La “novela negra” es un subgénero literario
que se enfoca en el mundo del crimen y que a través de sus personajes trata de
mostrar la ambivalencia del alma humana. Hay que diferenciar entre la novela
negra de la novela policial o policíaca, criminal o
detectivesca la cual representa un subgénero especifico de la novela,
caracterizada por contar historias sobre crímenes y delitos.
El protagonista de la novela
policiaca suele ser investigador privado, abogado o un periodista, o un
criminalista aficionado (como Miss Marple, o El padre Brown), quienes
investigan un hecho o una serie de acontecimientos, y van entrevistándose con
los personajes implicados, examinando pruebas e indicios del crimen, hasta la
resolución del misterio. Un ejemplo de novela policiaca es Los Crímenes de La calle Morgue (1841), La carta robada (1844), con el
detective August Dupin creado por Edgar Allan Poe. No podemos olvidar las
novelas de Sherlock Holmes el personaje creado por Sir Arthur Conan
Doyle. Una novela policíaca de las numerosas
publicadas por la escritora británica Agatha Christie,
originalmente el 6 de noviembre de 1939 en Reino Unido,
fue titulada originalmente como Ten
Little Niggers (Diez negritos).
No hay duda de que la llamada novela negra revolucionó la trama de intriga y misterio de la literatura policíaca. Ofrecía otra manera de contar las historias reflejando la dureza de la vida urbana, la corrupción social y su relación con el poder que da el dinero. Los primeros relatos con ese estilo, comenzaron a denominarse “novelas negras”, en parte, por los ambientes oscuros donde se sucedían, pero especialmente por la colección “Série Noire” de la editorial francesa Gallimard y por la revista norteamericana “Black Mask” (1920) que fue crucial para popularizar novelas de escritores norteamericanos como Carroll John Daly, quien mostró el clásico detective privado cínico y callejero, que sería desarrollado posteriormente por Dashiell Hammett y Raymond Chandler.
La novela estadounidense de detectives, fue iniciada por Dashiell Hammett en la década de 1920, donde los detectives privados eran observadores pesimistas y cínicos de una sociedad corrupta. Tanto el detective Marlowe de Chandler como otro duro detective, Sam Spade de Dashiell Hammett quien consiguió prestigio literario gracias a sus novelas publicadas entre 1929 y 1931. Las dos primeras, “Cosecha roja” (1929) y “La maldición de los Dain” (1929), rápidamente lo catapultaron a la fama. “El halcón maltés” (1930) fue quizás su novela más famosa con Sam Spade como protagonista.
James Mallahan Cain (1892-1977)
fue un escritor, periodista y novelista estadounidense
conocido por sus novelas de ambiente sórdido, englobadas dentro de la novela negra,
un género del que es uno de sus máximos representantes junto con sus
colegas Raymond
Chandler y Dashiell Hammett, pero debemos
recordar por igual a Faulkner y a Hemingway.
La ciudad de Los Ángeles en los años 30, estaba gobernada por el
gansterismo, en escenas que se muestran en algunas películas del también
llamado cine negro desarrollado en esos mismos años 30. El estallido de la primera burbuja
financiera al final de los años 20, donde la devastadora caída del mercado de
valores en la historia de la bolsa, precipitó el pánico en la era del jazz, con
el final del “american dream” un
desmoronamiento que haría de Scott Fitzgerald, el mejor retratista de los
felices años 20 que aquel había sido un tiempo prestado: “O, en
cualquier caso, con toda la minoría selecta de una nación viviendo con la
indiferencia de los grandes duques y la despreocupación de una corista”.
En octubre del 2015 hablando de los escritores de
novelas policiacas, me referí a Maigret creado por Georges Simenon, escritor belga en lengua francesa, conocido sobre
todo por sus novelas
policiacas protagonizadas por el comisario Maigret. El 16 de diciembre del 2015 publicaría datos sobre
el cine francés en este blog (lapesteloca) y en
2019 hablé de Atlantic City un filme aunque norteamericano fue dirigido
por Louis Malle (1932-1995), el director de Ascensor para el cadalso (1957), Los
amantes(1958) y Au revoir, les enfants (1987) y
he caído nuevamente en la trampa de hablar sobre el cine francés…
El cine francés lo disfrutaría en mis días de juventud en el cine Venecia, a una cuadra de mi casa y quizás vivíamos “con el Diablo en el cuerpo” Le diable au corps, una película del Venecia, donde días después veríamos Rififí entre los hombres de Jules Dasin con Jean Servais. Asi fue como nos aficionaríamos al cine francés al percibir algo en aquella cinematografía diferente al cine gringo de los años cincuenta. El “Venecia” fue el de la nouvelle vague y el del neorrealismo italiano, el Venecia que nos presentó a Fernadel, y a Totó, y al increíble Fanfán La Tulipe o al sufrido Raf Vallone. Siempre en el Venecia era la cita bajo las estrellas, en las calurosas noches marabinas.
Quisiera terminar
regresando a mencionar un escritor español muy versátil, quien se definía como"periodista, novelista, poeta, ensayista, antólogo,
prologuista, humorista, critico, gastrónomo,
culé y
prolífico en general", campos,
en los cuales destacó Manuel Vázquez
Montalbán es muy conocido por sus novelas del detective Pepe Carvalho, además
de la serie donde Carvalho es el protagonista.
Vásquez
Montalbán publicaría El pianista (1985), Premio Recalmere, Los
alegres muchachos de Atzavara (1987); y particularmente,
Galíndez (1991), que sería Premio Nacional de Narrativa y Premio Europeo de
Literatura, una novela que narra el secuestro en 1956 en Nueva York
de Jesús de Galíndez, representante del gobierno
vasco en el exilio, asesinado por el gobierno del dictador
“Chapita”Trujillo. El
estrangulador (1994), que fue Premio de la Crítica, y Erec y Enide (2002). Vázquez Montalbán
falleció el 18 de octubre de 2003 debido a un paro
cardíaco en el aeropuerto de Bangkok,
la capital de Tailandia. Tenía 64 años.
Maracaibo miércoles 13 de agosto
del año 2025
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