viernes, 3 de diciembre de 2021

Mujeres filósofas


Mujeres filósofas

A pesar de que las mujeres siempre han pensado con su propio cerebro y sabemos que hubo mujeres filósofas desde la antigüedad, en un sentido general, -las mujeres filósofas-  prácticamente están ausentes, o excluidas, del canon filosófico de la historia. (https://bit.ly/3peekXr). María Luisa Femenías(1950) en un nuevo libro, destaca el hecho cierto de que las contribuciones filosóficas de las mujeres no nos han llegado o no han sido suficientemente reconocidas. Cuando se analizan las razones del porqué estas obras de la mujeres han sido minusvaloradas, o no se han difundido lo suficiente, comprenderemos que esto se ha debido a mecanismos de ocultación y exclusión, así como a problemas epistemológicos y/o políticos, o a otros criterios que han sido utilizados en la valoración de sus contribuciones.

María Luisa Femenías, es una filósofa feminista argentina, académica, investigadora y escritora, quien ha sido pionera en los estudios de género en Argentina. Ella ha señalado que ante el problema de falta de reconocimiento y de transmisión de los pensamientos y de los textos de las mujeres, el fenómeno se debe a la crítica al canon filosófico existente, o posiblemente por esa relación crítica del feminismo que ha siempre llamado la atención.  El libro de María Luisa Femenías  Ellas lo pensaron antes”: filósofas excluidas de la memoria” (2020) Buenos Aires, Edicciones LEA SA con ilustraciones de María José Cirigliano, aporta una dilatada y bien documentada visión de las mujeres en la historia de la filosofía.

Siempre hubo mujeres interesadas en la filosofía. Entre los pitagóricos y los neoplatónicos existieron mujeres y frecuentemente se les prohibió el uso de la palabra o de la pluma para expresar sus ideas; (https://bit.ly/3plEGXD) desde Hipatia de Alejandría en el siglo V sacrificada por sus ideas sobre astronomía, existen numerosos ejemplos como  el de Anne Finch(1631-1679)-de Conway- después de su matrimonio- una filósofa inglesa del siglo XVII de la escuela platónica de Cambridge, con su obra “Principios de la más Antigua y Moderna Filosofía” (1690), publicada de forma anónima y póstuma.

También Mary Astell (16661731) filósofa, escritora inglesa, una de las primeras feministas en defender la alfabetización universal de la mujer; ambas –Finch y Astell en los siglos XVII y XVIII discutirían sobre las ideas de Thomas Hobbes (1588-1679) (https://bit.ly/3EeTEVx), y defenderían la posición de la mujer así como luego lo haría también Mary Wollstonecraft (1759-1797) en defensa de los derechos de la mujer. (https://bit.ly/3E9JVPW). Ya en el siglo XX, Carole Patteman (1940) una politóloga y feminista británica, autora de El contrato sexual (1988), plantearía que la desigualdad entre los sexos es producto de la reorganización patriarcal de la Modernidad. Desde finales del siglo XX, ella ha mostrado una posición crítica ante la democracia liberal.

Gilles Ménage (1613-1692) fue un gramático y escritor francés, quien empezó a estudiar derecho para ser también abogado como su padre pero una enfermedad le obligó a abandonar sus estudios para ingresar en la carrera eclesiástica como prior comanditario de Montdidier. Aunque enclaustrado en la Catedral de Notre Dame de París, Ménage abrió un salón literario en compañía de Jean Chapelain y de Paul Pellisson y convocaban a reuniones, que se celebraban los miércoles, reuniones estas que Ménage llamaba las Mercuriales. Extraordinario gramático, mantuvo fuertes polémicas sobre los Orígenes de la lengua francesa, su tratado que puede ser considerado como el primer gran diccionario etimológico francés.

Sobre la obra de Ménage Historia Mulierum Philosopharum, Lugduni, 1690, (Histoire des femmes philosophes, Paris, Arléa, 2006), en un excelente estudio crítico introductorio, Rosa Rius se preguntaba: “¿Una historia de las filósofas escrita en el siglo XVII? ¿Dónde se han conservado sus nombres, sus obras o fragmentos, su pensamiento? Rosa Rius quien es Profesora honoraria del Departamento de Filosofía de la Universidad de Barcelona y miembro del Seminario Filosofía y Género-ÀDHUC), ha articulado su labor docente e investigadora alrededor de la filosofía del Renacimiento y el pensamiento de las mujeres en distintos períodos de la historia, en particular de los siglos XII-XVI y del siglo XX.

Ménage indicaría que encontró setenta y cinco filósofas en los “libros de los antiguos” agrupándolas por escuelas. Ahora bien, el interés de su obra no está en que estemos ante la “primerísima” historia de las mujeres filósofas pues desde la óptica moderna, no puede catalogarse como historia de la filosofía, sino más bien como un “diccionario incompleto” de mujeres ilustres.  Lo que merece ser destacado señalaría Rosa Rius, es que estamos ante un autor que “estimó a las autoras de su tiempo y reconoció su saber”, pues escribió su historia en honor de sus amigas, mujeres notables en cuyos salones y en cuyo círculo se movía (Madame de Sévigné, Madame de La Fayette, Anne Lefebvre Dacier). Ménage constataría que había habido mujeres dedicadas a la filosofía, frente a la extendida persistente idea de que no existieran, y -lo que no deja de ser importante-, que las mujeres embarcadas en la aventura del pensamiento no eran excepciones.

A raíz de la traducción en francés del texto de Ménage, Umberto Eco(1932-2016) decía haber hojeado por lo menos tres enciclopedias filosóficas actuales sin encontrar citadas (exceptuando a Hipatia) a ninguna de las pensadoras recogidas en la Historie des femmes philosophes. Concluía en 2009 el filósofo y escritor italiano: “No es que no hayan existido mujeres que filosofaran. Es que los filósofos han preferido olvidarlas, tal vez después de haberse apropiado de sus ideas”. 


En 1673, Poullain de la Barre publicaría « De l’égalité des deux sexes ». Si se mira, entonces, hacia el pasado; si se busca con cuidado en los márgenes de la historia de la filosofía antigua, el filósofo encontrará que existen algunas mujeres filósofas por más que sus textos no nos hayan llegado o estén recogidos en textos de autoría masculina. Y si se busca realmente en el pasado filosófico de Occidente, Fina Birulés afirmará que se…“hallará con sorpresa muchos más textos y fragmentos escritos por mujeres de los que hubiera imaginado” (1997).

En 2010 se publicaría también en castellano una obra mucho más reciente, Mujeres filósofas en la historia. Desde la Antigüedad hasta el siglo XX, (Ich will verstehen. Geschichte der Philosophinnen, Munich, 2005) de Ingeborg Gleichauf, en donde cuarenta y siete pensadoras son agrupadas siguiendo el criterio temporal (Antigüedad, Edad Media, Renacimiento, siglo XVII, Ilustración, Romanticismo, siglo XIX  y siglo XX). Ingeborg Gleichauf, diría que “como no encontraba información en las historias de la filosofía, que parecían una “cosa meramente de hombres”, iría en busca, como mínimo de una pensadora reconocida”, y estaba refiriéndose a Hannah Arendt.

Nacida como Johanna Arendt (1906 -1975) Hannah fue una escritora y teórica política alemana, nacionalizada estadounidense, de religión judía y aunque ella no se hacía llamar como filósofa, es considerada como una de las filósofas más influyentes del siglo XX. Sus discusiones críticas sobre filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles, Immanuel Kant, Martin Heidegger y Karl Jaspers, además de representantes importantes de la filosofía política moderna como Maquiavelo y Montesquieu son examinados con su pensamiento independiente, y expuestos ante su teoría del totalitarismo y sus trabajos sobre la filosofía existencial. En su reivindicación de la discusión política libre Hannah Arendt, tiene un papel central en los debates contemporáneos.

Nota: el dibujo en tinta puntualiza al dragón en “la tempestad filosófica”…

Maracaibo, viernes 4 de diciembre del año 2021

                                      

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