Joseph Luis de Cisneros fue un comerciante venido de España a la Provincia de Venezuela, donde ejerció su comercio unos años y en función de su actividad recorrió bastante el país y publicó, en 1764, una obra donde detalla sus impresiones sobre el estado del comercio y del país que conoció. Descripción exacta de la provincia de Benezuela, su libro, fue publicado en 1764(ver). Aunque su identidad es todavía una incógnita… Cisneros ha sido considerado como el primer escritor criollo venezolano con obra impresa conocida.
Lo único que de Cisneros se sabe positivamente es lo que dice en su libro. El mismo afirma que era natural de la provincia de Venezuela, pero tanto pudo nacer en Valencia como en Caracas o cualquier otra población. Residió en Caracas y como comerciante o funcionario al servicio de la Compañía Guipuzcoana, y recorrió en el transcurso de 25 años la provincia de Venezuela y parte de las de Maracaibo, Santa Marta y otras zonas de la Nueva Granada, navegando por el río San Faustino, por el Orinoco y llegando hasta las colonias holandesas de la orilla derecha del Esequibo y de Suriname.
El título
completo de su libro es: Descripción
exacta de la provincia de Benezuela, por D. Joseph Luis de Cisneros. Dedícala a
un incógnito amigo suyo; el pie de imprenta, en la portada,
dice: «Impreso en Valencia, Año de MDCCLXIV». Las investigaciones de Grases han
demostrado que la impresión del libro no se hizo en la Valencia venezolana
(donde no había imprenta en 1764), ni tampoco en la Valencia de Levante en
España, sino en la ciudad de San Sebastián, en Guipúzcoa (España) muy
probablemente en el taller de Bartolomé Riesgo y Montero, impresor de la
Compañía Guipuzcoana.
En su libro,
Cisneros describe las poblaciones venezolanas de Caracas, San Sebastián de los
Reyes, Villa de Cura, Valencia, El Pao en Cojedes, Nirgua, San Carlos, San
Jaime, San Felipe el fuerte, Barquismeto, El Tocuyo, Carora, Coro, Trujillo,
Guanare, San Fernando de Ospino, y Araure. Numerosos detalles sobre las
actividades de la Compañía Guipuzcoana y sobre los recursos naturales y el
paisaje de las diferentes regiones descritas aparecen en su libro.
Cisneros dijo de Caracas: “Es esta
ciudad bastantemente grande. Sus calles muy derechas, de diez varas de ancho,
iguales todas en simetría. Está fundada en un valle hermoso, a la parte del sur
de la primera cordillera. El temperamento es templado, de modo que ni el calor
molesta en el verano, ni el frío en el invierno…Sus aguas son abundantes y
delicadas, de cuatro ríos que descienden de la primera cordillera, con que
fecundan su terreno, de modo que por todas las calles corren las aguas y sirven
de fecundar muchas huertas que proveen a la ciudad de menestras y todo género
de hortaliza…Sus edificios son a la antigua. Tiene iglesia catedral, con obispo
sufragáneo del arzobispo de la isla Española de Santo Domingo. Un colegio
seminario, y en él universidad. Tres conventos de religiosos, dos de
religiosas, tres parroquias, cuatro ayudas de parroquia y dos hospitales…
Su
vecindario pasa de 26.340 almas. Tiene muchas familias ilustres de casas
conocidas en la Europa. Mantiene su comercio con la Real Compañía Guipuzcoana… El
cacao que se consume en el país es con tanto exceso, que se hace increíble,
porque se tiene por preciso alimento. Unos lo toman en chocolate, otros (y son
los más) sin canela ni azúcar, solo con papelón -que es una especie de azúcar
prieto-, y en todos los valles de la costa de la mar y ciudades de tierra
adentro lo toman sin ninguna especie de dulce, que llaman “cerrero”, y a todas
horas del día, por cuya razón debemos considerar consumidas en el propio país
34.109 fanegas y 90 libras y 5 onzas de cacao.
En esta ciudad, como es la capital de su Provincia, reside el gobernador y capitán general… Dista del puerto de La Guayra dos leguas y media por línea recta, y aunque el camino es muy fragoso, se anda en quatro horas. El puerto es bastante penoso, por estar desabrigado y ser el mar en aquella costa muy fuerte. Tiene buenas fortificaciones, de tres castillos y algunos baluartes. Tiene allí la Compañía Guipuzcoana una factoría con grandes almacenes para la carga y la descarga de los navíos de su comercio …”.
Ferdinand Konrad
Bellermann (1814 -1889) pintor y
naturalista alemán, quien influenciado por las ideas de Alejandro de Humboldt sobre
la vegetación tropical suramericana se especializó en escenas de Venezuela. Ferdinand
había hecho amistad con el pintor Friedrich Preller quien
fue, a su vez, amigo de Goethe -fue él quien creó el famoso dibujo
que muestra al gran poeta en su lecho de muerte- (y en sus brazos falleció,
en Italia,
el hijo de Goethe).
Para Ferdinand, aun joven pintor, Preller fue un
importante iniciador, con quien compartía, además, idénticas ansias de viajar
que los llevó a incursionar juntos por los alrededores inmediatos de Turingia,
por la isla Rügen en el mar Báltico y
finalmente por Noruega, pasando por Bélgica
y Holanda,
en 1840. Aquel viaje a Noruega fue decisivo en su
vida, un viaje peligroso, con rutas y hospedaje primitivos; al regreso,
Bellermann pintó un cuadro de gran formato que atrajo la atención sobre su
talento para la representación exacta de la naturaleza, incluyendo formaciones
geológicas.
Bellermann llega a Venezuela el
10 de julio de 1842 y permaneció hasta el 28 de septiembre de 1845. Desembarcó
en el puerto de La Guaira e hizo una descripción de las personas que rodean
en el puerto y de las calles llamándole la atención las ruinas del terremoto de 1812. Gran
parte de su estadía en La Guaira la paso en los altos de Galipán,
realizando parte de su obra pictórica a esta región, cautivado por una hermosa
cascada y la cantidad de helechos existentes. En Caracas, Bellerman estuvo
presente en los homenajes realizados con la llegada de los restos Simón Bolívar
dando una descripción fiel de los actos.
Bellermann recorrió gran parte del territorio venezolano produciendo una extensa obra pictórica, constituida por dibujos al creyón, apunte, dibujos a lápiz, pinturas al óleo, en los cuales plasmo vistas urbanas y costumbres típica del territorio venezolano. Confiesa en un informe enviado a Alemania a propósito de un cuadro suyo que representa la Sierra Nevada de Mérida utilizada como paisaje de fondo para un estudio de palmeras."Nunca hubiera osado pintar si antes no hubiese apreciado semejante combinación de elementos en la naturaleza"Sus vistas de ciudades y edificaciones constituyen documentos reveladores sobre varios aspectos de Venezuela, dibujó las ruinas de edificios de Caracas y Maiquetía devastados por el terremoto de 1812 y pintó los muelles de La Guaira, Puerto Cabello, Angostura y Maracaibo. Sus tipos humanos se reducen a unos pocos representantes de la población, como indios guajiros y llaneros. Confiesa en un informe enviado a Alemania a propósito de un cuadro suyo que representa la Sierra Nevada de Mérida utilizada como paisaje de fondo para un estudio de palmeras."Nunca hubiera osado pintar si antes no hubiese apreciado semejante combinación de elementos en la naturaleza".
La obra de Bellermann se caracteriza por una
maestría del oficio pictórico. Su dibujo es minucioso hasta el más mínimo
detalle siendo preciso y fluido. Caracterizado por un colorido de marrones,
sepias, ocres, tonos dorados, anaranjados y verdes profundos y grises
azulencos. El
Puerto de Puerto Cabello (1842).Vista de La Guaira desde el mar (1843).La cueva
del Guácharo (1843).Vista de Puerto Cabello (1843).Rada de Angostura
(1843).Páramo en la Sierra Nevada de Mérida (1844-1845).Calle de Mérida con
paisaje (1844-1845).Calle de La Guaira con escena figurada. (1844).Yunta de
bueyes. (1845).
Con una atmósfera lumínica y cromática de delicados
tornasoles caliginosos. Bellermann interpretó el paisaje venezolano en la idea
del romanticismo.
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