jueves, 6 de marzo de 2025

George Eliot


Mary Ann Evans (1819-1880; escrito a veces Mary Anne o Marian​, fue una novelista, poetisa, periodista y traductora británica, más conocida por su seudónimo George Eliot, una de las principales escritoras de la época victoriana.

Escribió siete novelas: Adam Bede (1859), El molino del Floss (1860), Silas Marner (1861), Romola (1862-63), Felix Holt, el Radical (1866), Middlemarch (1871-72) y Daniel Deronda (1876).

Como Charles Dickens y Thomas Hardy, Mary Anne  provenía de la Inglaterra provincial, en donde se ambienta la mayoría de sus obras reconocidas por su realismo, sus intuiciones psicológicas, sus sentido de la ubicación y sus detalladas descripciones del campo. La novelista Virginia Woolf consideraba a Middlemarch como “una de las pocas novelas inglesas escritas para adultos.

Mary Ann Evans nació en una familia de clase media rural. Su padre, era el encargado de la granja y castillo de Arbury Hall, de una familia de Warwickshire, y su madre, Christiana Pearson, era la hija del dueño del molino local. Su familia se trasladó a Griff House, una mansión más espaciosa, en Arbury donde transcurrió su infancia y juventud. Tenía un hermano y una hermana, ella era la benjamina y tenía también un medio hermano y una medio hermana del primer matrimonio de su padre.

Estudiosa, gran lectora y dotada de gran curiosidad; declamaba fragmentos de Shakespeare, Milton,  y Walter Scott leídos en los libros de la biblioteca del castillo. Su padre condescendió con darle una educación que no era frecuente entre las mujeres de su tiempo y de los cinco y los nueve años, Eliot estudió con su hermana Chrissey en la escuela anglicana en Attlenorough y de los nueve a los trece años, estudió en la de Mrs. Wallington en Nuneaton; de 13 a 16 fue a la escuela de monjas bautistas, de Miss Franklin, en Coventry, donde aprendió francés. 

En 1836 falleció su madre y ella, con dieciséis años, tuvo que abandonar los estudios para cuidar al padre y administrar la casa; pero seguía educándose con un preceptor y leía intensamente, sobre todo a los trágicos griegos. En 1838 cayó en sus manos el libro de Charles Hennell, An Inquiry Concerning the Origin of Christianity, y quien hasta entonces devota creyente se volvió agnóstica. Cuando tenía 21 años, su hermano Isaac se casó y se hizo cargo de la casa familiar,  Evans y su padre se mudaron a Foleshill, cerca de Coventry.

Cuando frecuentó la tertulia en Coventry sus dudas religiosas se acentuaron.  Con Charles Bray, conoció a Robert OwenHerbert SpencerHarriet Martineau y Ralph Waldo Emerson y sus ideas la condujeron al racionalismo y al librepensamiento, empezando a leer a Spinoza, cuya Ética tradujo luego, a Feuerbach y a David Strauss; de estos dos últimos sí tradujo y publicó obras importantes (sabía latín, griego, alemán y algo de italiano y francés. Además mantuvo contacto intelectual estrecho con el pensador utilitaristafeminista y liberal StuarMill y con el evolucionista social Herbert Spencer.

Evans asistía respetuosamente a la iglesia y continuaba manteniéndole la casa paterna para él hasta su muerte en 1849, cuando ella contaba ya 30 años. Apenas seis días después del fallecimiento de su padre inició un viaje por Europa con los Bray, aunque los abandonó para quedarse más tiempo en Ginebra. Regresó en 1850 y empezó a escribir reseñas para la Westminster Review, fundada por Jeremy Bentham. De tendencia liberal, positivista y radical, Evans llegó a ser subdirectora de la revista de 1851 a 1854, cargo en el cual conoció a las figuras literarias más relevantes de su época.

Se enamoró en 1851del filósofo, científico y periodista George Henry Lewes, casado y con hijos quien tenía un matrimonio abierto con su mujer Agnes (quien también tenía hijos con otro hombre) y con Eliot / Evans mantuvo una relación ininterrumpida y secreta desde 1854, año en que hicieron un viaje juntos a Weimar, en Alemania, hasta la muerte de él por cáncer en 1878; convivieron como un matrimonio prácticamente más de veinte años; era su alma gemela. Pasados dos de luto, Evans contrajo matrimonio con un amigo íntimo de ambos, John W. Cross, en 1880.

En 1859 había empezado a escribir tres relatos extensos para el Blackwood's Magazine con el pseudónimo masculino de George Eliot, que luego reunió en su libro Escenas de la vida clerical (1858). Usó un nombre masculino para asegurar que su trabajo fuera tomado en serio. Pocas escritoras publicaban bajo sus nombres verdaderos, como el caso de Charlotte Brontë y sus hermanas.

 George Eliot es autora de las novelas antes mencionadas y de Middlemarch. Un estudio de la vida de provincias (1871-1872), es considerada por Martin Amis y Julian Barnes la mejor novela escrita en inglés. Evans prefería historias transcendentales que no cayeran "en el romanticismo vacuo y absurdo que ella tanto criticaba en otras escritoras, como Jane Austen o las hermanas Brontë". 

Su idealismo moralizante será luego imitado por George Meredith y el primer Thomas Hardy, y se dice que influyó decisivamente en Marcel Proust, un escritor que la admiraba profundamente.

Maracaibo, jueves 6 de marzo de año 2025 

miércoles, 5 de marzo de 2025

Entre buitres y zamuros


Medio inspirado al releer un artículo del año pasado escrito por Javier Yanes, periodista de El País (España) sobre los “buitres negros” ('Coragyps atratus') como ejemplo de ave carroñera, recordé a un estudiante de Biología maracucho que había hecho de este tema una especie de obsesión; no sé cómo terminó ya que le perdí la pista, y nunca pude saber si habría finiquitado con suerte sus investigaciones sobre las características biológicas de los zamuros.

A diferencia de nuestra sociedad, la sabia naturaleza no desperdicia nada, y casi como decía Antoine Lavoisier (https://tinyurl.com/4uxt9vwe) “todo se transforma” en esa especie de  inmensa máquina de reciclaje donde tienen un puesto de honor los carroñeros. Estos son animales que devoran la basura orgánica y la convierten de vuelta en materia viva. Esta capacidad de alimentarse de una comida pútrida que a los humanos nos llevaría al hospital o a la tumba, es mucho más que una curiosidad científica: la biotecnología estudia el blindaje digestivo que protege a esos animales basureros y en él busca nuevas armas contra bacterias peligrosas para ayudarnos a curar infecciones, proteger las cosechas o conservar los alimentos.

Comer carroña es una práctica de alto riesgo que no puede ser una sorpresa para nadie. La carne en descomposición contiene bacterias nocivas y toxinas, a lo que se añade que el animal podrido pudo haber muerto por una enfermedad infecciosa. Los carroñeros también pueden contraer microbios de otros carroñeros que acuden al festín. A pesar de ello, el número de estas especies es casi incontable, y a sus “banquetes” acuden multitud de insectos como moscas y escarabajos entre los clásicos buitres o zamuros, o las hienas, pasando por alto los llamados basureros marinos con desconocidos como los mixinos, también conocidos como peces-bruja o hiperotretos unos supuestos peces sin mandíbulas ni columna vertebral emparentados con las lampreas. 

Sabemos que una simple comida un poco fuerte nos lleva a echar mano de un digestivo o un antiácido… ¿Cómo logran estos animales alimentarse de cadáveres putrefactos sin morir en el intento? Para solucionar este misterio se han propuesto hipótesis muy variadas, y algunas en realidad no cuentan con la menor evidencia. Existe un trabajo de la Universidad de California en Los Ángeles (EUA) dirigido por el ecólogo Daniel Blumstein quien afirmaría; “No encontramos ningún fundamento de que utilizar orina para esterilizar los cadáveres, tener la cabeza calva, comer rápido o lavar la comida reduzcan el riesgo de enfermedad en los comedores de carroña”. Esa conclusión no descarta que muchos carroñeros sí adopten otras medidas para reducir el riesgo.

Aunque pueda parecernos lo contrario, “algunos son muy selectivos”, apunta Blumstein. En una recopilación de datos de la dieta de más de 600 especies carroñeras, Tim Cushnie, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Mahasarakham (Tailandia), y sus colaboradores recogen algunas de estas conductas, entre otros muchos casos y plantean el asunto de los ya antes mencionados “mixinos”, las aves como el “aura gallipavo el buitre más extendido en América, o ciertos cangrejos que se ciñen solo a cadáveres recientes, y recuerdan como los lobos evitan la carroña bajo el calor del verano, los cuervos prefieren las presas ya abatidas por predadores, y los quebrantahuesos desechan la carne.

Sin embargo, todo esto no elimina la exposición al cúmulo de peligros de la carroña. En el Museo Nacional de Historia Natural de EE UU, en Washington, el zoólogo Gary Graves estudia el sistema digestivo de los buitres para comprender qué los hace invulnerables a estas comidas mucho más que indigestas. Graves y sus colaboradores descubrieron que “el aura gallipavo” y el zamuro o “zopilote”, otro buitre americano, albergan en sus intestinos un microbioma bastante limitado, con solo unas 76 especies de bacterias y aunque la acidez de su estómago actúa como filtro, en su intestino predominan bacterias letales como clostridios y fusobacterias, que incluyen especies causantes de enfermedades como el botulismo, el tétanos, la gangrena o la necrosis de tejidos.

“Durante mucho tiempo hemos sabido que estos buitres exhiben una inmunidad sustancial a las toxinas bacterianas en la carroña; sin embargo, todavía no sabemos qué procesos genéticos, moleculares o celulares son responsables de esta alta tolerancia”, señala Graves. Por su parte, Blumstein añade que, dado que “no parece haber una sola manera para los carroñeros de evitar la enfermedad, el número limitado de estudios nos dice que necesitamos más estudios para entender realmente cómo lo hacen”.

Más allá del conocimiento científico, desentrañar estas incógnitas puede ofrecer grandes aplicaciones. “La resistencia a los antibióticos es una inmensa amenaza a la salud pública global” subraya Blumstein. Cuando los antibióticos disponibles dejan de servir, necesitamos nuevas armas antimicrobianas, y “las defensas de los carroñeros pueden ser una nueva fuente de agentes antibacterianos”, destaca Cushnie. La ventaja de estas indagaciones, dice el experto, es que será más fácil destapar nuevos hallazgos allí donde no se ha buscado antes, y las mayores promesas están en las especies que más carroña ingieren en su dieta y en aquellas que consumen los restos más podridos.

El trabajo de Cushnie y colaboradores recoge pistas interesantes que encaminan el trabajo de los biotecnólogos: la sarcotoxina 1A, una proteína antimicrobiana de una mosca, reduce las plagas en las cosechas. La serrawettina, obtenida de un escarabajo necrófago, se ensaya como antibacteriano. La quitina, el polímero de los exoesqueletos de los insectos, blinda el intestino de algunos de ellos; y puede extraerse de la mosca soldado negra para evitar las infecciones en implantes médicos, donde las bacterias suelen formar películas llamadas biofilms, de difícil eliminación. Algunas lectinas, unas proteínas que se unen a azúcares, pueden guiar fármacos hacia los sitios de infección. Bacterias beneficiosas en el intestino de los carroñeros producen bacteriocinas, unos compuestos candidatos a conservantes alimentarios. Otras moléculas de estas bacterias pueden servir como alternativa a los antibióticos en la crianza del ganado.

Según Cushnie, aún es demasiado pronto para saber cuáles de estas soluciones prosperarán: “¿Qué genes, moléculas o células obtenidas de los carroñeros se desarrollarán primero para aplicaciones prácticas? Eso dependerá no solo del progreso en los diferentes laboratorios, sino también de las futuras perspectivas comerciales”, explica este investigador. Con el 90% de las especies carroñeras aún por estudiar, hay motivos para esperar grandes avances en este campo.

Las fallas del servicio de recolección, traslado y disposición de desechos sólidos en varias ciudades de Venezuela han generado la proliferación de zamuros en centros urbanos del país. Estas aves carroñeras, también conocidas popularmente como zamuros, buitres o zopilotes, ahora forman parte del paisaje urbano y comparten techos, balcones, calles y avenidas con los venezolanos. Estos plumíferos negros, no enfrentan a ningún depredador en la cadena alimentaria, mientras consumen animales en estado de descomposición o moribundos. Al terminar de comer, extienden sus alas para disminuir la carga bacteriana que han obtenido al ingerir el cadáver.

Finalmente, veterinarios y ambientalistas resaltan que, aunque el aspecto y mitos alrededor de este animal —protagonista de cientos de metáforas oscuras— no ayudan a su reputación, son más los beneficios que aporta su presencia, sobre todo en un país sumido en la basura desde hace más de dos décadas y sin un plan eficiente —y ajustado al siglo XXI— de manipulación y recolección de desechos sólidos.

Maracaibo miércoles 5 de marzo del año 2025 

martes, 4 de marzo de 2025

Aguirre, el tirano…


El jueves, 20 de octubre de 2016 escribí en este blog (lapesteloca) sobre Lope de Aguirre en el cine y en la historia. Relataría entonces que hacía, para aquel tiempo, ya a casi 24 años de mi primera visita al País Vasco, cuando tuve la suerte de conocer en Donosti a don Carlos Blasco de Imáz, parlamentario vasco en distintas legislaturas, Consejero de Comercio, Pesca y Turismo del Gobierno Vasco entre 1980 y 1984 quien regresó al PNV, desde donde trabajó a favor de la reconciliación nacionalista. Don Carlos, era un escritor de numerosos artículos y del libro -Los Fueros.

 

Don Carlos era el padre de mi amigo y colega Eduardo Blasco Olaetxea y fue él quien me señalaría muchos detalles sobre la importancia de la Compañía Guipuzcoana en nuestra historia patria. Me sorprendió al hablarme muy entusiasmado sobre Lope de Aguirre, describiéndomelo como el cojo vasco de Oñate que se atrevió a desafiar al Rey de España desde tierras americanas.

 

Don Carlos Blasco de Imáz, me mostró con cariñosa admiración una edición del libro de Casto Fulgencio López recomendándome su lectura. He recordado nostálgico hoy -ya cuando han pasado los años y un cuarto de otro siglo ha transcurrido-, a don Carlos, y lo pienso con frecuencia pues él varios años después de nuestro primer encuentro, fallecería luego de una tenaz lucha contra el cáncer…

 

Ha de ser hoy, a casi 10 años de haber escrito sobre don Carlos y el tirano Aguirre en este blog, cuando nuevamente regreso a recordar la imagen de Lope de Aguirre (AraotzOñate, 1510-Barquisimeto, 1561) el Aguirre de Casto Fulgencio y el de Uslar, el príncipe de la libertad de Miguel Otero, y el que inspiro el Daimon a Abel Posse, el del filme El Dorado de Carlos Saura y el de la cólera divina de Herzog; quisiera verlo de nuevo como personaje del cine…

 

Aguirre es la figura de una película considerada como una de las joyas del cine alemán. También conocida en español como Aguirre, la ira de Dios (en alemán" Aguirre, Der Zorn Gottes"), del cineasta alemán Werner Herzog. Un filme del año 1972 que fue protagonizado por el actor de la misma nacionalidad Klaus Kinski, donde se narra supuestamente el viaje del conquistador español Lope de Aguirre por la cuenca el río Amazonas en busca de El Dorado.

 

La historia basada en la figura histórica de Aguirre y en “el diario de viaje” de Gaspar de Carvajal, con los que Herzog y Kinski reconstruyeron la época de la llegada de los europeos a América apoyados en la cinematografía de Thomas Mauch, Francisco Joan y Orlando Macchianello, y la música, de guitarra eléctrica y mellotrón, un instrumento musical electro-mecánico polifónico de los años sesenta, fue ejecutada por la agrupación de rock progresivo Popol Vulh.

 

El filme narra una enloquecida aventura/epopeya de un grupo de soldados españoles comandados por el vasco Lope de Aguirre. “La cólera de Dios", como se autodenominaba desafiante el conquistador español, quien al final de su delirio en el filme pretendía casarse con su propia hija a fin de lograr una saga purísima... En el filme El Dorado de Carlos Saura(1988) Aguirre es interpretado por el actor italiano Omero Antonutti y en la pelicula de aventuras Jungle Cruise (2021)  de Walt Disney Pictures, Aguire sería interpretado por el actor venezolano Edgar Ramirez.

 

La película, de Herzog es arrítmica y abigarrada, recrea una visión poco real de la verdadera historia. Es un film de locura e irracionalidad contrastando con la riqueza exuberantemente implacable de la selva amazónica. La producción cinematográfica narrada con un ritmo lento, casi irreal, termina por otorgarle al filme un aura de pesadilla, un preludio del descenso a los infiernos río abajo, también nos recuerda a Conrad en El corazón de las tinieblas, o como sucede en la sobrecogedora Apocalypse now de Francis Ford Coppola. La película resultaba ser el fruto no de la unión de dos talentos (Herzog y Kinski) sino del brutal choque de ambos. El director y actor se odiaban a muerte, llenos ambos de virtudes y defectos, reunieron el talento visual, la imaginería, la capacidad escenográfica y la atracción por lo irreal del cineasta y director teatral Werner Herzog, y el indómito, excesivo, altanero y serio carácter de Klaus Kinski.


 

Aguirre, der Zorn Gottes recibió el reconocimiento de la crítica y rápidamente fue catalogada como "película de culto". La figura de Lope de Aguirre, el vasco cojo y harapiento que caminó incansablemente las tierras americanas, el que Arturo Uslar Pietri nos mostró en El camino de El Dorado (1947) y que el periodista e historiador guaireño Casto Fulgencio López transformara en el primer caudillo de América en López de Aguirre, el peregino (1947), también fue abordada por el novelista argentino Abel Posse en 1978 cuando publicó Daimón y sobre esta novela, dijo el escritor canario Juan Jesús Armas Marcelo en 1979, que era tan importante como Cien años de soledad. Miguel Otero Silva bautizaría a Aguirre como el Príncipe de la libertad.

 

Lope de Aguirre orquesta la historia como traidor de traidores, diría: -A tí Felipe, rey español, te declaro enemigo mío cincuenta veces más mi enemigo...  Iniciando así su carta de rebeldía que habría de ser, en el devenir de su destino histórico, la expresión de lo que harán valer nuestros libertadores por todo el continente y en aquella locura de dimensión amazónica, nacerán las esperanzas emancipadoras de los patriotas hispanoamericanos.

 

Años más tarde, Otero Silva, establecerá los parámetros humanos del loco Aguirre, y con novelescos tempos, creará su novela Lope de Aguirre, Príncipe de la libertad, editada por Seix Barral/Biblioteca Breve. Barcelona, en 1979. El tiempo, en la novela de Otero Silva, se percibe como una sucesión irrevocable de muertes, de falsos conquistadores, de capitanes y patanes españoles cuya ambición estuvo siempre muy por debajo de la imaginación, ya americana y profética de Lope de Aguirre.

 

En 2016 concluiría este relato diciendo que: “se han escrito muchos libros sobre Lope de Aguirre; cronistas a sueldo que interpretaron la disidencia como traición y no como profecía. En nuestro suelo patrio todavía se percibe lo mismo, se persigue al disidente, se califica de traidor a quien no siga las líneas del régimen, se irrespetan las minorías… Allí en la selva americana estaba el vasco, luciendo todavía sus harapos, él quien proclamó en las orillas del Marañón la libertad americana, él quien olvidará su piel española, tragada por la selva, y desde aquella soledad inmensa, su personalidad llegará hasta nosotros, de la mano de Otero Silva quien al bautizarlo ―Príncipe de la libertad, había comprendido perfectamente la dimensión libertadora del vasco errante y traidor, del español disidente de la patriotería y del imperio divino, trocado de traidor en libertador, socavador de un imperio que nunca fue y que perdió toda su estructura retórica, cuando cedieron sus falsos cimientos como un castillo de naipes”.

 

Maracaibo, martes 4 de marzo del año 2025

lunes, 3 de marzo de 2025

Perder la cola…

 

La evolución de las especies de primates nos divide en hominoideos, que somos un grupo que incluye a los gorilas, los chimpancés y los seres humanos. Existe otro grupo, llamado los no-hominoideos, que tienen cola y son parientes primates más lejanos de los humanos.

Durante aproximadamente quinientos millones de años, nuestros ancestros lucían su hermosa cola. Como los peces, la usaban para nadar por los mares del Cámbrico. Mucho más tarde, cuando evolucionaron hasta convertirse en primates, las colas les ayudaron a mantener el equilibrio mientras corrían de rama en rama por las selvas del Eoceno. Pero hace aproximadamente 25 millones de años (¡Una pelusa!) las colas desaparecieron.

Los primates evolucionaron a partir de un linaje de euterios insectívoros, arbóreos y relativamente pequeños. Agarrar extremidades con dedos oponibles es una de las principales adaptaciones a la vida arbórea que distingue a los primates de otros mamíferos. Los primates sufrieron una extensa radiación evolutiva a lo largo del Terciario. 

No olvidemos al gran Charles Darwin quien relacionó el coxis con una cola rudimentaria…Charles Darwin (https://tinyurl.com/y8n4nzdp ) fue el primero en reconocer este cambio en nuestra anatomía ancestral, cuando sorprendió a sus lectores victorianos al afirmar que descendíamos de primates caudados. Darwin observó que, aunque los humanos y los simios carecen de una cola visible, comparten un pequeño conjunto de vértebras que se extienden más allá de la pelvis.

La estructura, conocida como coxis, es el hueso propio de los vertebrados que carecen de cola, formado por la unión de las últimas vértebras y articulado por su base con el hueso sacro. “No puedo dudar de que es una cola rudimentaria”, escribió en El origen de las especies. Este dramático cambio anatómico tuvo un profundo impacto en nuestra evolución. Los músculos de la cola de nuestros antepasados evolucionaron hasta convertirse en una almohadilla muscular que cruzaba la pelvis. Cuando hace unos millones de años los antepasados de los humanos se levantaron y caminaron sobre dos piernas, ese lecho musculoso estaba listo para soportar el peso de los órganos erguidos propios de la marcha bípeda.

Podemos tratar de analizar si la  pérdida de la cola es uno de los principales cambios evolutivos anatómicos producidos a lo largo del linaje que condujo a los humanos y a los simios antropomorfos y nos preguntaremos si acaso este asunto jugó un papel clave en el bipedismo humano, cuya aparición evolutiva coincidió precisamente con la pérdida de la cola.

¿Cómo y cuándo perdimos la cola? Cómo fue que sucedió esa importante pérdida, es algo que comienza a descifrarse… Un equipo de científicos estadounidenses logró identificar la mutación genética que pudo haber eliminado las colas del linaje que condujo a los homínidos (nuestros antepasados) y a los simios antropomorfos a perder la cola. Todo se debe a la mutación de un gen que se produjo en un único individuo hace unos veinte millones de años.

Desde que Darwin publicó El origen de las especies, los paleoantropólogos han encontrado fósiles que arrojan algo de luz sobre esta transformación. Los Purgatorius, el género que agrupa a cuatro especies extintas consideradas los primates más antiguos, que datan de hace 66 millones de años, tenían colas completas que probablemente usaban para mantener el equilibrio en los árboles. Hoy en día la mayoría de los primates vivos, como los lémures y casi todos los monos, siguen teniendo cola. Pero cuando los simios aparecieron en el registro fósil, hace unos 20 millones de años, ya eran rabones.

Un nuevo estudio publicado en Nature habla de que hay más de 30 genes implicados y nos explica cómo sucedió esa pérdida. Sus autores han identificado la mutación genética que pudo haber eliminado las colas del linaje que condujo a los homínidos y a los simios antropomorfos. Para comprender cómo los simios y los humanos perdieron la cola, los investigadores analizaron cómo se forma la cola en otros animales.

En las primeras etapas del desarrollo embrionario se activan los genes maestros que sirven de manual de instrucciones para que diferentes partes de la columna se diferencien en unidades reconocibles como el cuello y la región lumbar. En el otro extremo del embrión emerge un primordio caudal, en cuyo interior se desarrolla una cadena especial de vértebras, músculos y nervios.

Los investigadores han identificado más de treinta genes implicados en el desarrollo de la cola en varias especies, desde el largo apéndice de una iguana hasta el muñón que, semejante al de los linces, lucen los gatos manx. Todos esos genes también están activos en otras partes del embrión en desarrollo. La hipótesis de partida del nuevo estudio era que nuestros antepasados perdieron la cola cuando las mutaciones alteraron uno o más de estos genes. Para buscarlas, compararon el ADN de seis especies de simios rabones con nueve especies de monos caudados. Finalmente, descubrieron una mutación compartida por simios y humanos (pero que faltaba en los monos caudados) en el gen TBXT.

TBXT fue uno de los primeros genes descubiertos por los científicos hace ahora un siglo. En 1923, la genetista rusa Nadezhda Dobrovolskaya-Zavadskaya irradió ratones macho con rayos X y luego les permitió reproducirse y descubrió que algunos de ellos habían sufrido una mutación que provocó que a algunos de sus descendientes les crecieran colas retorcidas o más cortas. Experimentos posteriores demostraron que la mutación estaba en el gen TBXT. La mutación que señala el artículo de Nature está provocada por un trozo móvil de ADN, el retrotransposón AluY, que consta de 300 letras genéticas insertadas en un intrón, un trozo de ADN no codificado del gen TBXT. Este tramo de ADN, que es prácticamente idéntico en humanos y simios, está inserto exactamente en el mismo lugar de sus respectivos genomas.

Para testar la hipótesis de que la mutación estaba implicada en la desaparición de la cola, los investigadores manipularon genéticamente ratones para insertarles la mutación TBXT que portamos los humanos u muchos de los animales no desarrollaron cola. A otros solo les creció un muñón. La nueva investigación sugiere que esa mutación afectó aleatoriamente a un simio hace unos veinte millones de años, provocando que le creciera un muñón en lugar de una cola, o quizá ninguna. Sin embargo, contra toda lógica, el animal sin cola sobrevivió e incluso prosperó, transmitiendo la mutación a su descendencia. Con el tiempo, la forma mutante de TBXT se convirtió en norma en los simios y humanos actuales.

Los científicos sostienen que la mutación TBXT no es la única razón por la que nos crece un coxis en lugar de una cola, porque, aunque los ratones con los que experimentaron produjeron varios tipos de colas modificadas, el coxis de todos los humanos es casi siempre idéntico. Por tanto, debe haber otros genes que mutaron más tarde ayudando a producir una anatomía uniforme entre los homínidos. Perder la cola también podría haber acarreado otros peligros, y han descubierto también que la mutación TBXT no sólo acorta las colas, sino que a veces también causa defectos en la médula espinal. Y, sin embargo, de alguna manera, perder una cola resultó ser una gran ventaja evolutiva.

Maracaibo, lunes 3 de marzo del 2025

domingo, 2 de marzo de 2025

Pulpo “a la neurona”…

 

Tras poner los huevos una sola vez, las hembras dejan de comer, se automutilan y se abandonan hasta la muerte. Ahora los científicos saben por qué estos “son los últimos siniestros días de una madre pulpo”…  Después de estas desgarradoras escenas, surgirían preguntas: ¿Es esto posible o es una tragicomedia? Luego, pensándolo mejor se preguntaría… ¿Es verdad que el pulpo tiene nueve cerebros?

 

Esto no es exactamente así. Lo que el pulpo tiene es un cerebro múltiple, el cual está compuesto por un cerebro central conectado con un complejo sistema de ganglios situado en cada uno de los ocho tentáculos. Los brazos pueden actuar de forma independiente ante los estímulos externos sin necesidad de que el cerebro de una orden, pero, además, el cerebro central también puede controlar a cada uno de ellos.

 

También hay que decir que el cerebro de los pulpos es muy grande en proporción a su cuerpo. En este sentido se determinó que posee unas 550 millones de neuronas, de las cuales 350 millones se distribuyen en los ocho tentáculos. Las restantes 250 millones de neuronas se distribuyen de la siguiente manera: 160 millones en los lóbulos ópticos y 42 millones en el cerebro central.

En septiembre del año pasado (2024) en este blog se habló del cerebro de los pulpos y en 2023 cuando hablé del ARN de los pulpos en lapesteloca dije que, entre todos los animales, no cabía duda alguna de que los cefalópodos se encuentran entre los más inteligentes; la siesta en dos fases de los pulpos abre la puerta a que tengan ensoñaciones, sueños, quizás pesadillas... En el año 2023 también hablamos sobre estos (https://tinyurl.com/358ym8m9) curiosos detalles del sueño en los cefalópodos que pasan por una etapa activa cuando duermen similar a la REM en los humanos.

Los cefalópodos evolucionaron desde un ancestro común con una estructura nerviosa simple a partir de la cual desarrollaron ganglios complejos y neuronas centralizadas. La mayoría de sus neuronas se encuentran en los brazos, permitiéndoles una autonomía impresionante. ¡Sí, sus brazos pueden pensar por sí mismos! Un brazo amputado puede seguir explorando y agarrando cosas. Cuando un pulpo en libertad te examina, envía un brazo para inspeccionarte, sugiriendo una acción deliberada guiada por el cerebro. El concepto de cognición incorporada sugiere que nuestra inteligencia surge de la interacción del cuerpo con el mundo. Pero el cuerpo de un pulpo desafía esta noción. Su capacidad para cambiar de forma, textura y color hace que la distinción entre cerebro y cuerpo sea borrosa. Lo mismo puede volverse un misil elegante que esconderse en un frasco. Y su inteligencia se distribuye por toda su anatomía.

 

En diciembre del año 2022  (https://bit.ly/32PcrJ2) decía en el blog que los pulpos “tienen un sistema de ganglios que forman centros nerviosos y envían mucha información desde todo el cuerpo: algo similar a una red, como Internet”. Para poder conocer cómo es el sistema nervioso del pulpo es importante primero recordar que el sistema nervioso de todos los seres vivos esta compuesto de neuronas y en los humanos la mayor proporción de este tipo de células está concentrado en el interior del cráneo (el encéfalo) y que luego se ramifican hacia el resto del cuerpo, enviando y recibiendo señales nerviosas.  Los movimientos, las decisiones, las reacciones emocionales y todas las acciones que realizamos son procesadas por el cerebro, para entonces enviar las órdenes correspondientes para realizarlas. En definitiva, para simplificarlo, se puede decir que el cerebro es un centro de procesamiento y decisiones

 

En el caso del sistema nervioso del pulpo, el funcionamiento no es tan simple, ya que dos tercios de las neuronas de este animal están repartidas entre sus 8 brazos, y si estas redes neuronales fueran cerebros propiamente dichos, efectivamente, cada tentáculo sería un centro de procesamiento de estímulos y de toma de decisiones. Para comprenderlo mejor, los 8 brazos del pulpo tienen su propia autonomía y frente a un estímulo, tanto el centro neurológico de su cabeza, como los de los brazos pueden tomar decisiones e "intervenir."...


 

Resumiendo: los pulpos no tienen esqueleto, pero sí ocho brazos flexibles, cuyas actividades sensoriales y motoras son autónomas y coordinadas por un complejo sistema nervioso central que está compuesto por un gran número de neuronas que se organizan en lóbulos. Un estudio, realizado por la Unidad de Física y Biología del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa, que se ha publicado en Current Biology, fue realizado gracias a 12 horas de grabación continua, y la especie elegida para realizar el estudio de las ondas cerebrales de los pulpos fue el gran pulpo azul o pulpo del día (Octopus cyanea), ya que tiene un tamaño mayor que otras especies.

 

El procedimiento fue anestesiar a tres pulpos para implantar los registradores en una cavidad de la pared muscular del manto. Después, se implantaron electrodos en el lóbulo vertical y lóbulo frontal superior medio, que son las zonas más accesibles y se cree que son regiones del cerebro importantes para el aprendizaje visual y la memoria. Así, se pudo registrar su actividad cerebral durante un total de doce horas, sin necesidad de tenerlos atados o anestesiados. Toda esta actividad se registró mientras comían, dormían y se movían, a la vez que se sincronizaron con imágenes de vídeo de su comportamiento.

 

Gracias a este estudio calificado como un primer paso, pero fundamental, se han podido vincular los patrones de actividad cerebral con comportamientos específicos que se pueden ver en los vídeos. Como el área del cerebro que se está estudiando está relacionada con el aprendizaje y la memoria, en el futuro tienen el objetivo de hacer tareas de memoria repetitivas con los pulpos, con el fin de descubrir la forma en la que los pulpos aprenden, socializan y controlan los movimientos de su cuerpo.

 

Para terminar, los pulpos son realmente animales muy inteligentes y ya se ha encontrado el camino para seguir haciendo nuevos descubrimientos al respecto.

 

Maracaibo, domingo 2 de marzo del año 2025

sábado, 1 de marzo de 2025

Personajes

 

Hoy voy a hablar de algunos seres que han nacido en mi mente, quienes han compartido sus aventuras apareciendo como protagonistas en mis novelas publicadas desde 1997 y desde hace más de un año incorporadas en la plataforma digital de Amazon para ser accesibles a través de “las redes”.

Quisiera señalar un detalle; también existen personajes históricos quienes han sido destacados protagonistas en varias de mis novelas y destacaré como ejemplos a El Bosco (Hyeronimus Bosch), el doctor Beauperthuy, Rafael Rangel, o Cipriano Castro, y otras personas que existieron y que se asoman o forman parte consubstancial en algunas de mis novelas.

Con el sencillo propósito de hacer un ejercicio mental, he regresado para tratar de comprender, de donde salieron los nombres y las identidades de mis protagonistas, quienes generalmente terminan apareciendo como profesionales de la salud, usualmente médicos que son apasionados por la investigación científica. Como un detalle de interés, tan solo en una de estas novelas, en El proyecto Opossum, el protagonista escribe en primera persona. 

Para intentar este cometido intentaré regresar haciendo un breve recorrido por diversas novelas ya publicadas destacando el tema de sus protagonistas…

1-La Peste Loca. Hay tres personajes cruciales, pero el protagonista pareciera ser Emidgio Ferrer… Me entero ahora que ese nombre fue el de un mártir italiano del siglo IV y que conocido como Emidio, es un nombre popular en Italia… Conozco a un único Emidgio de referencia, pero no tengo idea de donde salió el nombre para adjudicárselo a un joven investigador que estudia “la peste loca de las bestias” inducida por el virus de la encefalitis equina. Su profesor se denomina Crisanto Navarro y un compañero, periodista metido en la política es Lucidio Soto.

2-Escribir en La Habana. Marcelo es el protagonista quien declara una vez, “como fue que al morir su padre adoptivo” (curioso detalle de interés sobre su origen) “pasó de apellidarse de Carrión a González”. Tengo una idea remota de como el asunto de ser hijo adoptivo influiría en el protagonismo de Marcelo, pero Marcelo era también el nombre de un médico hermano de un gran amigo del bachillerato, probablemente muy admirado por mí ya que se había ido a ejercer en “el monte”…

3-La Entropía Tropical. Rodrigo Gartan es el protagonista de esta saga repleta de problemas para él, quien al regresar a su ciudad natal de un post grado en EUA va a sentirse incomprendido y no aceptado. Rodrigo viene desde El Cid campeador en la saga de lecturas de siempre y al final, en esta que es casi la historia del autor, aparece un hermano mayor de nombre Gonzalo. El apellido Gartan une los propios del autor.

4-Para subir al cielo… Daniel Vargas médico forense es el protagonista de una novela con una trama policial, y de narcotráfico (Vargas era el apellido de un forense marabino), pero Daniel es por su desordenada conducta un personaje, especie de anti-héroe, que despierta simpatía... En paralelo transita -esta novela que toca temas como la religión y la muerte– por la vida y las pinturas de El Bosco, personaje real histórico muy bien conocido que casi nunca fechó sus cuadros por lo que su historia real obligadamente tiene que ser novelada.

5-El movedizo encaje de los uveros. En esta novela, el principal protagonista es Rafael Rangel e igualmente funciona discurriendo el general Cipriano Castro, ambos son personajes históricos que dominan la novela, sin que por ello deje de ser, una novela.

6-Ratones desnudos. La novela es relatada por un periodista (Hernando Salazar) y el protagonista es Diego Carias quien permanece en la cajuela de un auto mientras su historia está repleta de curiosos personajes “de novela”, todos muy de Maracaibo donde se desarrolla la trama, que viene a ser examinada -10 años después de la desaparición de toda una institución científica local- por el periodista Salazar.

7-El año de la lepra. Esta es la novela, en cuyos capítulos impares se plasma la vida del científico investigador Luis Daniel Beauperthuy (el médico de Cumaná). En ella hay dos relatores: un médico (Arístides Sarmiento) y un escritor y poeta (Alejo Plumacher) interesado en la historia real de Beauperthuy. La cantidad de personajes que alrededor de un microbiólogo con el apellido del escritor Conrad (Korseniowsky) y su historia estudiando la lepra en cachicamos, crean una compleja trama con un bieloruso y un cura muy poco ortodoxo durante el año 2011 en este país con las terribles veleidades políticas de aquellos tiempos…

8- Vesalio el anatomista. Esta es una novela que relata la conversación del autor (JGT) con el profesor Rui Pérez Tamayo, conversando sobre la vida del conocido anatomista del siglo XVI Andrés Vesalio y de sus interesantes hallazgos y dificultades para ejercer su oficio en la corte de Carlos V y finalmente en la de Felipe II, hasta su muerte en una isla de Grecia.

9- El Proyecto Opossum. Aquí nuevamente nos encontramos con un estudioso médico Roberto Romero y un profesor Antonio Martínez que dirige un Instituto de investigación en Maracaibo y quienes tras prolongados desencuentros terminan sucumbiendo en una universidad politizada ante las dificultades para llevar adelante un proyecto de investigación criando marsupiales (las zarigüeyas o rabipelaos)…

Este breve análisis introspectivo sobre el origen de los nombres y apellidos de los protagonistas de estas novelas, así como se podría hacer con los de muchos otros personajes creados para cada trama, me han llevado a reflexionar que si bien puede resultar fastidiosa la apariencia monotemática de mis novelas (lógicamente discurro como parte interesada) este análisis me ha llevado a reencontrarme con muchísimos personajes irreales cuyos currículum vitae he tenido que forjar y del cómo, el cuándo, y del por qué, llegaron a involucrarse en las diversas tramas de mis novelas, les aseguro que no ha sido un trabajo sencillo, ni rápido, realizado, eso sí, guiado por una inspirada sucesión de ideas que nacieron escribiendo cada una de las novelas.

Para finalizar pongo un ejemplo tan solo examinando a Ratones desnudos: Alejo Plumacher, casado con la Ruth Romero, doctora que escribe un diario reflejando todo lo que va ocurriendo en 2011, mientras Arístides Sarmiento profesor quien ha contratado al polaco microbiólogo Silvester Korzeniwsky para investigar sobre lepra en cachicamos y Omar Yague Oliva un cura emprendedor discute con Sarmiento la conveniencia o no, de un parque de diversiones en la abandonada isla de los leprosos en el lago y Victor Pitaluga, joven investigador trabajando con Silvester sobre lepra y cachicamos, está enamorado de Ruth Romero y el escritor Plumacher en silla de ruedas tras un accidente es celópata, pero un bieloruso Dimitri Yakolev molesto con los ucranianos (post-Chernobil) confía en obtener de Silvester el secreto de las mutaciones en los bacilos de la lepra de los cachicamos, para crear un arma biológica y podérsela ofrecerla a Rusia… ¿Como un lio de narcotraficantes locales se mezcla con esta suerte de curiosos personajes? Todo terminara en “El Aladin” de Maracaibo… ¿Por qué prácticamente desapareció toda la edición de la editorial elotro@elmismo de esta novela?   Ah… Vos véis...

Conclusión: hay que leer…

En Maracaibo el sábado 1 de marzo del año 2025

viernes, 28 de febrero de 2025

Insectos Impostores (2)



Nunca antes se había observado a una mosca azul que lograse infiltrarse con las termitas. Así comenta Roger Vila, investigador del IBE que ha liderado el estudio. “Se trata de un hallazgo casual. En nuestro grupo de investigación estudiamos principalmente mariposas y hormigas. Como había llovido mucho y las mariposas no volaban, nos dedicamos a buscar hormigas. Al levantar una piedra encontramos un termitero con tres larvas de mosca que no habíamos visto nunca. Probablemente, el agua había inundado las capas más profundas del nido y las larvas emergieron a la superficie”.“Debe ser una especie extremadamente rara, porque hemos realizado tres expediciones más en esa zona y, a pesar de levantar cientos de piedras, solo encontramos dos moscas más, juntas en otro termitero”.

En la parte posterior de su cuerpo, la larva muestra una máscara de termita: una cabeza -no funcional- con antenas y palpos del tamaño de una gran termita cosechadora. Además, cuenta con dos ojos falsos, que en realidad son los orificios respiratorios de la larva. “La mayoría de las termitas viven a metros de profundidad y no tienen percepción visual. Sin embargo, las termitas cosechadoras salen al atardecer a recolectar hierba, por lo que disponen de ojos funcionales que la larva logra imitar con sus espiráculos”, comenta Vila. 

   ...   Además, las larvas presentan inusuales tentáculos alrededor del cuerpo que imitan las antenas de las termitas con gran detalle, algo que el equipo ha podido mostrar mediante microscopía electrónica de barrido. Los numerosos tentáculos que rodean el cuerpo de las larvas facilitan la comunicación simultánea con varias termitas. Dentro del nido todo está a oscuras, por lo que las termitas se reconocen entre ellas a través de las antenas, con las que detectan la forma y el olor de sus hermanas. Todos los miembros del nido comparten este aroma, y las termitas soldado atacan y descuartizan a cualquier intruso de otra colonia. Las larvas de esta mosca, no obstante, también han logrado imitar el olor distintivo de sus hospedadores. 

Los investigadores cuantificaron la composición química de estas larvas y el resultado es sorprendente: no se pueden distinguir de las termitas de la colonia en la que viven, huelen exactamente igual. Además, las larvas y termitas de cada colonia tienen ligeras diferencias en su perfil químico que las diferencian de los otros termiteros. Este olor es clave para relacionarse con las termitas y beneficiarse de su vida en comunidad, es un disfraz químico”.

En nuestro grupo de investigación estudiamos principalmente mariposas y hormigas. Como había llovido mucho y las mariposas no volaban, nos dedicamos a buscar hormigas. Al levantar una piedra encontramos un termitero con tres larvas de mosca que no habíamos visto nunca. Probablemente, el agua había inundado las capas más profundas del nido y las larvas emergieron a la superficie”, comenta Roger Vila, “El ancestro común entre las moscas azules y las jorobadas se remonta a más de 150 millones de años atrás, mucho más de lo que separa a los seres humanos de los ratones. Por lo tanto, podemos afirmar que hemos descubierto un nuevo caso de evolución de integración social”, explica Vila.

La relación entre las larvas de mosca azul y las termitas parece ser una forma de parasitismo social o de simbiosis. El caso más parecido se encuentra en las moscas jorobadas. Sin embargo, en las moscas jorobadas son los adultos, y no las larvas, los que imitan a las termitas, representando un caso de evolución independiente de termitofilia (relación con termitas).

“El ancestro común entre las moscas azules y las jorobadas se remonta a más de 150 millones de años atrás, mucho más de lo que separa a los seres humanos de los ratones. Por lo tanto, podemos afirmar que hemos descubierto un nuevo caso de evolución de integración social”, explica Vila.

El equipo ha demostrado mediante estudios filogenómicos que la mosca descubierta pertenece al género Rhyncomya. Dado que ninguna de las especies conocidas de este género comparte el inusual modo de vida o la increíble morfología de la mosca descubierta, el estudio apunta a que la nueva especie debe haber evolucionado muy rápidamente. “Este descubrimiento invita a reconsiderar los límites y el potencial de las relaciones simbióticas y el parasitismo social en la naturaleza. Pero, sobre todo, a tomar conciencia de todo lo que aún no sabemos sobre la vasta diversidad y especialización de los insectos, organismos esenciales de los ecosistemas”

Maracaibo, viernes 28 de febrero del año 2025