miércoles, 14 de mayo de 2025

Ham & Eggs (2)


Había aprendido a sobrellevar su enfermedad sin culparse a sí mismo. La había adquirido en el goce pleno de sus facultades. El psiquiatra de la Universidad de Yeshiva, se distinguía entre sus amigos por ser, según él, un ex diplomático. En realidad, fue retirado del cargo de agregado o de asesor científico cultural en la Embajada de su país en Washington a finales de 1983 y pocas personas conocieron el bochornoso caso por el entredicho que se suscitó.

 

De aquella historia sobre todo sufrió la reputación del doctor Gilberto Falcón quién también fue involucrado en los hechos, pero dada su condición de diplomático muy conocido, fue trasladado desde los Estados Unidos a Ginebra. Gracias a su posición como funcionario de confianza de la Organización Mundial de la Salud, fue ubicado en Suiza con un cargo de superior jerarquía. Afortunadamente las andanzas diplomáticas de Robertico no interrumpieron su dedicación y celo profesional. En ese entonces se hizo con el American Board of Physchiatrics.

 

Cuando se residenció en Nueva York y logró su cargo en el Montefiori Hospital ya hacía un par de años de la disolución de su vínculo matrimonial con Pauline. Robby estaba consciente de que había adquirido la peste desde el comienzo mismo de su enfermedad. Era, la peste de las locas, como la había denominado un compatriota suyo a comienzos de los ochenta. Robby sabía que las descargas de semen ajeno en su torrente circulatorio acortaban su vida y este convencimiento había frenado parcialmente sus deseos de revivir épocas promiscuas de amorosos excesos.

 

Quizás por ello, buscaba con afán los sitios donde habían transcurrido tantos días felices años atrás, otras épocas de paz, amor y desenfado y él las revivía frecuentemente con la ayuda de psicofármacos o trasladándose en el subway al Village, o a la calle 42 y la Quinta, ocasionalmente encerrándose en su apestoso apartamento en el Bronx, pero se había aislado de su mundo.

 

En otras oportunidades menos frecuentes se reunía con algunos parias, pero esto había dejado de interesarle en realidad, a pesar de sus necesidades biológicas, ya casi no frecuentaba a sus amigos del Village, ya casi no alternaba con todos aquellos, quienes fueron su vida hasta casi dos años atrás, los habitantes grises del submundo oscuro de la noche, a quienes en ocasiones ahora le provocaba asesinar gritándoles, locas, ¡locas pestosas!

 

Ellos, siempre fueron los amigos amantísimos de aquella música y del humo al amanecer, del arte y la poesía, de las inyectadoras, de la saliva y el sexo compartido y de toda aquella locura de las drogas, los travestis y los amores imposibles, en la búsqueda del placer en el dolor. En general, a él no le agradaba mezclarse con ellos desde que se sabía enfermo de la peste ya que creía que los seres en condiciones similares a las suyas, juntos se buscaban para solazar las penas y casi siempre la consecuencia final era potenciar su desesperación o caer en profundas depresiones que rayaban los umbrales de la muerte.

 

Una voz acerada le sacó de su ensueño. What´s in your mind? Era Andy Trash quién le hablaba envolviéndolo con su aliento a rata muerta por intoxicación etílica. Roberto le miró y tomándole una mejilla le sonrió preguntándole. Are you loaded? El encuentro con Trash era siempre un preludio a la acción, era la seguridad de un buen rato high. Con su cuerda de punketos, Andy era un buen chance de hacerse con poco de crack, una minucia solamente, lo necesario para ponerse en una buena onda, lo indispensable para mitigar un tanto el dolor de su agitado corazón. Miró hacia la puerta y se estremeció. El torso negro, brillante y aceitoso de Gibson Davies, parecía querer explotar en su pequeña franelilla.

 

El joven de color lo miraba desde la entrada de la cafetería y le mostró su blanca dentadura. Con la cabeza rapada y un zarcillo dorado en una oreja, el corpulento negro le hizo un gesto con la cabeza y el cuello llamándolo. Robby observó los brazos nervudos de Gibson, parecía un Dios de ébano, reluciente, con muñequeras de cuero. La mirada de Robby se dirigió a sus manos, apretaba un cinturón ancho y negro, luego miró sus piernas entreabiertas enfundadas en un bluejean desteñido y de nuevo regresó a las manos cuando se dirigieron a la entrepierna, sobándoselo... Shhhiiiiiit, musitó Roberto agitado y sin quitarle la vista se fue incorporando de su asiento. Puso unos billetes sobre el mostrador y sin mirar a Raymond no tardó en irse detrás de Gibson y de Andy quienes de espaldas a él ya salían de la cafetería para posesionarse de la esquina de la 42 y la Quinta, donde el asfalto lucía como laqueado por la lluvia reciente.

 

FIN de Ham & Eggs (2).


Aquí termino este relato que como ya informé inicialmente, es parte de mi primera novela publicada LaPesteLoca (1997). Los primeros casos de SIDA se detectaron en 1981 en Nueva York y California, aunque no fue bautizado como SIDA hasta un año más tarde. Las personas padecían enfermedades como el sarcoma de Kaposi, e infecciones pulmonares. Para quienes como médicos (yo como patólogo estuve presente en la realización de más de 400 autopsias en el IAP de la UCV en pacientes venezolanos con SIDA, y debo nombrar a José Esparza el virólogo que investigaría la etiología de la pandemia del SIDA en aquellos años del pasado siglo XX), vivimos de cerca la pandemia del SIDA, creo debo complementar este retazo de la novela (que está en Amazon), con algo de cine, pues la TV nos mantiene con  sus películas, recordándonos aquellos terribles años del VIH.   

 

Es importante captar que la primera gran producción de Hollywood que abordó el tema, lo hizo cuando ya 220.000 estadounidenses habían muerto de SIDA. Sería la película para televisión Escarcha de verano que se emitió por primera vez en 1985 en los EUA. Buddies (1985), de Arthur J. Bressan fue tambien una cinta pionera, injustamente olvidada. Un año después se estrenaba Parting Glances (1986), de Bill Sherwood, una comedia de enredos sobre las desventuras de Michael, un joven que tiene diversos amantes, incluyendo a Michael expareja y seropositivo, con quien conserva una buena amistad.

 

La más conocida es quizá, la ganadora del Tony Award, el drama de la HBO Televisión, Philadelphia filme del drama judicial estadounidense de 1993, escrita por Ron Nyswaner, y dirigida por Jonathan Demme, que estuvo exitosamente protagonizado por Tom Hanks y Denzel Washington, con actores Jason RobardsJoanne Woodward y Antonio Banderas quienes formaron parte del elenco de reparto. La vida del joven abogado Andy Beckett cuando descubre que vive con VIH es despedido de la firma de abogados para la que trabaja y decide contratar al abogado Joseph Miller para que le defienda durante el juicio debiendo luchar no solo contra la opinión que tiene la sociedad sobre dicha enfermedad, sino también contra sus propios prejuicios sobre la homosexualidad, en un conmovedor desenlace.

 

Vivir hasta el fin (1992), de Gregg Araki, es una película alternativa en la que una pareja de chicos decide lanzarse a lo loco a la carretera tras conocer que son portadores del virus. Las noches salvajes (1992), fue ganadora del César a la Mejor Ópera Prima. Dirigida por Cyril Collard, basada en una obra escrita anteriormente por él mismo sobre su historia personal. Los amigos de Peter (1992), de Kenneth Branagh. La película tras su envoltorio de comedia de enredo planteaba cómo confesar a los amigos que se es seropositivo…

 

En el filo de la duda (1993), de Roger Spottiswoode. Se estrenó en televisión, con Richard GereIan McKellenAnjelica HustonMathew Modine y Alan Alda, con el claro objetivo: de concienciar con un tono documental. Kids (1995), dirigida por Larry Clarke, una polémica película que retrataba el comportamiento rebelde y los excesos de un grupo de adolescentes devorados por el consumo de drogas y el sexo. Angels In America (2003), una miniserie para televisión de Mike Nichols. The Dallas Buyers Club (2013), de Jean-Marc Vallée, con Matthew McConaugheyTest (2013), de Chris Mason Johnson; y The normal Heart (2014), basada en la obra de teatro de 1985 del mismo título, dirigida por Ryan Murphy, fue protagonizada por Mark RuffaloMatt BomerTaylor KitschJim Parsons y Julia Roberts  en el rol de la parapléjica Dra. Emma Brookner, luchando por salvar los enfermos de Sida, y donde Mark Ruffalo era testigo gay con muestras del dolor de la comunidad homosexual en sus luchas iniciales para buscar ayuda del gobierno.

 

Maracaibo, miércoles 14 de mayo del año 2025

No hay comentarios:

Publicar un comentario