sábado, 10 de noviembre de 2018

Carlos Fuentes




Carlos Fuentes 


Carlos Fuentes Macías (1928-2012) fue un reconocido escritor mexicano de novelas y ensayos. Nació un 11 de noviembre de 1928 en Panamá, de padres mexicanos. Al ser hijo de diplomáticos, vivió su juventud en Suiza, Quito, Montevideo, Río de Janeiro, Washington D.C., Santiago de Chile y Buenos Aires ciudad a la que su padre llegó en 1934 como consejero de la embajada de México. Pasó los veranos en la Ciudad de México,  estudiando en escuelas para no perder el idioma y para aprender la historia de su país.  En Santiago de Chile (1941-1943) y en Buenos Aires, recibió la influencia de notables personalidades de la esfera cultural americana. Llegó a México a los 16 años y permaneció allí hasta 1965. Se graduó en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y en Economía por el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra (Suiza). En 1972 se convirtió en miembro de El Colegio Nacional:  fue presentado por el poeta Octavio Paz. Se desempeñó como delegado de México en numerosos organismos internacionales y, desde 1972 hasta 1976, fue embajador de su país en Francia. Fue profesor en las universidades de Princeton, Harvard y Columbia y catedrático en las de Harvard y Cambridge. Durante toda su vida colaboró en periódicos y revistas de ambos lados del Atlántico.  

A los 26 años escribió su primer libro, Los días enmascarados (1954), una colección de relatos breves que  tuvo una buena acogida por parte de la crítica. Junto a Octavio Paz y Emmanuel Carballo fundó la Revista Mexicana de Literatura en 1955. Siempre estuvo comprometido con los aspectos políticos y sociales. El mismo señaló en la revista Tiempo Mexicano en 1972: "Lo que un escritor puede hacer políticamente debe hacerlo también como ciudadano. En un país como el nuestro el escritor, el intelectual, no puede ser ajeno a la lucha por la transformación política que, en última instancia, supone también una transformación cultural."  Cuando se publicó La región más transparente en 1958, Fuentes contaba con 29 años y fue todo un acontecimiento en aquella época.  

A la manera de la Comedia Humana de Honoré de Balzac. Carlos Fuentes le dio el nombre de La edad del tiempo al conjunto de su obra narrativa a partir de 1987. Las novelas del  escritor mexicano aglutinadas en grupos, a menudo cambiándolas de lugar e incluso agregando títulos tentativos de obras futuras que nunca escribió ya que muchas novelas quedaron sin entrar en ningún grupo, como obras independientes dentro de su proyecto narrativo. Siguiendo la tesis de Octavio Paz en su libro El laberinto de la soledad, Carlos Fuentes consideraba que el mexicano estaba reñido con su pasado y con su mestizaje cultural, tanto de su herencia prehispánica como su herencia española, conflicto este que es revisado en muchas de sus obras. En su primera novela, La región más transparente,  (1958), Fuentes crea un inmenso fresco de la ciudad de México y de la sociedad mexicana a través de historias de diferentes personajes que se cruzan entre sí. El personaje Ixca Cienfuegos aparece como el nexo conector entre todos ellos y a la vez representa la encarnación del pasado prehispánico negada, no asumida. La novela pese a algunas críticas adversas fue un éxito inmediato. Le reprocharon su estructura "caótica" y un supuesto afán extranjerizante. Ha sido vista como la primera delboom latinoamericano.

La crítica del México postrevolucioanrio  se ahondaría en La muerte de Artemio Cruz (1962), novela con la que entró a formar parte definitivamente del boom. Publicada el mismo año que La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa y un año antes de Rayuela de Julio Cortázar, la novela narra la agonía de un empresario mexicano que en su lecho de muerte recuerda su vida y cómo pasó de combatiente revolucionario a traicionar sus ideas y convertirse en un poderoso caudillo y finalmente en un corrupto millonario. Ese mismo año publicó la novela corta Aura,  una de sus obras más leídas y reconocidas. Alejada de la temática histórica y sociopolítica Aura es una historia de corte fantástico donde un joven estudiante oficia de traductor para una anciana viuda de un militar, que vive en una vieja y oscura casa con su nieta Aura, tan fascinante como misteriosa. Entre 1967 y 1975 Fuentes continuó desarrollando novelas más vanguardistas y complejas, por su estructura experimental con abundantes referencias culturales, literarias, pictóricas, filosóficas, históricas, o mitológicas, como Cambio de piel (1967), con la que obtuvo el Premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral, Zona sagrada (1967) y Cumpleaños (1969). Esta tendencia alcanzó su punto álgido en Terra Nostra (1975), la novela más compleja de Fuentes, donde recoge de manera más completa sus temas y obsesiones recurrentes para explicar el concepto mismo de hispanidad a través de la historia, en la España de los Austrias,  en plena época de expansión del Imperio Español. Fuentes funde en su novela mito e historia, realidad y ficción, a través de personajes que se metamorfosean y encarnan diversas personalidades simultáneamente. Terra Nostra ganó el Premio Javier Villaurrutia en 1976 y elPremio Rómulo Gallegos  en 1977 y es considerada la obra cumbre de Carlos Fuentes y una de las más importantes de la literatura en español


En los años siguientes Fuentes atenuó el experimentalismo formal y la complejidad de sus obras, incursionando en géneros como el policial (La cabeza de la hidra, 1978) o la novela histórica (Gringo Viejo,  1985), sin por ello abandonar los temas abordados en sus primeras obras: novelas como Cristóbal Nonato (1987), Los años con Laura Díaz (1999), La silla del Águila  (2003) y más recientemente La voluntad y la fortuna (2008), Adán en Edén (2009) y Federico en su balcón (2012) muestran la constante preocupación del autor con las problemáticas que afectan a su país a través de los años. En la vertiente fantástica Fuentes no ha sido menos prolífico, pues ha publicado novelas como Una familia lejana (1980), Instinto de Inez (2001) o Vlad (2010). A lo largo de su vida recibió premios como el  Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Premio Miguel de Cervantes en 1987, y el Príncipe de Asturias de Las Letras en 1994 y el Premio Real Academia Española de Creación Literaria.  Fue nombrado Gran Oficial de La Legión de Honor en 2003 y en 2009 caballero de la Orden Gran Crúz de Isabel La católica.  Fue nombrado miembro honorario de la Academia Mexicana de La Lengua en agosto de 2001 y doctor honoris causa por varias universidades, entre ellas Harvard, Cambridge, y Nacional de México. Carlos Fuentes falleció el 15 de mayo de 2012 a los 83 años de edad en la Ciudad de México. 

Hasta el día de su fallecimiento, fue considerado por un sector del público y de la crítica literaria candidato para obtener el Premio Nobel de Literatura.  El peruano Mario Vargas Llosa expresó su deseo de que el siguiente autor de la lengua en recibirlo fuera Carlos Fuentes. Fuentes poco tiempo antes, aludiendo en su declaración sobre el boom latinoamericano, diría: “Cuando se lo dieron a García Márquez (1982) me lo dieron a mí, a mi generación, a la novela latinoamericana que nosotros representamos en un momento dado. De manera que yo me doy por premiado”.

Maracaibo 11 de noviembre 2018

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