jueves, 26 de mayo de 2022

Ingratitud

 Ingratitud

Tenía la impresión de haber conversado sobre esta noticia en mi blog, pero tras buscarla por los meses de junio y julio del año pasado, no hallé nada al respecto y siento que sigo en deuda con los personajes que denominados los ilustres investigadores españoles” estaban representados por don Santiago Ramón y Cajal y Gregorio Marañón.

 

Como para recordarme el slogan diseminado por adeptos al actual desgobierno venezolano de que “estamos mejorando”, en España, en junio del año 2021 al conocerse la noticia de que el nombre de los ilustres investigadores españoles don Santiago Ramón y Cajal, Gregorio Marañón y Juan de la Cierva para denominar los Premios Nacionales de Investigación, sería retirado, el Rey Felipe VI pediría a sus súbditos «aprovechar este momento para dar un nuevo impulso a nuestra ciencia e innovación»

 

A partir de aquella fecha, los galardones más prestigiosos de la ciencia española, dejaron de llevar el nombre de los ilustres investigadores del país y solo se denominan por el área por la que son concedidos, como Biología y Medicina o Transferencia de Tecnología. El resultado es que el homenaje a algunas de las figuras más importantes de la ciencia española… ¡Desapareció!

 

El Ministerio de Ciencia, consideró al tomar esa medida que hacía una reestructuración de las áreas convocadas y en el caso de Juan de la Cierva en unos días se quedó sin aeropuerto en Murcia por la Ley de Memoria Histórica, y probablemente las becas postdoctorales que llevan su nombre también dejaron de llamarse así, también y para aquel momento no se sabía qué ocurriría con el programa Ramón y Cajal.

 



Según “El Ministerio”, al modificar los títulos, solo en áreas del conocimiento, los reducen a seis para evitar «que se solapen». Quedarán como Biología y Medicina; Ciencias Químicas, Físicas y Matemáticas; Recursos Naturales, Ciencias de los Materiales y de la Tierra; Ingenierías y Transferencia de Tecnología; Humanidades y Ciencias Sociales; y Tecnología de la Información, de las Comunicaciones y de la Inteligencia Artificial.  

 

Ahora, cada modalidad cuenta con dos categorías: una reconoce la trayectoria de los investigadores más veteranos y la otra -una novedad-, la de los menores de 40 años que hayan conseguido logros relevantes. En total, se entregarán doce premios. Aunque no terminan de aclarar el motivo por el que se retiraron los nombres de científicos e inventores destacados, fuentes del Ministerio de Ciencia señalaron que no es la primera vez que se cambia la estructura de los premios, creados en 1982, y reconocen que en alguna ocasión han sopesado hasta incluir el nombre de alguna mujer -todos son varones-, pero finalmente no llevarán el de nadie.

 

Según “El Ministerio”, al modificar los títulos, solo en áreas del conocimiento, los reducen a seis para evitar “que se solapen” (¿?) Quedarán como Biología y Medicina; Ciencias Químicas, Físicas y Matemáticas; Recursos Naturales, Ciencias de los Materiales y de la Tierra; Ingenierías y Transferencia de Tecnología; Humanidades y Ciencias Sociales; y Tecnología de la Información, de las Comunicaciones y de la Inteligencia Artificial.

 

La decisión ministerial parece basarse en un controvertido informe, aportado por Ángel Viñas, que coloca al inventor Juan de la Cierva, entre los participantes del golpe de Estado de 1936. En concreto, se le acusa de formar parte desde Londres, donde estaba afincado, de “un pequeño grupo de conspiradores monárquicos, británicos y españoles, contra la República, que tuvo gran influencia entre los círculos de derecha”. El texto sostiene que fue «uno de los agentes de Mola para obtener armamento». Otros historiadores tachan el informe de «muy poco preciso» y lo consideran un «juicio político». Partidos como el PP y Ciudadanos han mostrado su rechazo a lo que han llamado una «imposición ideológica» del Gobierno de Pedro Sánchez y solicitó que el aeropuerto de Murcia finalmente se denomine “Juan de la Cierva”, tal y como había solicitado el ejecutivo regional.

 

Sea cual fuere el motivo del ministerio que dirige Pedro Duque, el cambio no ha caído bien en la comunidad científica. José Manuel Torralba, vicepresidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España, resumía su opinión así: «Me parece indigno. Aquí lo poco que tenemos lo borramos. Y se hace en una sociedad que es incapaz de nombrar a tres científicos españoles reconocidos. Se están cargando la bandera de nuestro imaginario científico. Es ignominioso».

 

El catedrático de Microbiología, César Nombela ex presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas cree que «extirpar nombres relevantes de la historia de la Ciencia y la Tecnología en España equivale a amputar algo de lo más valioso que una sociedad tiene». Joaquín Goyache, rector de la Universidad Complutense, opina: «Es un orgullo tener programas ‘Ramón y Cajal’ que es de los pocos premios nobel que hay en España. Es un orgullo para nuestro país y debería mantenerse su nombre y potenciar esa línea de apoyo». Juan A. de Carlos, es investigador del Departamento de Neurobiología Molecular y Celular y del Desarrollo del Instituto Ramón y Cajal, sentencia: «Esto es un sinsentido. Deberíamos enorgullecernos de nuestros científicos y no avergonzarnos de ellos por sus presuntas ideas políticas. El ministro Duque no debería consentir esto».

En sabias palabras de Oscar Martínez repetiremos que “Así son las cosas

Maracaibo, jueves 26 de mayo del año 2022

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