Henrietta era una mujer norteamericana de color que alcanzó su mayoría de edad en la primera mitad de 1940. Su familia estaba compuesta por una gran cantidad de familiares reunidos en torno a la actividad de cultivo de tabaco que se generaba en Clover, los Lacks se enorgullecían de trabajar de manera independiente en las tierras que antes habían sido trabajadas por sus antepasados como esclavos.
Hennie (ese era su apodo de niña) estuviera en estrecho contacto con chicos de su edad, muchas de las veces parientes, con los que compartía más que los juegos y a la edad de 15 años quedó embarazada de David Lacks con quien formó una pareja estable, que finalmente se casó y tuvieron cinco hijos. David logró ingresar como operario a la acería de la Bethlehem Steel Corporation en Sparrows Point y se instalaron, junto a muchos otros inmigrantes de color en una pequeña comunidad de trabajadores negros que dista unos treinta y dos kilómetros del centro de Baltimore.
Henrietta Lacks, como una cultivadora de tabaco negra, fue llevada al Hospital Johns Hopkins en 1951fue atendida en ginecología del Hospital Johns Hopkins por presentar un sangrado vaginal anormal, se le hizo el diagnóstico de cáncer de cuello de útero. Luego de ser tratada incluyendo radioterapia local con radio intrauterino y radioterapia con rayos X, el tumor siguió su curso implacable invadiendo pulmón, hígado, peritoneo y cavidad pelviana rápidamente.
En el momento en que Henrietta consultó, el Dr. Richard W. TeLinde, ginecólogo e investigador del Hopkins, estaba tratando de probar que todos los cánceres de cuello uterino tenían un origen común y diseñó un estudio para probar su teoría y de esta manera actuar antes sobre los cánceres cervicales tomando biopsias de los cuellos uterinos de los pacientes con cáncer (tanto invasivo como no invasivo) y descubrió que el 62% de las pacientes con cáncer invasivo tuvo un no invasivo diagnosticado por biopsia antes si podía cultivar las células de los cuellos uterinos, tanto las normales como las de los cánceres in situ y las de los invasivos, podría recrear en un laboratorio la evolución de estas células y para eso necesitaba de células aisladas que siguieran vivas.
El Dr. George Gey era momento el director del Departamento de Cultivo Celular del John Hopkins, obsesionado con la creación de un cultivo celular inmortal de origen humano. Ya se había logrado uno en ratas, pero humano aún no. Habían recibido varias muestras celulares de cánceres cervicales uterinos y las células dejaban de dividirse a los pocos días y los cultivos morían. Esta situación que sería conocida luego como la ley o límite de Hayflick en honor al investigador Leonard Hayflick las células del cáncer de Henrietta se procesaron según el protocolo habitual y su muestra pasó de llamarse Henrietta Lacks a HeLa, manteniendo las dos primeras letras de su nombre y su apellido.
Hennie falleció el 4 de octubre de 1951 a las 00:15 horas, en medio de grandes dolores, en el hospital en que se le había hecho el diagnóstico y fue enterrada en Lacks Town, una zona rural cercana a Clover el lugar de origen de su familia materna.
Las
células HeLa se pusieron en cultivo según las técnicas diseñadas por el Dr. Gey
y comenzó la multiplicación. En un principio el ritmo de crecimiento de los
cultivos fue alto y el Dr. Gey esperaba que ocurriera la muerte de estas
células, pero no fue así, y las células se duplicaron a ritmo constante cada 24
horas. El Dr. Gey pidió nuevas muestras de tejido de Henrietta mientras estaba
hospitalizada y mostraron la misma conducta. Había conseguido una línea celular
inmortal.
En 1951 Estados Unidos estaba en medio de la peor epidemia de poliomielitis de su historia. La cantidad de casos y las secuelas eran abrumadoras. Por eso Jonas Salk, en 1952 anunció que estaba desarrollando una vacuna contra la polio y para probarla antes de iniciar los programas de vacunación el Dr. Gey vislumbró una de las primeras situaciones de aplicación práctica de la línea celular recién descubierta. Las células HeLa resultaron especialmente susceptibles a la infección por el poliovirus ideal para probar la vacuna por lo que pudo enviarse muestras de este cultivo celular a prácticamente todo el mundo.
En
Tuskegee, se instaló la fábrica de células HeLa más grande del mundo. De esta
manera se pudo probar la vacuna y en abril de 1955 se anunció al mundo la
existencia de la primera vacuna efectiva contra la polio. Desde 1952 a la fecha
las células HeLa han estado involucradas en miles de estudios y existe un comité
especial que se preocupa del asunto en Estados Unidos para mantener las
distintas líneas celulares desarrolladas en estado puro. Se calcula que hasta 2010 se han producido cincuenta toneladas de
células HeLa.
“La Vida Inmortal de Henrietta Lacks” es el nombre
de un libro escrito por Rebecca Skloot y que refleja ese atisbo de inmortalidad
que llama a cualquier ser humano a tratar de trascender. E En las últimas décadas, esta línea celular ha
contribuido a muchos avances médicos, desde la investigación sobre los efectos
de la gravedad cero en el espacio exterior y el desarrollo de vacunas contra la
polio y la COVID-19, hasta el estudio de la leucemia, el virus del SIDA y el
cáncer en todo el mundo.
Virología: Las células HeLa se han infectado con numerosos virus, como el VIH, el Zika, el herpes y las paperas, para probar y desarrollar nuevas vacunas y fármacos. El Dr. Richard Axel descubrió que las células HeLa pueden infectarse con el VIH añadiendo la proteína CD4 para poder estudiar el virus. Las células HeLa se han utilizado para investigar la expresión del virus del papiloma E2 y la apoptosis, y también han desempeñado un papel esencial en el desarrollo de vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH).
Tratamientos
contra el cáncer: Las
células HeLa se han utilizado para numerosos estudios sobre el cáncer,
incluidas las hormonas esteroides sexuales como el estradiol, el estrógeno y
los receptores de estrógeno y compuestos similares al estrógeno como la
quercetina y sus propiedades preventivas del cáncer. Las células HeLa también
se han utilizado para estudiar los efectos de flavonoides y antioxidantes con
estradiol en la proliferación de células cancerosas. Las células HeLa fueron
cruciales en la creación de medicamentos contra el cáncer, como la
camptotecina, un fármaco aprobado por la FDA para tratar el cáncer de ovario,
pulmón y cuello de útero. -Talidomida y mieloma múltiple: Las
células HeLa se utilizaron para ilustrar cómo el medicamento talidomida,
utilizado inicialmente para las náuseas matutinas, puede causar discapacidades
congénitas, lo que llevó a su uso en el tratamiento del mieloma múltiple. - Comprensión
del VIH y el SIDA: La revelación de que el VIH tenía dificultades para
infectar células HeLa mejoró la comprensión del virus por parte de los
investigadores, abriendo la puerta al desarrollo de medicamentos contra el VIH
y el SIDA.-
Envejecimiento
celular: Las células HeLa han
permitido a los investigadores explorar la biología del envejecimiento y las
enfermedades que causan el envejecimiento prematuro, lo que ha llevado al
descubrimiento de cromosomas regenerables que evitan la degeneración y el daño
celular con el paso del tiempo. -Trastornos sanguíneos: Las células
HeLa se utilizaron para evaluar la eficacia de la hidroxiurea contra distintos
tumores malignos de la sangre y la anemia; la hidroxiurea se utiliza ahora para
tratar la anemia falciforme y los tumores malignos de los glóbulos blancos. -Rayos
X: En 1956, los científicos utilizaron células HeLa para investigar
los efectos de la radiación de rayos X en organismos vivos, lo que les permitió
comprender mejor los peligros de las dosis altas y recurrentes de radiación de
los rayos X médicos.
Descubrimientos innovadores: Las células HeLa han desempeñado un papel
crucial en varios descubrimientos significativos en biología, lo que ha dado
lugar a avances en los medicamentos contra el cáncer, el conocimiento del
VIH/SIDA, etc. Envejecimiento celular: Los investigadores que
emplean células HeLa fueron galardonados con el Premio Nobel por sus
descubrimientos sobre el envejecimiento celular y la prevención de la
degeneración y el daño celular con el paso del tiempo.
Maracaibo, martes 15 de abril,
del año 2025