jueves, 6 de julio de 2023

Cleopatra y Shakespeare


En estos tiempos viviendo en esta narco-dictadura que cree sostenerse at infinitum como el fatal binomio Ortega-Murillo según los mismos cubanísimos criterios, cuando justamente se impone resolver lo que acontece por la traición a la patria de quienes tristemente cubanizados deberían proteger a los ciudadanos de a pie, he recordado la shakesperiana frase de que, “el mal que en vida hacemos sobrevive, el bien, baja a la tumba con los huesos”…

Como contrapartida de la realidad, vino a mi mente una época lejana y feliz, cuando cumplíamos una intensa y productiva labor médica docente… Recordé las reuniones que hacíamos los jueves, en el IAP de la UCV para y con los “médicos-residentes” que eran estudiantes del curso de postgrado de Anatomía Patológica; reuniones éstas que en buena lógica, denominábamos “las dife”, porque eran sencillamente, diferentes, donde se hablaba de las propiedades de la piña, o de la salsa, la del libro de César Miguel o la “bologñesa” de una “espaguetada”, sobre la Ópera, o de la poesía de Machado, del “zorzal”, y Scherezada, o sobre el cine; en fin, recordé mi charla sobre Marco Antonio…

Recién me había leído la historia de Antonio en Las vidas paralelas de Plutarco y aproveché la circunstancia de haber memorizado años atrás el para mi manido monólogo de Shakespeare en Julio César queriendo complementar así mi charla. Pude recordar su aventura con Cleopatra, los comentarios sobre Burton y su mujer Elizabeth Taylor y de la curiosa transformación del personaje, quien según “el Bardo de Avon” habría dicho ante el cadáver de Julio César : “soy un hombre sencillo y rústico que bien quiere a su amigo, y esto bien lo saben quiénes me dieron permiso para habla aquí, porque no tengo palabra, ingenio ni valía, ni voz ni mímica ni la facundia que incendie vuestra sangre, yo solo digo lo que ya sabéis, os muestro las heridas del buen César, pobrecitas bocas mudas, y las hago hablar por mí”…
Me entero ahora, luego de tantos años, que cuando Shakespeare escribió aquel drama sobre Antonio y Cleopatra en 1607, lo hacía ocho años después de haber presentado su ya famoso Julio César (1599). Así pues, Antonio y Cleopatra se hizo realidad tras haber fallecido la reina Isabel I en 1603, y la tragedia de William Shakespeare, sobre Antonio y Cleopatra, escrita en 1606 fue representada por primera vez en 1607 y está fielmente basada en la traducción de la obra de Plutarco Vida de Marco Antonio.

Desde aquel entonces, Cleopatra ha pasado a ser uno de los más complejos personajes femeninos dentro de las obras de Shakespeare. Sosteniéndose una teoría interesante, no solo por el hecho de atreverse el poeta a escribir una obra sobre una reina y su amante, sino por las similitudes de ambas reinas; en algunas cosas, Cleopatra e Isabel I quizás demasiado parecidas. El drama de la pareja de la reina de Egipto y Marco Antonio, también ha sido llevado al cine varias veces, representando la tragedia shakesperiana siendo esta, la única ocasión cuando ambos personajes morirán a destiempo, no los dos amantes en el sitio, como en sus otros tan famosos dramas.

Este Antonio, no sería ya quien cinematográficamente fuera el Tasker de 1950, ni el Marlon Brando del 53, o Heston en el 70, el mismo Charlton Heston quien en 1972 le veremos derrumbarse ante Hildegarde Neil haciendo de Cleopatra, tal y como tendrá que aparecer Richard Burton ante su mujer Elizabeth Taylor en la monumental Cleopatra de Mankiewicz, el filme que fue premiado con 4 Óscars en 1963, con un texto que Shakespeare había poetizado apoyándose, en ocasiones casi literalmente en la prosa de Plutarco traducida por sir Thomas North en 1579.

Antonio y Cleopatra, la tragedia de William Shakespeare, escrita en 1606 y representada por primera vez en 1607 está basada en la traducción de la obra de Plutarco Vida de Marco Antonio, y entre las frases de la obra de Shakespeare que repiten el texto de sir Thomas North, se menciona como ejemplo la hermosa descripción que hace Enobarbo de la barcaza de Cleopatra, comenzando con: “La barcaza en la que ella se sentaba/, como un trono bruñido /ardía sobre el agua”. Esta tragedia está también caracterizada por los cambios bruscos en las localizaciones geográficas, alternando entre Roma, Alejandría y Egipto.

La reina que se presenta como vana e histriónica, en ocasiones provoca situaciones que rayan en lo ridículo, y aparece a la vez como una gran reina, sin que sea totalmente claro si acaso su amor por Antonio pudiese ser tan grande como el dolor de perder su reino, situación ésta que se también ya ha sido planteada según diversos críticos como rasgos contradictorios en el personaje femenino de Shakespeare.

Cleopatra, por otra parte, ha sido llevada al cine como personaje histórico y de ficción, desde la película épica de 1934 dirigida por Cecil B. DeMille, distribuida por Paramount Pictures, que cuenta la historia de Cleopatra VII de Egipto, con Claudette Colbert encarnando a Cleopatra, donde Warren William es Julio César, y Henry Wilcoxon es Marco Antonio. En 1934. El Codigo Hays acababa de ponerse en marcha y DeMille tuvo que utilizar su ingenio más activamente que en anteriores ocasiones.

Cleopatra de 1963 fue considerada “La película más costosa de la historia del cine”, se tardó más de 3 años en filmarla. El proyecto tenía un presupuesto de dos millones y se gastaron 44 millones de dólares y casi lleva a la bancarrota a la Fox. No obstante, fue defenestrada por la crítica en su momento y no tuvo éxito de taquilla pese al escándalo Taylor-Burton que llevaba al público en masa para ver a la pareja más famosa de la historia del cine. De su versión original (5 horas y pico) las tijeras las redujeron a casi 3, y quedó reducida a un híbrido inentendible.

En la versión original completa se puede apreciar su grandiosidad y en realidad Elizabeth Taylor estuvo insuperable como Cleopatra. Rex Harrison magnífico actor como Julio César y Richard Burton como Marco Antonio. Otras películas sobre Cleopatra son: Cleopatra (1917), película muda protagonizada por Theda Baras. Cleopatra (1934), protagonizada por Claudette Colbert. César y Cleopatra (1945), con Vivien Leigh en el papel de Cleopatra. Las noches de Cleopatra (1954), protagonizada por Sofía Loren. Cleopatra (1999), miniserie de producción norteamericana y alemana que fue emitida en el canal de televisión ABC, en Estados Unidos. La encargada de dar vida a Cleopatra fue la chilena Leonor Varela. La reina Cleopatra, está ahora en Netflix, no podría ser de otra manera, y el estreno de la serie documental es este mismo año 2023.

Maracaibo, jueves 6 de julio del año 2023

No hay comentarios: