lunes, 27 de febrero de 2023

Los sueños y la memoria


Los sueños son manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones, usualmente relacionadas con la realidad, las cuales se dan en un individuo mientras está dormido. Se describe el “ensueño” como algo que antecede al sueño, que es conocido también como la duermevela, o el trasueño.

Soñar es un proceso mental involuntario Lo que se produce es una reelaboración de información ya almacenada en la memoria. Nuestra memoria y los recuerdos están en el sistema límbico conectado con (https://bit.ly/3AZ25mn), los núcleos del complejo amigdalino y los sueños generalmente, están relacionados con experiencias vividas Puede haber sueños en cualquier fase del dormir humano, sin embargo, se recuerdan más los sueños si ellos son elaborados en la llamada fase REM (Rapid Eye Movement), en español, MOR (movimiento ocular rápido), que tiene lugar en el último tramo del ciclo del sueño.

En psicología, se cree que los sueños son estímulos esencialmente anímicos y representan manifestaciones de fuerzas psíquicas que durante la vigilia han sido reprimidas o se hallan impedidas de desplegarse libremente. Los animales también pasan por la fase de sueño REM. Los mamíferos son los animales con mayor probabilidad de soñar y el animal que más tiempo pasa en fase de sueño REM es el armadillo. El adjetivo correspondiente al ensueño-sueño es “onírico” y el cerebro, es el generador de los estados oníricos. Cuando se activan las regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico.

Las células nerviosas de la protuberancia anular son cuarenta veces más activas cuando una persona sueña. Como parte del tronco encefálico, la protuberancia anular ayuda en la transferencia de mensajes del sistema nervioso entre varias partes del cerebro y la médula espinal. En la protuberancia se localizan los núcleos del nervio facial, la mayor parte del núcleo motor y sensitivo del trigémino, los núcleos vestibulares superior y lateral, el núcleo coclear, núcleo salivatorio superior e inferior y núcleo lacrimal. Se ha propuesto que estas neuronas son las responsables de iniciar el conocido MOR o REM (en inglés) y las imágenes oníricas llegarían a través de la activación de los centros visuales del cerebro. La protuberancia participa en el control de los ciclos del sueño y la regulación del sueño profundo. La protuberancia también activa los centros inhibidores en la médula para inhibir el movimiento durante el sueño. La lesión de la protuberancia puede provocar trastornos del sueño, problemas sensoriales, disfunción de la excitación y coma.

La actividad eléctrica del cerebro de un sujeto mientras duerme tiene 5 fases bien definidas: Fase I: Somnolencia. Fase II: Sueño superficial. Fase III: Sueño medianamente profundo. Fase IV: Sueño profundo. La Fase V: es la del sueño REM y es tan característico que al resto de fases se les suele llamar sueño no-REM. REM se acompaña de sueños intensos y ricos en contenido, colores y sensaciones. Durante el REM o MRO, el flujo sanguíneo del cerebro se acelera y la respiración se hace también más rápida y entrecortada. El cerebro deja de emitir señales a la médula espinal y nuestra musculatura está quieta, lo que impide llevar los sueños a la acción. Luego de 10 minutos de REM se vuelve a descender en los estados del Sueño Quieto (las cuatro primeras fases) y se irán turnando cíclicamente con las fases REM o MRO durante toda la noche.

La Memoria es uno de los principales pilares de una rama de la denominada “neurociencia cognitiva”, un nexo interdisciplinario entre la psicología cognitiva y las neurociencias. A mediados del siglo XX se pudo determinar que el aprendizaje era el fruto de la modificación de las conexiones sinápticas entre neuronas. las neuronas sufren cambios de potencial eléctrico, que se transmite a través de sus axones y son recibidos por otras neuronas en sus dendritas.

Nuestra memoria funciona apoyada en nuestros recuerdos que están almacenados en neuronas y se activan mediante mecanismos fisicoquímicos por sus terminales sinápticos. Todas estas funciones corresponden al sistema límbico y residen fundamentalmente en la amígdala (https://bit.ly/3AZ25mn) que en realidad abarca una serie de núcleos con distintos atributos funcionales por lo que es también llamado “complejo amigdalino”. En las personas de edad avanzada, cuando los olvidos se hacen recurrentes y cada vez más frecuentes pueden ser indicio de senilidad o del inicio de la enfermedad de Alzheimer.

El almacenamiento de los conocimientos en la memoria se da en este orden: 1-Codificación o registro. 2-Almacenamiento y 3-Recuperación. La localización de la información almacenada y su reactualización es lo que llamamos recordar, y se refiere a evocar y reconocer la información adquirida y almacenada en la memoria. La recuperación significa traer a la conciencia la información.

El olvido es un fenómeno que puede ser normal-no-traumático. Si el olvido es permanente, tiene que ver con el debilitamiento de ciertas conexiones sinápticas. El olvido traumático es denominado amnesia. El olvido psicológico puede ser causado por una alteración del funcionamiento mental debida a problemas emocionales. Puede existir un olvido fisiológico causado por problemas en el desarrollo de ciertas partes del cerebro como sería la formación incompleta del sistema límbico, y finalmente, existe el olvido por el uso de psicotrópicos.

Una de las principales teorías para explicar el olvido es la llamada teoría de interferencia, la cual considera que el olvido se debe a la interferencia de ciertos recuerdos sobre otros. Existirían dos tipos de interferencias: la proactiva y la retroactiva. La interferencia proactiva tiene lugar cuando la información aprendida dificulta la retención de la información reciente, existe el olvido debido a procesos de aprendizaje, donde podemos olvidar parte un idioma aprendido después de aprender otro, en este caso estaríamos hablando de interferencia retroactiva.

Con esta reflexión de Ernesto Sábato, finalizo este artículo: “La memoria es lo que resiste al tiempo y a sus poderes de destrucción… Aunque nosotros vamos cambiando con los años… Allá muy dentro, allá en regiones muy oscuras, aferrado con uñas y dientes a la infancia y al pasado, a la raza y a la tierra, a la tradición y a los sueños, que parece resistir a ese trágico proceso: la memoria, la misteriosa memoria de nosotros mismos, de lo que somos y de lo que fuimos".

Maracaibo, lunes 27 de febrero, del año 2023

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