Ibsen y el cine

 

Comenzando septiembre este año, hablamos de la oleografía y de la agresividad a propósito del escritor Ibsen Martinez, (https://tinyurl.com/mtvf5vbw). Hace unos días ya finalizando el mes de septiembre, el avezado periodista 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐚𝐫𝐞𝐬, relataría como un año atrás, en septiembre de 2023, un poco antes de que se desatara el escándalo por la publicación en “El País” de España del reportaje sobre el escritor Ibsen Martínez, y su pasado de agresión a algunas de sus exparejas, ellos, Ibsen y Francisco, tendrían una larga conversación sobre los 10 años de paralización literaria que vivió el escritor desde su exilio en Bogotá.

 

Finalmente, Francisco Olivares publicaría “l𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐚 𝐈𝐛𝐬𝐞𝐧 𝐌𝐚𝐫𝐭𝐢́𝐧𝐞𝐳” relatando como antes de regresar a Caracas, Ibsen le habría confesado “estar muy mal ” viviendo una depresión clínicamente diagnosticada y no obstante él se regresaba a su país luego de 10 años de destierro cuando dijo que Caracas sería su último destino… La muerte lo sorprendido en las calles de su ciudad el pasado 11 de septiembre.

 

Francisco Olivares relataría cómo fue que viviendo Ibsen en Bogotá, cerca de la plaza de Usaquén, desde su punto de vista “sitio de perversión… un llegadero donde hay bares y tascas”, donde ya tentado de echarse un trago para aguantar la frustración decidiría escribir una historia, empezando desde cero. Para sacarle el cuerpo a la tentación regresó a su casa y recordando el argumento de la obra teatral “Petroleros suicidas”, pensó en una historia a partir de hechos reales y después, buscaría atrapar el lector en las coincidencias entre la noche en que Jerry Espinoza mató a tiros al atracador que quería las llaves de su auto y el hundimiento de Petróleos de Venezuela. Así nació Oil Story.

 

Oil Story comienza en 1997, en las postrimerías del período democrático y llega hasta después del paro petrolero en la Venezuela de 2002, en el período chavista. El personaje principal, un ingeniero, gerente de la estatal petrolera con estudios en EUA, becado en la era democrática, profetizó la tragedia que se avecinaba con el arribo de Hugo Chávez al poder, pero cuando el triunfo del militar era inevitable buscó un acercamiento con él para asegurarse un futuro. Algo que vimos recurrentemente en el pasado no tan remoto. Como muchos de aquel tiempo, se alinearon al socialismo del siglo XXI, y terminaron perseguidos y execrados por la revolución. Para la preparación de la que habría de ser su última novela, Ibsen imaginó varias películas de la época clásica, y vería por enésima vez la película de BillyWilder de 1944 Doble Indemnización, cuyo guion fue una adaptación de un libro del escritor americano, Raymond Chandler (https://tinyurl.com/a2hwvf3d) intitulado “Pacto de Sangre”.

 

La telenovela “Por estas Calles” ubicarían a Ibsen Martínez como uno de los comunicadores creadores de contenidos más impactantes de finales de la década de los 90. Todavía se debate el real significado de esa época cuando el escritor de telenovelas tuvo tanto éxito y sin embargo nadie conoce a ciencia cierta la razón de su retiro para seguir el camino de la novela literaria. El protagonista de su novela era un tipo al borde de la legalidad y del decoro, no es un marginal, pero tampoco un delincuente: es un “malviviente”. Él diría: es como un Charlie Chaplin; un individuo venido a menos que trata de conservar el decoro de la clase media, sin casa, pero con modales…

La periodista y escritora Milagros Socorro publicaría un trabajo titulado “El cine según… Ibsen Martínez” destacando la filmografía privada del controversial escritor. La estrella de cine que persistía en la admiración de Ibsen desde su infancia era Jack Lemmon, y según le explicaría él mismo a Milagros Socorro y las razones eran: “por su empática e inerme bonhomía de hombre común en El apartamento. La mítica película de Billy Wilder “The apartment” (en España y en Venezuela El apartamento; (https://tinyurl.com/bdfu8ev4) en Argentina y en México, Piso de soltero), es el inolvidable filme donde Jack Lemon le prepara a Shirley Mac Laine unos “espaguetis a la raqueta”. El apartamento, el filme donde ALDiamond y Billy Wilder ganarían el Oscar al mejor argumento y guion escrito para la pantalla, y Daniel Mandell un Oscar al mejor montaje y A Trauner y EG Boyle ganarían el Oscar a la mejor direccion de arte en blanco y negro.

 

La figura de Jack Lemmon para Ibsen brillaba igualmente por su apostura no demasiado glamorosa en Irma la Dulce, (https://tinyurl.com/m3d6jxtk) por su inefable sentido de la farsa en Una Eva y dos Adanes, su fragilidad varonil ante la tragedia del alcoholismo en Días de vino y rosas, por la integridad llevada al plano de la neurosis en El prisionero de la Segunda Avenida, e igualmente por su dilatado matrimonio tragicómico con Walter Mathau y la paródica misoginia de Extraña Pareja (y de todas las secuelas de esa maravilla de Neil Simon que dirigió Billy Wilder). Por la dimensión trágica de su creación actoral en Atrapen al tigre.

Ante la pregunta de: -¿Qué final de película le gustaría reescribir y qué cambios le introduciría? Ibsen habla del final de Lo que el viento se llevó ya que al examinarlo y ver cómo termina pareciera prometer una secuela. Es su opinión que, Scarlet O’Hara ha debido conservar “Tara”, su plantación, para añadir: “y también a su cuñado aburrido que tanto procuró birlarle a su hermana por puro espíritu de contradicción”. Ibsen finaliza su comentario sarcásticamente señalando que: “sería el mejor castigo a la majadería de ponérsele difícil a Rhet Butler, su hombre, genuino sapo de la misma charca de Scarlet”.

 

Cuando Milagros Socorro le pregunta por ¿la película con la que más ha llorado? Ibsen le respondería, que fue cuando niño, con el final de El puente sobre el río Kway; y añadiría: “Ya grandecito, lloré mucho con Fanny y Alexander. Hace poco lloré un río con Estación Central. Según le diría Ibsen a Milagros Socorro, Casablanca, de Michael Curtiz es un filme que tiene ganado una reputación injusta, guiada seguramente, por la recopilación de críticas cinematográficas en “Un oficio del siglo XX” (1963) de Guillermo Cabrera Infante. La periodista Milagros Socorro suscribe las opiniones de Ibsen y recuerda lo que él también ha dicho sobre Casablanca considerándola un excepcional prodigio de casting.

Resulta interesante la respuesta muy concreta del escritor ante la pregunta de Milagros Socorro, de: -¿Qué papel le gustaría interpretar usted y vivirlo en la realidad? Ibsen responde presto: -El de Harvey Keitel en Smoke (1995) un film basado en un guión del novelista norteamericano Paul Auster, donde Keitel encarna al propietario de una tienda de tabaco donde recalan todos los personajes con sus conflictos. El personaje de Keitel es, además, fotógrafo y había llevado por muchos años el registro gráfico de la esquina donde se encuentra ubicada la tabaquería.

 

-¿Cuáles son los malos actores cuyas interpretaciones usted, sin embargo, disfruta?-La respuesta de Ibsen es breve y concisa: Arturo de Córdova y Charles Bronson. Ante la pregunta de:-¿Cuál fue la última película cuya proyección abandonó antes de finalizar?–La respuesta de Ibsen es tajante: La vida es bella y se disculpa diciendo: “Y me perdonan”.

 

Milagros Socorro le planteara formalmente su selección sobre los actores, en un filme por él pensado si pudiera elegirlos personalmente: ¿Qué actores –de cualquier cinematografía del mundo- le gustaría tener en la adaptación al cine de su novela? Las respuestas destacan el conocimiento del entrevistado no solamente del cine sino de sus actores: -La Vicky está entre Maribel Verdú y Fabiola Colmenares; Raúl Juliá sería Aurelio Sotolongo; Robert Downey Jr. sería Guillermo Cabañas; Antonieta podría ser Emma Thompsom o   Assunta Serna; Rafael Villaurrutia sería  Pepe Sacristán; José Gregorio Hernández sería Flavio Caballero y Dimas El Caminante sería Oswaldo Guillén

 

-¿Qué es lo que en verdad no soporta en una película? -Que rehuya el final feliz sólo por dar gusto a los snobs que desdeñan los finales felices. -Cuando se lleve el cine su vida, ¿qué genero preferiría? ¿quién le gustaría que la dirigiera? ¿qué actor le gustaría que hiciera su papel? ¿qué actores y actrices quisiera que estuvieran en los otros roles? ¿cómo empezaría la película y cuál sería la escena cumbre? La respuesta de Ibsen es una sola: Román Chalbaud.

 

Ibsen finalizaría así la entrevista: -Una comedia costumbrista, eso sería mi vida, dirigida por Román Chalbaud y protagonizada por un JoePesci hispanohablante. La secuencia de títulos de la película comenzaría en un aula de clases, durante un examen de reparación. La cámara me descubre al final del salón, escuchando con audífonos un radio transistor que trasmite la serie mundial Baltimore-Dodgers, a mediados de los años 60. Willy Davies comete su legendario tercer error al campo y yo lo transmito con júbilo al resto de la clase y me expulsan en la creencia de que estoy “soplando”: repito el cuarto año de bachillerato. En la secuencia final, genuina escena cumbre, despierto de mi locura, recupero el juicio, perdono a todos mis enemigos y muero para congoja infinita de mi fiel Sancho Panza y mi sobrina.

 

En Maracaibo, el domingo 6 de octubre del año 2024