La obra de Gustav Klimt (1862-1918) es una combinación de sensualidad, expresividad y pasión y, es como su
propia vida dedicada por entero a las mujeres. En junio del año 2010 hablamos
en este blog, lapesteloca, sobre Klimt (https://surl.li/ljeopl) el artista quien adelantado a su tiempo obtuvo el
reconocimiento en París pero hallo el desprecio de su ciudad natal Viena, donde
se le tachó de escandaloso.
En Austria, los expresionistas habían recibido la influencia del
modernismo alemán (Jugendstil) y el austríaco (Sezession) y
particularmente de los simbolistas Gustav Klimt y Ferdinand
Hodler. El expresionismo austríaco destacaría en el denominado grupo de Viena por su
temática principalmente erótica (Schiele), o psicológica (Kokoschka). Sus
principales representantes fueron Egon Schiele, Oskar
Kokoschka, Richard
Gerstl y Max
Oppenheimer. Egon Schiele:
era precisamente un discípulo de Klimt, y su obra giró en torno a una temática
basada en la sexualidad, la soledad y la incomunicación. Se sabe que él estuvo
preso, acusado de pornografía. Oskar
Kokoschka: recibió la influencia de Van Gogh y del pasado clásico,
principalmente del barroco (Rembrandt) y de la escuela
veneciana.
Existe una película, que es biográfica y austriaca
del años 2006 sobre la vida del pintor austriaco Gustav
Klimt, la cual fue escrita y dirigida por el cineasta chileno Raúl Ruiz, con una adaptación al
inglés del guion de Gilbert Adair, y en la que el papel
principal es interpretado por el
actor John Malkovich. El director de fotografía fue Ricardo
Aronovich, la música fue compuesta por Jorge
Arriagada. Con 130 minutos de duración; el filme es una versión
abreviada del productor de 96 minutos se mostraron en el Festival de Cine de Berlín y
meses más tarde, la película se mostró en el 28.º Festival Internacional de
Cine de Moscú, del 2006 donde fue nominada a dos premios,
ganando el Premio de la Federación de Clubes de Cine Rusos.
El director Raúl Ruiz nos transporta en su película
al año 1918 cuando Gustav Klimt (John Malkovich) yace en su lecho de muerte.
Acompañamos a Klimt a través de sus visiones febriles hasta el pabellón
austríaco de la Exposición Internacional de París de 1900, donde recibe una medalla
de oro por su obra titulada “Filosofía”. Allí presenciamos sus encuentros con
el mago del cine Méliès, la misteriosa bailarina francesa Lea de Castro y el
“Secretario de Estado”, una opresiva figura paterna que sigue al artista por
toda la película como una sombra. Los cuadros de Gustav Klimt revelan una
expresividad, pasión y sensualidad fascinantes, y, como su propia vida, están
consagrados a las mujeres. Muy adelantado a su tiempo, Klimt fue alabado en
París, pero como señaláramos antes, censurado por su carácter provocativo en su
ciudad natal de Viena.
Klimt es una “película
de autor” y se presenta con secuencias de casi dos docenas de viñetas, a menudo
disociadas, tomadas de la vida de Gustav Klimt y visualizadas por él mismo en
sus recuerdos. Todo eso ocurre cuando ya su avanzada edad, Klimt se ha
convertido en un artista destacado en Viena y su obra es reconocida en todos
los niveles sociales de Austria, mientras en el filme recibe tratamiento con
mercurio en el hospital para una sífilis avanzada
que contrajo en su infancia.
Klimt mostraría un interés especial
por la representación de la belleza que se asocia con la figura femenina, y su
obra está constantemente ocupada por modelos desnudas que posan para sus dibujos
y óleos. Klimt, receptivo a la expresión de su sexualidad, con toda naturalidad,
establece relaciones íntimas con muchas de sus modelos y varias de ellas darán
a luz a sus hijos. Los recuerdos visuales de Klimt en su juventud lo muestran
consciente de haber engendrado muchos hijos, algunos de los cuales conoceria y
otros serian casi anónimos.
El director Raúl Ruiz nos transporta
al año 1918, cuando Gustav Klimt (John Malkovich) yace en su lecho de muerte. Acompañamos
a Klimt a través de sus visiones febriles hasta el pabellón austríaco de la
Exposición Internacional de París de 1900, donde recibe una medalla de oro por
su obra titulada Filosofía. Allí presenciamos sus encuentros con el mago del
cine Méliès, la misteriosa bailarina francesa Lea de Castro y el “Secretario de
Estado”, una opresiva figura paterna que sigue al artista por toda la película
como una sombra.
Cuando le encargan tres lienzos de
gran tamaño, Klimt los pintará y se exhibirán en una gran recepción
gubernamental. En la
recepción, aunque Klimt es reconocido como un artista de talla y respeto por
funcionarios de alto y de bajo nivel aparece también su compatriota
austriaco Egon Schiele también visita a Klimt en
varios momentos de su vida durante los segmentos visualizados de su vida
mientras continúa su tratamiento con mercurio.
Los dos amoríos principales de Klimt son con su
amiga austriaca, Emilie Floege, y con la actriz de París, Lea de Castro, a quienes retrata a menudo en
sus obras de arte. Se siente fuertemente atraído por ambas modelos por su
presentación de la belleza de la forma femenina y en un momento dado incluso le
propone matrimonio a su favorita Emilie, siempre que el matrimonio sea un matrimonio
abierto.
En una de las viñetas cinematográficas, Klimt es
retratado con su madre y su hermana, quienes están bajo cuidado en un asilo
para enfermos mentales, y lo confrontan con preguntas sobre los hijos
ilegítimos que se rumorea que ha engendrado. Klimt vuelve a afirmar que no sabe
cuántos hijos ha engendrado ni el paradero general de su progenie, y cuando
llega a las etapas finales de su tratamiento con mercurio, y expirarará durante
el mismo.
En el filme, John
Malkovich es Gustav Klimt,
Veronica
Ferres hace el papel de Emilie
"Midi", Saffron Burrows como Lea de Castro, Sandra
Ceccarelli como Serena
Lederer y Nikolai Kinski como Egon Schiele,
Aglaia Szyszkowitz será Mizzi, y Annemarie Düringer como Anna Finster Klimt
e Irina Wanka como Berta
Zuckerkandl.
A pesar del esfuerzo del director
chileno Raúl Ruiz tuvo para su filme
Klimt en el sitio web de reseñas Rotten
Tomatoes un índice de aprobación de solo el 32% basado en 25
reseñas, con una calificación promedio de 5.04/10. Philip French , de The Observer , describió la película como “calculadamente enigmática”, y Cosmo
Landesman de The Sunday
Times, la describió como "frígida y absurda", innecesariamente
difícil de seguir, comparando su estilo con Eyes Wide Shut de Stanley
Kubrick. No obstante, el consenso crítico del sitio
dice que: “Klimt está magníficamente filmada, pero la trama borrosa y
las actuaciones deficientes son su perdición”…
Maracaibo, viernes 2 de mayo del año 2025
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