Hablaremos nuevamente de las
cianobacterias conocidas también como las algas verde azules, que son
organismos microscópicos, bacterias gram-negativas, que contienen clorofila, lo
que les permite realizar la fotosíntesis. Por ello, históricamente se las ha
identificado como algas verde-azules. La Organización Mundial de la Salud, ha
enlistado a las cianobacterias como un problema de salud emergente.
La
presencia de cianobacterias es un fenómeno que en la actualidad tenemos
nuestro lago de Maracaibo (https://tinyurl.com/2pzuvncy).
Se sabe que ellas suelen aparecer por la presencia aumentada de nitrógeno y de
fósforo en aguas cuyas temperaturas son altas, y suficiente luz solar. Este proceso,
es conocido como eutrofización, y es un fenómeno natural, pero
puede estar acelerado por factores antropogénicos y climáticos. Sobre ellas
hablamos nuevamente en este blog (https://tinyurl.com/4fmkt2ff ) en
julio del año 2023.
Cuando las cianobacterias del agua
tienen un rápido crecimiento, en horas o escasos días, se forman en colonias de
masas coloreadas que se pueden observar a simple vista, y se dice entonces que
hay un bloom o floración cianobacterial. Este fenómeno, afecta en
mayor medida a ríos, embalses y lagos y presentan un potencial riesgo para la
salud dependiendo de la especie y género de la cianobacteria. Como la
coloración que desarrollan las algas se la aportan los pigmentos a partir de la
fotosíntesis, pueden ser azul-verdosas o de color rojo-violácea.
Dos expertos mundiales en estos
microorganismos, el matrimonio formado por el profesor emérito de Botánica y
Ficología de la Universidad de Bohemia, Jiri Komárek, y la profesora del Instituto
de Hidrobiología de la República Checa, Jarka Kómarkova, han visitado las Islas
Canarias, y consideran inexploradas estas especies en ese archipiélago. En su
visita a las islas, concretamente, en el Norte de Fuerteventura, en el Islote
de Lobos y algunos barrancos del Norte de Gran Canaria, ellos señalaron: "Seguramente supera, con mucho, la
diversidad que hemos estudiado durante años en otras áreas del planeta",
Para Komárek, esos microorganismos
son fascinantes "porque
combinan las características de bacteria por un lado y de planta por otra. Las
cianobacterias inventaron la fotosíntesis y cambiaron la vida en el
planeta", dice. "Son
capaces de inyectar oxígeno en la atmósfera y permitir que se regenere la capa
de ozono. Son organismos que colonizan todos los ambientes: marinos,
dulceacuícola, terrestres y hasta en el punto más árido del desierto del Sahara
se puede encontrar tapices de cianobacterias". Además, afirma
este experto, que estos microorganismos, al entrar en simbiosis con otras
células, crearon las células actuales de las plantas terrestres; la clorofila
(el pigmento que le da el color verde) no es más que la consecuencia de la
presencia de las cianobacterias en las plantas (en forma de cloroplastos).
"Son,
por tanto, el invento más revolucionario que se ha dado en el planeta, al ser
capaces de robar electrones al agua y producir energía y condensar el carbono,
y como residuo tóxico, producir oxígeno del que vivimos todos", dice el profesor Komárek. "Si me dejan, puedo estar horas hablando
de las cianobacterias", advierte el veterano investigador, de
casi ochenta años, "y puedo
explicar, a través de ellas, todo lo que nos rodea, el paisaje y hasta a
nosotros mismos. Son microorganismos muy antiguos y no han cambiado desde sus
orígenes hace 3.600 millones de años. Pero éstos son los responsables de la
evolución en la tierra."
Las cianobacterias no mueren,
porque se reproducen sin sexo (el sexo inventó la muerte). Sin embargo, Komarek
resalta la enorme adaptabilidad de estos microorganismos, que viven en unas
condiciones increíbles: en fumarolas a setenta grados, en aguas ácidas, dentro
de las rocas de la Antártida, en costras del desierto, en lagunas hipersalinas,
y crecen en simbiosis con líquenes y plantas. También destaca que son los únicos
organismos capaces de fertilizar los suelos con nitrógeno, que esculpen el
paisaje porque forman y rompen las rocas, construyen físicamente las playas,
las montañas, etc.
Recordemos que en 2015,
científicos escandinavos estaban rastreando las profundidades del océano y
descubrieron las arqueas de Loki, y en este blog nos
referimos a ellas (http://bit.ly/2jx2WSY ),
destacando que tenían, nada más que su ADN, pues resultaba imposible aislar y
criar en el laboratorio estos microbios que viven a más de 3.000 metros de
profundidad bajo el mar, y en 2020 regresamos con el tema de
las bacterias (https://tinyurl.com/3vadtns2)
con un nuevo nombre: la arquea Prometeo, mostrando
que 2.000 millones de años después, las mitocondrias siguen presentes en todas
las células eucariotas con idéntica función.
Mostramos
una fotografía de la pareja de científicos, que ha impartido un Curso
Internacional sobre Taxonomía y Conservación de la Cianobacterias Subtropicales
en el Centro de Biotecnología Marina de la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria.
Gracias a dos técnicas recientes (la microscopia electrónica y la biología
molecular) se ha revolucionado la taxonomía de las cianobacterias y ha
cambiado drásticamente la percepción de su importancia climática a escala
global y de su biodiversidad. "Ahora
está todo por decidir, y necesitamos aclararnos sobre la biodiversidad de estos
microorganismos que mantienen la vida en este planeta", dice
Komárek.
Él ha publicado recientemente
varias investigaciones sobre cianobacterias que viven en zonas glaciares,
extremófilas (como su nombre indica, son microorganismos que habitan en
condiciones extremas de temperatura y ambientales, en este caso de frío) que
pueden pervivir en zonas antárticas ( https://tinyurl.com/5f8cxx5k) dentro
de las rocas, a menos 120º centígrados. Y mientras que a las plantas y a los
animales les es imposible vivir por encima de 40º grados, las cianobacterias
logran sobrevivir permanentemente en aguas termales a más de 80º centígrados.
Por ello, los extremófilos se han
convertido en objeto de estudio de la NASA y de la Agencia Europea del Espacio
(ESA), especialmente para proyectos de terraformación que pretenden hacer
habitables planetas mediante su inoculación con cianobacterias, con finalidad
de que se genere, nuevamente, un planeta Tierra.
El crecimiento desmedido de
cianobacterias puede generar problemas en la salud debido a su capacidad de
producir toxinas. El riesgo se relaciona principalmente con la producción
de cianotoxinas que provienen de las cianobacterias. La
presencia de otros microbios patógenos asociados a las
colonias de algas como Pseudomona Ae, así como el olor y sabor desagradables
debido a la producción de compuestos volátiles como la Geosmina o el gas
sulfhídrico, son otros aspectos relacionados con la afectación de la salud.
Maracaibo, lunes 6 de enero del año 2025