miércoles, 20 de noviembre de 2024

Claude Monet

 


Claude Monet nació el 14 de noviembre de 1840 en París. Su padre Claude Adolphe Monet era propietario de un negocio que comerciaba especias provenientes de las colonias ultramarinas francesas. Fue bautizado el 20 de mayo de 1841 como Oscar-Claude​ Monet.

 

Para 1845 su familia se mudó al puerto de El Havre, en la desembocadura del Sena. La familia de Monet pasaba los inviernos en la casa del esposo de la media hermana de su padre, Marie-Jeanne Lecadre en El Havre y los veranos en la casa de campo de los Lecadre, en el balneario de Sainte-Adresse. Posteriormente se mudaron nuevamente por razones del trabajo del padre Claude Adolphe Monet. Entre 1851 y 1857 Claude Monet asistió a la escuela secundaria en El Havre, donde recibió clases de dibujo de Jacques-François Ochard; Claude, dibujaba caricaturas de sus profesores y estudiantes que eran expuestas al público por el único comerciante de marcos para cuadros de El Havre. A la edad de 15 años Monet era ya conocido como caricaturista en toda la ciudad y recibía encargos por los que cobraba hasta 20 francos.

 

Después de la muerte de su madre el 28 de enero de 1857, su tía, que era pintora aficionada y conocía al pintor Armand Gautier, se encargó del joven Claude Monet. Tras la muerte de Jacques Lecadre, el padre de Claude tomó las riendas del negocio y la familia se mudó a la casa que fuera del difunto donde Claude Monet pintaría los primeros paisajes y tomaría la decisión de convertirse en pintor.

 

Cuando Monet viajó a París para visitar la exposición del Salón de París tomó contacto con los artistas Constant Troyon y Armand Gautier, y trabajó en el atelier del pintor Charles Monginot, que era amigo de Boudin. Inicialmente Monet obtuvo apoyo financiero de su padre. Además tenía a su disposición 2000 francos que había ganado con sus caricaturas y que eran manejados por su tía. A partir del año 1860 se redujo el apoyo financiero de su padre, pues Monet se oponía a matricularse en la École des Beaux-Arts a la que su padre quería que asistiera. Monet se matriculó en cambio en la escuela privada de pintura Academia Suiza, donde se dedicó al estudio de figuras y visitó exposiciones en la colonia de artistas de Barbizon. Los pintores de la Escuela de Barbizon rechazaban el estilo, difundido en la época, de paisajes idealizados y preferían en su lugar paisajes con un nuevo estilo de realismo pictórico, donde eran más importantes las impresiones de la luz. Monet también pasaba el tiempo en el Brasserie des Martyrs, un punto de encuentro para varios pintores y escritores modernos.

 

En abril de 1861 Claude Monet recibió el llamamiento para el servicio militar obligatorio, que duraba siete años. Se le presentó la oportunidad de evitar el servicio militar mediante el pago de 2500 francos, pero carecía de los fondos necesarios. Su familia solo le ofreció hacer el pago si abandonaba la pintura y tomaba las riendas del negocio en El Havre. Monet se decidió por la pintura y fue destinado a la caballería en Argelia. Enfermó de fiebre tifoidea, y pudo regresar en el verano de 1862 a El Havre, donde conoció al neerlandés Johan Barthold Jongkind, junto a quien hizo estudios de paisajes al aire libre.

 

En noviembre de 1862 fue librado de los últimos seis años del servicio militar mediante un pago de 3000 francos hecho por su tía. ​ Su educación pictórica fue puesta a cargo de Auguste Toulmouche, un pintor de género parisino, que estaba casado con la prima de su tía Marie-Jeanne Lecadre. Monet  acudiría al atelier de Charles Gleyre, en el que estaban inscritos Pierre-Auguste RenoirAlfred Sisley y Frédéric Bazille, y durante la Pascua de 1863 Monet viajó junto con Bazille a Chailly, en las cercanías de Barbizon, donde pintaron paisajes y repitieron el viaje al año siguiente. Continuó sus estudios en el atelier de Gleyre hasta que cerró en julio de 1864. Ese verano Monet y Bazille viajaron a la costa del Canal de la Mancha en Normandía, para pintar seguidos más tarde por Boudin y Jongkin, La familia de Monet lo amenazó con terminar el apoyo financiero que le daba y por primera vez pidió dinero prestado a Bazille.

 

El 8 de agosto de 1867 nació el primer hijo de Monet, Jean. Como no quería dejar desamparados a su querida y a su hijo, regresó a París. Ese año fue rechazada la pintura Mujeres en el jardín por el Salón, y para apoyar económicamente a su amigo, Bazille compró esta obra a plazos y lo tomó nuevamente en su atelier. Claude Monet de quien sus primeras obras, hasta 1860, fueron de estilo realista, será a partir del final de la década de 1860 cuando comenzó a pintar obras impresionistas, lo cual posiblemente empeoró su situación económica pero a la vez afianzaría su decisión de continuar en ese camino de manera que en la década de 1870 él, también con Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas, formó parte de las exposiciones impresionistas.

 

Su obra Impresión, sol naciente fue parte del Salón des Refusés de 1874 daría origen al término de impresionismo. A mediados de la década de 1890 Monet desarrolló el concepto de las “series” donde un motivo es pintado repetidas veces con distinta iluminación y comenzó a trabajar en el jardín de su casa con sus estanques de nenúfares que luego utilizó como motivo para sus pinturas.

 

La situación financiera de Monet continuó siendo difícil En 1870 el jurado rechazó nuevamente un cuadro preparado para el Salón. El 26 de junio de ese año se casó con Camille Doncieux. Por su selección de temas y estilo de pintura, Monet se distanciaba cada vez más del Salón de París y por lo tanto del éxito económico. Con el comienzo de la guerra franco-prusiana en julio de 1870, Monet abandona Francia y se muda a Londres para evitar ser reclutado. Sus amigos Bazille y Manet participaron en la guerra y el 28 de noviembre de 1870 Bazille murió en el frente de batalla. En Londres, Monet conoció las obras del paisajista William Turner, en cuyas pinturas los contornos se difuminan en la luz. El 17 de julio de 1871 muere el padre de Claude y recibe una pequeña herencia. Al terminar la guerra, en el otoño de 1871, Monet regresa a Francia.


La situación económica de Monet mejoró gracias a que el mercado de obras impresionistas se reanima a partir del principio de la década de 1880. Monet alquiló una casa en Giverny donde creó su famoso jardín. Se mudó ahí junto a sus dos hijos y Alice Hoschedé y los suyos. En diciembre de 1883, se fue con Renoir a la costa mediterránea. Ambos recorren la ruta de Marsella a Génova y luego visitan a Cezanne en L'Estaque. En 1886, Paul Durand-Ruel abrió las puertas del mercado estadounidense a Monet estableciendo vínculos con la American Art Association. El reconocimiento oficial que obtiene al otro lado del Atlántico ayuda a desarrollar el mercado del arte impresionista en Francia en la década de 1890.En 1886 hace otro viaje a los Países Bajos. En el otoño de 1886 Monet pinta en Bretaña, donde conoce a su futuro biógrafo, Gustave Geffroy. De enero hasta abril de 1888 pinta en la Costa Azul y en el verano viaja nuevamente a Londres. Luego de su regreso a Francia, rechazó la cruz de la Legión de Honor.

 

En 1897 construyó en Giverny un segundo atelier ya que necesitaba más espacio para su trabajo. Al mismo tiempo fueron expuestos veinte cuadros suyos en la Bienal de Venecia. Durante el verano se casó su hijo Jean con su hermanastra, Blanche Hoschedé. Los años 1896 y 1897 van a ser mucho más tranquilos para Monet. Se dedicó más a sus jardines de Giverny: por un lado, continuando su desarrollo y, por otro lado, comenzando a utilizarlos como motivo de sus pinturas. En enero de 1899, poco antes de morir, Alfred Sisley lo convocó a su casa de Moret-sur-Loing y le encomendó a sus hijos. El 1 de mayo de 1899, Claude Monet organizó una venta por la Galerie Georges Petit para beneficio de los hijos de Sisley, que fue un gran éxito.

 

En el año 1908 se evidenciaron los primeros indicios de la enfermedad de los ojos de Monet. Entre septiembre y diciembre de ese año estuvo junto con su esposa en Venecia, donde pintó y estudió en las iglesias y museos de la ciudad las obras de los artistas Tiziano, y Paolo Veronese. El 19 de mayo de 1911 murió su segunda esposa, Alice. Al año siguiente su visión empeoró y se le diagnosticaron cataratas en ambos ojos.

 

Al terminar la Primera Guerra Mundial con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. En 1921, deprimido por su creciente ceguera, consideró solicitar el retorno de las pinturas. En sus últimos años Monet destruyó por cuenta propia varias de sus pinturas, ya que no quería que obras sin terminar, bocetos y borradores entraran al mercado de arte, como en efecto sucedió después de su muerte. El 5 de diciembre de 1926, murió en Giverny. 


Maracaibo miércoles 20 de noviembre del año 2024

 

martes, 19 de noviembre de 2024

Las histonas y el ADN (2)


 

Venimos de conversar ayer sobre las histonas, que son esa especie de bobinas de proteína alrededor de las cuales se enrolla nuestro ADN y de cómo se pensó que añadir o eliminar grupos metilo o acetilo de las histonas era clave para determinar cuándo y dónde se activaban los genes, pero vimos que regular la actividad de los genes no es la única función de las histonas ya que ellas son como una especie de banco o repositorio al que la célula puede recurrir cuando necesita más acetilos para las reacciones químicas. Las histonas están profundamente entrelazadas con el funcionamiento metabólico de las células.

 

Examinamos los experimentos de Benjamin Tu, bioquímico de la UT Southwestern quien con su grupo de investigadores mostraron como las células utilizan los grupos acetilo para producir moléculas como los ácidos grasos, que se emplean como fuente de energía o para construir las membranas celulares y como los grupos acetilo son producidos por la mitocondria, el orgánulo generador de energía de la célula y para producir energía, las células consumían los grupos acetilo que se habían desprendido de las histonas. Los grupos acetilo que quedaban se reorganizaban para activar genes que produjeran más acetil-CoA.

 

Peter Sarkies y Marcos Francisco Pérez de la Universidad de Oxford  demostraron que depende dónde se añadan los metilos para activar o suprimir la actividad génica y lo que importa es la suma de la actividad de todas las enzimas para lograr un efecto particular sobre un gen cercano. Esto es lo que observó el equipo de Sarkies cuando examinó varias líneas celulares de cáncer.

 

Cada línea celular había elevado o reducido la actividad de distintas combinaciones de esas enzimas metilantes, de modo que podían depositar grupos metilo en las histonas para apartarlas y mantener el metabolismo a buen ritmo. Los científicos también descubrieron que muchas de las enzimas metilantes estaban bajo la influencia de un gen llamado Rb, conocido por su papel en la supresión del cáncer

 

Esto es exactamente lo que observó el equipo de Sarkies cuando examinó varias líneas celulares de cáncer. Cada línea celular había elevado o reducido la actividad de distintas combinaciones de esas enzimas metilantes, de modo que podían depositar grupos metilo en las histonas para apartarlas y mantener el metabolismo a buen ritmo. Los científicos también descubrieron que muchas de las enzimas metilantes estaban bajo la influencia de un gen llamado Rb, conocido por su papel en la supresión del cáncer (el gen Rb suele estar mutado en las células cancerosas). Rb (también denominada pRB) (ver) es la proteína del retinoblastoma.


Originalmente se detectó esta alteración en cáncer de retina, de donde deriva su nombre ya que la pRB es una proteína supresora de tumores que se encuentra alterada en muchos tipos de cáncer, ​como sucede en el cáncer de pulmón, los melanomas, el cáncer de próstata y el cáncer de mama.. Una de las funciones principales de pRb es la inhibición de la progresión del ciclo celular antes de la entrada en mitosis, de manera que la célula no entra en división hasta que está preparada para ello y se dan las condiciones adecuadas: pRb impide por tanto la proliferación celular. Por ello, la inactivación de pRb puede suponer la aparición de un cáncer,

 

Esto sugirió a Sarkies que Rb desempeñaba un papel central en el aumento o la disminución de la velocidad a la que se depositan los grupos metilo en las histonas y, por tanto, en la regulación de las vías bioquímicas y el crecimiento. “Lo que descubrimos es que la célula utiliza la metilación de las histonas no solo para regular los genes, sino también el metabolismo”, afirmaría Sarkies.

 

Los investigadores también han aprendido recientemente que las histonas a veces pueden implicarse en otros aspectos de la bioquímica celular. En un estudio publicado en 2017, el equipo del biólogo de la cromatina Marcus Buschbeck, del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras de Barcelona, demostró que un tipo de histona llamada macroH2A1.1 puede ayudar a preservar una sustancia química llamada NAD+, que es esencial en muchas reacciones bioquímicas. Esto deja más NAD+ a disposición de las mitocondrias generadoras de energía.

 

El equipo del bioquímico Siavash Kurdistani, de la Universidad de California en Los Ángeles, demostró en 2020 que las histonas funcionan como enzimas que convierten los iones de cobre oxidados (Cu2+) en iones de cobre reducidos (Cu1+). Los iones de cobre reducidos son la forma que necesita la mitocondria para producir energía. Estos iones habrían sido difíciles de conseguir en los albores de la evolución de las células eucariotas complejas, como la nuestra, porque el cobre se oxidaba a medida que aumentaban los niveles de oxígeno en la atmósfera.

 

A medida que descubren este vínculo entre histonas y metabolismo, los investigadores también especulan sobre cómo surgió esta relación. Observan que en los microbios llamados arqueas (https://tinyurl.com/yxxuzj94) -a partir de los cuales se cree que evolucionaron las células eucariotas- existe una gran variedad de histonas. Pero muy pocas de ellas tienen las colas flexibles que tienen nuestras propias histonas, en las que se colocan las marcas de metilo y acetilo (ver-esquema) Por eso, los científicos están siempre interesados en saber cómo funcionaban las histonas en nuestros antepasados arqueas. 


En este Blog, (https://tinyurl.com/28vbu7xn ) ya hemos conversado sobre las arqueas y el llamado Árbol «genealógico» de los tres dominios de la vida (Arqueas, Eucariotas y Bacterias), y su relación con las Arqueas de Asgard. Las histonas de los eucariotas y las de las arqueas difieren en su estructura (ver).

 

Se barajan diversas posibilidades. Kurdistani sugiere que el primer papel de las histonas arqueas podría haber sido producir esos preciados iones de cobre reducidos. El biólogo de la cromatina Tobias Warnecke, del Imperial College de Londres, que estudia la evolución de las histonas en las arqueas, sugiere que las histonas arqueas podrían ayudar a evitar que el ADN se rompiera en los entornos extremos en los que viven las arqueas, como el calor intenso. Las histonas también podrían haber protegido el ADN de las arqueas de los virus que intentaban insertarse en él, añade Warnecke.

 

Más tarde, tras la aparición del ancestro de los eucariotas actuales hace unos 1.500 millones de años, las histonas evolucionaron hacia colas más largas que se modificaron químicamente de diversas formas, entre ellas con grupos acetilo y metilo. Según Benjamin Tu, es posible que tales modificaciones surgieran para gestionar los metabolitos producidos por las mitocondrias en aquellos primeros eucariotas.

 

Algunas sustancias químicas producidas en las mitocondrias son muy reactivas y podrían adherirse espontáneamente — y dañar— moléculas importantes como el ADN. Tal vez la célula desarrolló enzimas para eliminar estas pequeñas moléculas de carbono de los lugares donde podrían ser perjudiciales y pegarlas en su lugar en lugares como las colas de las histonas, donde no causarían ningún daño.

 

Más tarde, la célula podría haber pasado a depender de estas modificaciones de las histonas para su regulación metabólica. ¿Y más tarde aún? La historia de la evolución de las histonas parece ser una historia de reutilización. Si las células se toparon primero con una forma de regular su metabolismo con histonas, dice Sarkies, un proceso similar podría haber llevado a utilizarlas para controlar los genes. En el caso de las histonas, sugiere, Sarkies que “la regulación metabólica es más fundamental que la regulación génica”.

 

NOTA: Este trabajo en parte proviene de un artículo traducido por Debbie Ponchner, originalmente aparecido en Knowable en español, publicación sin fines de lucro para  poner el conocimiento científico al alcance de todos.

 

Maracaibo, martes 19 de noviembre del año 2024

lunes, 18 de noviembre de 2024

Las histonas y el ADN (1)

 

Las histonas, proteínas que han estado manejando secretamente nuestras células. Los científicos saben desde hace tiempo que las histonas enrollan el ADN y ayudan a regular los genes. Pero, puede que hagan mucho más…

 

Cada segundo que respiramos, dormimos, comemos y hacemos nuestra vida, en nuestras células se producen millones de reacciones bioquímicas. Durante décadas, se pensó que añadir o eliminar grupos metilo o acetilo de las histonas era clave para determinar cuándo y dónde se activan los genes. Entre el ajetreo de los intercambios químicos se encuentran los que adhieren (o retiran) pequeñas moléculas de carbono a las proteínas, las grasas y el ADN, entre otros. Añadir o quitar estas pequeñas moléculas es esencial para muchas reacciones que permiten a las células sobrevivir, crecer y dividirse.

 

Durante décadas, se pensó que añadir o eliminar grupos metilo o acetilo de las histonas era clave para determinar cuándo y dónde se activan los genes. Quizá el objetivo más interesante y estudiado de estas adiciones y sustracciones se encuentra, en el bullicioso núcleo, donde varias enzimas añaden o eliminan dos pequeñas moléculas —grupos metilo y grupos acetilo— en las histonas, las bobinas de proteína (ver) alrededor de las cuales se enrolla nuestro ADN.


 

Pero cada vez hay más pruebas de que esto es solo una parte de la historia. Añadir grupos metilo y acetilo a las histonas está estrechamente relacionado con la actividad de genes cercanos en algunos lugares del genoma, pero en muchas otras regiones no tiene ningún efecto. Esto sugiere que regular la actividad de los genes no es la única función de estos adornos de las histonas —quizá ni siquiera es la principal—. Las proteínas histonas de las células complejas se denominan H2A, H2B, H3 y H4.

 

Nuevas investigaciones sugieren que estas modificaciones de las histonas desempeñan un papel clave en los procesos bioquímicos de la célula -en su metabolismo-, funcionando como un modo de que la célula se ocupe de las pequeñas moléculas de carbono que se producen durante las reacciones bioquímicas y así,  los investigadores proponen que, en el caso de los grupos acetilo (formados por dos carbonos, tres hidrógenos y un oxígeno), las histonas sirven como una especie de banco o repositorio al que la célula puede recurrir cuando necesita más acetilos para las reacciones químicas.

 

En el caso de los grupos metilo (un átomo de carbono y tres hidrógenos), se sugiere que las histonas sirven como sumideros, donde se pueden depositar los metilos para que no entorpezcan las reacciones químicas. Sin este sumidero, muchas moléculas que necesitan perder un grupo metilo para pasar al siguiente paso de una ruta bioquímica se atascan, causando problemas a la célula.

 

Antes se consideraba que las histonas eran un mero andamiaje estructural para los genes: algo que podía mantener en orden los densos pliegues de cadenas de ADN. Luego se consideró que intervenían en el control de los genes -facilitando o bloqueando el desdoblamiento del ADN que permite que se copie-. Ahora, si la nueva investigación da sus frutos, también se demostrará que están profundamente entrelazadas con el funcionamiento metabólico de las células. Según los científicos, esto podría ayudar a desvelar cómo y por qué evolucionaron las histonas.

 

Las células necesitan lugares donde depositar los grupos metilo -un vertedero de metilo- para que el metabolismo no se atasque. Hace más de una década, Benjamin Tu, bioquímico de la UT Southwestern, cultivaba células de levadura en su laboratorio cuando vio algo interesante: la actividad de más de mil genes oscilaba en función de la cantidad de oxígeno que consumían las células. La actividad de los genes y la actividad metabólica cambiaban de forma coordinada.

 

Ben Tu observó también que cuando los genes implicados en el crecimiento celular alcanzaban su máxima actividad, esto coincidía con un elevado número de grupos acetilo adheridos a sus histonas. Y cuando los genes se silenciaban en la siguiente fase del ciclo celular, los grupos acetilo desaparecían. “Fue muy emocionante”, afirmaría Tu, y nos lo explica: fue emocionante porque los grupos acetilo son producidos por la mitocondria, el orgánulo generador de energía de la célula.

 

La célula utiliza los grupos acetilo para producir moléculas como los ácidos grasos, que se emplean como fuente de energía o para construir las membranas celulares. Lo que parecía estar ocurriendo era que los acetilos servían de señal de la mitocondria al núcleo celular de que eran tiempos de abundancia, con mucha energía y bloques de construcción químicos disponibles. Al adherirse a las histonas, aumentaban la actividad de los genes implicados en el crecimiento celular. Después de todo, tiene sentido crecer y dividirse en épocas de abundancia.

 

Tu, también vio indicios de que los acetilos de las histonas también podían actuar como un banco -como fuente de energía a la que la célula podía recurrir en épocas de vacas flacas-. Tu observó que, cuando las células pasaban hambre, disminuía la cantidad de una importante sustancia química llamada acetil-CoA, fundamental en la generación de energía. Para producir energía, las células consumían los grupos acetilo que se habían desprendido de las histonas. Los grupos acetilo que quedaban se reorganizaban para activar genes que produjeran más acetil-CoA.

 

Otros trabajos del grupo de Tu sugieren que las histonas pueden desempeñar un papel aún más central en las rutas metabólicas, y esta vez, en relación con los grupos metilo. De nuevo los científicos estudiaron una sustancia química que transporta grupos metilo, cuyo nombre abreviado es SAM. Cuando la SAM cede un grupo metilo, se convierte en una sustancia química necesaria para producir el aminoácido cisteína. Pero cuando la célula no tiene un lugar al que ceder sus grupos metilo, se produce muy poca cisteína, lo que afecta a la capacidad de crecimiento de la célula. Las histonas actúan como receptoras de grupos metilo.


Más pruebas de la función metabólica de las histonas provienen de un estudio de 2023 en el que el bioquímico de la Universidad de Oxford Peter Sarkies y su colega Marcos Francisco Pérez examinaron toda una serie de enzimas diferentes que añaden grupos metilo a las histonas. Cada enzima añade grupos metilo en un lugar único de la histona, una parte flexible llamada cola de la histona. Dependiendo de dónde se añadan los metilos, el efecto puede asociarse a una actividad génica activada, a una actividad génica suprimida o a ningún cambio en absoluto. Sarkies razonó que, si lo que se pretende es eliminar los grupos metilo para que el metabolismo pueda seguir su curso, lo que importa es la suma de la actividad de todas estas enzimas -y no la actividad de una enzima concreta, o de un efecto particular sobre un gen cercano-.

 

Esto es exactamente lo que observó el equipo de Sarkies cuando examinó varias líneas celulares de cáncer. Cada línea celular había elevado o reducido la actividad de distintas combinaciones de esas enzimas metilantes, de modo que podían depositar grupos metilo en las histonas para apartarlas y mantener el metabolismo a buen ritmo. Los científicos también descubrieron que muchas de las enzimas metilantes estaban bajo la influencia de un gen llamado Rb, conocido por su papel en la supresión del cáncer (el gen Rb suele estar mutado en las células cancerosas). Rb (también denominada pRB) es la proteína del retinoblastoma.


Esto sugirió a Sarkies que Rb desempeñaba un papel central en el aumento o la disminución de la velocidad a la que se depositan los grupos metilo en las histonas y, por tanto, en la regulación de las vías bioquímicas y el crecimiento. “Lo que descubrimos es que la célula utiliza la metilación de las histonas no solo para regular los genes, sino también el metabolismo”, afirmaría Sarkies.

NOTA: este articulo continua y finalizara mañana.

 

Maracaibo lunes 18 de noviembre del año 2024, día de “La Chinita” Virgen de Chiquinquirá, patrona de los zulianos.

 

domingo, 17 de noviembre de 2024

Artemisia de película


Artemisia es una película ítalo-francoalemana de 1997 basada en la vida y obra de la pintora italiana Artemisia Gentileschi de quien hablamos en este Blog lapesteloca hace unos días. El filme fue dirigido por la cineasta francesa Agnès Merlet y protagonizado por Valentina Cervi y Michael Serrault.

 

Siempre se ha comentado como las películas no resultan mostrar lo que se ha escrito en los libros que las originan, o en la historia verdadera y en este caso, el interés de volver sobre la vida de esta pintora, es para destacar como el filme francés de 1970, presenta una historia centrado en el tema de una relación sexual con variaciones en la interpretación de los hechos que se apartan bastante de la realidad ya descrita.

 

Como relatáramos recientemente en este Blog lapesteloca -el 15 de noviembre de este mismo año 2024-, (https://tinyurl.com/24d3x8zn) Artemisia Gentileschi cuando era niña perdió a su madre a los doce años y quedó al cuidado de su padre, quien la guió en el arte de la pintura, mostrándole el trabajo de los artistas de Roma y enseñándole la técnica del contraste de luz y sombra (chiaroscuro) característico del tenebrismo. Artemisa era una adolescente de 17 años, cuando la pasión por el arte y la vida la llevaría a ser víctima de una violación y le correspondió tener que ir a tribunales en un caso que alteraba las normas morales de la época.


 

La película francesa, narra una versión algo diferente a la descrita en este Blog, y se centra particularmente en la juventud de la joven pintora y en el supuesto interés que sentía por conocer y pintar la anatomía masculina. El filme, nos presenta a Agostino el profesor de la joven pintora, como alguien que tan solo resulta ser sospechoso de haber abusado de ella, aunque los rumores no parecen fundarse en ninguna prueba por lo que Artemisia tiene que declarar ante el juez los hechos; por otra parte, supuestamente la joven trataba de proteger a su profesor por todos los medios y éste pareciera que temía que al ser condenado sufriría torturas físicas como castigo…

 

Artemisa, la notable pintora, se vio obligada por su relación de aprendizaje con Agostino Tassi a ser considerada como inmoral en la sociedad de aquel entonces. En esa tónica, la película narra como al principio de 1611, Orazio Gentileschi el padre de Artemisa, trabajaba en la realización de un fresco junto con el joven Agostino Tassi quien además era su amigo y un gran pintor paisajista. Orazio, para perfeccionar la educación pictórica de su hija Artemisia, le pedirá a Agostino que le enseñe el arte de la perspectiva. Hay quienes cuestionan que el pintor Agostino Tassi -que trabajaba en ese momento junto a su padre en la decoración de las bóvedas del Casino Della Rose del Palacio Pallavicini Rospigliosi- teniendo menor talento artístico que Orazio y la misma Artemisia, haya sido su maestro.

 

En el filme francés, Agostino se convertirá en el primer amante de la joven, un planteamiento novedoso, según el cual, el filme apunta a que, será un año después, cuando Orazio el padre, demandaría a su amigo el joven Agostino, acusándolo de “violación, ultraje al pudor y libertiaje” en contra de su hija Artemisia Gentileschi. La simplificación y tergiversación histórica en el filme se resume en la relación existente entre Artemisia y su profesor, donde nacería un romance que va a ser enturbiado por lo que muchos, o quizás como dicen “serán algunos”, los que consideraron que en realidad si hubo una violación. La narrativa de la película sigue perfectamente los lineamientos propios de los filmes de época, en lo que tiene que ver con el ritmo y manejo del tiempo. Como consecuencia de todo lo presentado, Agostino es llevado a la cárcel y Artemisa fue cruelmente torturada.

 

Lo cierto es que, en 1612, cuando Tassi violó a Artemisia, él intentó calmar la situación con promesas de matrimonio que no se cumplieron, ya que resultó que estaba casado, evidencia por la cual Orazio inició un juicio en su contra ante el Tribunal Papal. El proceso, que duró siete meses, fue humillante y traumático. Artemisia relató con crudeza los hechos de su violación -testimonio que se conserva en los registros de la época-, y fue sometida a exámenes ginecológicos y se le aplicaron instrumentos de tortura en los dedos para comprobar la veracidad de su relato.

 

Se pudo comprobar también, que Tassi intentó asesinar a su esposa, a quien consiguió por violación, también cometió incesto con su cuñada y quiso robar unas pinturas de Orazio, y por todo esto fue condenado (¡solamente!) a un año de prisión y a el exilio de los Estados Pontificios. Finalmente, su padre y Agostino Tassi volvieron a ser amigos y trabajar juntos cuando este último recuperó la libertad, hecho que se sumó al dolor y la humillación de Artemisia. Para restablecer su honra, Artemisia contrajo matrimonio con un modesto pintor, Piero Antonio Stiattesi, un mes después del juicio.


La directora francesa Agnés Merlet, acierta a contar su historia, no importan las evidencias históricas, lo hace sin estridencias, centrándose en los momentos más importantes de la joven pintora. Como era de esperarse, la directora tratándose de un fragmento en la vida de la excepcional Artemisia, se apoya en una fotografía exquisita a cargo de Benoît Delhomme, para recrear bellamente, no sólo el entorno sino también la producción pictórica de esta pionera del arte. Igualmente, bien lograda, queda la puesta en escena, y la recreación de la época, vestuario y maquillaje, con un trabajo de iluminación, tan bien logrado, que le confiere al filme una apariencia de obra de arte, algo así como planos que se asemejan a cuadros, y esto, obviamente, habla de la formación de la directora.

 

En cuanto al trabajo de los actores y actrices, se debe mencionar la magnífica interpretación de Artemisia (a cargo de Valentina Cervi). La pasión por el arte que logra trasmitir a su personaje, y a los espectadores, hace bastante creíble su papel. Para finalizar, decir que Agnés Merlet se merece el reconocimiento por presentar a una desconocida artista, y su filme merecería un par de premios:1997: Globos de oro: Nominada Mejor Película de Habla no Inglesa.y en1997: 2 nominaciones a los Premios César.


ARTEMISIA (1997). Dirección: Agnès Merlet. Guión: Agnès Merlet, Christine Miller, Patrick Amos. Intérpretes: Valentina CerviMichel SerraultMiki ManojlovicLuca ZingarettiEmmanuelle DevosFrédéric PierrotMaurice GarrelBrigitte CatillonYann TrégouëtJacques NolotSilvia De Santis. Fotografía: Benoît Delhomme. Música: Krishna Lévy.


Agnés Merlet nació en 1959, en Francia. Después de estudiar Bellas Artes en Orléans, ingresa en IDHEC (Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París) con el filme Le fils du requin” (1993). Su filmografía como directora es: Artémisia (1982), cortometraje// L'arcane sans nom (1983), cortometraje //La Guerre des pâtes (1985), cortometraje//Poussières d'étoiles (1986), cortometraje// Le Fils du requin (1993)// Artemisia (Artémisia) (1997), su obra más conocida.// Dorothy Mills (2008). Agnès Merlet es la guionista de sus films Artemisia y de Dorothy Mills. Figura tambien como productora de Dorothy Mills y creó la letra para la canción "Nathalie, elle est jolie", de Le Fils du requin. Ha recibido los premios: Prix Tournage del Festival de Aviñón de 1994 por Le fils du requin.  Premio Le Roger del Festival de cine Aviñón/Nueva York de 1998 por Artemisia, y el Premio Jean Vigo al mejor cortometraje por Poussières d'étoiles (1986).

Maracaibo, domingo 17 de noviembre del año 2024