miércoles, 7 de mayo de 2014

Capítulo 16(primera parte) de "El año de la lepra"



El año de la lepra
 Jorge García Tamayo, 2011
Capítulo 16
(Primera parte )
Iniciándose el siglo XXI, Silvester Korzeniowski volvió a tropezarse con su antiguo amigo de la juventud Jaim Grudzinsky. Fue aquel un encuentro inesperado, y para sorpresa del microbiólogo se produjo en la capital del país que él había adoptado como su patria, la “tierra de gracia”. Asistía Silvester a un Congreso de Microbiología en Caracas y estaba sentado en el lobby del hotel Eurobuilding a la espera de un taxi que lo trasladaría a un hotel más modesto donde se hospedaba, cuando Jaim se plantó frente a él. Sonriente le extendió los brazos cual si estuviesen viviendo en Padova o en Florencia, como si nada hubiese sucedido muchos años atrás. La sorpresa le impidió a Silvester sentir algo más allá del asombro y no sin cierta dificultad se levantó para saludarle. Los dos hombres, ya septuagenarios se abrazaron y de inmediato. Jaim, quien se veía más joven que el mismo Silvester, lo atrajo a su lado y se sentó mientras comenzó, sin permitirle decir una palabra, a relatarle las razones del porqué estaba en el país y sobre ciertos importantes negocios que lo conectaban con las Fuerzas Armadas Nacionales. Le explicó someramente que llevaba adelante una millonaria negociación sobre armamento militar. El taxi se hizo presente y Silvester se levantó y se despidió de Jaim quien le aseguró lo contactaría por teléfono en su ciudad, al occidente del país. Al regresar a su casa Silvester se comunicó nuevamente con Denzil Figueras, un detective con quien él ya había hecho previas indagaciones, casi 30 años atrás para precisar el paradero de Nadja e investigar sobre las actividades del marido de su hija Irina, en Ciudad Bolívar. Tras invitarlo a su casa, un par de días más tarde, Silvester le rogó que averiguase lo que se supiese sobre la vida de Jaim,
aquel supuesto amigo suyo, el curioso individuo que él juraba muerto desde hacía muchos años. Los documentos sobre esta investigación, dieron su fruto en un par de semanas y la posesión de ellos, me ha valido para que sea yo, Arístides Sarmiento quien pueda relatar ahora los hechos que corresponden a las andanzas de Jaim Grudzinsky en Europa y luego en los Estados Unidos. Por curiosas veleidades del destino, el hombre de Leyes quien fuera también un importante banquero italiano, ahora, en este siglo XXI se había transformado en un ser protegido por la Agencia Central de Inteligencia, y contando con ese respaldo, era ahora un activo mercader entre los denominados “perros de la guerra”. A pesar de su avanzada edad, Jaim con su conocimiento del mundo y su cultura, seguramente que gracias a su proverbial labia engatusadora y otras argucias, era poseedor de una cuantiosa fortuna que continuaba aumentando vendiendo armas para gobiernos y guerrilleros sin que nadie se atreviese a soñar con detener su exitosa carrera. Cuando Nadja dejó a Silvester abandonado en Italia por primera vez, siendo él un estudiante de Medicina en la Universidad de Padova, ella estaba convencida del amor y la devoción de Jaim. Él le ofreció una buena posición y la convenció para que escapasen juntos. Todo hacía pensar que Jaim esperaba incorporarla a su mundo, un maravilloso entorno pleno de arte y hermosas perspectivas, con posibilidades económicas hasta entonces ni soñadas por ella. Cuando Jaim Grudzinsky finalizó sus estudios en la Escuela de Leyes de la Universidad de Milán, decidió mudarse de Italia a Francia y Nadja viajó con él. Si ella no logró disfrutar más de París fue tan solo por su embarazo ya avanzado, y posteriormente por el nacimiento de Irina. Jaim para la época escribía un tratado sobre el papado de Alejandro VI y pronto comenzó a sentirse agobiado y a escapar de su casa por las noches. Estas ausencias, para Nadja ocupada en el cuidado de su pequeña hija, fueron inicialmente explicables, pues él se excusaba diciéndole que su trabajo era interrumpido por el llanto de la niña. Pronto entendería Nadja que ella y su hija, no ayudaban para nada a Jaim en sus proyectos de vida. Una tarde sombría, así se lo hizo ver Aron Kisling, el mecenas de Jaim. Aron, un hombre mayor y con gran interés en la pintura y las artes del Renacimiento italiano, les había visitado varias veces hasta un día, cuando aprovechando una de la desapariciones temporales de su protegido, con una cierta ternura, le desnudó a Nadja su verdadera situación. Aron le hizo entender que aquellas escapadas durante semanas enteras, eran una evidencia de que él precisaba liberarse de ella y de su hija para poder desarrollarse en su profesión. Le hizo ver a Nadja que las repetidas ausencias de Jaim terminarían indefectiblemente en una ruptura total, y fue entonces cuando le propuso, que para que esta no fuese traumática, él le aconsejaba que lo dejase libre. El bondadoso señor Kisling para ayudarla, le proporcionó la información precisa y necesaria para que ella con su hija, pudiesen regresar con Silvester Korzeniowski quien para la época tenía un oficio bien remunerado como médico microbiólogo en Viena. Jaim Grudzinsky ya liberado de Nadja, viajó de regreso a Italia y se estableció en Roma. Pronto y a través de las conexiones del Señor Kisling comenzaría a codearse con círculos de la alta sociedad romana y fue a través de sus conocimientos sobre el arte y especialmente debido a su interés en la historia del papado, como llegó a compenetrarse con selectos miembros de la alta jerarquía de la Iglesia Católica. Se mudaría de sitio y viviendo en Roma, pronto se involucró con una viuda adinerada y gozando de sus favores volvió a mudarse un par de veces, siempre en las vecindades del Vaticano. Aceptando la sugerencia de Aron Kisling continuó sus estudios en la Universidad de Roma y en corto plazo terminó una Maestría en Ciencias Económicas. Éstas credenciales le facilitaron una posición gerencial en un importante Consorcio Bancario de la ciudad. Habían transcurrido varios años desde la temporada en París cuando dejara de ver a Nadja, y no obstante Jaim sentía que aquel episodio de su vida había sido para él un fracaso, por lo que prefería considerarlo como una cuenta aún no saldada. En marzo del año 1961 Jaim se trasladó hasta Viena. Parecía no estar tranquilo sin saber de Nadja por lo que decididamente la buscó. Los detalles de como o de cuanto, y de lo que le propondría para lograr que madre e hija volviesen con él abandonando de nuevo al investigador médico judeopolaco, antes su amigo y para la época el discípulo predilecto del famoso profesor Hoffman, no es posible saberlo. Tras la nueva desaparición de Nadja y de su hija, sería en ese mismo año 1961, cuando Silvester Korzeniowski, de 30 años de edad, aceptaría irse de Europa a trabajar en un leprocomio insular y en un sanatorio antituberculoso de un país tropical y caribeño, para él absolutamente desconocido. Pasarían muchos años antes de que Silvester volviese a tener noticias sobre Nadja e Irina, pero lo que sabemos a ciencia cierta es que Irina durante su niñez y adolescencia crecería con Nadja y con Jaim Grudzinsky. Luego de vivir unos años en Roma, se residenciarían en Milán llevando una existencia apacible gracias a la excelente posición económica y social de quien se transformaría en un empleado de confianza y director de una importante sucursal del Banco Ambrosiano en aquella ciudad. Desde 1970, a través de Aron Kisling, una gran amistad surgiría entre Jaim Grudzinsky y Roberto Calvi, un hombre que cinco años más tarde sería ascendido a la presidencia del Banco Ambrosiano. Cuando en 1978 se decretó una investigación sobre algunos manejos ilegales en aquel Banco, el magistrado que se ocupaba del caso fue asesinado por Las Brigadas Rojas, uno de los grupos terroristas que para la época creaban disturbios políticos en Italia. Ese mismo año secuestraron al Premier italiano Aldo Moro en un hecho sangriento donde murieron cinco escoltas. Posteriormente cuando Moro también fue asesinado, se dijo que la conspiración había sido orquestada por la logia masónica P2 y por las Brigadas Rojas, de las que se sabía estaban profundamente infiltradas por elementos de la CIA estadounidense. Jaim Grudzinsky consolidó su posición en el Banco y mantuvo sus conexiones con su amigo el banquero, hasta el año 1981 cuando Roberto Calvi fue hecho preso y condenado a cuatro años de prisión luego de la intervención de la logia masónica P2 acusada nuevamente de beneficiarse de los dineros del Banco Ambrosiano. Liberado unos meses después, todavía en el año 1981, Calvi escapó del país mientras su secretaria Graciela Corrocher de 55 años se suicidaría lanzándose del quinto piso del Banco. Tras este escándalo, Grudzinsky viajó a los Estados Unidos y según algunas fuentes consolidó su posición como agente de la CIA. Sabemos que unos años más tarde estuvo trabajando inicialmente como informante de Favio Carbonni un hombre de negocios que movía grandes capitales en Sicilia y quien estaba en contacto con la mafi a siciliana a través de Pippo Calo uno de sus capos. Estas conexiones como parte de la llamada Operación Gladio probablemente fueron una de las razones por las que Jaim pareciera haber desaparecido durante varios años, seguramente trabajando como agente encubierto para la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos. Su amigo Roberto Calvi, quien en un momento fue denominado “el banquero de Dios”, el año 1982 cuando Jaim se marchó a los Estados Unidos, Roberto, aparentemente aterrorizado por la venganza de los masones o, no se supo nunca si fue por encargo de la CIA, pero a sus sesenta y dos años aparecería muerto colgado de un mecate en el llamado “puente de los Monjes negros” en Londres, su cráneo afeitado y con ladrillos y 15.00 dólares americanos en sus bosillos.  Nadja se había separado de Jaim Grudzinsky desde mediados de la década de los setenta. El divorcio le había aportado una pensión que le permitía una vida holgada. En 1981 Irina de 23 años visitaría a Venezuela por primera vez. Llegaría a Ciudad Bolívar, de vacaciones acompañando a una buena amiga y compañera de estudios, hija de una familia italiana con más de veinte años de residencia en el país. La colonia italiana en la región guayanesa es muy importante y ambas muchachas la pasarían muy bien. Irina regresaría unos meses después dispuesta a vivir en Puerto Ordaz. En 1988 será Nadja quien le escribirá una carta a Silvester. Él la recibió y quedó muy sorprendido. Viviendo en Maracaibo, durante el año 1974 Silvester se había casado con Ángeles Martínez una venezolana de 30 años de ascendencia canaria con quien era muy feliz. La pareja no había tenido hijos y ambos vivían apaciblemente en la llamada “tierra del sol amada”. No sería sino hasta el año 2000 cuando Ángeles, a los 58 años, fallecería por un cáncer de mama. Cuando Silvester recibió la primera carta de Nadja, en ella le informaba que había llegado para vivir con Irina en Ciudad Bolívar, por lo que se enteró entonces Silvester de que su hija estaba en el mismo país, en tierras Guayanesas y que se había casado el año 1985 a los 25 años con Gorkas Aspiazu, un español–vasco. Silvester se sintió molesto y desconcertado por lo que decidió no responderle. Contrató a un joven detective privado, Denzil Figueras y el hombre resultó muy eficiente. Así fue como en menos de dos semanas Silvester estuvo informado de todo cuanto necesitaba saber sobre la verdadera situación de Nadja y de su hija. Silvester tenía ya dos nietos de su hija Irina, Aitor y Maite quien estaba recién nacida en julio de ese año 1988. Pero el microbiólogo investigador, quien tras el cierre del Sanatorio Antituberculoso de Maracaibo para transformarse en hospital General estaba instalando unos laboratorios de bacteriología para la Universidad, prefirió guardar la información y no responderle a su exmujer ni contactar a su hija ni a sus nietos. Unos años más tarde, en 1992, al cumplir sesenta años, Silvester decidió buscar nuevamente al eficiente Denzil Figueras. Tras saber que Nadja vivía en Upata con Omar Blanco, un individuo corpulento quien regentaba un comercio de víveres en aquella ciudad, se enteró también de las actividades de su nuero, Gorkas el vasco. Posee varias embarcaciones y viaja por el Orinoco traficando mercancías, le informó Figueras. Según algunas
fuentes, no totalmente seguras. Denzil le comentó sobre su trabajo fluvial a través del Alto Apure y hacia Colombia. Me han asegurado que se trata de armas, le dijo el detective. Él se las hace llegar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de aquel país, esas que llaman las FARC. Irina vive en Puerto Ordaz con sus dos hijos y Aspiazu sino está en casa, está viajando. Ángeles convenció a Silvester para que contactase a Irina y aceptando la sugerencia de su mujer, él le escribió una carta donde le dijo que la esperaba. Le expuso que si ella quería, quizás pudiese venir a visitarles en Maracaibo. Cuando Irina viajó a la “ciudad de fuego”el año 1999 Silvester tenía 67 años y Ángeles estaba convaleciente de una operación por un cáncer de mama. Sus nietos eran dos hermosos jóvenes, Aitor de 13 años de pelo negro abundante, era un muchacho ya corpulento y dorado por el sol quien le comentó a su abuelo sobre sus deseos de ser futbolista. Maite de 14 años era muy linda, y al abuelo le recordó a la joven Nadja cuando la conociera en La Taverna de los universitarios, allá en la lejana Padova…


***

En el local de los “Terminales Manú”, hacía ya más de una hora que “el tuerto” conversaba con Germán Pinilla cuando este se sirvió otro vaso y levantó la botella sacudiéndola (…se acaba stá mielda…). “El Chicho” diligente se puso de pie y se agachó luego delicadamente para sacar de una caja que reposaba debajo de la mesa un nuevo frasco de “Old Parr”. Cuando se dispuso a romperle el sello (…este mariquito cada vez me cae peor…) “El Chicho” miró al gordo y parpadeando sus ojos rodeados de rimel musitó quedamente…
–Servido el señor, con botellita nueva.
En ese momento Pinilla marcaba su teléfono celular intentando localizar a Don Cheo Ortega (… si será que er maldito no me piensa llamar, ya es casi la una…) y estaba sirviéndole un trago al tuerto Manú cuando una especie de chicharra vibró sobre la mesa. Era su celular que trepidaba y al tomarlo vio que justamente era Don Cheo quien le llamaba (…si cumplió el gran carajo…). Pinilla se pegó el teléfono en la cara y gritó.
–¿Sí?
–Ajá ¿Pinilla?, ¿Dónde andáis?
–Aquí en Las Galeras, a que el Manú, como habíamos acordado, ¿no?
–Ajá, mirá, poneme atención, primero decile al Manú que esta noche tendrá su verga. Decile que vos mismo se la vais a llevar. Después, fijate, necesito que nos veamos personalmente para decirte lo que tenéis que hacer esta tarde, ve que hablar de estas vergas por teléfono no me gusta. Te vais a tener que mover hasta El Terminal de Pasajeros…
–¡Mielda jefe!, desde aquí estamos bastante lejos de El Terminal.
–Me buscáis a que Rixio, el italiano, el de los Transportes Miramar.
– ¿A dónde?
–¡Coño, a que Rixio! Vos buscáis Transportes o autobuses Miramar y allí debo estar yo. ¡Facilito!
–¿A que hora, mi jefe?
–A las 3 de la tarde, tenéis tiempo de sobra, ¿no?
–Okey de acuerdo, a las tres a que Rixio, yo lo busco.
–Allí yo te explico lo que vais a tener que hacer.
–¿Qué le digo al Manú?
–Decile que esta noche se va a forrar y que me espere a que Yolanda, yo a vos, después te digo donde es…
–A las tres a que Rixio, ta bien, entonces, ok.


***

El diario de Ruth fue retomado por ella después de largas temporadas de silencio. Aunque se hiciese telegráfico, y se halle todo fragmentado, existe. Casi hasta el final, uno puede avanzar con ella y está preñado con sus vivencias. En muchas páginas de sus cuadernos he podido leer detalles que ahora me valen para entender mejor cuanto sucedió con mi mujer y con sus hermanos. Hay asuntos que nunca entendí y que a posteriori me resultan inverosímiles. En Julio del año 2004 viajé desde la capital a Maracaibo a buscar de nuevo mi trabajo pues creía que lo mejor para nosotros era regresar a nuestra tierra. En noviembre volví a la universidad y fui directamente a hablar con el profesor Sarmiento. Le pedí encarecidamente, por nuestro matrimonio, que trajese a Ruth de vuelta a nuestra tierra… No resultó tan fácil como yo creía…

Retazos del diario de Ruth
Marzo 2004. Rubén y su familia están considerando irse del país,
Rubén ha regresado a Maracaibo. En Caracas no encontró trabajo. Actualmente da unas clases de matemáticas en colegios privados. Brinolfo y Sergio trabajan a destajo en la región zuliana, visitando haciendas en MeneMauroa y granjas avícolas hacia el sur. En eso se les iba el tiempo cuando se desató una epidemia que acabó con un par de granjas aviares en La Cañada, las polleras estaban a su cargo. Quizás por eso los relevaron y sin embargo ellos insisten en que aunque hubiesen perdido toda la credibilidad, no se asociarán nunca con el gobierno. Les hicieron varias ofertas para trabajar con “Las misiones” y Sergio insiste en que no, porque “somos adecos”. La corrupción campea hasta entre los criadores de pollos. En realidad están siendo golpeados en el bolsillo porque el gobierno los abandonó, y toda la industria de las aves de corral está en picada pues la solución más fácil para el gobierno ha sido importar pollos desde el Brasil. Los pollos nacionales no se venden. Alejo continúa escribiendo la historia del Dr Beauperthuy. Pero sale de noche, a pesar de mis protestas. Él cree que trabajando en las noches como taxista nos ayuda con el presupuesto, pero le he dicho que es mayor el riesgo que corre ruleteando en su Chevy Nova. La tía Eloisa lo consuela, ya que él sufre por que lo que gana es menos que lo que nos aporta mi beca y yo estoy tan ocupada en mi trabajo que no quiero creer algunas de las cosas tristes que tía Eloisa me cuenta sobre el pobre Alejo. Se ha logrado ubicar en un par de Liceos capitalinos por lo que insisto con él en que no debe salir de noche, pero él es muy terco. Me preocupa su poco interés por progresar, le he sugerido que hable con personeros del gobierno, viendo lo que le ha sucedido a mis hermanos, él debería comprender que buscar algo en la capital puede sacarlo del marasmo en que se encuentra, pero no. Alejo tampoco acepta asociarse con la gente del gobierno, hace lo que Brino y Sergio, querido diario y en el fondo, ¿te digo algo?, eso me gusta. Estamos más tranquilos. Víctor hace ya meses que regresó a trabajar con el profe Silvester en Maracaibo.
15 deMayo 2004.
El presidente se ha declarado en una campaña llamada por él “la batalla de Santa Inés”. Con sus recursos, que son los de todos, supongo que acaparará todos los votos en una elección que algunos antes de darse ya la califican de fraudulenta… El tema de las arenas volcánicas ha alejado a Víctor más aún de mi vista, para felicidad de Alejo. El investigador Víctor Pitaluga será enviado a Centroamérica, a territorios con volcanes y yo, a última hora no acepté acompañarle. Para mi hubiese sido un honor, además del interés que tendría científicamente, pero lo pensé mejor y lo he hecho para tranquilizar a mi marido. Por Alejo, no viajaré.
10 deJunio 2004.
He regresado un par de días a Maracaibo porque Eusebio ha estado mal con una fuerte gripe y llegué a creer que se había complicado con una neumonía. Afortunadamente mejoró rápidamente. El lago se ha transformado en una alfombra de verdín, una planta crece y cubre la superficie del lago de Coquivacoa y se pudre en sus orillas creando un drama ecológico. La Lemna o lenteja de agua, es el nombre de la planta que ahoga peces y cubre las aguas. El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales a través del Instituto para el Control y la Conservación del Lago, de donde despidieron a Brinolfo por hablar mal del gobierno, y la empresa estadal Petróleos de Venezuela dicen que han iniciado en forma conjunta labores de extracción mecánica de la lenteja de agua, así dizque han comenzado con un proceso de limpieza que no parece marchar adelante pues se trata de hacerlo por medio de empresas contratistas, que son de ellos mismos y por un lado la recogen y por el otro la descargan en el mismo lago. La súper floración de macrofitas (Lemna SP) en zonas lacustres abarcaba grandes extensiones de la costa.
22 deAgosto 2004.
El día 15 se dio la votación y los resultados, verdaderos o falsos, fueron de 40.6 % en contra y 59% a favor de Chávez. “Esto va a durar por años” ha dicho la gente. Supuestamente La OEA y el Centro Carter respaldaron los resultados pero la gente cree que hubo fraude. Se habla de un control electrónico… Una votación que no es con papeletas sino con cuentas electrónicas. En las elecciones regionales solo el Estado Zulia y Nueva Esparta no son chavistas. El resto del país es rojo. Ahora la gente sabe públicamente que existe la lista Tascón, una especie de lista negra, donde han aparecido las personas que habían firmado las planillas para poder activar el referéndum revocatorio contra del gobierno de Hugo Chávez, en el mes de agosto del 2004. Dijo Tascón que subió la base de datos de dicha lista a su página web personal y así todas las personas interesadas podrían saber si estaban en la lista o no. La oposición criticó duramente esta lista pues seguramente pronto comenzarán a verse las represalias contra los trabajadores que hayan firmado contra el presidente Chávez en las empresas del Estado y sus filiales.
10 de Diciembre 2004.
Al final del año 2004 las elecciones para alcaldes y gobernadores también favorecieron al presidente, 22 de los 24 estados son rojos, y el 90% de las alcaldías también. Alejo ha viajado a Maracaibo y habló con el profesor Sarmiento. Él me presiona para que regresemos. He aceptado que vayamos para la Navidad, pero solo hasta marzo cuando se está planificando un viaje al Esequibo. Hasta entonces no puedo regresar a mi tierra. Se lo he explicado en un correo al profesor Sarmiento y siento que él comprende mi posición. Pero
Alejo está como loco desde que sabe que también Víctor tendrá que ir a Georgetown. Tal pareciera que le horroriza pensar en que yo pueda acompañarle.
 

***
(continuará )

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