viernes, 2 de mayo de 2025

Klimt de película


La obra de Gustav Klimt (1862-1918)​ es una combinación de sensualidad, expresividad y pasión y, es como su propia vida dedicada por entero a las mujeres. En junio del año 2010 hablamos en este blog, lapesteloca, sobre Klimt (https://surl.li/ljeopl) el artista quien adelantado a su tiempo obtuvo el reconocimiento en París pero hallo el desprecio de su ciudad natal Viena, donde se le tachó de escandaloso.

 

En Austria, los expresionistas habían recibido la influencia del modernismo alemán (Jugendstil) y el austríaco (Sezession) y particularmente de los simbolistas Gustav Klimt y Ferdinand Hodler. El expresionismo austríaco destacaría en el denominado grupo de Viena por su temática principalmente erótica (Schiele), o psicológica (Kokoschka). Sus principales representantes fueron Egon SchieleOskar KokoschkaRichard Gerstl y Max OppenheimerEgon Schiele: era precisamente un discípulo de Klimt, y su obra giró en torno a una temática basada en la sexualidad, la soledad y la incomunicación. Se sabe que él estuvo preso, acusado de pornografía​. Oskar Kokoschka: recibió la influencia de Van Gogh y del pasado clásico, principalmente del barroco (Rembrandt) y de la escuela veneciana.

Existe una película, que es biográfica y austriaca del años 2006 sobre la vida del pintor austriaco Gustav Klimt, la cual fue escrita y dirigida por el cineasta chileno Raúl Ruiz, con una adaptación al inglés del guion de Gilbert Adair, y en la que el papel principal es interpretado por el actor John Malkovich. El director de fotografía fue Ricardo Aronovich, la música fue compuesta por Jorge Arriagada. Con 130 minutos de duración; el filme es una versión abreviada del productor de 96 minutos se mostraron en el Festival de Cine de Berlín y meses más tarde, la película se mostró en el 28.º Festival Internacional de Cine de Moscú, del 2006 donde fue nominada a dos premios, ganando el Premio de la Federación de Clubes de Cine Rusos. 

El director Raúl Ruiz nos transporta en su película al año 1918 cuando Gustav Klimt (John Malkovich) yace en su lecho de muerte. Acompañamos a Klimt a través de sus visiones febriles hasta el pabellón austríaco de la Exposición Internacional de París de 1900, donde recibe una medalla de oro por su obra titulada “Filosofía”. Allí presenciamos sus encuentros con el mago del cine Méliès, la misteriosa bailarina francesa Lea de Castro y el “Secretario de Estado”, una opresiva figura paterna que sigue al artista por toda la película como una sombra. Los cuadros de Gustav Klimt revelan una expresividad, pasión y sensualidad fascinantes, y, como su propia vida, están consagrados a las mujeres. Muy adelantado a su tiempo, Klimt fue alabado en París, pero como señaláramos antes, censurado por su carácter provocativo en su ciudad natal de Viena.

Klimt es una “película de autor” y se presenta con secuencias de casi dos docenas de viñetas, a menudo disociadas, tomadas de la vida de Gustav Klimt y visualizadas por él mismo en sus recuerdos. Todo eso ocurre cuando ya su avanzada edad, Klimt se ha convertido en un artista destacado en Viena y su obra es reconocida en todos los niveles sociales de Austria, mientras en el filme recibe tratamiento con mercurio en el hospital para una sífilis avanzada que contrajo en su infancia.

Klimt mostraría un interés especial por la representación de la belleza que se asocia con la figura femenina, y su obra está constantemente ocupada por modelos desnudas que posan para sus dibujos y óleos. Klimt, receptivo a la expresión de su sexualidad, con toda naturalidad, establece relaciones íntimas con muchas de sus modelos y varias de ellas darán a luz a sus hijos. Los recuerdos visuales de Klimt en su juventud lo muestran consciente de haber engendrado muchos hijos, algunos de los cuales conoceria y otros serian casi anónimos.

El director Raúl Ruiz nos transporta al año 1918, cuando Gustav Klimt (John Malkovich) yace en su lecho de muerte. Acompañamos a Klimt a través de sus visiones febriles hasta el pabellón austríaco de la Exposición Internacional de París de 1900, donde recibe una medalla de oro por su obra titulada Filosofía. Allí presenciamos sus encuentros con el mago del cine Méliès, la misteriosa bailarina francesa Lea de Castro y el “Secretario de Estado”, una opresiva figura paterna que sigue al artista por toda la película como una sombra.  

En una visita a un burdel local con un conocido, un Klimt ya mayor es presentado a una de las prostitutas como si fuera su hija, concebida durante sus visitas al burdel cuando era joven. Cuando su conocido le pregunta si es cierto, Klimt responde con naturalidad que no lo sabe, y los dos hombres continúan su velada de placer. Una figura recurrente en las viñetas visualizadas del filme, muestran a Klimt mientras recibe tratamiento con mercurio en el hospital y un funcionario gubernamental anónimo quien aparece recibiendo encargos del Ministerio de Cultura para Klimt.

Cuando le encargan tres lienzos de gran tamaño, Klimt los pintará y se exhibirán en una gran recepción gubernamental. En la recepción, aunque Klimt es reconocido como un artista de talla y respeto por funcionarios de alto y de bajo nivel aparece también su compatriota austriaco Egon Schiele también visita a Klimt en varios momentos de su vida durante los segmentos visualizados de su vida mientras continúa su tratamiento con mercurio.

Los dos amoríos principales de Klimt son con su amiga austriaca, Emilie Floege, y con la actriz de París,  Lea de Castro, a quienes retrata a menudo en sus obras de arte. Se siente fuertemente atraído por ambas modelos por su presentación de la belleza de la forma femenina y en un momento dado incluso le propone matrimonio a su favorita Emilie, siempre que el matrimonio sea un matrimonio abierto.

En una de las viñetas cinematográficas, Klimt es retratado con su madre y su hermana, quienes están bajo cuidado en un asilo para enfermos mentales, y lo confrontan con preguntas sobre los hijos ilegítimos que se rumorea que ha engendrado. Klimt vuelve a afirmar que no sabe cuántos hijos ha engendrado ni el paradero general de su progenie, y cuando llega a las etapas finales de su tratamiento con mercurio, y expirarará durante el mismo.

Los cuadros de Gustav Klimt revelan una expresividad, pasión y sensualidad fascinantes, y, como su propia vida, están consagrados a las mujeres. Muy adelantado a su tiempo, Klimt fue alabado en París pero censurado por su carácter provocativo en su ciudad natal de Viena. Sus últimos recuerdos serán sobre la belleza de su arte en lugar de cualquiera de las atribuciones morales hechas respecto a su vida, las cuales parecen haber sido secundarias para él en comparación con la importancia que asociaba con su carrera como artista.

En el filme, John Malkovich es Gustav Klimt, Veronica Ferres hace el papel de Emilie "Midi", Saffron Burrows como Lea de Castro, Sandra Ceccarelli como Serena Lederer y Nikolai Kinski como Egon Schiele, Aglaia Szyszkowitz será Mizzi, y Annemarie Düringer como Anna Finster Klimt e Irina Wanka como Berta Zuckerkandl.

 

A pesar del esfuerzo del director chileno Raúl Ruiz tuvo para su filme Klimt en el sitio web de reseñas Rotten Tomatoes un índice de aprobación de solo el 32% basado en 25 reseñas, con una calificación promedio de 5.04/10. Philip French , de The Observer , describió la película como “calculadamente enigmática”, y Cosmo Landesman de The Sunday Times, la describió como "frígida y absurda", innecesariamente difícil de seguir, comparando su estilo con Eyes Wide Shut de Stanley Kubrick No obstante, el consenso crítico del sitio dice que: Klimt está magníficamente filmada, pero la trama borrosa y las actuaciones deficientes son su perdición”… 

 

Maracaibo, viernes 2  de mayo del año 2025

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