domingo, 17 de febrero de 2019

Conrad y Coppola



Conrad y Coppola

La literatura ha sido fuente de inspiración inagotable para el cine. En 1899 el escritor polaco Joseph Conrad escribió una sensacional novela El corazón de las tinieblas. La escribió en inglés, su tercer idioma,  y en ella nos cuenta la historia del viaje de Charlie Marlow remontando el río Congo y su llegada a una estación comercial donde contempla las aberraciones que los colonos cometen con los nativos en pleno colonialismo de África y donde va en busca de Kurtz, persona encargada de una estación de explotación de marfil en el interior de la selva, quien parece haberse erigido en una especie de dios, pero que se encuentra terriblemente enfermo y preso de la locura. Apocalypse Now es una película bélica dirigida por Francis Ford Coppola en 1979, con guión de John Milius y del propio Coppola, basado en gran parte en la novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad

Apocalypse Now transcurre durante los años 60 y tiene como escenario la guerra de Vietnam. En la película de Coppola, Benjamin Willard, interpretado por Martin Sheen, obedeciendo órdenes de sus superiores, tiene que remontar el río Knong para llegar hasta Camboya, donde el coronel Walter Kurtz, interpretado por Marlon Brando, se ha convertido en una especie de semidiós para los nativos del lugar. Pudiera decirse que Apocalypse Now es la película cumbre de la guerra en Vietnam y del Ejército de los Estados Unidos.  Su argumento plantea como el capitán Willard es enviado a llevar a cabo una misión que, oficialmente "no existe, ni nunca existió" para buscar a un misterioso coronel boina verde, Walter Kurtz, cuyo ejército ha cruzado la frontera hacia Camboya y está llevando a cabo misiones contra el Vietcong. 

Ambos personajes el de la novela y el de la película, habían visto hasta qué punto puede llegar a degenerarse el corazón del ser humano. Marlow vio la masacre llevada a cabo por el imperialismo salvaje de Leopoldo II en el Congo, es el caso de la novela de Conrad, y Willard, en el caso de la película de Coppola, nos narra los desastres de la guerra de Vietnam y su influencia en los soldados que participaron en esa contienda. Ambos personajes, Marlow y Willard hanbrían sido testigos de la más baja degeneración del ser humano y al parecer se han contagiado de esa oscuridad profunda, de esas tinieblas, que surgen en los corazones de los hombres cuando el mal nos rodea por todas partes. El mal es algo innato en los seres humanos, no es de carácter sobrenatural: “La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria; el hombre por sí mismo es muy capaz de cualquier maldad”, como dice Marlow en un momento de la novela.

El ejército en el filme, cree que Kurtz se ha vuelto completamente loco y la misión de Willard es eliminarlo. Willard, enviado por el río Nung en un barco patrulla de la Marina de los Estados Unidos, descubre que su destino es uno de los oficiales más condecorados del Ejército... Después de algunos encuentros espeluznantes, en los que varios de sus hombres son asesinados, Willard, Lance y Chef, tienen al coronel Kurtz a su alcance. El contenido de ambas historias, es casi el mismo, pero en Apocalipsis Now la muerte de Kurtz se produce por motivos diferentes que en la novela de Conrad. Coppola, a partir de la adaptación, crea algo totalmente nuevo, ya que en la obra de Conrad el personaje de Kurtz muere de enfermedad, es decir, de muerte natural, mientras en la película de Coppola, Kurtz es asesinado por Willard por orden de sus superiores. Al final, la frase que el personaje de Brando le suelta a Willard es: He visto horrores… horrores que usted ha visto. Pero no tiene derecho a llamarme asesino, tiene derecho a matarme. Tiene derecho a hacerlo, pero no tiene ningún derecho a juzgarme”.
 
Pero Willard no mata únicamente al Coronel Kurtz, un miembro del ejército americano, sino que llevando a cabo tal gesto, Willard se convierte en el asesino de un “Dios hecho hombre”, de una persona que los nativos consideraban una deidad. De esta forma, al final de la película, cuando Willard sale del templo donde acaba de dar muerte a Kurtz, los nativos se arrodillan a su paso en señal de adoración dando a entender que los poderes divinos de Kurtz han sido traspasados a Willard, convirtiéndose así en nuevo Dios para los nativos. El antropólogo inglés J.G. Frazer cuenta en su libro La Rama Dorada que a los reyes del fuego y del agua en Camboya “no se les permite morir de muerte natural y por esto cuando algunos de estos reyes míticos está seriamente enfermo y los jefes de la familia piensan que no va a recuperar la salud lo apuñalan”. No es casualidad que en la mesilla que había junto a la cama de Kurtz se pueda ver claramente un ejemplar de este libro junto a otro de los Four Quarters de T. S Eliot, dejando bastante claro que Coppola cambió el final conscientemente con respecto a la novela de Conrad para dejar esa sensación de que todo en este mundo es capaz de regenerarse, aunque su germen esté en el mal más profundo. No es de extrañar que la película empiece con los sonidos de helicópteros que incendian con Napalm la selva vietnamita mientras de fondo suena como banda sonora el tema The End de Jim Morrison. La regeneración por el fuego, el sentido cíclico de la vida, la destrucción da paso a un nuevo orden, el final convirtiéndose en principio.

Mississauga, Ontario, el 17 de febrero del año 2019

No hay comentarios: