Comienzo con algunas
locales de esta ciudad, la mayoría de ellas, ya caídas en desuso, tales como : fuñío,
mampleta, carburiao, cipote, esguañangao, siruyo, violin, chicote,
cachivolteao, esfondao, zancalargo, pericúo,
curucutear, mordijullo, calembe, vericueto, despachar, esmodingao, esmollejao,
regorgalla, un jurón, a la jaiba, que mondenga, bértiale, estar encalamucao, atapuzao, margüllido, batuqueado,
despavilao, choreto, me convidaron, vueltarrinquín,
malparío, la muerte en coco, mamadera de gallo, a las dos pasadas, ojo e
taparita, las burusas, un polero, turulato, tribulación, tener fogaje, darle la
cola, una mortuoria, estar esmigajao, y estar prendío… Analice usted si lo desea.
Hablando hoy de “palabritas”,
quisiera referirme a un admirado escritor venezolano de Las Mesitas en Boconó,
Estado Trujillo: Ednodio Quintero
sobre quien en este blog hemos hablado antes, desde 2016 (https://tinyurl.com/y8hufpsz) pero voy ahora al tema de su florido léxico. Revisando algunas de sus
obras citaré palabras y expresiones, algunas de las cuales me han parecido,
sencillamente interesantes:
Colorin colorao, arroz picao, por si las moscas, una china en pelota,
eutanasia colectiva, me cortaré una bola, salí pitando, me dio un soponcio, de
soslayo, mentol chino, mirada de basilisco, clavó una pica en Flandes, el poder
degradante de la entropía. ¿Me comprendes Méndez? No te conozco mosco, el papel
aguanta todo, si parpadeas pierdes, del dicho al hecho hay mucho trecho,
cucarachas ebrias de Baygón, estirar la pata con los Reebox puestos, hasta aquí
nos trajo el río, el dragón duerme en la hornacina, si te he visto no me acuerdo,
los sueños-amigo mío-sueños son, amor con hambre no dura, el hombre con el
bacalao, suéltala pa que se defienda, ella baila sola, me dedico a hablar paja,
téticas de perra, cada oveja con su pareja, y a la manera del avestruz…
Además, también
existen en el léxico de Ednodio, “palabritas”, de estas que se usan
poco en la conversación natural y señalaré tan solo algunas:
Oquedad, desgaire, de ñapa, pergeñar, vicario, pertinaz, sucedáneo,
mañaneador, guirigay, desapercibido, guirisapa, patatús, cacatúa y
albacea. Encontraremos igualmente expresiones como “laputa que lo parió, quedé como gafo, in illo tempore, un enano siniestro, la alegría de tísico y leit motiv.
En 2019 (https://tinyurl.com/4t475xcd) refriéndonos a su novela “Mariana
y los comanches”, Ednodio respondía a una entrevista con estas palabras: -“Se me hace difícil
interpretar lo que escribo”… “Mi lugar de escritura es la
conciencia”... “es decir interpretar la conciencia como oficio”…
Las novelas de Ednodio Quintero han sido traducidas a varios
idiomas: inglés, francés, italiano y portugués. Entre sus premios figuran el
de Cuentos de El Nacional, Caracas (1975), y el de Revista
El Cuento, México (1974). En 1994 ganaría el Premio "Miguel
Otero Silva" de la Editorial Planeta por su novela El
Rey de las Ratas. En 1992 obtuvo por su libro Soledades,
el Premio de Narrativa Breve del ICI (Instituto de Cooperación
Iberoamericana) y del Premio de Narrativa del CONAC (Consejo
Nacional de la Cultura) por La Danza del Jaguar. Ha
incursionado en el cine como guionista de los films Rosa de los Vientos
(1975) y Cubagua (1987). Ha sido también el
organizador de la Bienal de Literatura “Mariano Picón Salas” de
Mérida.
En noviembre del
año 2020 hablé en el blog sobre la diosa maya Ixtb, la diosa de los
suicidas (https://bit.ly/2GrzYVK) y la relacioné con la narrativa de Ednodio Quintero. La afición
de Quintero por presentar en sus novelas hechos de sangre, particularmente por
el suicidio, y por el asesinato (https://bit.ly/342T7Uo) están presentes, tanto en “El cielo de Ixtab” como en “La
bailarina de Kachgar” que son historias de amor, pero hay un
suicidio.
En
octubre de 2021volvimos a referirnos a propósito de estar padeciendo “el año de
la peste” a su novela inicial “La danza
del jaguar”… Regresando a través de “las palabritas” al tema de las muertes en las
novelas de Ednodio Quintero, siempre los suicidios resultan ser
desconcertantes, paradójicos ¿quizás irónicos? Los temas de nuestro escritor son
universales y giran en torno a la inmortalidad y la muerte, el amor y el paso
del tiempo, el olvido y la memoria.
Ednodio Quintero escribe dando saltos mortales
entre las líneas de la novela y es impresionante ver como el narrador entra y
sale de sus propios enredos y desenlaces, siempre utilizando su verbo, de
manera espectacular, como para no olvidar lo que hemos dicho en otras
ocasiones, que es el escritor quien inventa, diseña y hasta es capaz de borrar
lo que sus personajes le van indicando que diga. El lector siempre estará allí,
expectante para sin saberlo, poder comunicarse mentalmente con el escritor…
En Maracaibo, el día viernes 17 del mes de enero de este año 2025