sábado, 16 de noviembre de 2019

Guerra a la homeopatía


Guerra a la homeopatía

La reciente decisión de la Universidad de Barcelona de suprimir de su plan académico el Máster en Medicina Homeopática ha vuelto a poner la homeopatía en el punto de mira. El centro alude a la “falta de evidencia científica” que, según sostiene, define a este método terapéutico. Lo cierto es que la homeopatía es prescrita por más de 10.000 médicos en España y los pacientes que recurren a este tipo de medicamentos se cuentan por miles. La Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH) apela a los más de 200 años de experiencia clínica de médicos homeópatas en todo el mundo y a los trabajos de investigación que se realizan en este campo para reclamar su carácter científico pero… ¿Qué es exactamente la homeopatía y para qué se utiliza? 
La homeopatía es una herramienta terapéutica que se basa en la ley de similitud o de los semejantes, que dice: Una sustancia que provoca determinados síntomas en una persona sana, en pequeñas cantidades, es capaz de curar los mismos síntomas o síntomas semejantes en una persona enferma”. Quienes critican la homeopatía dicen que se trata de agua con azúcar y que no tiene ningún tipo de efecto más allá del placebo, pero quienes apoyan este tipo de terapia insistirán en señalar que: La homeopatía  descubierta por el doctor Samuel Hahnemann (1755-1843) a finales del siglo XVIII es desconocida todavía hoy por muchos profesionales médicos; la homeopatía brinda la capacidad de hacer un abordaje individualizado de la medicina para cada persona, y como cualquier otra terapia, no es infalible, pero pautándola con conocimiento y rigor, puede resolver problemas que los fármacos convencionales no habían conseguido solucionar.

Ahora en español, homeopatía, no significa un remedio que cura. Las noticias nos informan que, La Real Academia Española “le quitó a la homeopatía la capacidad de curar”; es una pseudoterapia y por tanto pasa de ser "sistema curativo" a simple "práctica" en la nueva definición. La RAE siempre había considerado en su definición que esta pseudoterapia curaba. Ahora en su nueva definición, la homeopatía pasa de ser un sistema curativo a una simple: "Práctica que consiste en administrar a alguien, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían supuestamente en la persona sana síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir".

Se ha señalado que el fundamento de la homeopatía es el de la similitud. Los remedios homeopáticos son elaborados mediante sucesivas diluciones en agua o alcohol. "Con una infusión de la planta Belladona podrías desencadenar entre otras cosas, fiebre alta con rubor facial, convulsiones y alucinaciones, pues ante un paciente con un cuadro similar a éste la misma planta pero en forma de gránulos/glóbulos homeopáticos, podrían frenar el proceso"…"A partir de lo que conocemos como tintura madre (materia prima) obtenida de animales, vegetales o minerales, se producen los procesos de dilución (según diferentes escalas) y dinamización (agitación mecanizada) para finalizar con la impregnación en el soporte, el más conocido es el gránulo, pero también se presenta en glóbulos, comprimidos o jarabes".

Lo cierto es que la situación de la época cuando se inició la homeopatía es una realidad muy diferente a la actual: “La biomedicina, la estadística y la transferencia tecnológica nos han llevado a donde Hanemann ni siquiera podía soñar"…"La homeopatía viene de una época muy distinta a la nuestra. Cuando Hahnemann la creó la medicina tradicional tenía casi tan poco de ciencia como la homeopatía"…"Las sangrías, y la falta de higiene acababan con más vidas de las que salvaban, pero con los años la evidencia científica ha ido filtrando los conocimientos médicos hasta hacer de las medicinas una de las mayores herramientas de la humanidad.. "La  evolución de la biomedicina garantiza una seguridad y efectividad que la homeopatía no puede prometer. Durante sus 200 años de existencia ha cambiado poco y mantiene los mismos principios fundamentales y la misma evidencia que cuando surgió (ninguna)".

Lo cierto es que hoy día, existe una ciencia sobre la pseudociencia. Empiricamente se ha investigado sobre la forma en que se propagan el engaño y la fábula a costa de la razón y llama la atención el hecho de que las personas que más utilizan y defienden las pseudociencias, incluidas las pseudoterapias, no encajan en el estereotipo de la persona ignorante; son gente de clase media por lo general con estudios universitarios y a menudo con un perfil progresista. Hay médicos que se dedican a prescribir homeopatía y, sabemos que en España, hay universidades deseosas de ofrecer cursos y maestrías sobre pseudoterapias, incluyendo a la homeopatía. Por último tenemos mucha gente que prefiere informarse por YouTube antes que por los periódicos de calidad. En YouTube hay cientos y miles de vídeos bien documentados, interesantes y valiosos para la educación y la formación continua, pero luego hay millones de pura basura tóxica y engañosa. La atención primaria a este fenómeno se debe localizar más que en “los Medios”, en el entorno social y familiar, en el ambiente político, la presión religiosa y la educación en la escuela. Entre los estudiantes, los más escépticos con las pseudociencias son los de medicina y los de periodismo.

Maracaibo sábado 12 de noviembre, 2019

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