jueves, 9 de agosto de 2018

El primer leprocomio del país




El primer leprocomio del país

La Isla de Providencia se encuentra ubicada al noroeste de Venezuela, yen el Estado Zulia, en el Lago de Maracaibo. Se ubica en el área lacustre de la bahía de El Tablazo, a escasos kilómetros de la ciudad de Maracaibo. Su extensión es de tres kilómetros de largo por dos de ancho y su forma es la de un triángulo irregular. Al lado de la isla de providencia está ubicado un pequeño islote con el nombre de isla de Pájaros. La isla se puede observar desde la costa de Los Puertos de Altagracia y desde la ciudad de Maracaibo. La isla inicialmente recibía el nombre de Isla de Burro, luego pasó a llamarse Isla de los mártires. Cuando Simón Bolívar en 1828 la decreta como lazareto de Maracaibo, le asigna el nombre de Isla de Providencia. A partir de año 1831, empezaron llamarla Isla de Lázaro, porque en esa fecha el leprosorio empezó a recibir a sus primeros cinco pacientes enfermos de lepra. La isla de Lázaro, llegó a ser el primer asilo de leprosos construido en Venezuela. Se dice que a esta región del país llegó hacia el año 1802 una terrible epidemia de lepra procedente del Caribe y que se propagó a tal extremo que años más tarde, en 1828, Simón Bolívar decretó la construcción de un lazareto u hospital para leprosos en la Isla que llamó, de Providencia. El objetivo era trasladar allí a todos los que padecían esta enfermedad para así mantenerlos aislados. En ese sentido, la isla fue comprada por el Ayuntamiento de Maracaibo a José Simón Peña y el sanatorio se inauguró el 14 de julio de 1831.

“Simón Bolívar, Libertador Presidente de la república de Colombia.
En vista del informe que me ha dirigido el intendente del departamento del Zulia manifestando la necesidad que hay de que se establezca un hospital de leprosos en la isla de Burros, y considerando que es urgente la necesidad de aquella medida, decreto: Artículo 1°. Se establecerá en la isla de Burros un hospital de leprosos al cual serán trasladados todos los que haya en el departamento del Zulia.  Artículo 2°. Se aplican para rentas de aquel lazareto el producto del derecho de anclaje de buques que fondeen en el puerto de La Vela de Coro, el de las galleras en todos los cantones del mismo departamento y cualesquiera otras rentas que estén destinadas a éstos establecimientos. Artículo 3°. El intendente del departamento del Zulia queda autorizado para dictar todas las providencias convenientes a fin de que pueda llevarse a efecto este establecimiento aunque sea con pocos leprosos por ahora, aumentando el número según el ingreso de las rentas. El ministro secretario de estado en el despacho del interior queda encargado de la ejecución de este decreto. Dado en Bogotá a 5 de septiembre de 1828.18°. Simón Bolívar.

En esta isla se construye el primer hospital anti leproso de Venezuela, un inhóspito lugar que abrigó a más de mil pacientes con lepra. En el decreto se estableció que para el sostenimiento económico se aplicarían las rentas provenientes del derecho de anclaje de los barcos que fondeaban en el Puerto de la Vela de Coro; y de “las galleras” ubicadas en el entonces departamento Zulia. En el año 1890, doce monjas pertenecientes a la congregación de las Hermanitas de la Caridad de Santa Ana, viajaron desde Zaragoza, en España, para radicarse en la Provincia de Maracaibo en Venezuela. Tres de ellas fueron asignadas al leprosorio de la Isla de Providencia y el resto se instaló en el Hospitalito, conocido hoy como Hospital Chiquinquirá. Otras hermanas pasarían a formar parte del equipo de personas que atendían a los enfermos de lepra. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, atendían a las mujeres en la cárcel de mujeres de Maracaibo, y fundaron en Maracaibo el Colegio Zaragoza, el Colegio Nuestra Señora de El Pilar, La Clínica San Rafael y el Colegio Artesanal de El Pilar en Sabaneta.

Para entonces existía una embarcación con exclusividad de la isla para el transporte del personal de enfermos. El transporte era una piragua llamada “El Bongo”. Cuando llegaba con algún enfermo, en su mayoría venían delos Andes, el capitán del Bongo pitaba fuertemente antes de atracar avisando su llegada. En la isla de Providencia fueron construidas instalaciones hospitalarias y comunales. Diecisiete pabellones de hospitalización para hombres y mujeres, una prefectura, una cárcel, plazoletas, dos iglesias (una protestante y otra católica), una biblioteca, y un cementerio. Existía  una escuela de artes y oficios, un cine, oficina de correos, un mercado y casas para los enfermos que vivían en pareja. La isla también contaba con un club y otras infraestructuras y se sabía que los internos no podían salir jamás al mundo exterior. Para el año 1951, se construyeron alrededor de 70 casas que albergarían a los enfermos víctimas de la enfermedad que convivían con sus parejas. También se levantaron edificaciones con aproximadamente 20 habitaciones, una cárcel, dos iglesias (una católica y otra protestante). De todo eso, solo quedan rastros. En la isla, los enfermos lejos de sentirse presos, se convirtieron en una comunidad, especie de pueblo-ciudad. Las rentas del Puerto de la Vela de Coro, según lo establecido por Simón Bolívar en el decreto, producían lo suficiente para el sustento económico de los enfermos y permitieron la construcción de pabellones de hombres y de mujeres, cines, dos iglesias, la casa de las enfermeras y unos inmensos tanques para conservar el agua que consumían. En 1913 y 1916 se acuñaron en Maracaibo las denominaciones de Bs. 20; Bs. 10; Bs. 5; Bs. 2; Bs. 1; Bs. 1/2; Bs.1/8 (una locha) y 5 Céntimos, con las siguientes características: anverso, la leyenda circular Lazareto Nacional y la fecha de la acuñación, separada por estrellas de cinco puntas, en el medio de la moneda en una línea horizontal la palabra Maracaibo.

En 1983 por iniciativa de la Dra. Alcalá de Monzón siendo gobernador del estado Zulia el también médico Dr. Auvert se decide trasladar a un hospital, recién construido en “Palito Blanco” la población de la isla. Las protestas no se hicieron esperar, porque se contraviene el decreto del propio Libertador, además que esos enfermos contaban en la isla con su propio espacio y arraigo. Definitivamente, todos fueron desalojados en el año 1984. Lo extraño de todo esto, es por qué los hicieron desalojar la isla y los obligaron a mudarse al referido “hospital” o reclusorio si prácticamente en la isla lo tenían todo: paz, tranquilidad, convivencia en armonía con los demás afectados de lepra.

En palabras del Lcdo. Iván José Salazar Zaíd, Miembro de Número de la Academia de la Historia del estado Zulia, en su trabajo “La isla de Providencia y su historia” “El desalojo definitivo de la isla que se dio el 20 de agosto de 1895 y la construcción del nuevo hospital en tierra firme, fue para muchos de los pacientes del leprosorio un golpe bajo. Ya nada sería igual para ellos. Ya Se acabaron las tardes de juegos, no tendrían un cine a donde ir. Los domingos no serían días de compartir ni de cocinar juntos; solamente les quedaba el ocio y la inactividad. Lo que no entendieron nunca los que propusieron la idea de desalojarlos, es que la isla era su hogar más que un hospital, donde solo vivían los de su misma condición y a pesar de que el ingreso o visitas de sus familiares sanos era muy restringido, se fueron adaptando de tal manera que formaron sus propias familias, naciendo entre ellos una hermandad y un apego a su pequeña tierra que preferían morir antes de volver a la soledad que les ofrecía nuestra sociedad”.

Maracaibo 9 de agosto del año 2018

7 comentarios:

Manuel Gutierrez dijo...

Buen articulo pero me perdona creo que las medidas del tamaño de la isla no son las reales al menos con Google earth las medidas dan mucho menos y al final la fecha del desalojo de la isla que dice 1895 debió ser 1985.

Teresa Lopez dijo...

Mi padre, Bernabé López Dominguez, oftalmólogo, fue contratado para trabajar en la isla en el año 1952. Nos trasladamos desde Madrid, España, en 1953. Yo tenía cuatro años pero todavía recuerdo haber ido a esperar su llegada, desde la Isla, en una lancha. Vivía en el leprocomio y pasaba el fin de semana en casa. Mi madre le obligaba a ducharse y cambiarse de ropa, ropa que se lavaba aparte y se desinfectaba cuidadosamente. Murió hace mucho tiempo en Las Palmas de Gran Canaria.
Ahora siento no haberle preguntado acerca de aquellos días.
Teresa Lopez

Teresa Lopez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Interesante artículo! Hoy despertó mi curiosidad y encontrarlo fue de mucha ayuda. Gracias

vv dijo...

Excelente artículo despertó mi curiosidad.

elizicha dijo...

Buen artículo mi familia es de los puertos de altagracia y hoy conversando con mi madre de 79 anos me relato como su primer esposo trabajaba de cocinero en la isla junto a su suegra visitaban a su esposo los fines de semana una lancha, eso me indujo a buscar información. No conocía nada referente a esta isla. Gracias

Unknown dijo...

Excelente articulo,me gustaria saber sobre la vegetacion actual de la isla, pues veo un cordon de manglar que al parecer avanzo al sur y en la parte norte me queda la duda si penetro o no en la isla. Gracias