miércoles, 19 de agosto de 2020

Robert Hooke

Robert Hooke

No se conoce mucho sobre Robert Hooke, ni siquiera se conserva un retrato. Probablemente es más conocido por sus disputas con Isaac Newton, del que se dice que al llegar a presidente de la Royal Society, se empeñó es desconocer  los méritos de Hooke, quien en 1703, ya había fallecido. Históricamente la falta de retratos o pinturas de Robert Hooke quien se suponía era de muy baja estatura, se le atribuye al empeño de Newton por borrar la figura de su gran rival.

La vida de Robert Hooke (1635–1703) pasó de un humilde origen a codearse con la alta sociedad londinense del siglo XVII. Hijo de un clérigo anglicano de la Isla de Wigh en el canal de La Mancha, quedó huérfano de padre a los 13 años. Con las 40 libras que heredó y su habilidad artística fue suficiente para trabajar como aprendiz y llegar desde aquella isla hasta la escuela de Westminster y luego hasta la universidad de Oxford.

Allí Robert Hooke por fin pudo entrar en el círculo de grandes científicos como Robert Boyle, quien lo adoptó como su asistente entre 1655 y 1662. Pronto fue adquiriendo  prestigio como experimentador y por unanimidad en 1661 ganaría el puesto de “curador de experimentos” en la Royal Society de Londres, que lo haría el primer investigador científico a sueldo de Inglaterra. Entonces ya había propuesto la famosa ley de la elasticidad que lleva su nombre y con la que muchos escolares siguen iniciándose hoy en el estudio de la física.

En Oxford, Robert Hooke por fin pudo entrar en el círculo de grandes científicos como Robert Boyle, quien lo adoptó como su asistente entre 1655

y 1662 adquiriendo  gran prestigio como experimentador  y por unanimidad en 1661 ganaría el puesto de “curador de experimentos” en la Royal Society de Londres. Sería el primer investigador científico a sueldo de Inglaterra. Entonces ya había propuesto la famosa ley de la elasticidad que lleva su nombre y con la que muchos escolares siguen iniciándose hoy en el estudio de la física. En la Royal Society, una de las academias científicas más antiguas del mundo, Hooke ejercería durante el resto de su vida, desarrollando su producción investigadora, por la que se le reconoce como uno de los más importantes científicos experimentales de todos los tiempos.

Al parecer se aprovechó de su posición para hacer suyas algunas de aquellas ideas, lo que daría inicio a su leyenda negra, aunque Hooke dio sobradas pruebas de ingenio y habilidades experimentales destacándose como experto en un asombroso número de especialidades, entre otras la biología, medicina, diversos campos de la física, la ingeniería, horología (ciencia de medir el tiempo), la microscopía, náutica, astronomía y arquitectura.

Fue el primero en construir un nuevo tipo de telescopios, los gregorianos, con los que pudo observar que Marte y Júpiter rotaban sobre sí mismos.  Las icónicas ilustraciones de su libro Micrographia (1665), impulsaron el uso científico de los microscopios, e iniciaría todo un arte que perfeccionaron expertos como Anton van Leeuwenhoek. Tras el gran incendio que arrasó Londres en 1666, fue el encargado de topografiar la ciudad para su reconstrucción, proponiendo una reurbanización en cuadrículas y sería el arquitecto de muchos nuevos edificios, diseñando el Real Observatorio de Greenwich. Al proponer que la luz estaba formada por ondas, le originó su primer roce con Isaac Newton...

Hacia 1670 Isaac Newton,  había desarrollado su teoría del color argumentando que la luz estaba formada por partículas, pero las críticas que recibió por parte de Hooke le ofendieron tanto que Newton decidió retirarse de aquel debate público. Cuando Newton publicó el primer volumen de sus Principia en 1686, Hooke afirmó que había sido él quien le había dado la noción que le llevó a la ley de la gravitación universal. Cuentan que Newton mandó a descolgar el único retrato que había de Hooke y ordenó que lo destruyeran; otra versión afirma que lo dejó intencionalmente olvidado cuando la Royal Society se mudó a otro edificio. Sin embargo el más reciente biógrafo de Robert Hooke, Allan Chapman, rechaza esas historias como puros mitos.

En 2003 la pintora Rita Greer se embarcó en una investigación histórica para producir un retrato de Hooke que fuese fiel a las dos descripciones escritas que se conservaban de él. Restaurada su imagen pública, ese retrato homenaje de Greer ha sido usado para ilustrar numerosos artículos y documentales, que sitúan por fin a Hooke en un lugar más justo en la historia de la ciencia.

Maracaibo, miércoles 19 de agosto, 2020

 

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