Orfeo y Eurídice
Un conductor de tranvías, Orfeo, se interesa por una bella pasajera llamada Eurídice. La pareja inicia una relación amorosa, pero él tiene una celosa novia que comienza a sospechar. A medianoche, entre la multitud, un personaje disfrazado de ¿la muerte? les vigila con sigilo... Todo sucede en Rio de Janeiro, donde Orfeo se gana la vida como conductor de tranvías y como músico. Él es feliz con su novia Mira, pero sucederá que durante la semana de Carnaval, cruza la mirada con Eurídice, una chica que ha llegado a la ciudad huyendo de un acosador. Orfeo ha recibido un flechazo inmediato…
Resulta que Sarafina, una prima de Eurídice, es amiga de Orfeo y de Mira, por lo que el joven no tardará en volver a encontrarse con su misterioso objeto de deseo, quien se le acercará bailando una provocativa samba mientras luce un vestido de su prima. Mira se enfurece cuando descubre la identidad de la bailarina, pero esa no es la mayor preocupación de Orfeo, sino que comprende que Eurídice está siendo acechada por la Muerte, que la persigue entre la multitud que se agolpa festejando en las calles y la conduce hasta una morgue. ¿Podrá Orfeo salvar a su amada y no echar la vista atrás?
Entre las fuentes clásicas que recogen el mito de Orfeo, hay que citar a Virgilio y a Ovidio.Virgilio, autor de las Geórgicas pone en boca de Proteo, respondiendo a Aristeo quien lo tiene preso, la historia de la muerte de Eurídice y Orfeo, entonces, desciende al Tártaro y a través de su canto, consigue de Prosérpina llevarse de vuelta a Eurídice a condición de no volver la mirada hacia atrás, hacia ella, hasta no llegar a la región de la luz. Pero una locura le embargará y, sin acordarse, o sin poder contenerse, vuelve a mirar a su esposa, que se desvanece para siempre. Tras siete meses de vagabundeo cantando su infortunio y rechazando el amor de otras mujeres, las despreciadas bacantes acabarán despedazándolo, y la cabeza arrancada del cuerpo de Orfeo bajará por el río Hebro llamando el nombre de Eurídice…
En el libro X de las Metamorfosis de Ovidio, el dios del matrimonio Himeneo se marcha de la boda de Orfeo y de la ninfa Eurídice indicando un mal presagio. Inmediatamente después, una Eurídice recién casada es mordida por una serpiente en el talón, lo que causa su muerte instantánea. En esta versión, Orfeo desciende al Hades, donde gracias a su canto-suasoria, Prosérpina consiente que aquel se lleve a su esposa de allí si no se vuelve a mirarla hasta salir de los valles del Averno. Tras ello, Orfeo desdeña a las mujeres e inicia a los pueblos de Tracia en la homosexualidad masculina. Las Ménades, sintiéndose insultadas, tras luchar con él, lo asesinan y lo desmiembran. La cabeza y la lira de Orfeo sigue la corriente del río Hebro, hasta que, tras la intervención de su padre el dios Apolo, su sombra se introduce bajo la tierra hasta llegar de nuevo al Hades y encontrarse con Eurídice.
Orfeo Negro es una colorida reinterpretación cinematográfica del mito griego de Orfeo y Eurídice, con una perspectiva social desarrollada en las favelas en Brasil, donde se combina el baile y la fiesta con el tono trágico de su historia. La película ganadora del Óscar como Mejor Película Extranjera de habla no inglesa en 1959, con Palma de Oro 1959 en el Festival de Cannes, Nominada a Mejor película. 1960 en los Premios BAFTA, fue dirigida por Marcel Camus, y protagonizada por Breno Mello, Marpessa Dawn y Lourdes de Oliveira.
Orfeo negro (1959) es la película del director de cine francés Marcel Camus, fue una coproducción brasileña, francesa e italiana, que rodada en Río de Janeiro, contribuyó con la música popular brasileña para hacerla mundialmente famosa. Antonio Carlos Jobim y Luiz Bonfá (Luiz Floriano Bonfá: 1922-2001) son los autores de los dos temas principales de la música, que llegarían a ser clásicos de la bossa nova y del jazz: A felicidade, de Jobim, y Manhã de Carnaval, de Bonfá. Basada en la obra teatral de 1954 Orfeu da Conceição, del poeta y también músico Vinícius de Moraes, la película que es una adaptación del mito de Orfeo al ambiente del carnaval brasileño.
El año 2005, coincidiendo con “el año de Brasil en Francia”, René Letzgus y Bernard Tournois exhibieron en el festival de Cannes su documental À la recherche d’Orfeu negro (En busca de Orfeo negro), que exploraba la repercusión social que había tenido el filme Orfeo negro en Brasil, sobre todo en la internacionalización del carnaval, la samba, la bossa nova y sobre la obra de Vinicius de Moraes. En él, ofrecerían testimonio, importantes personalidades de la música y la cultura brasileñas, como Gilberto Gil, Milton Nascimento, Carlos Diegues y el propio Breno Mello, el actor que caracterizó a Orfeo, al que el documental rescataría del olvido en que vivía pobremente en una humilde casa de Porto Alegre, y le permitió asistir por fin al Festival de Cannes, donde recibió un homenaje 46 años después de la gloriosa presentación de la película de Camus. Los actores principales de la película Orfeo negro fallecieron en verano del 2008: Breno Mello, el 11 de julio en Porto Alegre, y Marpessa Dawn, el 25 de agosto en París, casi 50 años después de haber encarnado la relación entre Orfeo y Eurídice en el cine.
Con este recuerdo mitológico y del triunfo cinematográfico de Marcel Camus el cual recuerdo tuve la suerte de ver hace un poco más de 60 años, finalizo los escritos en el blog por este año 2021, año de la pandemia del virus Covid-19(Delta y demás mutantes, ahora Omicron), que tanta pena ha causado a la humanidad entera, deseando mejor suerte para todos en el año 2022 que se iniciará mañana.
Maracaibo, viernes 31 de diciembre, último día del año 2021