A PROPÓSITO DEL
REGIONALISMO ZULIANO…
A propósito de la renovada y trágica centralización, fatalmente
re-entronizada por el gobierno que hace más de 17 años ha venido queriendo
imponer su tesis del “socialismo del siglo XXI” usando a menudo rebuscados argumentos
estimuladores del odio entre clases sociales (los pobres y los ricos, los
negros y los blancos, los apátridas y los patriotas, los burgueses y los revolucionarios)
y a través de variados atajos anticonstitucionales, van aquí ciertos recordatorios
sobre el regionalismo zuliano en la segunda mitad del siglo XIX. Juan Carlos
Morales M., hace varios años en su condición de director del Centro Histórico
del Zulia rememoraba, una reflexión de Luis Guillermo Govea, expresada en la
década de los 80 del pasado siglo XX a propósito del regionalismo… "Estamos
pasando una situación muy crítica y... sin dejar de ser bolivariano, pediría
que el Zulia se convirtiera en un estado libre e independiente, porque mientras
el Zulia más produce y da más a la nación, más le quitan". Rutilio
Ortega también se había referido al regionalismo señalando que: "El
regionalismo, debe entenderse como la defensa y engrandecimiento de Venezuela a
partir de acciones y decisiones que emanen de las bases provinciales, de
enfatizar el derecho de cada estado para participar en la construcción de su
presente y de su futuro… Por ello, es lícito hacer frente a ese obsoleto y
trágico intento de monopolizar al país en función de pocos, de cenáculos de
poder conquistados en la región central del país".
En 1858, fue el General Vicente Herrera, mandatario de Santander
(Colombia) quien concibió la idea de crear el Estado Soberano del Zulia, el
cual debería estar conformado por la Provincia de Maracaibo, por una parte
sustancial de Los Andes venezolanos, y por el territorio de la antigua
Provincia de Santander y parte de la de Ocaña. Hace ya varios años, y estando con
fines académicos de visita en la Universidad de Pamplona del hermano país, me
impresionó el profundo conocimiento que tenían nuestros colegas profesores
universitarios sobre el tema de la llamada “República Autónoma del Zulia”. Con
nosotros conversaron animadamente sobre cuales hubiesen sido las consecuencias
favorables de una idea que para mí, sinceramente, en aquella ocasión lograba despertar
recuerdos de mi infancia lejana. La conversada propuesta, revelaba el sustento
de un proyecto político y económico concebido a partir de las realidades que se
encontraban presentes en una región histórica; la región de Maracaibo ubicada
entre Venezuela y Colombia, la cual parecía demarcar una profunda
diferenciación del resto del país.
En
1830 al separarse La Provincia de Maracaibo de la Gran Colombia,
pasaría a pertenecer al Estado de Venezuela.
El general Carlos Soublette había completado el período constitucional
por el doctor José María Vargas hasta 1839 cuando resultó electo nuevamente
José Antonio Páez. En 1840 durante la presidencia de José Antonio Páez, La
Provincia de Maracaibo sería despojada de su puerto internacional para
favorecer al puerto de la Guaira, quitándole a Maracaibo la posibilidad de
recibir barcos estadounidenses, británicos y alemanes, entre otros. La situación
del puerto fue sostenida desde las presidencias de Páez y de Soublette, y persistiría
hasta la década de 1847 a 1857 durante el hegemónico gobierno de los Monagas.
En 1857 el gobernador de la provincia de Carabobo general Julián Castro derrocó
a Monagas en la “Revolución Liberal Restauradora” y por la constitución de 1858
el país pasaría a llamarse oficialmente República de Venezuela. Ahora, ya
sabemos que otra vez decidieron cambiarle el nombre, el escudo, la bandera y se
ha salvado el himno más no así casi todas las instituciones públicas, como si
al hacer estas modificaciones un nuevo país hubiese sido creado por los
llamados revolucionarios de turno.
Ya
en 1863 y durante la guerra federal, el general Jorge Sutherland obtuvo
la gobernación de la provincia de Maracaibo, y ante el malestar ocasionado por
los impuestos exigidas por el gobierno de Páez en Caracas, decidió crear el "Estado
Soberano del Zulia" proclamando en su discurso: "No más consideraciones,
maracaiberos; la lealtad no nos ordena el suicidio. Rompamos los lazos,
proclamemos la independencia". La intención de Sutherland era
negociar con el gobierno de Juan Crisóstomo Falcón, donde la nación del Zulia, escogería
si iba a anexarse a la república federal representada por los Estados Unidos de
Venezuela presidida por el presidente Falcón. En ese entonces, Jorge
Sutherland y Venancio Pulgar, firmarían un documento declarando la
Independencia de Maracaibo con respecto de Venezuela para defender la autonomía
local y sus poderes políticos y salvaguardarlos del intento rapaz del centralismo
capitalino. "¡Viva la independencia de Maracaibo!... ¿Qué puede unirnos ya a
esa República (Venezuela) contradictoria que soporta humillada con la
resignación del esclavo vil, una dictadura que se organiza como para ser
interminable, sin vergüenza ni temor de la historia? Rompamos los lazos:
¡Proclamemos la Independencia de Maracaibo! ¡Tenemos elementos para subsistir
por nosotros mismos!” El 20 de
marzo de ese año 1863 al proclamarse la Federación, el General Sutherland será
designado Gobernador con el General Venancio Pulgar como Comandante General del
Ejército en Maracaibo quien pronto sería ascendido a General en Jefe. La
rivalidad surgiría pronto entre Venancio Pulgar y Sutherland, quien contaba con
el apoyo del General Falcón, y resultará en el destierro de Pulgar a Curazao.
Aunque Venancio intentará la retoma de
Maracaibo en los años 1864, 1865 y 1866, terminará siendo herido en éste último
año, hecho prisionero y enviado a Caracas.
En 1864, La provincia de Maracaibo pasaría a llamarse, Estado Zulia
y en 1866, los Estados Trujillo, Mérida y Táchira serán incorporados al Estado
Zulia como “Estado Soberano del Zulia”, bajo el mando del presidente del Estado,
General Jorge Sutherland. Al exigir reivindicaciones para el Zulia al gobierno
federal, Sutherland proclamaba la “República del Zulia” en rebelión contra la
Revolución Azul. Dos años después, en 1868, ante la crisis del gobierno
federal, Jorge Sutherland, firmaría un decreto que estipulaba claramente que el
Zulia reasumía su "soberanía original", hasta tanto cesara la
situación de inestabilidad política y se restaurara un régimen de paz en
Venezuela. Ese año, con el estallido de la Revolución Azul, Venancio Pulgar aparece
participando en el bando revolucionario, y logra la toma de Caracas. Muy pronto
y valiéndose de ascensos militares será destacado como Jefe de Operaciones en
el Zulia y los Andes, y evidentemente habrían de resurgir las rivalidades entre
los dos caudillos maracaiberos. Sutherland había destituido a Pulgar por abusos
de autoridad. La población no olvidaría
los atropellos cometidos por Venancio Pulgar en 1863 cuando atacó a los
hacendados de la región de Perijá por no brindarle apoyo financiero ni militar
a favor de la causa federal, excesos que le costarían a Pulgar su destitución
por lo que Sutherland lo envió a Caracas para
dar cuenta de sus actos. Con Pulgar en el exilio, Sutherland en 1864 era
el presidente del recién creado Estado Zulia, y mientras los
"Jorgistas" enfrentarían las continuas amenazas de invasión de Pulgar
y de la oposición de los "Pulgaristas". El 14 De mayo de 1865, Venancio
Pulgar viajó desde Curazao hasta Santa Marta, penetró en territorio venezolano
por la Guajira y en la región de Perijá derrotó las fuerzas de Sutherland en un
sitio llamado Truquiflor. Pulgar llegaría a Maracaibo triunfante pero, ante la
noticia de que Falcón arribaba con un fuerte ejército, a prestarle ayuda a
Sutherland, Venancio decidirá huir por la selva de Perijá hacia Colombia. Finalmente,
en 1866, Venancio Pulgar derrotará a Sutherland en batalla. En noviembre de ese
año Sutherland renuncia el gobierno provisorio del Estado, y el día 4 de
noviembre se embarcará para Curazao El 11 de noviembre de 1868 una asamblea
popular designará como presidente provisional del Estado al general Venancio
Pulgar. El gran Estado Zulia será nuevamente dividido y reincorporado a
Venezuela desde el 5 de octubre de 1868.
El 21 de junio de 1869, Venancio Pulgar, presidente del Estado,
redactará un manifiesto donde declaraba rotas las relaciones políticas con el
Gobierno Nacional y dos días después, la legislatura del Estado Zulia,
presidida por el señor Santiago Carías, sancionará un acuerdo declarando que
desconocía la autoridad del actual gobierno nacional para intervenir en los
asuntos del Zulia, libre e independiente, que reasumía su soberanía en toda su
plenitud y que investiría al general Pulgar de las facultades que fueran
necesarias para darle efectividad de esa declaratoria, nombrándole presidente
constitucional del Estado. Ante la intención del poder central de ejercer
control aduanal y político sobre Maracaibo, el Presidente del Estado, General
Venancio Pulgar, decidirá la separación del Zulia de la unión nacional, y en
pie de guerra el Estado decidiría invadir a Coro para asegurar las fronteras
zulianas. El General José Ruperto Monagas llegará a Maracaibo, dominará la
situación y el 28 de octubre de ese mismo año, Pulgar será hecho preso y
enviado al Castillo de Puerto Cabello. Cuando se produjeron los sucesos del año
1870 contra el Presidente Guzmán Blanco, Venancio Pulgar subvierte la
guarnición de Puerto Cabello considerada el último bastión de los
"azules", y se la entregará al Presidente Guzmán. Posteriormente,
Pulgar se apoderará de Coro y el 7 de diciembre de 1870 entrará triunfante en
Maracaibo.
Desde ese momento, a las órdenes del General Guzmán Blanco, Venancio
Pulgar gobernará el Zulia hasta el año 1874, cuando será enviado a Francia en
un cargo diplomático. En el Septenio de
Guzmán Blanco (1870-1877), el choque entre los diversos grupos de poder de
Caracas y el Zulia se hizo más patente debido a las medidas centralizadoras
tomadas por el gobierno. En este primer período se aprobó, entre otras
disposiciones, el cierre de las aduanas de Maracaibo en el Estado Zulia, y de La
Vela en el Estado Falcón para el comercio marítimo con el Caribe. La
concentración de las actividades agroexportadoras de occidente en Puerto
Cabello, favoreció los intereses particulares de la región central del país. La
medida centralizadora de Guzmán Blanco fue un valioso recurso político para
someter al Estado Zulia como respuesta a su amplia tradición contestataria, a sus
luchas autonómicas y a las amenazas separatistas. El cierre del puerto y el traslado
de la aduana en marzo de 1875, había ocasionado graves trastornos y perjuicios
al comercio de Maracaibo. Esta asfixiante situación se tradujo en una creciente
animadversión contra el gobierno central de Guzmán Blanco y las autoridades
impuestas en la región; lo injusto de las medidas, en sentimientos de
humillante frustración e impotencia, indujeron de nuevo a los zulianos a
proponer una posible salida separatista para constituirse en República o para anexarse
a Colombia. En 1878, durante la Presidencia del Gral. Linares Alcántara, y a
raíz de la reacción contra Guzmán Blanco, Venancio Pulgar será reducido a prisión
y expulsado del país. Pero al año siguiente, con el retorno del guzmancismo al
poder, Pulgar entrará a formar parte del Consejo de Gobierno en 1879, y
posteriormente será nombrado Gobernador del Distrito Federal y en 1880,
encabezará el ejército en contra de la sublevación del General Pío Rebolledo,
en Ciudad Bolívar.
Ante las presiones del Estado Zulia por mayor autonomía, en 1881, el
presidente Antonio Guzmán Blanco Guzmán Blanco quien evidentemente era enemigo
del Zulia declararía: “convertiré a Maracaibo, en playa de pescadores”, y con
esa idea desmembrará el Estado Zulia anexándolo al Estado Falcón y ordenando el
cambio de su capital primero a Casigua, y luego a Capatárida bajo la figura de
Estado Falcón Zulia. Curiosamente, desde 1881 un contrato con el Gobierno Nacional
y Venancio Pulgar le otorgaría a este el derecho de explotar las minas metalíferas
o de cualquier naturaleza descubiertas o por descubrirse en el Estado Bolívar.
Contrato que se renovará en 1883, y será en el año 1884 cuando Pulgar romperá
finalmente con el General Guzmán Blanco, disgustado por el favoritismo de “El
Ilustre Americano” hacia el General Joaquín Crespo, quien sería electo
Presidente de la República para el período 1884-1886.
Después de la presidencia de Juan Pablo Rojas Paúl (1888-1890), el
19 de marzo de 1890 Raimundo Andueza Palacio asumió la presidencia de Venezuela
y en una medida anti guzmancista, le devolverá la autonomía al Estado Zulia de
manera tal que Maracaibo volverá a ser su capital. El autonomismo zuliano no
había muerto y quedó rubricado en 1891, cuando el Presidente del Estado Zulia,
General Rafael Parra, hizo imprimir en Europa estampillas y papel sellado con
la inscripción: "Estado Soberano del Zulia", que como era de
esperarse, fueron recogidos inmediatamente, pero en ellas, se recordaba la fecha
de la independencia del Zulia, el 28 de enero de 1821. Andueza tal y como
intensamente lo desean y lo intentan algunos ambiciosos presidentes del siglo
XXI, modificaría la constitución con el objeto de extender su período
presidencial por dos años más (1892-1894), lo que desembocó en la irrupción del
movimiento liderado por Joaquín Crespo, conocido como la Revolución Legalista
(marzo de 1892), que terminaría expulsándolo del poder.
Hasta aquí, esta larga reláfica escrita con algunos recordatorios y
quizás enseñanzas de lo que fueron en la segunda mitad del siglo XIX, las
causas y consecuencias del regionalismo zuliano y sobre la actuación de
diversos personajes de la política nacional.
Maracaibo 11 de marzo, de 2016.
Primer comentario *carita fachera facherita*
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