Mary Ann Evans (1819-1880; escrito a veces Mary Anne o Marian, fue una novelista, poetisa, periodista y traductora británica, más conocida por su seudónimo George Eliot, una de las principales escritoras de la época victoriana.
Escribió siete novelas: Adam Bede (1859), El molino del Floss (1860), Silas Marner (1861), Romola (1862-63), Felix Holt, el Radical (1866), Middlemarch (1871-72) y Daniel Deronda (1876).
Como Charles Dickens y Thomas Hardy, Mary Anne provenía de la Inglaterra provincial, en donde se ambienta la mayoría de sus obras reconocidas por su realismo, sus intuiciones psicológicas, sus sentido de la ubicación y sus detalladas descripciones del campo. La novelista Virginia Woolf consideraba a Middlemarch como “una de las pocas novelas inglesas escritas para adultos.
Mary Ann Evans nació en una familia de clase media rural. Su padre, era el encargado de la granja y castillo de Arbury Hall, de una familia de Warwickshire, y su madre, Christiana Pearson, era la hija del dueño del molino local. Su familia se trasladó a Griff House, una mansión más espaciosa, en Arbury donde transcurrió su infancia y juventud. Tenía un hermano y una hermana, ella era la benjamina y tenía también un medio hermano y una medio hermana del primer matrimonio de su padre.
Estudiosa, gran lectora y dotada de gran curiosidad; declamaba fragmentos de Shakespeare, Milton, y Walter Scott leídos en los libros de la biblioteca del castillo. Su padre condescendió con darle una educación que no era frecuente entre las mujeres de su tiempo y de los cinco y los nueve años, Eliot estudió con su hermana Chrissey en la escuela anglicana en Attlenorough y de los nueve a los trece años, estudió en la de Mrs. Wallington en Nuneaton; de 13 a 16 fue a la escuela de monjas bautistas, de Miss Franklin, en Coventry, donde aprendió francés.
En 1836 falleció su madre y ella, con dieciséis años, tuvo que abandonar los estudios para cuidar al padre y administrar la casa; pero seguía educándose con un preceptor y leía intensamente, sobre todo a los trágicos griegos. En 1838 cayó en sus manos el libro de Charles Hennell, An Inquiry Concerning the Origin of Christianity, y quien hasta entonces devota creyente se volvió agnóstica. Cuando tenía 21 años, su hermano Isaac se casó y se hizo cargo de la casa familiar, Evans y su padre se mudaron a Foleshill, cerca de Coventry.
Cuando frecuentó la tertulia en Coventry sus dudas religiosas se acentuaron. Con Charles Bray, conoció a Robert Owen, Herbert Spencer, Harriet Martineau y Ralph Waldo Emerson y sus ideas la condujeron al racionalismo y al librepensamiento, empezando a leer a Spinoza, cuya Ética tradujo luego, a Feuerbach y a David Strauss; de estos dos últimos sí tradujo y publicó obras importantes (sabía latín, griego, alemán y algo de italiano y francés. Además mantuvo contacto intelectual estrecho con el pensador utilitarista, feminista y liberal StuarMill y con el evolucionista social Herbert Spencer.
Evans asistía respetuosamente a la iglesia y continuaba manteniéndole la casa paterna para él hasta su muerte en 1849, cuando ella contaba ya 30 años. Apenas seis días después del fallecimiento de su padre inició un viaje por Europa con los Bray, aunque los abandonó para quedarse más tiempo en Ginebra. Regresó en 1850 y empezó a escribir reseñas para la Westminster Review, fundada por Jeremy Bentham. De tendencia liberal, positivista y radical, Evans llegó a ser subdirectora de la revista de 1851 a 1854, cargo en el cual conoció a las figuras literarias más relevantes de su época.
Se enamoró en 1851del filósofo, científico y periodista George Henry Lewes, casado y con hijos quien tenía un matrimonio abierto con su mujer Agnes (quien también tenía hijos con otro hombre) y con Eliot / Evans mantuvo una relación ininterrumpida y secreta desde 1854, año en que hicieron un viaje juntos a Weimar, en Alemania, hasta la muerte de él por cáncer en 1878; convivieron como un matrimonio prácticamente más de veinte años; era su alma gemela. Pasados dos de luto, Evans contrajo matrimonio con un amigo íntimo de ambos, John W. Cross, en 1880.
En 1859 había empezado a escribir tres relatos extensos para el Blackwood's Magazine con el pseudónimo masculino de George Eliot, que luego reunió en su libro Escenas de la vida clerical (1858). Usó un nombre masculino para asegurar que su trabajo fuera tomado en serio. Pocas escritoras publicaban bajo sus nombres verdaderos, como el caso de Charlotte Brontë y sus hermanas.
George Eliot es autora de las novelas antes mencionadas y de Middlemarch. Un estudio de la vida de provincias (1871-1872), es considerada por Martin Amis y Julian Barnes la mejor novela escrita en inglés. Evans prefería historias transcendentales que no cayeran "en el romanticismo vacuo y absurdo que ella tanto criticaba en otras escritoras, como Jane Austen o las hermanas Brontë".
Su idealismo moralizante será luego imitado por George Meredith y el primer Thomas Hardy, y se dice que influyó decisivamente en Marcel Proust, un escritor que la admiraba profundamente.
Maracaibo, jueves 6 de marzo de año 2025