La próstata del viejo dictador
A
finales de 1921, es decir a los 64 años, Juan Vicente Gómez hizo una retención
de orina de características graves, pero la acertada intervención del doctor
Adolfo Bueno, logró que se recuperase. El registro que de la evolución clínica del
benemérito, que llevaba uno de sus edecanes, el Coronel Benjamín Velasco
Ibarra, hablaba de los galenos que actuaron en los cuadros de retención aguda
de orina y resultan valerosos aportes en la investigación histórica de los
hechos alrededor de la enfermedad del general Gómez. Al principio los médicos
eran Chacín Itriago y el doctor Núñez Tovar, quienes trataban al General dándole
píldoras de Urotropina, baños de asiento y usando bolsas de agua caliente, con
lo cual lograba aliviar muy poco las crisis de retenciones urinarias que lo
aquejaban. Posteriormente llaman a Caracas al doctor Rafael González Rincones
quien le realiza un cateterismo vesical, extrayendo abundante orina.
Luego, los cateterismos uretrovesicales se hicieron infructuosos y llamaron a
Caracas a los doctores Adolfo Bueno (1881-1967) y Elías Rodríguez quienes al
pasarle una sonda más rígida lograrían extraerle litro y medio de orina de olor
penetrante, característico de vejigas de gran capacidad y descompensadas,
compatible con una vejiga obstruida de larga data complicada por corresponder a
una vejiga diabética.
Después
de éste episodio llamarían con frecuencia al doctor Adolfo Bueno o al doctor
Ramón Ignacio Méndez Llamozas quienes le aplicaban la sonda urinaria y se la
dejaban por 24 a 48 horas hasta que pasara la crisis. Al General Juan Vicente Gómez,
a sus 74 años una Junta Médica de su confianza, le aconsejó una cirugía
prostática y se analizaría la situación considerando que el mejor cirujano de
la época era el eminente urólogo francés Georges Jean Baptiste Marion
(1869-1960), por lo que se le recomendaría que fuese a Francia. Es curioso e
irónico este paralelismo histórico si lo comparamos con la situación de su
compadre Cipriano Castro el 24 de noviembre de 1808, cuando siendo el
presidente, decidió irse a Alemania para ser operado de una fístula rectovesical
por el famoso cirujano berlinés James Adolph Israel. Castro nunca pudo volver a
su país. A Gómez le propusieron también irse a Europa pero el dictador se negó
diciendo: -“Me muero en Venezuela pero de aquí no salgo”… En 1932 traerán
al eminente doctor Marion, de Francia a Venezuela. El Dictador Juan Vicente Gómez
obligará al doctor Marion a que antes de operarlo a él deba operar a dos
pacientes del Hospital Vargas de Caracas, y da la mala suerte de que uno de
ésos pacientes morirá a las 24 horas de haber sido intervenido quirúrgicamente,
por lo cual el General Gómez, desconfiado, envía de regreso al profesor Marion
a Francia y nunca se operaría.
Juan
Vicente Gómez, va a morir tres años después, padeciendo por una insuficiencia
renal producto de la obstrucción de la salida de orina por una glándula
prostática de gran tamaño, posiblemente tumoral. Sabemos, según nos ha dicho
Potenziani Bigelli, que las causas de muerte del General Gómez fueron: adenoma
o hiperplasia prostática complicada al final con un cáncer prostático, que lo
llevó a obstrucción urinaria con insuficiencia renal agravada por la diabetes
mellitus (riñón diabético) que lo condujo a una anuria mortal. El adenoma
prostático posiblemente se habría transformado en cáncer de próstata y provocó
trastornos de vaciamiento urinario, con todo el cortejo sintomático, de
dilatación de vías urinarias superiores, la hidronefrosis con pielonefritis, insuficiencia
renal, y anuria terminal. Todo como complicación de la diabetes mellitus que
agravó y precipitó los trastornos urinarios. El general Gómez falleció el 17 de
Diciembre de 1935 en horas avanzadas de la noche, en las Delicias, Maracay,
casualmente el mismo día que murió el Libertador Simón Bolívar, quizás otra de
las ironías de la historia.
REFs: 1-Caballero M.
Gómez , el tirano liberal. Monte Avila Editores Latinoamericana 2da edición,
1994; 2-Potenziani
B. Julio C. Historia de la Urología. Cronología histórica de la Urología
mundial y venezolana. Editorial Ateproca 2002) citados por el mismo Dr. Julio
César Potenziani Bigelli, en “Cuando las enfermedades urológicas
cambiaron la historia de un país. Venezuela: Cipriano Castro y Juan Vicente
Gómez” Vitae Academia Biomédica Digital; Julio-Septiembre
2009 N°39 (http://vitae.ucv.ve/?module=articulo&rv=89&n=4010).
Maracaibo, 7 de febrero 2018
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