domingo, 24 de septiembre de 2017

Estamos, desde hace un tiempo ya…




Estamos, desde hace un tiempo ya…

El Martes, 27 de septiembre del año 2016 en mi blog, lapesteloca.blogspot.com, publiqué un artículo titulado ¿Estaremos en nuestro período especial? (http://bit.ly/2debtsQ). Allí citaba al conocido profesor Dr Rafael Muci-Mendoza. Lo cito nuevamente en este actual trabajo, de hoy, para complacer a mi amigo Mario Sotolongo quien no acepta leer cosas sobre Cuba por que le da un ataque nauseoso. Lo comprendo, pero también lo invito a distraerse con esta puesta al día de mi profesor Muci-Mendoza.

““Mi presencia en el suelo cubano en 1991 y luego en 1993 fue como trasponer un muro de opacidad y adentrarme en los dominios de un gobierno miserable y mentiroso que creyó que podía engañar a la Misión Humanitaria con la cual estuve involucrado en 1993 para investigar una causa obvia de pérdida visual colectiva mantenida en secreto durante 3 largos años sin que moviera la conciencia ni la lealtad de una clase dirigente inhumana. ¿Les suena…? El quid del problema radicó en el empleo del sufijo griego itis que denota inflamación en vez de plantear el termino neuropatía, que incluye diversas causas como compresión, trauma, isquemia o falta de sangre, infiltración por tumores malignos, y lo obvio, un origen tóxico-nutricional, etc. En las mentes obcecadas de la nomenklatura convenía inventarse un virus sembrado por manos imperialistas en la Isla y precisamente, cuando su economía hacía aguas por los cuatro costados era indispensable echar mano al viejo expediente del enemigo externo… ¿Les suena…? Nuestra estrategia fue cambiar el término neuritis por neuropatía y con la ayuda de un grupo de investigadores de alta factura llegar pronto al diagnóstico: ¡Hambre pura y simple…! La falta de una respuesta sencilla condicionó que más de 50 mil almas perdieran la visión y estuvieran sometidos a tormentosos síntomas neurológicos por compromiso de sus nervios periféricos, mientras los jerarcas daban vivas a la Revolución y repartían migajas en forma de multivitamínicos ¨gratuitos¨… Troté por la Quinta Avenida que en su momento debió ser majestuosa. Hermosas y enormes casas desconchadas, abandonadas y pidiendo un cariñito a ambos lados de la amplia vía, dejadas a la pudrición donde se atiborraban familias cuyas pocas ropas secaban en balcones y ventanas. ¿Les suena…? Una que otra, perteneciente a una embajada surgía deslumbrante como un oasis en medio de un sediento desierto. El caldo de cultivo de la «neuritis» fue una situación insostenible de factores políticos y económicos propios de regímenes autoritarios bajo extremos racionamientos: tal vez el más importante: la malnutrición pues la ingesta nutricional disminuyó de 2.850 kilocalorías por día en 1989 a 1.863 por día en 1994 cuando el mínimo recomendado para el adulto humano es de 2.100 a 2.300 calorías, pero más patético aún fue que niños y adultos mayores recibían apenas 1.450 calorías por día. Todo esto se acompañó de pérdida de peso que pudimos constatar apreciando el bajo consumo calórico y 4 personas turnándose en una bicicleta, y que entre 1990 y 1995 fue entre un 5% y 25% del peso corporal. ¿Les suena…?. Una abigarrada combinación de factores nutricionales y tóxicos (licor de alambiques caseros, tabaco importado con gran contenido de alquitrán, elevado contenido de cianógenos (cianuro) en la harina de yuca y en la cáscara del tubérculo, el hecho de chupar y chupar caña de azúcar para aplacar el hambre, sin atisbar  que el déficit de vitamina B1 o tiamina (vitamina no acumulable), B12 y ácido fólico, era el camino hacia el beriberi, la degeneración combinada de la médula espinal y la neuropatía periférica, determinó la emergencia de una epidemia de neuropatía óptica y polineuropatía periférica asociada a carencia de nutrientes y vitaminas en la población ya conocida desde los campos de concentración japoneses.  Aparecieron los primeros casos esporádicos entre 1991 a 1992 para luego progresar a ritmo exponencial hasta mayo de 1993 con 30.000 pacientes y continuó ascendiendo hasta 1997. Conjuntamente, aumentó la tasa de mortalidad materna en un 60% por causas obstétricas comunes y 43% de la mortalidad materna total. La tasa de mortalidad infantil se atenuó por la disminución de la tasa de natalidad debido a la pobreza, el incremento del número de abortos, y el aumento de la distribución de anticonceptivos. ¿Les suena…?””

Hoy Domingo 24 de septiembre de 2017, el doctor Rafael Muci-Mendoza escribió sobre el “Elogio de período especial Redivivo” palabras que subscribo totalmente, donde decía entre otras cosas… 

La situación es ahora peor que la que sufren los cubanos, a pesar de que formamos parte de la misma comarca, ¨Cubazuela¨. No hemos podido contraponer la dirigencia de una oposición realmente patriota que nos lleve a expulsar los invasores. Nunca creo se ha oído en la Asamblea Nacional una referencia de rechazo a los cubanos; la palabra parece un anatema que no debe pronunciarse, y con rabia justificada me pregunto, ¿Por qué…? ¿Quiere decir que a la canalla que nos gobierna se ha unido otra que no queriendo abandonar sus privilegios nos traiciona en forma continuada…?  Pero iremos a votar, todavía nos queda una rendija de democracia por donde deslizarnos y debemos ser fieles a ella”.

Maracaibo, 24 de septiembre de 2017

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