Si
Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar... ¿Quién no recuerda la letra de
este corrido mexicano? Si por mar, en un buque de guerra, si por
tierra en un tren militar... Letra y música que representa a miles de
mujeres mexicanas anónimas quienes murieron en la Revolución entre 1910 y 1920
hasta la derrota de la dictadura de Porfirio Díaz. El corrido “La Adelita” fue famoso en la época de la Revolución y ha sido
cantado y popularizado por conocidos cantantes como Jorge Negrete y otros, pero
la historia de la “Adelita” original es poco conocida.
La biografía
que el gobierno mexicano tiene sobre Adela Velarde Pérez dice que fue nieta del
general juarista Rafael Velarde- amigo de Benito Juárez- quien luchó contra las
tropas francesas. Adela desde que era una adolescente se unió a las filas de la
revolución apoyando la Asociación Mexicana de Cruz Blanca en labores de enfermería. Elena Poniatowska mostraría los antecedentes de la figura femenina en
una novela, y de igual forma que en el imaginario social en la cultura popular,
“Las soldaderas” es un texto
sobre la reivindicación del papel de la mujer mexicana durante la Revolución, y
su rol fundamental en el desarrollo y triunfo de ese movimiento, la autora hace
un homenaje a todas las mujeres revolucionarias, que
lucharon contra el opresor.
La historia de Adela Velarde Pérez es la de la mujer que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las "adelitas", y su historia se entreteje la memoria y la leyenda. Si Adelita quisiera ser mi esposa, si Adelita fuera mi mujer, le compraría su vestido de seda para llevarla a bailar al cuartel". Afortunadamente existe una imagen de Adela Velarde, muy joven, con sus ojos grandes, mirando a la cámara bajo su enorme sombrero, agarrando una bandera mexicana en una mano y una espada en la otra, y su diminuto cuerpo aparece cruzado por un cinturón de balas, encarnando la esencia del espíritu nacional y la valiente identidad revolucionaria mexicana.
Adela Velarde Pérez era originaria de Ciudad Juárez en Chihuahua y había
nacido el 8 de septiembre de 1900; era hija de Rafael Bernabé Velarde Samaniego
y María de Jesús Pérez Pérez. Adela era nieta de Rafael Velarde conocido por
haber dado alojamiento al Benemérito de las Américas en su exilio en Paso del
Norte en la que hoy se conoce como Ciudad Juárez. de Desde joven la vocación de
Adela fue la medicina y al ver la gran cantidad de hombres que morían por falta
de atención médica, decidió unirse a los 13 años de edad, sin el permiso de sus
padres, a una de las brigadas de enfermeras de la Cruz Blanca Constitucionalista.
Cuando se dirigían a Torreón, Adela salió de su casa para alistarse junto con otras
jóvenes norteñas en la Cruz Blanca Constitucionalista formada por Leonor
Villegas, quien relataría que recordaba como estando en Chihuahua, cuando estaba
realizando el recorrido por los hospitales se acercó a ella una jovencita muy
bella diciéndole “Señora, yo quiero
servir en sus filas”. A partir
de ese momento estuvo atendiendo heridos y siguió con la brigada hasta su
llegada a la capital en 1914.
Adela conoció al sargento Antonio del Río Armenta, recién
ella había ingresado al regimiento que atendía a los heridos, y el propio sargento
Antonio solo declaró su amor por medio del corrido que le compuso y la hizo
famosa. El sargento Antonio del Río Armenta perteneciente a las tropas de Pancho
Villa fue quien enamorado de Adela le compuso la canción "La Adelita", un corrido que originalmente
sólo tenía tres estrofas:
"Popular
entre la tropa era Adelita, la mujer que el sargento idolatraba,
a más de
ser valiente era bonita que hasta el mismo coronel la respetaba.
Y si
Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar;
si por
mar, en un buque de guerra, si por tierra en un tren militar.
Si
Adelita quisiera ser mi esposa, si Adelita fuera mi mujer,
le
compraría su vestido de seda para llevarla a bailar al cuartel".
Elena Poniatowska mostraría los antecedentes de la
figura femenina en una novela, y de igual forma que en el imaginario social en
la cultura popular, “Las soldaderas”
es un texto sobre la reivindicación del papel de la mujer mexicana durante la
Revolución, y su rol fundamental en el desarrollo y triunfo de ese movimiento,
la autora hace un homenaje a todas las mujeres revolucionarias,
que lucharon contra el opresor. En las imágenes de este libro aparecen mujeres, lo
mismo cargando pistolas con las carrilleras colgadas al pecho, disparando
fusiles, y ya corriendo detrás de los soldados a caballo, que cocinando encima
de un tren para alimentar a la tropa.
Adelita y
Antonio tenían planes de boda, además querían integrarse a la brigada del
general Manuel W. González. Ella siempre en la Cruz Blanca y él defendiendo su
patria. Lamentablemente el sueño no pudo realizarse ya que su amado Antonio
murió acribillado en Torreón en el cumplimiento del deber.
Terminada
la Revolución Mexicana Adelita llegó a la Ciudad de México donde se empleó como
mecanógrafa en la administración de correos número uno. Adela contrajo nupcias
con Alejandro Martínez Ortega, en 1936, pero se divorciaría de él al poco
tiempo.[]
Adela procreó dos hijos, Manuel y Joel Hernández Velarde.
El 22 de febrero de 1941, Adela
Velarde fue reconocida por la Secretaria de la Defensa Nacional Mexicana y
según el Museo de la Mujer fue nombrada en 1962 Miembro de la Legión de Honor
Mexicana y se la reconoció como una veterana de la Revolución y por su
oposición al gobierno de Victoriano
Huerta.
En 1965, Adelita se reencontró
con un personaje que había conocido en la época de la Revolución. Llegó a la
Ciudad del Río, Texas; para contraer su matrimonio con el Coronel que era viudo
y así, Adela se casaría con el coronel Alfredo Villegas, con quien recordando sus
años en el Ejército y quien había sido el jefe del fallecido Antonio y era Alfredo
Villegas el personaje que se menciona en la canción: "Hasta el mismo Coronel la
respetaba...".
Adelita vivió en Del Río, Texas hasta que
falleció el 4 de septiembre de 1971 en San Antonio, Texas a causa de
un leiomiosarcoma que la tuvo convaleciente
durante semanas hasta su deceso. Su restos descansan en el cementerio San
Felipe de la ciudad Del Río, Texas. Adelita muere en septiembre
de 1971 en Texas, muy lejos de la patria por la que luchó y en donde perdió al amor
de su vida…
En Maracaibo, el martes 24 de junio del año 2025
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