sábado, 9 de octubre de 2021

La hija de lord Byron

 

La hija de lord Byron

Cada octubre se celebra el día internacional de Ada Lovelace, una fecha que aspira conmemorar los logros de todas las mujeres que se dedican a la tecnología, la ciencia, la ingeniería o las matemáticas. Esta celebración pone de manifiesto la relevancia que en la actualidad tiene la figura de esta joven que fue pionera de la informática.

 

Ada Augusta (1815-1852), fue la hija legítima de lord Byron y de su esposa Anna Isabelle Noel Byron, y tendría 9 años de edad cuando su padre, quien poco había sabido de ella, -decidido a luchar por la independencia de Grecia, que para ese entonces era parte del Imperio otomano-, luego de haber sido recibido como un héroe por los griegos, quienes querían hacerlo comandante, moriría en 1824 en las marismas de Missolonghi, desangrado por los médicos.

 

George Gordon Byron había nacido 22 de enero de 1788, con una deformidad en su pie derecho por lo que su caminar distinguido era excéntrico pero le valdría para disimular su cojera. En 1805 era un brillante estudiante en Cambridge que destacaba por sus trajes extravagantes y por su vida licenciosa; mudado a Londres, volvería con su madre a Southwell y se dedicaría en cuerpo y alma a la poesía. Se iría de viaje dos años por diversos países de Europa. Viajó por España, Portugal, Albania, Malta y Grecia, y estuvo en Turquía. En 1811 murieron su madre y dos de sus amigos en un mes, y se refugió en su medio hermana Augusta, por lo que se le acusaría por incesto. Ella estaba casada y en la primavera de 1814 dio a luz a su tercera hija, Medora, rumoreándose que era de Byron.

 

Lord Byron abandonó Inglaterra en 1816 y nunca más volvió. Desde 1817 hasta 1822 viajaría por Italia. A finales de 1821 escribió Manfredo, influido por el Fausto, acabó varios cantos de su Don Juan y creó un periódico con Percy Shelley. En abril de 1822 murió su hija ilegítima Allegra de 5 años, nacida de su relación con Claire Clairmont, hermanastra de Mary Shelley. Su gran amigo Percy Shelley murió también en un naufragio. Vivió un tiempo en Venecia, con la condesa Teresa Guiccioli, separada de su anciano marido. En 1815, publicó Melodías hebreas, y se casó con Anna Isabella Milbauke, y en la noche de bodas le diría “Te arrepentirás de haberte casado con el diablo”; Anna Isabella lo abandonó en 1816, tras dar a luz a la única hija legítima del poeta, Ada Augusta.

  

En Las peregrinaciones de Childe Harold, el poeta escribió “¡Ada! Hija única de mi sangre y de mi corazón” y según André Maurois, ella había sido “la más imaginaria de todas sus creaciones”. La madre de Ada, Anna Isabelle, con la ilusión de que Ada Augusta no desarrollase las ideas locas de su padre poeta, la condujo desde niña hacia el estudio de las matemáticas y ella terminaría por interesarse en los aspectos filosóficos de las mismas. Lady Byron estimuló el interés de su hija por la ciencia y la tecnología de dos maneras: visitando las regiones industriales de Inglaterra, donde Ada admiró novedosas máquinas como el “telar de Jacquard” (un telar mecánico inventado por Joseph Marie Jacquard que utilizaba tarjetas perforadas), y fomentando su amistad con la prestigiosa científica Mary Somerville, (https://bit.ly/3bJFopU) quien se convirtió en su modelo y mentora.

 

El 8 de julio de 1835 Ada se casó con William King, 8vo barón de King, convirtiéndose a su vez en baronesa de King. En 1838 su marido se convirtió en conde de Lovelace, con lo que ella durante gran parte de su vida de casada utilizó el título de "la honorable condesa de Lovelace". El conde Lovelace, era un joven noble con espíritu científico quien estudiaba con el astrónomo John Herschel la influencia de la luna sobre la germinación de las plantas. En la década de 1840 existieron una serie de rumores sobre las aventuras amorosas de Ada y sobre su pasión por el juego. En 1851, junto con algunos de sus amigos intentó crear un modelo matemático que les ayudase a ganar grandes apuestas y fracasó generándole deudas y una situación de chantaje donde se vio forzada a confesar ante  su marido el problema que tenía.

 

Para aquella época, el profesor Charles Babbage de la Universidad de Cambridge había inventado una “máquina analítica” con tarjetas perforadas y Ada Lovelace se entusiasmó tanto con aquel invento que se autoproclamó “la sacerdotisa de la máquina de Babbage”. El eminente científico Charles Babbage, que estaba presentando en sociedad un modelo parcial de su máquina diferencial; era aquel un artilugio mecánico que servía para calcular secuencias de números. Ada se sintió profundamente impresionada con el invento, tanto por su belleza conceptual como por sus posibles aplicaciones prácticas. Entre sus notas sobre la máquina se encuentra lo que se reconoce hoy como el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina. Ada Lovelace a menudo se ha descrito como la primera programadora de ordenadores, pudiendo según algunos considerar que Ana Lovelace inventó el software.

 

Durante esa época, la salud de la condesa de Lovelace (había adquirido el título en 1838) se deterioró. Comenzó a sufrir problemas digestivos y respiratorios que, al ser tratados con opiáceos, le provocaron delirios y cambios bruscos de humor. Quizá como consecuencia de ese abuso de las drogas, Ada comenzó a desarrollar una opinión exageradamente elevada de sí misma. Se describía como un genio de las matemáticas con facultades casi sobrenaturales. Imbuida de ese ánimo exaltado, lady Lovelace retomó con entusiasmo sus estudios. No consiguió que Babbage fuera su profesor, pero sí terminaron ambos colaborando activamente.

 

En 1842 realizó su único trabajo profesional. La revista Scientific Memoirs le encargó la traducción de un artículo escrito en francés en el que se describía la máquina analítica de Babbage. A sugerencia de este último, Ada publicó el artículo acompañándolo de un nutrido apartado de notas donde explicaba sus propias ideas sobre el funcionamiento de la máquina. Estas notas, firmadas solo con sus iniciales AAL para ocultar su identidad femenina (hasta 1953 no fueron publicadas con su nombre), terminaron siendo más extensas y se hicieron más famosas que la propia traducción.

 

Desde 1844 Ana  mantuvo una relación secreta con John Crosse, el hijo de Andrew Crosse un poeta vecino. Se dice que ellos se interesaron en examinar la electricidad, las fuerzas magnéticas y la luz. Entre ambos establecerían protocolos de investigación llegando Ana a tener que empeñar las joyas de la familia para subvencionar sus trabajos. Aprovechando su situación económica Ada soñaba con crear laboratorios donde se lograse poner en ecuaciones las moléculas cerebrales hasta dilucidar las leyes que rigen la neurobiología. Definitivamente Ana era heredera del carácter inquieto y soñador de su padre, aspiraba crear una poesía matemática. Finalmente, dejando endeudado a su marido, el conde Lovelace, Ada murió el 27 de noviembre de 1852 víctima de un cáncer de útero. Tenía 36 años, la misma edad a la que falleció su padre. Su último deseo fue ser enterrada junto a él.

 

En 1953, aproximadamente cien años después de su muerte, las notas de Ada sobre la máquina analítica de Babbage fueron publicadas bajo su nombre real, estando ahora reconocida dicha máquina como un modelo temprano de ordenador y las notas de Ada como una descripción de su software.

NOTA : parte de este artículo fue publicado en este blog (lapesteloca) el 22 de noviembre, del 2015.

Maracaibo, sábado 9 de octubre del año 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario