Pensando La Nueva República
Lorenzo
García Tamayo
La República de Venezuela nace en el mes de
diciembre de 1811, con la promulgación de su Primera Constitución. Seis (6) meses después, cuando se produce la Capitulación de Miranda en
junio de 1812, se interrumpe ese primer paso republicano.
EFC. Estado Federal Centralizado
A partir de ese momento histórico, y durante
siete (7) años, Bolívar atribuyó como causa principal de tal interrupción, la
ausencia constitucional de un Poder Central. De hecho, la
Constitución de 1819, aprobada por el Congreso de Angostura, es obra del propio
Libertador. Su tesis de poder centralista mantenida desde la abrupta interrupción o
fracaso inicial de la República (1811), se impone en la Constitución de
Angostura del año 19.
Con el paso del tiempo, todas las demás
constituciones desde la génesis republicana del año de 1811 hasta nuestros
días, incluyendo las dos (2) últimas, la del sesenta y uno (1961) y la del
noventa y nueve (1999), incluyen algunos conceptos sobre temas trascendentes, que
operan como “letra muerta”.
En efecto, la enunciación del Estado Federal
Descentralizado es solo eso, un enunciado que claudica frente al poder
absolutista que la Constitución confiere al Presidente
de la República. Si comparamos competencias y atribuciones del EFC con las del
Presidente, o viceversa, nos encontraremos con disposiciones constitucionales
confusas y/o contradictorias entre ambas partes. Sucede porque tienen la impronta bolivariana
del Poder Central. Sin excepciones todas
consagran, sin atisbo para la duda, la
concreción de Gobiernos Personalistas y Autocráticos.
De tal manera que con la Constitución de
Angostura en 1819, nace el Centralismo Bolivariano, que ha
servido como base fundacional a todos los gobiernos personalistas y
autocráticos, que hemos tenido desde esa fecha hasta el sol de hoy (2017).
El Absolutismo Presidencial
Consideremos como lograron los Ex Presidentes Betancourt;
Leoni; Caldera I; CAP I; Luís Herrera;
Lusinchi; CAP II; Ramón J. Velásquez; Caldera II; Chávez y Maduro, que no
escaparon a la impronta bolivariana del personalismo presidencial ni de la autocracia gubernativa, cada quien a
su manera o estilo, legar al pueblo
venezolano las pesadas cargas de tan perniciosas prácticas constitucionales.
La diferencia entre estos Ex Presidentes
contemporáneos, con la de sus predecesores del mismo siglo, del anterior, y/o los
del siglo XXI, se puede resumir en dos (2) factores. Por un
lado, el dólar petrolero, y por
el otro, la de Élites Fácticas. Inicialmente fueron las del siglo XIX y las de
la primera mitad del siglo XX. Luego trasmutaron
en lo que hoy son. Es bueno acotar en el caso del dólar petrolero, el hecho
histórico del apuntalamiento económico del país durante la dictadura de Pérez
Jiménez.
En efecto, las Élites Fácticas del diecinueve
(19), las de Gómez y luego tras la muerte
de JVG, las de López, Medina y Gallegos, fueron suplantadas por otras que
surgieron al fragor de la abundancia petrolera cultivada en tiempos de Pérez
Jiménez. Sabemos que esta sirvió no solo
para satisfacer la voracidad de unos pocos, sino también como narcótico popular
en tránsito, benefactor parásito de la
riqueza plástica y abundante del petróleo, gradualmente afectada por un
crecimiento económico insostenible, desparramado
como espuma. El Poder Central ahora se
concentraba desde la Presidencia en conjunción con Cogollos Políticos (Ancha Base;
Guanábana; COPEI-MAS-AD), y Apostolados Jurídico-Económicos, que aún hoy
perduran con mayor fuerza y poder.
La abundancia temporal inserta en lo que
pensábamos era una democracia próspera, no
fue tal, porque simplemente no podía serlo.
Los millones de dólares del presupuesto fiscal monopólico del petróleo,
crearon una imagen ficticia (distorsionada) de crecimiento económico no sostenible.
Partimos de un fundamento irrefutable, el petróleo como factor de economía para
el País, jamás ha sido sustentable.
Venezuela vivió en sus dos primeras décadas
democráticas (1958-1978) un sueño irreal de grandeza, construido sobre un frágil
andamiaje económico, basado totalmente en las
importaciones que la riqueza petrolera facilitaba. Mientras unos pocos
se lucraban, las políticas económicas empezaron a mostrar el lado oscuro del
problema.
A partir del Dólar Negro en época de Herrera
Campins, solo unos pocos presagiamos la tragedia. Entre otras fallas
estructurales del sistema económico y de planificación, había indicadores
inobjetables que nos ubicaban por debajo de otras naciones que si estaban
creciendo en sus PIB, y creando VA. Entre otros no menos importantes,
destacaban los siguientes:
Nunca fuimos competitivos. Le dimos la espalda
a las energías renovables. Aún no hemos entendido la frase de cómo se siembra
el petróleo. Todo el equipamiento fabril y la materia prima para manufactura,
era importado. No tuvimos ingenio ni creatividad para patentar y competir.
Sustituimos la fabricación por el ensamblaje. Nos estancamos, y en medio de ese
estancamiento y conformidad pusilánime, no solo nos detuvimos en la etapa de
mayor crecimiento en I+D y C y T sino que involucionamos.
Ese
modelo de gobernar, se agotó.
Ya no se trata de buscar Líderes Mesiánicos,
Caudillos, Presidentes, Luchadores Sociales o Dirigentes Políticos que corrijan
el mal. El mal está encarnado en ellos y el sistema que los cobija. Es ese
Sistema de Gobierno el que ha empobrecido a toda la Nación. Son minorías oportunistas y/o grupos que desde
el confort inmerecido del colaboracionismo, siguen lucrándose tras bastidores, apañados en un
modelo desgastado y corrupto.
Se trata nada más y nada menos que del nefasto
comensalismo de los políticos venezolanos.
Biológicamente, comensalismo es la
asociación alimenticia entre dos especies, en la que ambas, o una sola de ellas
sin perjuicio de la otra, se benefician entre sí.
Su oportunismo maléfico está vivo y es mancha
indeleble heredada como malformación
congénita, que nos ha marcado a todos los venezolanos por igual. Ha sido horror y error; debacle y causa decadente de todo lo malo que
sacude y agobia al país. Todos, por causa de unos pocos, sucumbimos
irremisiblemente ante semejante inequidad. Por más de doscientos años hemos
girado atrapados en un círculo vicioso. Una
secuencia repetitiva que permite mantener un vicio sin principio y final
aparentes, hasta convertirlo en un
problema social continuo que crece o decrece regular o irregularmente según los
tiempos y las circunstancias. Al final,
termina afectando negativamente la vida en conjunto de toda la sociedad. Pero
le permite a unos pocos seguir medrando desde el Poder Central.
Vivimos a la sombra y bajo un permanente yugo
en un círculo vicioso. Por esa razón, el pueblo ha sido sistemáticamente
manipulado con facilidad, y hemos
creído, o nos han inventado, paralogismos que conducen siempre a
callejones sin salida.
Presidencialismo-Cogollo-Autoritarismo.
Lo paradójico es que sea tan solo un puñado
minúsculo de personajes grises quienes tengan control sobre la vida de todos
los habitantes del país.
La lista la encabeza el Presidente de la
República, y la completan una pequeña cofradía desde el cogollo del partido de
gobierno y de otros cogollos políticos colaboradores inmediatos, asociados a su
vez con pequeñas cúpulas económicas, quienes bajo el mando absolutista del JEFE
de Estado, controlan en conjunto el aparato burocrático clientelar y
contractual que genera el Presupuesto General de la Nación.
Una buena y oportuna ejemplificación de lo que
afirmo, fue la trasmisión de hace tres (3) días (28/10/17) en el que a través
del Noticiero de la Patria en Cadena Nacional por Radio y Televisión, el
Presidente Maduro anunció las mil millonarias asignaciones otorgadas a las
Gobernaciones del Táchira, Mérida, Anzoátegui y Nueva Esparta, cuyos Gobernadores Adecos recién electos se
habían juramentado ante la ANC, como Gobernadores en esos Estados.
Nada nuevo bajo el sol. El desgastado Sistema
y Modelo de Estado de Poder Centralizado de siempre, lo ha permitido durante dos (2) siglos.
Pero ojo, el problema no está en analizar la
historia de los hechos ni sus consecuencias malsanas, sino ilustrar con
claridad y certeza, en qué lugar está el problema, y cómo hacer para resolverlo:
La
República está urgida de cambios profundos.
Las
ideas que a continuación se insertan no son limitativas ni excluyentes. Han sido probadas con éxito en países
desarrollados. Están diseñadas para
operar en todos los ámbitos de la vida, y fundamentadas en la Sustentabilidad
del Desarrollo, la Globalidad, y los avances en Ciencia y Tecnología, e
Investigación y Desarrollo.
·
Se
crea el Estado Federal Descentralizado (EFC)
·
Se
crean las figuras del Jefe de Estado y la de Primer Ministro.
·
Se
institucionaliza el Parlamentarismo Bicameral.
·
Se
institucionaliza la Democracia Representativa.
·
Se
restablece la plena separación e independencia de los Tres (3) Poderes
Públicos, históricamente fundamentales. Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
·
Se
materializa en todas y cada una de las veintitrés (23) Federaciones, una
autentica descentralización autonómica,
plena y efectiva a largo plazo. Concertada
para apuntalar de inmediato la
sustentabilidad del desarrollo en las regiones.
·
Se
descentraliza la administración de Justicia. Se crean disposiciones
constitucionales apropiadas y cónsonas con la globalidad y el avance científico
y tecnológico contemporáneo.
·
Se
reestructura mediante una acción de justicia y seguridad jurídica, con la escogencia y selección por méritos, valores éticos y absoluta integridad moral, el rescate del Poder Judicial, el Tribunal Supremo de Justicia, y la Magistratura
Nacional. Se establece un Sistema
Regional de Justicia, con Cortes y Magistraturas en cada Región.
·
Una
legislación de avanzada, inspirada y estructurada en principios de
sustentabilidad territorial, no solo en el campo de la Justicia, sino también
que apunte hacia la reestructuración de la economía nacional mediante la
Transición Energética a largo plazo, y la atención sustentable en áreas
prioritarias sensibles de crecimiento y atención permanente, como son las de la
Educación, la Salud; la Cultura;
la Ecología Ambiental y el Bienestar Social. Cambios estructurales, encaminados hacia un
nuevo Sistema de Estado, mediante reformas, enmiendas o por vía constituyente, en los que sus cimientos sean los de un
vigoroso sistema de poderes descentralizados, en contraposición al vetusto
régimen presidencialista que por siglos hemos sobrellevado como República.
·
Para
estas reformas, será necesaria una plataforma constituyente desde donde pueda
modernizarse el Estado. Estamentos visionarios que modernicen la Constitución y
fortalezcan la Nueva República. Como por
ejemplo, la de pasar de ser un Estado empresario e intervencionista, a convertirnos en un Estado con poderes
regulatorios bien definidos, que propendan
al crecimiento sustentable de la
sociedad y el sector privado, con estricto apego a las libertades
ciudadanas.
·
Es
prioritario trabajar en la consolidación de una
nueva sociedad política. Capacitada para abrir espacios y crear
oportunidades abundantes y crecientes para todos. Sociedad eficiente, estructurada por ciudadanos creativos, innovadores, y bien formados
intelectualmente. Que posean las destrezas
suficientes para entender las oportunidades y alcances a los que el país puede
acceder, si transita la senda de la competitividad y el crecimiento económico
sostenido.
·
Sin
miramientos, implementando modernas
políticas de estado descentralizado, llevar
adelante los cambios profundos que se requieren en salud, educación, investigación, medio ambiente,
economía, orden social y seguridad ciudadana.
Políticas de Estado en las que prive una saludable autonomía competitiva
con beneficios locales compartidos entre mega-regiones y en los que cada una
aporta conocimientos innovadores al crecimiento del país.
·
Concentrados
o sectorizados, cualquier Estado Federal, Mega Región de la República, o Ciudad
distinta a la de la Capital de la República,
podrá ser asiento de los Poderes Públicos Nacionales.
·
Con
el objeto de perfeccionar la participación mayoritaria de las minorías y evitar
la Partidocracia, en materia
electoral y con rango constitucional para la elección de miembros al Parlamento
Bicameral, se aprueban normas regulatorias, en las que se establece para todas
las Asociaciones Políticas autorizadas por la ley, un límite no mayor al
treinta por ciento (30 %) del total de los miembros que puedan elegir en cada
una de las Cámaras.
·
Se
crean Mega Regiones Federativas Estratégicas Autónomas Mancomunadas,
tendentes a favorecer en conjunto,
las ventajas económicas y productivas de las regiones.
Ejemplo virtual de Mega Regiones
·
Mega Región Turística
Energética
Mega Región Industrial
Agro Alimentaria
·
Mega Región Tecnológica
Industrial Central
·
Mega Región Cuenca del
Orinoco
Lorenzo García Tamayo
Maracaibo, 02 de
noviembre de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario