y… ¿Qué fue
del “Sahara español”?
El 5 y luego el 20 de julio del año 2017, escribí en este blog sobre la
historia del África expoliada por las naciones europeas y sobre los saharauis
abandonados por el Estado Español y asediados por dictaduras nacidas del
desprecio a ciudadanos con otro color de piel, otra cultura y particularmente,
otra religión… Hoy, cuando se perciben aires de libertad en Venezuela después
de 20 años de dictadura, regreso a hablar del Sahara que una vez fue español…
En 1884
España ya estaba colonizando a través de los canarios, el Sahara Occidental,
y ellos fundarían la Villa Cisneros en lo que actualmente es Djala. (Desde el año 1496 las Islas Canarias habían
sido incorporadas a la Corona de Castilla, hasta cuándo se firmó el tratado de
Marrakech el año 1767 e hiciera las paces el Rey
Carlos II de España con el Sultán marroquí Sidi Mohamed Ben Abdallah). Pero habría de llegar el año 1885, y en la Conferencia de Berlín presidida por
el Canciller alemán Otto von Bismarck, los países europeos decidirían repartirse el continente africano, en una movida donde
tan solo Etiopía y Liberia que estaban protegidas por los Estados Unidos, serían independientes. Como se puede
ver en el mapa anexo, a Francia le tocó el nor-oeste africano y España y Portugal
recibieron un repele periférico.
En 1900
por el Tratado de París, España le cedería a Francia parte de “el Sahara
español” repartiéndose la costa de Guinea, (con el asentimiento previo de Gran
Bretaña, Alemania e Italia en acuerdos vigentes desde 1902). Por el tratado franco-español
de 1912,
España había dizque reducido, en favor de Francia, al
sultanato de Marruecos, a régimen de Protectorado, y ya para el año 1921 en
“la guerra del Rif” el joven Mohamed Ben Abdelkrim derrotó al general Silvestre
en la batalla de Anual. Cincuenta años
habían transcurrido desde 1884, cuando en 1934, los españoles (y canarios) se habían casi limitado a
vivir en la costa del Sahara Occidental, pero este territorio pasó a ser todo, de
la Capitanía de Canarias y en realidad será a partir de ese sentonces cuando
comenzará a denominársele El Sahara Español.
En 1942 a finales de la 2da Guerra
Mundial, los ejércitos “Aliados” desembarcaron en Casablanca para atravesar el
África y arrasar al general Erwin Rommel (quien tras
el atentado del 20 de julio de 1944 contra Adolf Hitler, sería obligado a
suicidarse en octubre del 44). Ese mismo año, 1942, el general español Miguel
Primo de Rivera, quien pasando por encima de la Constitución (no sería el primer dictador que lo hiciera)
se había transformado en dictador, desembarcó en Alhucemas y con su flota y sus
hombres, acabaría con la República del Rif. La España en ese entonces se sentía
controladora de los bereberes nor-africanos… Pero como es
de suponer, no tenía esa nación la menor idea de que 15 años más tarde, en 1949,
el geólogo español Manuel Alia Medina iba a encontrar en medio de las
desérticas arenas del Sahara Occidental grandes yacimientos de fosfatos (los más grandes del mundo), localizados
en la región de Bucraa.
Después de la 2da Guerra, en 1953, los franceses decidieron enviar al
Sultán de Marruecos al exilio para colocar en el trono a su pariente Mohamed
Ben Arafa, nombrado Rey de Marruecos desde 1954… Cuando en 1961 muere Mohamed V su hijo
Hasan II será el nuevo rey. De manera que en 1956 (siete años después del hallazgo de las
riquezas en el subsuelo del “Sahara español”), curiosamente, España, que en
1912
ya había reducido el sultanato de Marruecos, a Protectorado en favor de Francia (con el asentimiento previo de Gran Bretaña,
Alemania e Italia en acuerdos desde 1902) renunciará al Protectorado de Marruecos.
En 1957
(un año después) en el entendido que
el Sahara Occidental es un
protectorado de España, el Estado Español se peleará durante un año con el Rey
de Marruecos Hasan II, en la llamada guerra
del Infi (una guerra no declarada que
culminará en abril de 1958 con el asedio a la ciudad de Sidi Ifni), para que diez años después (en junio de 1969)
el gobierno de Francisco Franco, le devolverá Ifni a Marruecos. Cuando el príncipe Juan Carlos I,
en el mes de noviembre de 1975, se comprometió a defender los derechos
del pueblo saharaui, en El Aaium, el
rey de Marruecos Hasan II, violando disposiciones del Tribunal Penal
Internacional decretó “La marcha verde”
hacia el Sahara Occidental y muy pronto a la expansión de Marruecos se le
uniría Mauritania, de tal manera que el año 1976 Marruecos entró en guerra con
Argelia, penetró en el Sahara y arrasó El Aaium, mientras Mauritania se
apoderaba de Lagoira, y Argelia también invadiría también el Sahara Occidental.
Hasan II
decidió edificar un muro de más
de 2.500 Kms, con extensos sembradíos de minas y control por radar a lo largo
de la frontera con Mauritania, dentro del territorio del Sahara Occidental.
Bombardearía las ciudades saharauis usando Napalm y fósforo blanco, y la cruel
represión obligó a la población saharaui a escapar hacia las naciones vecinas
de Argelia y Mauritania, al punto que esta nación decidiría en 1979
retirarse del conflicto y reconocer la soberanía del pueblo saharaui. Campos de
refugiados se crearon en su territorio y en Argelia para recibir a quienes en
precarias condiciones escapaban de la represión marroquí y así subsisten desde hace ya más de 40 años. La rebeldía del Frente
Polisario luchando en guerra de guerrillas contra Marruecos en su territorio
ocupado, recibe ayuda de Francia y de EUA pero aunque más de 80 países en las
Naciones Unidas apoyan la independencia de la República Árabe Saharaui
Democrática, la ONU sigue proponiendo hacer el referéndum que 20 años
atrás fue denegado... En la actualidad, si bien es cierto que el muro de Donald sigue siendo una
propuesta que de momento está paralizando la administración pública norteamericana,
el recuerdo del referéndum denegado
por la tiranía madurista hoy parece pasar a ser eso, solo “un mal recuerdo” de
los 20 años de oprobiosa dictadura, finalmente sacudida por aires de esperanza desde ayer, 23
de enero del año 2019.
Mississauga, Ontario, el 24 de
enero de 2019
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