jueves, 10 de febrero de 2022

Luces de colores

 
Luces de colores

Las luces de colores que en ocasiones uno puede ver cuando cierra los ojos, se llaman “fosfenos”, y son destellos de luz que se producen a causa de la estimulación de la retina y de la corteza visual. Estas luces se producirán en múltiples escenarios, como cuando se levanta uno muy rápido, o cuando se frota los ojos. Si cierras o aprietas fuerte los ojos, podrás ser capaz de ver extrañas figuras luminosas, como luces de colores...

Pero uno aprendió que. “De colores se visten se visten los campos en la primavera, de colores son los pajarillos que vienen de fuera, de colores es el arco iris que vemos lucir y por eso los grandes amores de muchos colores me gustan a mi”… Personalmente regreso al recuerdo de mi madre quién vivió 100 años y cuando niño me decía que esos puntos brillantes que aparecían en la oscuridad de los ojos cerrados, hablaban de que algo sucedía en la retina.  En ocasiones al cerrar los ojos, notarás que a veces puedes ser capaz de ver colores, es cierto y pensarás que esa extraña habilidad se produce incluso cuando no existe un estímulo luminoso previo. De esta manera, ahora trataremos de esclarecer el misterio de los fosfenos.

 

Estos fenómenos se refieren a la sensación de “ver manchas luminosas” y resultan como consecuencia de una estimulación magnética, eléctrica o mecánica de la retina y la corteza visual. Por ejemplo, es más fácil percibir colores si apretamos fuerte los ojos. Curiosamente, este fenómeno había sido considerado más cercano a la psiquiatría y a la medicina que a la biología, y si buscamos el concepto de fotopsia en un diccionario médico, veremos que lo relaciona con una “alucinación visual” o con una “afección de la retina”. La pregunta que surge es: ¿Es un fenómeno patológico o es una sensación natural?

Un estudio, publicado recientemente en la revista Biosystems, explora el fenómeno de los fosfenos, y sorprendentemente, la idea que postulan los científicos es que las manchas luminosas que vemos al cerrar los ojos son producidas en realidad por nuestros propios ojos. Xurxo Mariño, es un  neurofisiólogo del departamento de Medicina de la Universidad de A Coruña, en España explica el fenómeno de manera sencilla. “Cuando cerramos los ojos y apretamos con fuerza los párpados vemos puntos de luz, colores y destellos y esto sucede porque "el aumento de la presión en el globo ocular, activa mecánicamente la retina y genera actividad eléctrica sin sentido”. Juan José García Meilán, del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, amplía el concepto señalándonos que: "Los fotorreceptores se activan también por la presión y veremos esos destellos de luz. Por eso, cuando nos dan un puñetazo en el ojo se dice que vemos las estrellas".

Los flashes y destellos en los ojos, también son llamados fotopsias, son “fogonazos” de luz que puedes experimentar sin haber recibido un estímulo luminoso externo, de manera que los percibes como si se generasen dentro del globo ocular, incluso teniendo los ojos cerrados. Pero no se trata de luz ordinaria, es decir, de esa que cuando la recibimos estimula los conos y bastones de nuestra retina para mandar señales a través del nervio óptico, hasta el cerebro. Resulta que de la misma forma que algunas especies de las profundidades marinas pueden ser fluorescentes, como pueden ser diversos tipos de mariposas, nuestras propias células podrían ser capaces de emitir fotones, en otras palabras, partículas lumínicas con un origen biológico.

Ésta sería la lógica razón que se escondería detrás de todo este extraño fenómeno. Así como podemos “ver” los colores tras ser estimulados externamente con luz, también somos capaces de percibir manchas lumínicas si el propio estímulo viene de nuestras células. El intercambio de partículas lumínicas, según los científicos, es una tarea completamente normal de nuestro organismo y en particular, de estas estructuras celulares.

En el pasado, algunas investigaciones fueron capaces de determinar el “origen neuronal” de este fenómeno. Y es que al parecer, la estimulación eléctrica y magnética del cerebro también puede dar lugar a la percepción de manchas luminosas. De manera que los trucos que empleamos para percibir los fosfenos no vienen únicamente del interior de nuestros ojos. ¿Podrá dicha estimulación ser consecuencia de una emisión de fotones biológicos, al igual que ocurre en nuestros ojos? Algunas hipótesis apuntan a que hay diferentes fuentes de los biofotones que determinarán la forma, el color y los patrones de estas manchas luminosas.  De manera que poco a poco vamos siendo capaces de resolver un misterio que nos asombraba e intrigaba y sabemos que existe una razón científica detrás de los extraños colores que veíamos al cerrar los ojos.

Cuando tenemos los ojos cerrados el sistema de visión permanece más o menos activo, excepto los fotorreceptores de la retina, o las células ciliadas del “órgano de Corti” con sus 16.000 células ciliadas en el oído interno. De esta forma, las neuronas que están en la corteza cerebral encargadas de formar imágenes siguen trabajando y por eso vemos los pequeños fogonazos y esas estrellitas podrían verse como el equivalente de los pitidos que tenemos a veces en los oídos, (https://bit.ly/3HGtyML), o del picor que aparece en cualquier momento en cualquier parte del cuerpo, por ejemplo; así han apuntado los expertos.

De esta manera finalizo aquí este curioso tema, cuando he tratado de cumplir con un amigo, que además es un excelente poeta, dándo una breve respuesta a sus justificadas interrogantes.

Maracaibo, jueves 10 de febrero del año 2022

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