miércoles, 12 de febrero de 2025

El Niño de Taung


La evolución humana u hominización es el proceso de evolución biológica del Homo sapiens y el estudio de dicho proceso requiere un análisis interdisciplinar en el que se aúnen conocimientos procedentes de diversas ciencias como genética, antropología física, paleontología, estratigrafía, geocronología, la arqueología, la lingüística y otras.

 

Los científicos han estimado que las líneas evolutivas de los seres humanos y de los chimpancés se separaron hace entre 5 y 7 millones de años. A partir de esta separación continuó la ramificación en nuevas especies, todas extintas actualmente a excepción del Homo sapiens. El término «humano», en el contexto de su evolución, se refiere a los individuos del género Homo. Sin embargo, los estudios de la evolución humana incluyen otros homininos, como ArdipithecusAustralopithecus, etc.

 

Se ha dicho que “El Niño de Taung” es una de las piezas más importantes para entender los orígenes de la humanidad. Este cráneo descubierto en 1924 en Taung, Sudáfrica, pertenecía a un Australopithecus africanus, una especie que vivió hace 2,5 millones de años…

 

Lo más sorprendente de esta historia es que el niño del que hablamos, tenía tan solo 3 años al momento de su muerte. Desde el hallazgo del cráneo y por muchos años se pensó observando las marcas detectadas en el cráneo, que había sido víctima de un tigre dientes de sable, pero estudios más recientes revelaron un desenlace inesperado: el niño fue atacado por un águila gigante.

 

Las marcas en las cuencas oculares del cráneo coinciden con las garras de esta rapaz prehistórica, mostrando cómo nuestros ancestros, incluso en sus primeros pasos evolutivos, enfrentaban peligros desde el cielo. Un hallazgo que no solo revela la fragilidad de nuestros ancestros, sino también la compleja interacción con su entorno. ¿Quién diría que uno de los predadores más temibles para un joven Australopithecus volaba por los cielos?


Mientras sabemos ahora de la existencia de un niño, quien ha sido bautizado como el Niño de Taung denominación popular creada para hacer referencia al fósil de este cráneo infantil de Australopithecus africanus hace nada menos que 2,5 millones de años en una lejana antigüedad, encontrado en Taung (Sudáfrica) en el año 1924.

 

El fósil fue extraído de una roca en la que se encontraba incrustado y fue hallado por la antropóloga Josephine Salmons, quien en ese momento era una estudiante de antropología de la Universidad de Witwatersrand. Josephine Salmons,  se lo mostró a su profesor Raymond Dart, quien rápidamente lo tomó como objeto de estudio en la universidad. ​El espécimen es excepcional por las partes conservadas: un cráneo y mandíbula y un molde interno de la caja craneal (endocráneo).

 

Este individuo era niño y tenía todos los dientes de leche cuando ya le estaban terminando de salir las muelas definitivas (en nuestra especie las primeras muelas aparecen a los 6 años y en los chimpancés a los 3); se piensa que tenían un crecimiento similar al de los chimpancés, por lo que la muerte le sobrevino al niño de Taung sobre los 3 años.

 

El descubrimiento fue publicado por Dart, profesor de neuroanatomía de la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo, el 7 de febrero de 1925 en la revista Nature. Se considera que el hallazgo de este fósil infantil dio lugar al nacimiento de la paleontología humana moderna.

 

El espécimen comprende la mayor parte de la cara y mandíbula con los dientes y un molde interno de la caja craneal, excepcionalmente conservado. Su edad es estimada en 2.5 millones de años. Originalmente se pensó que era un mono o simio, pero Dart se dio cuenta de que el cráneo pudo estar posicionado directamente sobre la espina dorsal, indicando una posición erguida. Este es un rasgo visto en humano, pero no en otros primates.

 

Se cree que el niño de Taung tenía cerca de tres años al momento de su muerte. Era una criatura bípeda de 105 cm y pesaba entre 9 a 11 kg aproximadamente. Tenía una capacidad craneal de 340 c.c. y vivió principalmente en una hábitat de sabana. Al examinar el fósil es comparable con el de un niño de 9 años de edad, sugiriendo que A. africanus tenía una tasa de crecimiento en la adolescencia más similar a los chimpancés (género Pan) que a los Homo sapiens modernos. Sin embargo, en especies intermedias como Homo ergaster y Homo erectus se piensa que tenían tasas de crecimiento intermedias entre los humanos modernos y los simios. Esta conclusión se ha basado principalmente en el fósil del niño de Turkana descubierto en 1984.

 

El niño de Turkana  llamado tambien niño de Nariokotome es el fósil KNM-WT 15000 (cifra del Kenya National Museum-West Turkana); es un esqueleto casi completo de un joven homínido que falleció entre los 11 y 12 años de edad, hace aproximadamente 1,6 millones de años (inicios del Pleistoceno). El esqueleto fue descubierto el 23 de agosto de 1984 por Kamoya Kimeu, del equipo de paleoantropólogos que dirigía Richard Leakey.

 

Fue a principios de 2006 cuando se anunció que el niño de Taung, probablemente murió por el ataque de un águila o un ave predadora grande similar a esta, una conclusión que se llevó a cabo al notar las similitudes de las lesiones del cráneo y órbitas oculares presentes en el fósil, con las infligidas a los primates modernos que son muertos por águilas y esta es la razón para haber colocado hoy este articulo el blog lapesteloca.


Maracaibo, miércoles 12 de febrero del año 2025

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