lunes, 1 de agosto de 2022

VINCENT


La Warner Bros, desde 1945 tenía la idea de hacer una película sobre la vida del pintor holandés Vincent van Gogh, y casi pone a marchar un viejo proyecto de los productores de Hollywood quienes habían seleccionado a Paul Muni y a John Garfield como protagonistas. En 1946, el productor Arthur Freed le encargó escribir un guión al novelista Irving Stone, y a comienzos de la década de 1950 se lo pasó al productor Richard Brooks, quien tampoco hizo nada. Irving Stone aprovechó sus investigaciones sobre la vida del pintor y en la primera mitad de la década de 1950 escribiría “Lust for Life”, (El loco del pelo rojo) una película estadounidense de 1956 dirigida por Vincente Minnelli, que narró la vida del pintor Vincent van Gogh, protagonizada por Kirk Douglas, con Anthony Quinn, James Donald, Pamela Brown y Henry Daniell.

La Metro Goldwyn Mayer compró los derechos cinematográficos de la obra de Stone. Vincente Minnelli le dijo al vicepresidente Dore Schary que le interesaba dirigir la adaptación y Schary aceptó su propuesta con dos condiciones: antes debería rodar el musical “Extraño en el paraíso” y luego, tendría que acabar la biografía de van Gogh antes del 31 de diciembre de 1955. Irving Stone ya estaba cansado de esa situación que llevaba ya casi diez años, y decidió dirigir personalmente una película basada en su obra. También Minnelli se comprometió a rodar “Un extraño en el paraíso” (Kismet, 1955) y acabar la película sobre van Gogh antes de finalizar el año, solicitando a sus viejos colaboradores con los que siempre había trabajado, John Houseman como productor ejecutivo, y a Kirk Douglas como protagonista.

Esta historia se detiene aquí para recordar algo de cuando estaba estudiando bachillerato. En un recreo, estaba Jesús Cupello cuando el padre Villar (un joven jesuita con gran talento y conocimiento musical) le escuchó silbando una melodía y le preguntó que, de donde conocía él las “Danzas polovtsianas” de Borodin… Jesús sorprendido, le respondió que era la música de una película que se llama “Un extraño en el Paraíso”. Este episodio se grabó en mi memoria y luego vería la película que en 1955 fue dirigida por Vincente Minnelli y Stanley Donen donde un califa decide vivir de incógnito entre los habitantes de su reino para saber lo que piensan y así conoce a una joven de la que se enamora… Con este argumento surgió la obra musical “Kismet” en Broadway el año 1953, ganadora del mejor musical de 1954 y dio origen a la producción de la Metro Goldwyn-Mayer dirigida por Minnelli con la música de Aleksander Porfírievich Borodin.

John Houseman el productor también puso como condición que las reproducciones de los cuadros de Van Gogh se hicieran a la perfección, de tal modo que los cuadros originales se fotografiaron en placas de gran tamaño, de 8 x 10 pulgadas y se proyectaron por debajo de mesas especiales con el tablero traslúcido de manera que personal especializado los copió, pincelada a pincelada, con gran minuciosidad y perfectos resultados. Houseman y Minnelli, exigieron un completo control sobre el negativo y su posterior tratamiento.

Cuando Minnelli llegó a Arles a principios de agosto de 1955 para comenzar el rodaje, ni Houseman ni él estaban conformes con el guión pero ambos ya eran expertos en van Gogh. Durante el rodaje modificaron el guión según iban descubriendo la verdad histórica y los escenarios reales, donde vivió el pintor los últimos años de su vida. Visitaron el manicomio donde estuvo internado van Gogh; hablaron con el director y éste les dejaría leer el historial clínico del pintor. Variaron muchas escenas entre Vincent y Paul Gauguin para reflejar la verdad de las relaciones entre ambos ya que además de sus discrepancias en el terreno puramente artístico, Gauguin sentía celos de la obra pictórica de van Gogh y éste de la facilidad con que su amigo se relaciona con las mujeres.

Issur Danilovich Demsky, cuyo nombre artístico era Kirk Douglas, nació en Ámsterdam, ciudad del Estado de Nueva York, el 9 de diciembre de 1916, y falleció en 2020. Desde siempre fue un gran actor y productor de cine clásico estadounidense. Son famosas sus interpretaciones del pintor Vincent van Gogh y de Espartaco en el filme de Stanley Kubrick. Por su reconocida carrera, el actor recibió un premio Oscar honorífico en 1996. Cuando Minnelli y Houseman le ofrecieron el papel, él aceptó encantado y sólo tuvo que dejarse crecer la barba y dar un tono rojizo a su pelo. Anthony Quinn para interpretar al extravertido Paul Gauguin, tan solo le modificaron la nariz para que se pareciera más al personaje y al final sería premiado con un Oscar como actor de reparto.

El film habría de relatar la trayectoria de Vincent van Gogh desde sus iniciales tanteos pictóricos, con la predicación religiosa entre los pobres mineros belgas hasta su contacto inicial con los impresionistas en París. Sus pinturas iniciales de campesinos realizando la tareas cotidianas, su complejas relaciones amorosas y amistosas, y el vínculo afectivo con su hermano Theo, quien le ayudó durante toda su vida con su apoyo emocional, y económico para que Vincent lograse sobrevivir en Holanda, en Arlés o en París. El viaje al sur de Francia con su mejor amigo: Paul Gauguin.

Artículos parecidos a éste, están publicados en el blog lapesteloca desde el año 2015. En 2021 (https://bit.ly/2XVKE5C) sobre su pintura (https://bit.ly/3hZGkf4), y sobre su cuñada Johanna (https://bit.ly/3Bjy4Oq). Estos recuerdos sobre el filme de Vincent Minelli van como homenaje al gran artista que fue Vincent van Gogh.

Escrito en Londres, el primer día, lunes del mes de agosto del año 2022

1 comentario:

Marilú Figueroa dijo...

Agradecida siempre. Podría decir que su pluma nunca decepciona, pero ya no se usan las plumas y ni siquiera las teclas, sino una pantalla con teclado. Igual me ha gustado mucho. Soy fan de Van Gogh desde que lo escuché hablar de él. Después leí las cartas a Theo y quedé enganchada para siempre.de.esos amarillos.