sábado, 5 de diciembre de 2020

Cuí y Rimsky-Korsakov

Cuí y Rimsky-Korsakov

Tsézar Antónovich Kiuí más conocido como César Cuí (1835-1918), fue un compositor y militar ruso quien formó parte de “Los Cinco”. Como oficial del ejército imperial ruso, ascendió al rango de ingeniero general. Cuí era hijo de una mujer noble lituana y un oficial francés que se quedó en Rusia tras la retirada del ejército de Napoleón. Cuí aprendió por sí solo la notación musical y piano. En 1849 recibió en Vilna algunas lecciones de armonía y contrapunto del compositor polaco Stanisław Moniuszko.  Al año siguiente enviado a San Petersburgo ingresó en la Escuela de Ingeniería y a la Academia de Ingeniería Militar y se graduó en 1857 como topógrafo y experto en fortificaciones militares. En 1878 fue nombrado profesor en la Escuela de Ingeniería y por un tiempo fue tutor privado del Zar Nicolás II en fortificaciones.

En 1864 comenzó a escribir críticas musicales para los periódicos y se hizo conocido en los círculos musicales por su oposición a la música occidental. Esto lo condujo a su asociación con el pequeño grupo de compositores rusos que intentaba crear un estilo musical verdaderamente ruso basado en las ideas nacionalistas de Mijaíl Glinka.  Conoció a Mili Balákirev en 1856 y poco después se hizo amigo de Aleksandr Borodín, Músorgski y Rimski-Kórsakov. Desde entonces mantuvo una cercana relación con el grupo, cumpliendo un rol de propagandista y teórico en los esfuerzos por establecer un idioma musical nacional. Cuí fue la primera persona en publicar un ilustrativo libro sobre música rusa y siguió escribiendo como crítico hasta 1900.

En sus composiciones Cuí fue influido por Balákirev, y mostró mejor talento como miniaturista que como compositor de grandes partituras. Escribió varias óperas, entre ellas El prisionero del Cáucaso (1857), El hijo del mandarín (1859) y La hija del capitán (1911), ninguna fue tan exitosa como otras partituras de su producción que consisten en canciones y pequeñas piezas para piano, aunque también compuso música orquestal.

En las últimas décadas una de las óperas de Cuí para niños (compuso cuatro) titulada El Gato con Botas (de Perrault) han alcanzado gran atractivo en Alemania. La música de Cuí se ha hecho disponible en años recientes en grabaciones y en nuevas ediciones impresas, su repertorio considerablemente pequeño, está basado principalmente en algunas de sus obras para piano y música de cámara como la pieza para violín y piano llamada Orientale y una serie de canciones. Aunque sus habilidades como orquestador han sido menospreciadas, algunas grabaciones recientes, por ejemplo de su ópera en un acto Fiesta durante la plaga, ​ basada en Pushkin, sugiere que la música dramática de Cuí puede también ser muy interesante de seguir.


Nikolái Andréievich Rimski-Korsakov, o Rimsky-Korsakov(1844-1908) compositor y director de orquesta ruso quien entre 1856 y 1862 estudió en la Escuela de Marina de San Petersburgo, mientras se formaba musicalmente. En 1859 comenzó a estudiar piano con F. A. Canille, quien le animó a componer y le presentó a Mily Balakirev y a Cuí. Junto con estos dos, además de con Borodin y Mussorgsky, formaron el grupo de innovadores de los Cinco.

En 1871, Rimski-Korsakov aún era un oficial de la marina cuando fue nombrado profesor en el Conservatorio de San Petersburgo, función que ejercería hasta su muerte. Los acontecimientos políticos de 1905 provocaron que fuese suspendido provisionalmente como profesor al haberse opuesto a las medidas disciplinarias tomadas contra los estudiantes del Conservatorio. Abandonó el servicio en la marina en 1873, siendo designado inspector de las orquestas militares de la tropa, puesto que mantuvo hasta 1884. Se dedicó entonces plenamente a la música. Fue director de orquesta en los conciertos de la Escuela gratuita de música (1874-1881) y subdirector de la Capilla Imperial de 1883 a 1893. A partir de 1886 dirigió también los conciertos sinfónicos rusos creados por Beliaiev. Desde principios de la década de los 90 hasta los primeros años del siglo XX atravesó un período de gran creatividad, dedicado principalmente a la ópera.

Mili Balákirev fue el mentor de Rimski‑Kórsakov en sus inicios como compositor y le animó a seguir componiendo. Rimski-Kórsakov recuerda que “Balákirev y yo nos llevábamos bastante bien y sin problemas. A instancias de él accedí de buena gana a reescribir los movimientos sinfónicos que compuse y logré acabarlos con la ayuda de sus consejos e improvisaciones”. Aunque posteriormente la influencia de Balákirev le llegó a resultar agobiante y se desligó de él, esto no impidió que en sus memorias reconociera y alabara el talento de su mentor como crítico e improvisador. ​Bajo la guía de Balákirev, Rimski‑Kórsakov cambió su enfoque hacia otro tipo de composiciones.             

Rimski-Korsakov fue el miembro mejor preparado desde el punto de vista técnico del grupo de los Cinco, aunque, como en los casos de sus compañeros Balakirev, Borodin, Cui y Mussorgsky, su dedicación a la música no fuera en sus inicios profesional. Como los demás músicos de su generación, buscaba plasmar en sus óperas un carácter más auténticamente ruso en los temas y la música que sus predecesores. Partió de personajes de la poesía popular, de viejos cuentos, de ritos eslavos, de temas legendarios fantásticos y del romanticismo de Oriente, y trató la ópera con gran variedad de estilos y riqueza musical. Pero también se ocupó de temas en los que la tendencia política se manifiesta claramente, como en El gallo de oro (1906-1907).

Considerado un maestro de la orquestación, sus obras orquestales más conocidas -el Capricho español, la Obertura de la gran Pascua rusa y la suite sinfónica Scheherezade- son valoradas entre las principales del repertorio de música clásica, así como las suites y fragmentos de alguna de sus quince óperas. Scheherezade es un ejemplo de su empleo frecuente de los cuentos de hadas y temas populares.  Rimski-Kórsakov, al igual que su colega compositor Mili Balákirev o el crítico Vladímir Stásov, creía firmemente en el desarrollo de un estilo nacionalista de música clásica.

Este estilo consistía en el empleo de canciones populares tradicionales rusas, así como de elementos armónicos, melódicos y rítmicos exóticos-práctica conocida como orientalismo musical-, evitando los métodos compositivos tradicionales occidentales. Sin embargo, Rimski‑Kórsakov llegaría a valorar también las técnicas occidentales al ocupar el puesto de profesor de composición, armonía e instrumentación musical en el Conservatorio de San Petersburgo a partir de 1871. Con objeto de perfeccionarse y de forma autodidacta estudió la armonía y el contrapunto occidentales, incorporando al mismo tiempo las influencias de Mijaíl Glinka y el resto de compañeros de Los Cinco. Posteriormente sus técnicas compositivas y de orquestación se vieron enriquecidas con el descubrimiento de las obras de Richard Wagner. El estilo de Rimski‑Kórsakov se basaba en el de Glinka, Balákirev, Hector Berlioz y Franz Liszt, transmitiendo este estilo directamente a dos generaciones de compositores rusos, e influyendo en compositores no rusos, tales como Maurice Ravel, Claude Debussy, Paul Dukas y Ottorino Respighi.

Rimski-Kórsakov se relacionaba y discutía sobre música con otros miembros de Los Cinco; criticaban las piezas de cada uno de ellos y colaboraban en la creación de nuevas obras. Se hizo amigo de Aleksandr Borodín -cuya música “le fascinaba”-,y cada vez pasaba más tiempo con Músorgski. Balákirev y este último tocaban música para piano a cuatro manos, Músorgski a veces cantaba y continuamente opinaban sobre la música de otros compositores. Mañana complementaré estas crónicas mencionando a Balákirev y a Músorgski.               

Maracaibo, sábado 5 de diciembre, 2020

 

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