lunes, 20 de marzo de 2023

Equivocados…


La vida, o la historia sirve para demostrar cuan equivocados puedes estar “los expertos”… Ignacio Ramonet (1943) periodista español catedrático en teoría de la comunicación y especialista en geopolítica y estrategia internacional le atribuyó a Chávez el “haber abierto el camino en América Latina a una nueva generación de líderes socialistas” y Noam Chomsky, filósofo, politólogo del Instituto de Tecnología de Massachusetts al encontrarse con Chávez, había declarado que “en Venezuela se está construyendo otro mundo posible”.

José Ignacio Cabrujas, el dramaturgo, director de teatro, actor, cronista, escritor de telenovelas, libretista de radionovelas, autor de guiones cinematográficos, moderador de programas de radio, humanista y diseñador de campañas políticas; un venezolano considerado como uno de los renovadores del género de la telenovela en Latinoamérica y por ello, denominado el “Maestro de las Telenovelas”. Decidió ser escritor leyendo a “Los Miserables” de Victor Hugo según el mismo Cabrujas relataría… “Esto es lo que yo quiero hacer en la vida; que estas letras, estas páginas, me hayan producido toda esta emoción es un milagro; yo quiero formar parte de ese milagro”. Sobre él ya hemos hablado en este blog (https://bit.ly/405GdSQ)...

Años atrás, el 12 de enero de 1995, José Ignacio Cabrujas escribiría algunas reflexiones que siempre vale la pena recordar: “Los venezolanos somos admiradores de los mitos, porque no entendemos nuestra historia”… “Hemos asociado la palabra vida, palabra hermosa, y la llegamos a confundir con viveza, pensamos que estar vivos es hacer una picardía”… …“Francis Bacon decía que no hay peor cosa que considerar sabios a los pícaros. Latinoámerica, Venezuela, el Caribe, han tenido siempre la necesidad de mirarse a sí mismos, de expresarse en un icono” ... “Venezuela ni quiere, ni busca, ni anda. Su conducta en los organismos internacionales es incoherente; no refleja un plan nacional, un desarrollo. Venezuela no se ha inaugurado”

Continuaría Cabrujas, diciéndonos: “El sentimiento criollo es la cultura española”…“no hay manera que un hombre español se exprese en su visión de sí mismo como el hombre común; utiliza lo folclórico, lo costumbrista, pero a la hora de entrar a describirse como una nación, elige siempre su cúspide”... “Nuestra manera de identificarnos, de presentarnos frente al mundo y ante nosotros mismos fue siempre esa, y somos los astutos, los graciosos, los que no pudiendo acceder a lo sublime, nos vimos en la necesidad de asumirnos como parodia de lo sublime”. “Si el Presidente es un ladrón, yo también; si el Estado miente, yo también; si el poder en Venezuela es una cúpula de pendencieros, ¿qué ley me impide que yo entre en la carnicería y me lleve media res? ¿Es viveza? No, es drama, es un gran conflicto humano”…

I se preguntaba José Ignacio Cabrujas: ¿Por qué? …“Nuestra cultura del trabajo, allí subyace, porque al fin de cuentas se trabaja para una recompensa y decir otra cosa es una hipocresía. Indiscutiblemente existe el trabajo espiritual, el del científico, el del poeta, el del escritor donde el trabajo es un placer. Pero para el hombre que martilla todo un día, no existe placer. No puede haber placer por martillar. Constituye una manera de vivir, se expresa en términos de salario, requiere de un pago correspondiente para asumir esa tarea”… …“Hemos creado una imagen donde el rico tiene imagen de pícaro, Miguel Otero Silva decía que el único rico honrado que él conocía era Antonio Armas, porque la historia de su fortuna se veía por televisión. Bateaba y le pagaban por eso. De resto la riqueza no es honrada y el disfrute de ella misma tampoco es honrado”... …“Deberíamos desterrar de nosotros mismos la idea de que la viveza nos ha acompañado como acto cercano al trabajo. Aquí lo que hay es un lento, dramático y desesperado esfuerzo de una sociedad por asumirse a sí misma, en un territorio y dentro de unas costumbres y unos códigos que ni le corresponden, ni la expresan y, en ocasiones, ni siquiera la sueñan”…

Si. Debo insistir en que hablar de José Ignacio, de vez en cuando, es necesario. Soy un neófito en teatro y en muchas otras cosas pero hablar sobre Cabrujas para mi será siempre insuficiente. En 2017 durante mi vida en Caracas, tuve la suerte de ver dos veces “El día que me quieras” y reviso toda su obra teatral en “El teatro de Cabrujas” (Pomaire Ed.(1991) e igualmente el libro de Leonardo Asparren Giménez “José Ignacio Cabrujas y su teatro” y puedo revivirlo, con la misma emoción que me llevó a admirarlo por primera vez en el teatro Baralt de Maracaibo haciendo de Ricardo III, como cuando admiré a José Ignacio, en el papel de Pío Miranda, a Tania Sarabia como Matilde, a Gloria Miros de María Luisa Ancizar, a Freddy Galaviz como Plácido y a Simancas haciendo de Carlos Gardel, quizás por estas y otras tantas otras razones, de carácter más personal, hace menos de una semana volví sobre el tema de “el día que me quieras”(https://bit.ly/42i72oh)...

Cabrujas publicó: Profundo 1971, Acto Cultural 1976, El día que me quieras 1984, El Americano Ilustrado 1986, Sagrado y Obsceno, publicados por la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela y por la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano El pez que fuma, guion cinematográfico adaptación de la obra de teatro, estas dos últimas escritas junto a Román Chalbaud.

En realidad, José Ignacio Cabrujas escribió alrededor de 500, artículos publicados en los periódicos El Nacional y El Diario de Caracas. Durante el último decenio de su vida cultivó con particular éxito el género de la sátira política y durante algún tiempo fue parte de la revista El sádico ilustrado. Falleció el 21 de octubre de 1995 a los 58 años a causa de un infarto del miocardio. ​

Maracaibo, lunes 20 de marzo del año 2023

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