsqueda de planetas. Debido a su pequeña masa y baja
temperatura superficial, esta clase de estrellas constituyen los objetivos más
prometedores a la hora de buscar planetas terrestres
potencialmente habitables. Un equipo internacional de
científicos del Observatorio Europeo Austral (ESO), ha descubierto un planeta
templado, del tamaño de la Tierra, situado a tan sólo once años luz del sistema
solar. El planeta, que ha sido llamado Ross
128 b, es el más cercano descubierto que orbita en torno a una estrella
enana roja inactiva, lo que puede aumentar las probabilidades de que reúna las
condiciones para albergar vida, según se desprende del estudio publicado en la
revista “Astronomy & Astrophysics”.
En astronomía, la clasificación
de las estrellas se puede hacer en función de sus características espectrales.
La radiación electromagnética procedente de la estrella es analizada mediante
su división por un prisma o por una red de difracción en un espectro, mostrando
así el arcoíris de colores entremezclados con líneas de absorción. La mayoría de las estrellas están actualmente clasificadas bajo el
sistema de Morgan–Keenan (MK), utilizando las letras O, B, A, F, G, K, y M,
una secuencia que abarca desde las más calientes (tipo O) a las más
frías (tipo M). Una enana roja es una estrella pequeña y relativamente fría. Este tipo lo forman la mayor parte de las
estrellas, siendo sus valores de masa y diámetro
inferiores a la mitad de los del Sol (por debajo de 0,08 masas solares
se denominan enanas marrones).
Las enanas rojas son, el tipo más común de estrellas de la Vía Láctea en la
vecindad del Sol. Las enanas rojas representan las tres cuartas partes de las estrellas en la Vía
Láctea. Debido a su baja luminosidad las enanas rojas individuales no pueden
ser observadas fácilmente desde la Tierra.
Ninguna es visible a simple vista.
La estrella más cercana al Sol, es una
enana roja (Próxima Centauri, de Tipo M5 y magnitud 11.05). Modelos
estelares indican que las enanas rojas con menos de 0.35 Masas solares
son completamente convectivas, lo que significa que el helio producido por la fusión termonuclear se vuelve a mezclar constantemente a
lo largo de la estrella, evitando una acumulación en el núcleo. Por esta razón
las enanas rojas se desarrollan muy lentamente, y tienen una luminosidad
constante y tipo espectral pero en teoría, en algunos billones de años,
agotarán su combustible. Según las observaciones
realizadas hasta ahora, el exoplaneta de baja masa descubierto, orbita en torno
a la estrella enana roja Ross 128
cada 9,9 días: se espera que sea templado, con una temperatura superficial que
podría ser similar a la de la Tierra. Pese a ser de las más comunes, las enanas
rojas son buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas al ser uno de los
tipos de estrella más frías y débiles del universo, aunque muchas emiten llamaradas
que, ocasionalmente, bañan de letal radiación ultravioleta y de rayos X a los
planetas que las orbitan. Sin
embargo, parece que Ross 128 es una estrella mucho más tranquila, de manera que
sus planetas podrían ser la morada conocida más cercana para albergar
vida.
Maracaibo, 23
de noviembre de 2017
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