Graziano Gasparini
Graziano Gasparini (1924-2019) arquitecto y pintor venezolano nacido en Italia, gran historiador de la arquitectura colonial venezolana. Gasparini fue un arquitecto restaurador que había estudiado arquitectura en el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia y estudió arte en la Academia de Bellas Artes de la misma ciudad con los críticos de arquitectura Bruno Zevi (1918-2000) y el arquitecto Carlo Scarpa (1906-1978). Egresaría en 1948 y participó en el Concurso Internacional para Afiches del Festival Cinematográfico de Venecia donde ganó el primer premio en 1948.
Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1948 Gasparini viajó a Brasil, Colombia y Venezuela promoviendo la participación de esos países en la Bienal de Venecia, y al llegar a Caracas decidió instalarse en Venezuela. La trayectoria de Gasparini y su aporte al conocimiento y valoración de la arquitectura colonial venezolana fue fundamental. Con más de 50 libros publicados, innumerables bienes patrimoniales restaurados, edificaciones construidas, kilómetros de país recorridos e inventariados en una labor pionera para el país que había adoptado, y de la América en general.
Entre 1945 y 1948, Graziano Gasparini había trabajado intensamente ayudando en la recuperación de los pabellones de la Bienal de Venecia. Costó mucho trabajo restaurar todo hasta que se inauguró la primera Bienal que se hizo después de la guerra, en julio del 48, y en agosto, Gasparini llegó al país sin saber hablar español, como premio de la labor hecha en Europa. Cuando Graziano llegó a Venezuela en agosto de 1948, tenía 24 años. Recién había terminado sus estudios en el Instituto Universitario de Arquitectura en Venecia, y desde el final de la guerra, en 1945, trabajaba con uno de sus profesores, Carlo Scarpa el autor del Pabellón de Venezuela en Venecia.
En aquel entonces, Elisa Elvira Zuloaga, era la directora de Cultura del gobierno de Rómulo Gallegos, y el 18 de diciembre, a los tres meses de haber llegado Gsparini a Venezuela se produjo un golpe de Estado y fue derrocado el gobierno democráticamente electo. En 1949 ya instalado en Venezuela, visitará cada pueblo e irá fotografiando viviendas e iglesias. Después viajó a Bogotá, y regresó a Caracas poco tiempo antes de otro golpe de Estado, el de Pérez Jiménez. Graciano regresó a Europa y luego de unos cuatro meses le dijeron que volviera a Caracas ya que aquí se necesitaban arquitectos.
En el 50, Gasparini tenía dos años cuando ocurrió el gran terremoto en El Tocuyo. Él viajó hasta El Tocuyo y tomó muchas fotografías de la iglesia de La Concepción rajada, y de la iglesia de Santo Domingo con los muros laterales caídos, de las columnas fracturadas, y de las ruinas del convento de San Francisco…Viendo con ojo de arquitecto que, la mayoría de lo que había se podía restaurar, entonces Marcos Pérez Jiménez, dijo: ¡Reconstruiremos El Tocuyo! Para reconstruirlo, le pasaron el tractor por encima, dijo Garciano. La única que se salvó fue la iglesia de La Concepción ya que el levantamiento y las fotografías hechas por Gasparini le sirvieron al Ministerio de Obras Públicas para poder reconstruirla exactamente como estaba antes.
En diciembre de 1951 Garciano se casaría con Olga Lagrange Antich, venezolana, nieta de un cónsul francés en Caracas, y sobrina de José Loreto Arismendi, quien durante la época de Pérez Jiménez había sido dos veces ministro, de Educación y luego de Relaciones Exteriores. Durante la de luna de miel salieron en carro a recorrer el país, para recopilar el material para su primer libro: Templos coloniales de Venezuela que salió en la década de los 50.
En 1953 participó en el XIV Salón Oficial del Museo de Bellas Artes, Caracas con tres óleos, y obtuvo el premio José Loreto Arismendi. Ese mismo año inició su trabajo como restaurador de iglesias construidas en el período colonial: la iglesia de Píritu (Estado Anzoátegui, 1953), la Catedral de Coro (Falcón, 1957) y el Templo de Obispos (Barinas, 1958). Gasparini entró en la universidad a la caída de Pérez Jiménez, cuando lo llamó el Rector de la Central, Francisco de Venanzi, en febrero de 1958 y comenzaría a dar clases de Historia de la Arquitectura colonial venezolana. Después de la guerra se comenzaba a trabajar en un país con muchas oportunidades derivadas de la riqueza petrolera, de manera que su vida de arquitecto estuvo bastante ocupada. Los pocos arquitectos que había en el país, eran Villanueva, Gustavo Wallis, Gustavo Guinand, Tomás Sanabria, Andrés Vegas, Martín Vegas y algún otro. Todos se habían formado afuera.
En 1960 se conmemoraba el Sesquicentenario, 150 años de la Independencia, pero la Sociedad Bolivariana no tenía una sede digna como para recibir a los cinco países que iban a venir con ese motivo. En esos días era presidente Betancourt, y Gasparini trabajaba haciendo levantamientos de casas coloniales. La Casa Natal del Libertador tenía del lado norte y del lado sur, dos terrenos libres que funcionaban como estacionamiento y resolvieron hacer allí la sede de la Sociedad Bolivariana. La manzana completa aparece en el primer plano de Caracas, de 1778, dividida en cuatro partes. Entonces, Gasparini sugirió que se construyera una sede moderna por dentro, con sus salones de reuniones, auditorio, biblioteca y se aceptó la propuesta logrando una reconstrucción exacta. Gasparini hizo los planos a escala del Museo Bolivariano y de la Sociedad Bolivariana y eso fue muy importante como entrada, en el ámbito de la restauración de la arquitectura colonial.
Había contraído matrimonio con la socióloga Olga Lagrange en 1951, y tras enviudar en 1970, en 1971 contrae segundas nupcias con la antropóloga norteamericana Luise Margolies. En 1956 participó nuevamente en el XVII Salón Oficial y obtiene el Premio Federico Brandt por su obra Castilla. Concurriría también a la XXVIII Bienal de Venecia, donde ganó el premio de la Galería Internacional de Arte Moderno de Venecia. En 1958 obtiene el premio Arístides Rojas en el XIX Salón Oficial. A lo largo de su vida expuso en distintas ocasiones su obra pictórica en galerías caraqueñas.
A la par de su trabajo como restaurador, se dedicaría a la docencia universitaria a partir de 1958 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, en donde dictaba clases de Historia de la Arquitectura Prehispánica y Colonial de Iberoamérica. En esta universidad fundó en 1963 y dirigió hasta 1980 el Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas de la FAU de la UCV. En 1959 restauraría el Templo de Santa Ana en Falcón y en 1963 la iglesia de Santa Ana en Nueva Esparta. Su trabajo como restaurador le valió el reconocimiento de la UNESCO, por lo que efectuó restauraciones en Colombia, Bolivia, Perú, México y Guatemala.
De 1974 hasta 1982 fue fundador y primer director de la Dirección de Patrimonio Histórico, Artístico y Ambiental del CONAC, luego en 1989-1993, fue Secretario de la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico. En 1987 fue becado por la Fundación John Simon Guggenheim para el proyecto Arquitectura indígena de Venezuela. Fue Investigador invitado del Getty Center for the History of Art and the Humanities (Santa Mónica, California, 1993). La Galería de Arte Nacional posee en su colección, fotografías de Armando Reverón que Gasparini realizó en 1952 y un óleo sobre madera titulado Paisaje andino de 1953. En 1995 recibiría el Premio Nacional de Arquitectura, por su labor en el estudio y restauración de la arquitectura colonial, tanto venezolana como latinoamericana. En el 2009 recibió el Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad Central de Venezuela y luego en 2007 por la Universidad Experimental del Táchira.
Tras esta dilatada labor invalorable para su país de adopción, Graziano Gasparini fallecería el 30 de noviembre del año 2019 a la edad de 95 años.
Maracaibo, domingo 13 de diciembre, 2020.
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