Tras poner los huevos una sola vez, las hembras dejan de comer, se
automutilan y se abandonan hasta la muerte. Ahora los científicos saben por qué
estos “son los últimos siniestros días de
una madre pulpo”… Después
de estas desgarradoras escenas, surgirían preguntas: ¿Es esto posible o es una
tragicomedia? Luego, pensándolo mejor se preguntaría… ¿Es verdad que el pulpo tiene nueve cerebros?
Esto no es exactamente así. Lo
que el pulpo tiene es un cerebro
múltiple, el cual está compuesto por un cerebro central conectado con un complejo sistema de ganglios situado en cada uno de los ocho
tentáculos. Los brazos pueden actuar de forma independiente ante los estímulos externos
sin necesidad de que el cerebro de una orden, pero, además, el cerebro
central también puede controlar a cada uno de ellos.
También hay
que decir que el cerebro de los pulpos es muy grande en proporción a su cuerpo.
En este sentido se determinó que posee unas 550
millones de neuronas, de las cuales 350 millones se distribuyen en
los ocho tentáculos. Las
restantes 250 millones de neuronas se distribuyen de la siguiente
manera: 160 millones en los lóbulos ópticos y 42 millones en el cerebro
central.
En
septiembre del año pasado (2024) en este blog se habló del cerebro de los
pulpos y en 2023 cuando hablé del ARN de los
pulpos en lapesteloca dije que, entre
todos los animales, no cabía duda alguna de que los cefalópodos se encuentran
entre los más inteligentes; la siesta en dos fases de los pulpos abre la puerta
a que tengan ensoñaciones, sueños, quizás pesadillas... En el año 2023 también
hablamos sobre estos (https://tinyurl.com/358ym8m9)
curiosos detalles del sueño en los cefalópodos que pasan por una etapa activa
cuando duermen similar a la REM en los humanos.
Los cefalópodos evolucionaron desde un ancestro
común con una estructura nerviosa simple a partir de la cual desarrollaron
ganglios complejos y neuronas centralizadas. La mayoría de sus neuronas se encuentran en los brazos, permitiéndoles
una autonomía impresionante. ¡Sí, sus brazos pueden pensar por sí mismos! Un
brazo amputado puede seguir explorando y agarrando cosas. Cuando un pulpo en
libertad te examina, envía un brazo para inspeccionarte, sugiriendo una acción
deliberada guiada por el cerebro. El
concepto de cognición incorporada sugiere que nuestra inteligencia surge de la
interacción del cuerpo con el mundo. Pero el cuerpo de un pulpo desafía esta
noción. Su capacidad para cambiar de forma, textura y color hace que la
distinción entre cerebro y cuerpo sea borrosa. Lo mismo puede volverse un misil
elegante que esconderse en un frasco. Y su inteligencia se distribuye por toda
su anatomía.
En diciembre del
año 2022 (https://bit.ly/32PcrJ2) decía
en el blog que los pulpos “tienen
un sistema de ganglios que forman centros nerviosos y envían mucha
información desde todo el cuerpo: algo similar a una red, como Internet”. Para
poder conocer cómo es el sistema nervioso del pulpo es
importante primero recordar que el sistema nervioso de todos
los seres vivos esta compuesto de neuronas y en los
humanos la mayor proporción de este tipo de células está concentrado en el
interior del cráneo (el encéfalo) y que luego se ramifican hacia
el resto del cuerpo, enviando y recibiendo señales nerviosas. Los
movimientos, las decisiones, las reacciones emocionales y todas las acciones
que realizamos son procesadas por el cerebro, para entonces enviar las
órdenes correspondientes para realizarlas. En definitiva, para simplificarlo, se
puede decir que el cerebro es un centro de procesamiento y
decisiones.
En el caso del sistema nervioso del pulpo, el funcionamiento no es tan simple, ya que dos tercios de las neuronas de este animal están repartidas entre sus 8 brazos, y si estas redes neuronales fueran cerebros propiamente dichos, efectivamente, cada tentáculo sería un centro de procesamiento de estímulos y de toma de decisiones. Para comprenderlo mejor, los 8 brazos del pulpo tienen su propia autonomía y frente a un estímulo, tanto el centro neurológico de su cabeza, como los de los brazos pueden tomar decisiones e "intervenir."...
Resumiendo: los
pulpos no tienen esqueleto, pero sí ocho brazos flexibles, cuyas
actividades sensoriales y motoras son autónomas y coordinadas por un complejo sistema
nervioso central que está compuesto por un gran número de neuronas que se
organizan en lóbulos. Un estudio, realizado por la Unidad de Física y
Biología del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa, que se ha publicado en
Current Biology, fue realizado gracias a 12 horas de grabación continua, y la
especie elegida para realizar el estudio de las ondas cerebrales de los pulpos
fue el gran pulpo azul o pulpo del día (Octopus cyanea), ya que tiene un
tamaño mayor que otras especies.
El procedimiento
fue anestesiar a tres pulpos para implantar los registradores en una cavidad de
la pared muscular del manto. Después, se implantaron electrodos en el
lóbulo vertical y lóbulo frontal superior medio, que son las zonas más
accesibles y se cree que son regiones del cerebro importantes para el
aprendizaje visual y la memoria. Así, se pudo registrar su actividad cerebral
durante un total de doce horas, sin necesidad de tenerlos atados o
anestesiados. Toda esta actividad se registró mientras comían, dormían y
se movían, a la vez que se sincronizaron con imágenes de vídeo de su
comportamiento.
Gracias a este
estudio calificado como un primer paso, pero fundamental, se han podido
vincular los patrones de actividad cerebral con comportamientos específicos que
se pueden ver en los vídeos. Como el área del cerebro que se está estudiando
está relacionada con el aprendizaje y la memoria, en el futuro tienen el
objetivo de hacer tareas de memoria repetitivas con los pulpos, con el fin
de descubrir la forma en la que los pulpos aprenden, socializan y controlan los
movimientos de su cuerpo.
Para terminar, los
pulpos son realmente animales muy inteligentes y ya se ha encontrado el
camino para seguir haciendo nuevos descubrimientos al respecto.
Maracaibo, domingo 2 de marzo del año 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario